180 ✨ [One-shot]

Chuuya miró a Dazai esperando que su propuesta hubiera sido una broma y que no estuviera intentando convencerle de "vestirse de mujer" para tener un descuento en los supermercados pretendiendo ser una pareja por el día de San Valentín. Su silencio sólo confirmó la terrible teoría de Dazai: le iba a mandar a la mierda, pero siendo él, se adelantó antes de oír las quejas de su amigo

- Y una mier-

- ¡Pero Chuuya! ¡Es una oportunidad única! ¡Podremos comprar un montón de cosas y sólo pagar la mitad! ¡Lo único que tienes que hacer es ponerte relleno y hablar con voz de pito, y ya está! ¡Es un plan perfecto! ¡Porfa Chuya!

Chuuya podría darle un montón de razones por las que ni de broma iba a aceptarlo, pero conociendo a Dazai, no iban a servir de nada, es más, hasta le acabaría convenciendo y todo.

Espera, ¿Qué acababa de pensar? ¿Qué él iba a ponerse tres kilos de maquillaje, un vestidito y hablar como una niña castrosa para guardarse un poco de dinero?

"No, eso sería el acto más denigrante hacia mi persona, ni de coña me pongo tetas"

- Dazai - pensó bien en lo que le iba a decir, ya que sabía que su compañero o podía aceptar o darle la vuelta a la situación - ¿Y porqué no vas tú de mujer? Tienes la voz más aguda y se te da bien montar dramas por nada

- ¡Ala ese Chuuya machista! ¡Te oye tu hermana y te mete la hostia del siglo!

- Anda, no vayas ahora tú de moralista, que sueltas cada cosa que para meterte preso

- ¡Pero ahora soy un hombre nuevo y he renunciado a hacer chistes discriminatorios hacia el género femenino!

- ¿Y eso viene a?

Dazai miró seriamente a su compañero a los ojos

- Viene a que - tomó aire de forma dramática para añadir más suspense a su declaración - las mujeres se valoran se respetan, aunque no les veas la corona se tratan como prince- ¡Auh!

Su "discurso" se vió interrumpido por un golpe en el hombre del pelirrojo, que rió por lo bajo

- ¡Chuuyaa, que me has hecho daño!

- Creo que lo superarás

- ¡No! ¡Veo borroso! ¡Veo estrellas! ¡Veo... -hizo una pausa dejando su vista puesta en el aire, alzando su mano cómo si pudiera coger algo que sólo él podía ver- ¡Veo la luz! ¡Chuuya, que me muero!

El nombrado, con su cara reposando en sus nudillos, sonreía por el espectáculo que estaba montando su amigo, podía parecer una tontería, pero le gustaba y en parte admiraba, su capacidad para sacar las situaciones de contexto y montar un espectáculo que más de una vez les había puesto en problemas pero también les había conseguido salirse con la suya.

- Entonces estás cumpliendo tus sueños, ¿No estás feliz?

- Chuuya es que...yo...no puedo morir sin cumplir mi otro sueño - se llevó una mano a la cara para taparse los ojos, haciendo que Chuuya rodara los ojos pero también se quedara con curiosidad de saber qué era su "otro sueño"

- ¿Y cuál es?

- Mi otro sueño -se llevó una mano al pecho, sin dejar en ningún momento su papel cómo héroe dando sus últimas palabras antes de irse al otro barrio - es poder hacer una compra casi gratis con mi perro...haciendo de mi pe-

- ¡Calla imbécil! -le dió una colleja en la nuca, anticipando lo que iba a decir, pero resignado - Mira, acepto el trato, pero vamos los dos y decimos que somos sarasas o algo

- ¡Pero Chuuya! ¡¿Y si la compañía es homófoba y nos llevan presos por vivir un romance homosexual, y luego se enteran de que es mentira, y nos denuncian por haber fingido un romance homosexual para aprovecharnos?!

