Al siguiente día, Chenle salía en pijama a la cocina directo por un vaso con leche.

Antes, sus pasos de detuvieron y logró ver por la pequeña ventana a su papá y Johnny hablando con ¡Mark!.

¿¡Que mierda hacia Mark con su papá y Johnny!?

Bueno, lo sabía, el muy hijo de perra había logrado su cometido.

Los tres cargaban las carísimas batas de Jaehyun, Jaehyun tenía la color morado, Mark la de color azul, y Johnny la de color amarillo.

Mark estaba sentado en uno de los banquitos y aunque no quisiera escuchar ya había sido demasiado tarde y su curiosidad ya estaba en su punto más sediento.

— Si quieres algo con nosotros tendrás dos reglas que seguir.
Mark asintió juntando sus manos sobre sus rodillas, su papá era quien hablaba, Johhny tomaba una taza de café. — La primera es no estar con más hombre y mujeres más que nosotros.

Johhny tomó un sorbo y fue el siguiente en hablar. — La segunda es que no vas a buscarnos de forma individual, para tí en la escuela sigo siendo el director Seo a quién tienes que respetar como tal, no puedes irrumpir en mi oficina o que quieras tratos directos conmigo.

Jaehyun asintió. — Exactamente, para tí y para todos, yo solo soy el padre de tu amigo, no puedes hablarme cuando alguien nos vea. Solo podemos olvidar las formalidades cuando te llamemos. Que quede claro, que no nos importa si la gente se entera, lo que queremos es respeto.

Chenle tragó saliva, ¿Eso era real?

Mark asintió.— Lo que ustedes digan, pero entonces yo también tengo una regla, solo nosotros tres, no quiero que llamen a Jeno, Jaemin o uno de esos, que bien saben babean por ustedes.

— Solo tú y nosotros, pequeño.

Cuando el señor Seo empezó a besar a Mark Chenle se fue a correr hacia su habitación a lavarse la cara.

Al día siguiente un lindo sábado dieciséis de febrero estaba frente a su padre después de haber tomado un desayuno de waffles y mapple. Porque claro, el cumpleaños de su padre había sido un jueves, el viernes se fue de fiesta y ahí estaban por fin. — Papá, no había tenido tiempo de decirle, pero... Jisung y yo, somos novios.

Jaehyun separó sus labios de la taza humeante de café para mirarlo fijamente a los ojos. No sabía cuándo Jaehyun daba más miedo, si con sus gafas o sin ellas.

— ¿Jisung? El de camisa de cuadros, ¿No?

Asintió. Jaehyun sonrió sin problemas, soltó una risita. — Perdón, me siento culpable de no identificar bien a tus amigos, ¿qué clase de papá soy?

— No te preocupes, eres un hombre muy ocupado, está bien confundirte.

"Pero te acuestas con
uno de mis amigos".

— Bueno, Chenle, estoy feliz que tengas un novio y me lo hayas contado. Seguramente lo amas mucho, ¿No?

Volvió a asentir está vez no tan sonriente, no cuando su padre mencionó la palabra "amas"

— La verdad es que sí, papá. — Decidió sonreír mostrando su hoyuelo casi como el de su padre que siempre estaba ahí presente en cada sonrisa. No quería llevar el tema a conversar así que cambió con lo primero que se le ocurrió. — ¿Y qué tal, con Johnny?

— Johnny, estamos muy bien, casi cumplimos un año de relación. — Jaehyun se alzó de hombros.— Estamos pensando en dar más pasos, salir al como pareja, contigo también, conocernos los tres. Ya hasta hemos pensado en mudarnos juntos. — Nunca había visto tanta ilusión en los ojos de su padre, Jaehyun solo tenía esa mirada en tres ocasiones, cuando contaba la historia de su teatro, cuando lo miraba a los ojos y ahora, feliz de tener una relación que ha durado más de cuatro meses como solían durar sus otras relaciones. De verdad estaba feliz por su papá. — Pero bueno, Johnny dice que podríamos ir a su departamento, yo digo que la casa es más hogareña para los tres, pero no quiere sentirse que invade espacio así que ha pensado en comprar una casa, pero sinceramente no le veo sentido en hacer eso. ¿Tú... Tu no estás incómodo con Johnny?

Negó inmediatamente, y sonrió tratando de calmar a su padre. — Claro que no, Johhny me cae muy bien, estoy feliz que estén juntos, parecen quererse mucho, no como tus otras relaciones, papá. Si Johnny y tú quieren vivir juntos aquí mismo, no hay problema por mí.

Su padre pareció satisfecho con su respuesta, Chenle solo desvío cualquier otra conversación y se concentró en tomar su desayuno. Claro, Jaehyun no tenía planeado darlo tranquilo.

Unos minutos después, Jaehyun dejó caer sus cubiertos.

