Presentación.

— Turbio. — Jisung soltó, por primera vez, bajó la cabeza para dejar de ver a las seis siluetas y ver hacia la gran mano con siete anillos en sus dedos.

— Lo sé, de verdad, pero es... ¿Admirable?

— Cuéntame más. Nunca pensé que este lugar fuera tan interesante. Hubiera venido antes.

Abrazó a su novio, lo besó, y lo apretujó tanto, era un día que no olvidaría, uno de sus favoritos en todos sus dieciocho años. — Solo lo dices porque a mí me gusta.

— Pero a mí me gustas tú. Aparte si es interesante, podrían hacer libros o películas de esto como las series de Netflix sobre los artistas muertos.

Y entonces Chenle suspiró apuntando al pelirrojo. — Qian Kun, el fantasma de la ópera conocido por sus grandes interpretaciones en Londres. El rey de la ópera. Sus padres lo dejaron a su suerte y dejó china para buscar sus sueños. Era tan talentoso que fácilmente pudo lograrlos, llenando cientos de escenarios, encantando a miles con sus notas altas y su tono de voz.
Kun logró sus objetivos pero tuvo un accidente fatal en dónde perdió la vida. Muchos dicen que él quería llegar a ser reconocido por todos, porque en toda esa gente sus padres estaban involucrados. Kun quería que sus padres se dieran cuenta que triunfó sin su apoyo.

Jisung tragó saliva mientras miraba los ojos rojos del fantasma. No sabía que tenía, supuso que le había gustado la historia. Su novio era tan lindo en ocasiones. — ¿Es normal sentir culpa? ¿Es normal querer estar con ellos para darles un abrazo?

— Claro que sí. — Se alzó de hombros mientras caminaban al siguiente fantama. — Yo también sentí eso, tenía solo diez años cuándo papá me contó la verdadera historia de ellos y no solo a lo que se dedicaron.
Observa. — Señaló al antiguo fantasma. — Chittaphon Leechaiyapornkul de los años veinte el fantasma reconocido por ser el dios del baile. Chittaphon había sobresalido a corta edad con su baile, unos creian que era la reencarnación de Afrodita. Era hermoso, su baile era único e inigualable. Aún así, siendo tan amado y aclamado, fue asesinado por rumores de satanismo y homosexualidad. Esos años eran tiempos así. Chittaphon tenía varios tatuajes en sus brazos y pecho, los dibujos eran raros así que supongo que creyeron eran satánicos. Lo asesinaron creyendo que su fama se la había concedido algún demonio.

— Tengo demasiadas emociones acomuladas, necesito un beso.

Rio pero decidió ayudar a su novio, besó a Jisung bajo la siniestra mirada de los fantasmas en ellos, agradecía la zona más prestigiosa no tuviera cámaras de seguridad más dos que estaban ocultas pero bien sabía porque era eso. Su papá dice que ellos se pasean por el teatro en ocasiones. Besó a Jisung y se dejó guiar, sus manos tocando puntos sensibles hasta que llegaron frente al siguiente.

— Do Sicheng... — Miran los dos los profundos ojos negros del fantasma, sus manos se toman entre sí. Ambos aprietan sus manitas buscando sus dedos.

Chenle siente un nudo en la garganta, apenas ha contado dos historias, aún le faltan cinco y cree que lleva horas en esa lugar. Siente el tiempo ha pasado con lentitud, le duele la garganta y espera a que sea el final de la larga conversación.

Agradece su novio parezca interesado, pero... Es difícil, muy difícil.

— ¿Si-cheng? Es un nombre extraño. No sé mucho sobre nombres, de hecho...

— Sicheng. — Vuelve a repetir asintiendo levemente. De reojo ve su mano entrelazada. — El Fantasmas de la ópera. Desde muy pequeño sus padres lo llevaron a clases de danza china. Rápidamente empezó a participar en recitales, obras y otros actos. Ganó fama pronto, más allá de china. Viajaba por varios países, él tenía tanta fama por todos lados. Lo tenía todo resuelto, como tal. Sin embargo... Desapareció y su caso se cerró en el noventa y siete.

— ¿Desapareció? ¿Solo así?

— Es la verdad, no sé sabe en dónde, que le pasó o como fue que sucedió. Ahora tendría algunos sesenta y cinco años o algo así. Desapareció en el año que nació mi papá... Es, Es loco.

— Y este es... ¿Henduri?

Chenle río a la vez que negó con la cabeza. — Error de novato. Es Hendery... Su nombre verdadero es Wong Guanheng. Nació el Macao pero se mudó a Nueva York y de ahí a Chicago. — Miró hacha los ojos verdes neones, se preguntaba si los fantasmas podrían sentir sus nervios. ¿Qué tal si los fantasmas se interesaban en él? O en los dos. Eran cinco o seis. Cómo serían todos ellos con uno solo.
La idea le daba escalofríos. Tenía miedo, estaba apunto de que los nervios le ganará a la administración que tenía.