- ¡Pues haz tú de mujer! Yo no pienso ponerme ningún vestidito

- Anda Chuuya, puedes ponerte ropa así "casual" y un sujetador con relleno y ya

- No pienso ponerme un sujetador, quiero mantener mi dignidad como persona

- Bueno, pues no llevas nada, pero va a ser raro...

- Bueno pues si dicen algo les dices que cantidad no equivale a calidad, y arreglado

- ¿Y al menos algo de maquillaje? Un rímel así disimulado, un eyeliner...

- Sí, y de paso me pongo una peluca estilo Drag Queen, no te jode. ¿Porqué no haces tú de mujer?

- Pues porque te saco una cabeza y eso te va a hundir incluso más - puso su dedo índice sobre los labios de Chuuya al ver que él estaba listo para responder a la pulla que le acababa de soltar su amigo - ¡Chsss, pequeño Chuuya! ¡No me cuentes tus plegarias de que aún no has dado el estirón! Pero además, si me pongo relleno, cómo estoy así un poco delgado voy a parecer un helado de tres bolas, y como que no me apetece

- Pues no te pones y ya, hay chicas con pocas tetas

- Pero ya que hago cross dressing que al menos pueda probar la sensación de tener en el pechamen dos bolas anti estrés

Chuuya río con la tontería que soltó su amigo, era increíblemente inteligente pero aún así se las apañaba para decir burradas como catedrales y quedarse tan ancho.

Al final decidieron que ya lo irían viendo, San Valentín era en dos días, y podían planear cómo iban a montar la escena para guardarse algo de dinero. Si salía bien, oferta y comida, si salía mal, bueno, sólo perdían su dignidad cómo persona, pero en fin, cosas peores hay.





Ambos llevaban una sudadera ancha que les cubría por completo, Chuuya para disimular un poco su figura que no era precisamente "femenina", y Dazai para ver si podía pillar algo "prestado". Ambos caminaban hacia la tienda, pero se detuvieron en un portal, el más alto siendo llevado por el brazo del pelirrojo.

- Dazai esto no cuela ni de coña

- ¿Porqué no? Se nos ve cómo una pareja enamorada y feliz, cualquier persona diría que estamos in love

- No va a colar

- Anda Chuuya, no seas tan negativo, si hasta la cajera nos va a recomendar usar protección y tod- ¡Auh! ¡Chuuya, eso no fue romántico de tu parte! ¡Tienes que meterte de lleno en el papel si quieres conseguir las ofertas!

El pelirrojo ajustó la máscara que cubría su cara para evitar ser descubiertos y resopló

- Que si, que si, pero te digo, si soy tu novia tendrás que tratarme de chica y tendrás que dejar de gritar el plan a los cuatro vientos

- Eso es verdad, a partir de ahora tendremos que tomarnos el papel en serio, bien visto enana - una sonrisa de burla apareció en su rostro al mismo tiempo que veía como Chuuya iba preparando un puño - y eso incluye que no puedes pegarmeee~

- ¿Y porqué no, exactamente? - lo decía molesto por esa información, pero con suerte a lo mejor podía contra atacar y conseguir su objetivo.

Ojo, no es que le pegara todos los días por cualquier cosa, no, algún insulto siempre caía, pero en el tema de su altura, las cosas eran muy distintas, y ambos lo sabían.

- Porqué no es apropiado de una delicada dama dar ostias como panes, Chuuya

- Y luego soy yo el machista, ¿Eh?

- Sería "la", mi querida leprecaurn

- ¿Te estás poniendo creativo con los apodos o cómo?

Dazai le miró, llevando una mano a su pecho con exagerada indignación

- ¿Yoo? ¿Pero cómo se te ocurre preguntar tal cosa? Si ya sabes la respuesta

Chuuya gruñó por lo bajo, resignándose a continuar la conversación. No sabía porqué siempre le acababa cediendo a Dazai y a todas sus tonterías, pero él solo ya tenía muchas preguntas y se negaba a añadir más.