— Chenle, esto es difícil hasta extraño. — Jaehyun lo miró fijamente, se empezó a sentir un tanto intimidado por su padre pero solo asintió. — Te amo, eres mi hijo, y quiero que seas feliz. Haz lo que tú creas creas correcto.

Dicho eso, su papá dejó un beso en su coronilla y se fue a lavar los platos que había ensuciado. No supo cómo interpretar aquellas palabras.

"Haz lo que tú creas correcto"

Quiza si sabía pero solamente no quería aceptarlo.

Su papá le había dado la oportunidad, de hacer o no hacerlo.

Pero su corazón le decía amar a Jisung y también le hacía sentir una culpa, ellos lo merecen, él nació por ello.

El abuelo de su padre lo hizo, su abuelo lo hizo, su papá lo hizo. Algo en su interior le decía que también tenía que hacerlo.

No iba a fallar, no quería hacerlo. No cuando era su responsabilidad.

Eran las tres de la tarde, estaba junto con su novio en un tranquilo sábado en el arcade. Era soprendente que fuera tan tranquilo el día, no había muchos niños, ni largas filas. Jisung y él jugaban en cualquier juego que se les cruzara en frente. Eran todo tan divertido y le hacía darse cuenta que realmente estaba enamorado de su novio.

— Mi novio está distraído, al parecer también perdido, ¿Lo has visto?

Rio mirando a su novio y solo pudo disculparse con él, dejando un beso en sus labios. — Tu novio miró a su amigo y al novio de su papá darse un beso, frente a su papá.

Jisung rio por unos segundos pero pareció solo ser una broma para él. Chenle simplemente se quedó quieto esperando a que Jisung aceptará que era verdad. Jisung entonces tragó saliva mostrando una expresión de sopresa o miedo. — ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Quién?

— Mark. — Contestó tratando de borrar la imágen de su cabeza, más solo lo empeoró recordando a Mark usar una de las batas de su padre. — Creo que el señor Seo y mi papá... Bueno ya sabes.

Jisung se removió con un largo escalofrío, era gracioso y agradable compartir tantas cosas con él. — Tonto.

— ¿Quieres un helado? Ahora necesito algo en la boca o me pondré a imaginar cosas. Turbias.

Asintió. — Que sea de chocolate con tres bolas.

— Claro, majestad. — Su novio se fue dejando un pequeño deje de burla, miró como se formaban en la fila, solo había dos personas frente a él.

Pensó en Mark, en su papá y en Johhny. Cada vez que lo pensaba o decía lograba sonar mucho más raro de lo que ya era.
Tendría que hablar con él, no quería tantos detalles pero lo único que se imagina es a Mark viviendo en su casa, saliendo desnudo solo con una bata de su papá.
Tener que llamarlo padrastro junto con Johnny.
Y qué Mark lo trate aún más infantil de lo que ya lo hace.

Johhny estaba bien, muy bien, se llevan genial, han jugado basquetbol juntos, han cenado junto con su papá, ha escuchado sus historias, le da tratos especiales en la escuela, obviamente.

Pero Mark era otra cosa.

Antes de siquiera pensar en otra cosa que lo perturbara, Jisung estaba en frente suyo extendiendole el gran cono de helado.

— ¿Estás bien? Te vez raro.

Asintió mordiendo una de las bolas. — Oh sí, es que... Papá me acaba de mandar un mensaje, quiere que vaya a Diamonds Only por unos papeles y se los lleve.

Quiso tragarse la lengua y negar, sintió las palabras salieron de su boca, solo por que sí, como si realmente no hubiera querido, como si alguien lo estuviera controlando, pero aquien engañaba, ¿A quién trataba de engañar? Si quería hacerlo, su orgullo, lo quería hacer, no quería quedar abajo. No quería hacerle creer a su padre que no podría. Jaehyun pudo. Jaehyun tiene un cuadro de más de cinco metros de la persona que amó y entregó.

Iba a hacerlo aún así supiera las consecuencias, aún así, no quisiera iba a hacerlo.

— ¿Su teatro? — Jisung pregunto, tragó una parte de su helado, su expresión de confusión, su nariz arrugada, su mirada llena de curiosidad, era tan lindo. Lo amaba tanto.

— Ajá, vamos, estos días no hay función y está en remodelación. No habrá nadie y puedo mostrarte el lugar.

Jisung asintió sin problema, su mano tembló antes de tomar la de su novio pero solo sonrió con nerviosismo llevándolo hacia el lugar.

Diamonds Only era un gran teatro local que llegó más allá de las expectativas, el lugar era grande, funcionaba, como teatro para cualquier tipo de shows, como una especie de museo para preservar el arte de los fantasmas de la ópera. También era un busca talentos, había una especie de escuela para niños en que esperan ser próximas estrellas en cualquier ámbito del entretenimiento.
Casi como una agencia para próximos idols. Jaehyun logró conseguir varios socios, lograban tener grandes ganancias, ya tenían casi once años de que Diamonds Only que inaguró.