Quería ir a los brazos de su padre y preguntarle, hacerle rogar que le cuente nuevamente toda la historia y como se sentía como él.

— Bueno, él empezó a hacerse conocido en las batallas de baile y rap callejero. Luego al mudarse a Chicago logró incursionar en obras de teatro donde cada vez se hizo mucho más conocido. Tenía muchos fans locales y otros internacionales,su rostro estaba en los grandes edificios.

— Por favor... — Jisung lo miró con ojitos suplicantes, apretó el agarre en su mano. — No me des una nueva muerte trágica.

— Murió por una caída de seis metros.

Jisung chasqueó la lengua, era tan adorable.

— Luego está el menor de todos. El murió en los dos mil.— Apuntó al fantasma de la vista perdida, y los cabellos grises. — Liu Yang Yang. Mayormente conocido en Estados Unidos, Alemania, China, Corea, Taiwan. Y otros países. YangYang era un prodigio, todo lo que hacía le salía bien. Sabía todos los idiomas de esos países. Cantaba, actuaba, rapeaba, bailaba. Lo tenía todo dominado siendo tan joven. Y bueno, para no hacer el cuento largo, se suicidó después de quedar ciego.

Jisung se dejó caer de rodillas al suelo. No pudo hacer nada más que reír y tratar de tranquilizar a su bonito novio que usa camisas de cuadros. — ¿Por qué no vamos a casa? — Propuso tomando de su hombro, sentía las miradas de los fantasmas en su espalda, sentía que ellos empezaban a reclamar lo suyo.

— Aún te falta contarme sobre los otros. Vamos, hazlo rápido quiero saber o no podré dormir.

— Podemos venir mañana. Soy hijo del dueño, Jisung.

— Chenle...

Los ojitos brillosos y llenos de suplica le hicieron rendirse bajando los hombros completamente derrotado. — Bien, pero sus historias no te van a gustar.

— Sí me gustan, solo que no las puedo tolerar tan fácilmente.

Tomó a Jisung entre sus labios, dejó un beso, otro beso, otro beso. En su nariz, en sus labios, su frente, sus mejillas y su mentón. — Bueno, estos dos fantasmas están en otro punto, no son del todo considerados. Él. — Apuntó la mano con varios anillos en sus dedos. — Su nombre es Wong Yukhei, también conocido como Lucas. También era famoso por ser bailarín, actor, modelo y cantante. Él, fue culpado de muchas cosas malas, extorsión, asesinato, robo, violación. Sus "fans" se guiaron de ello y dejaron de adorarlo, entonces perdió todo sin siquiera poder defenderse. Solo se mostró su mano para recordarlo. Papá y mi abuela eran fans de ellos así que él lo dejó tal y como ella le mostró.

Caminó hasta el último fantasma. ¿Cómo iba a decirle?

Es el Xiaojun, mi papá lo mató. O algo así.

— Él tampoco es del todo considero. Los derechos de autor están por completo a mi padre, el creó su historia así que no muchos lo conocen. Como el revivió a Diamonds Only y los fantasmas de la ópera, unos creen que solo creó un nuevo personaje para llamar más la atención. — Carraspeó un poco. — ¿Entiendes?

— Sí, eso creo. Tu papá creó este personaje, solo a él.

Asintió. — Está "inspirado" en su mejor amigo de la adolescencia.

Jisung abrió la boca completamente en un círculo. — ¿Qué pasó?

— Su verdadero nombre era Xiao Dejun. Pero, papá lo llamó Xiaojun, una mezcla de ambos. — La historia de mi papá fue que Dejun fue un chico hermoso, bello y puro. No es que tuviera grandes dotes o talentos. Bueno, no alcanzó a mostrarlos, según papá. Él para papá, era una pieza de arte. Dijo que era hermoso, sus ojos, su boca, su nariz, su forma de ser. Mi papá estaba enamorado de Dejun cuando era joven. Todo fuera diferente si el estuviera vivo, pero fue encontrado muerto cerca al Diamonds Only en Corea. Abusaron de él y lo asesinaron.
Por eso mi papá tenía tanta admiración por hacer este lugar, por presentar aquienes admiró e incluir a su preciado amigo. Su pieza de arte, de quién tanto amó y no volvió a conocer el mismo sentimiento... Hasta ahora, o eso supongo. Ahora vámonos.

— ¿Sería grosero preguntarle a tu papá sobre Dejun o Xiaojun?

Miró al fantasma, el tipo quién su padre amó. Tomó a Jisung y se fue corriendo del lugar.

— ¿No tenías que pasar por unos papeles?

— No son necesarios.

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