— Este lugar es enorme. ¿No habrá un sótano con personas y algunos tipos contando exageradas cantidades de dinero por lavado o quizá toneladas exageradas de cocaína y oro tras las paredes?

Chenle soltó a reír pero luego simplemente dejó de dar risa, no lo había pensado, pero no parecía difícil de pasar. Su papá tenía más que ese negocio, era un gran financiero, ambos estaban rodeados de lujos, coches, casas, viajes. Había varios negocios, aparte del teatro.

Pero estaba, seguro que su papá no tenía nada malo entre manos, cada negocio que su papá tenía, tenía los medios para ayudar a personas o niños sin muchos recursos. Un tiempo Chenle estuvo en Diamonds Only cómo estudiante junto con todo ellos, aprendió a tocar piano, cantó frente a varias personas. Pensó que tenía un futuro arriba de los escenarios.

Luego el amor que pudo haberle tenido, se esfumó apenas conoció "la verdadera historia".

— Estoy seguro que no.

Jisung se alzó de hombros mientras se abrabaza a su hombro, Chenle caminaba con parsimonia, la oficina de su papá estaba cruzando a los fantasmas. Era el momento.

— Mira, está es la mejor de todas las partes. — Caminaron más allá, con pasos divertidos y entusiastas.

Jisung se quedó quieto expectante a lo que sus pequeños ojos miraban, los grandes cuadros de más cinco metros de largo era algo que fácilmente creaba admiración así como también temor. Los rostros cubiertos por máscaras, los ojos con un simbólico brillo espeluznante. La ropa, los toques de diamantes y oro en sus vestimentas, las uñas largas como garras y sus siniestras sonrisas.

Lo entendía, era algo difícil de digerir tan solo verlo, era difícil imaginar que fueron reales, que hace años que sus historias fueron contadas que se siguen siendo como dioses que miles adoraban y adoran.

— ¡Woow! Esto es loco. Da miedo.

Jisung se abrazó a si mismo, Chenle no dejaba de ver la gran imágen grupal de los seis fantasmas de la ópera. Aveces le hubiera gustado conocer a Xiaojun para ver qué tenía de especial y porque su papá decidió ponerlo ahí.

Nadie parecía ignorarlo, solo empezaron a amar su historia.

— Son los fantasmas de la ópera... Es el centro de atracción en Diamonds Only.

— No los conocía, el teatro casi no es lo mío, tú lo sabes.

Asintió, tomó su mano y lo guío hacia el fantasma de cabellos rojos al igual que sus ojos. — Papá me contó de ellos cuando era niño, él y mi abuela eran grandes admiradores de ellos, mi abuelo le contó a ella, ella a mí papá y él a mí. Yo quiero contarte su historia a tí.

Miró a Jisung preguntando sin palabras si es que quería saber la historia, su novio lo besó en los labios, asintiendo en medio del tibio toque. — Yo quiero cualquier cosa que venga de tí. Solo date prisa, no quiero que tu papá se enoje conmigo.

— Papá nunca se enoja más cuando se termina su café. — Dejó otro beso, y nuevamente apuntó.

Recordó ese día que tenía ocho años y su papá le daba el tour por todo Diamonds Only antes de su apertura. Jaehyun le contaba todo con tanto detalle, con tanta admiración. Había un brillo en sus ojos y esa típica sonrisa que siempre mantiene intacta a pesar de los años. Chenle ahora está feliz de contar la historia. Que tanto deseó no haber sabido de ella.

Solo esperaba, lo hiciera genial.

— Los fantasmas de la ópera fueron cinco o más bien, siete personas que lograron conquistar escenarios enteros, tenían fama por doquier, eran admirados por miles en épocas diferentes. Ahora todavía hay personas que recuerdan sus historias y rezan por sus almas en pena.

— ¿Porque esas ropas y las máscaras? — Jisung seguía admirando al fantasmas pelirrojo, apuntó a los dedos como garras.
Chenle estaba feliz de que su novio tuviera interés.

— Las ropas, es para presentarlos cómo seres superiores, grandes obras de arte, las prendas rojas y blancas, es para representar la pureza con la que se fueron y el rojo por la pasión de su trabajo. Las máscaras para preservar sus rostros, a estos años ya no se puede encontrar imágenes reales de ellos y sus rostros, pero pocos son los afortunados de verlos, los ojos de colores y el cabello, es por sus historias en individual.
Y las garras representa su maldición.

— ¿Cómo que maldición? — Preguntó aún mirando los grandes retratos.

— Fácil. — Chenle también seguía mirando. — Dieron todo por sus fans y sus sueños de ser escuchados por millones que fueron perdiendo la humanidad y antes de morir, se dieron cuenta que nunca aprendieron a amar.
Esa es la maldición, son almas en pena, por eso son llamados los fantasmas de la ópera.

Spoiler de la Mnctteta o sea yo, o sea está cuenta. Cuando empieza con Jaehyun termina Johnny y viceversa. Arriba el daddy issues.