- Vale, Chuuya mírame un momento

El mencionado alzó el rostro, para toparse con los ojos marrones de su compañero. Este llevó una mano a su cara, arreglando su mascarilla y acomodando su pelo para que le diera un aspecto más "femenino".

No iba a detenerse a admirar sus ojos, en los que más de una se había quedado pensando, o en sus pecas, que le parecían de sus rasgos más bonitos. No quería bajar un poco la mirada a su cuello, o pararse a acariciar su pelo. Sabía que si lo hacía iba a quedarse embobado, y no quería ser obvio, obvio en qué no sabía en qué momento había dejado de verle como un simple amigo y verle cómo algo más. Llevaba tiempo intentando rechazar esa idea, puesto que no quería arruinar su amistad, y él se había decidido a "centrarse en que era su mejor amigo y ya", pero era estar con él, mirarle y darse cuenta de que no iba a ningún sitio.

- ¿Uhm, Dazai, estás bien?

- ¿Eh? - en seguida salió de su trance, dándose cuenta de que llevaba un rato mirando su pelo

- No lo estoy Chuuya, no

Chuuya le miró con preocupación

- ¿Qué ha pasado?¿Necesitas algo? Podemos irnos a casa si estás mejor

- Es que ... Mi querida Chuuya se está haciendo mayor, te he visto una cana...

- ¿¡Ah!?

- Mi pobre palomita está creciendo, no para arriba, pero si se hace mayor

- ¿¡Tú que dices?! Es mi pelo que es de un color claro, daltónico

- Si sí, eso dicen todas, van a pensar que voy con mi abuela o algo

- Sí, con tu sugar daddy no te jode

- *mommy, qué para conseguir las ofertas tenemos que parecer pareja

- Aún así no veo porqué tengo que hacer yo de travelo

- Ya hemos hablado de esooo, vamos ya a la tiendaaa

Chuuya afirmó, subiéndose la máscarilla y acomodándola. Entraron en la tienda, viendo un cartel que ponía

"Ofertas de San Valentín, productos con temática del 14 de febrero del 25 al 75%, sólo por el día de los enamorados 💘"

Chuuya tiró del brazo de el castaño para susurrarle

- Dazai aquí sólo venden mierdas

- Confía en mí, no seas impaciente Chibi - le guío hacia una esquina un poco apartada - por aquí

Ambos llegaron a una zona algo rebuscada en la que ponía "sólo entrada a mayores".

- ¿Dazai a dónde coño me estás llevando?

- Aquí está el alcohol y cigarros

- tienes en mente que somos menores, ¿No?

Dazai sonrió, sacando una pequeña tarjeta de su bolsillo. Era un DNI con todos los datos, sólo que había un pequeño cambio, su fecha de nacimiento. El año era antes de que él naciera, por lo que indicaba que él era mayor de edad. Chuuya le miró para susurrarle:

- Cómo nos pillen te voy a matar

- que no nos van a pillar tontiii - dijo, sacudiéndole un poco de los hombros, claramente para molestarte- Ahora, vamos a entrar, vemos lo que hay, y pagamos

Chuuya suspiró, entrando con él. Había parejas claramente mayores que ellos dos, mirando en distintos estantes. Podía verse a un montón de parejas, todas cogidas de la mano o mostrándose algo de afecto de manera sútil

- ¿Ves cómo no pasaba nada por ir normal? Hay unas lesbianas dónde los...-se detuvo al ver qué es lo que la pareja estaba viendo- ...juguetes esos

Dazai evitó su pregunta

- Cómo te enteras de lo que te interesa, ¿Eh?

Chuuya le miró con cara de "no te pases que la hostia te la llevas", mirada que Dazai en seguida supo interpretar

- No te enfades Chibi - bajó un poco su cabeza para susurrarle

- Chuuya hay un guardia que nos está mirando mal, mira, a la derecha -Chuuya miró dónde le dijo, dónde efectivamente, había un guardia mirándoles con cara de pocos amigos

- tú sígueme el rollo, ¿Vale?

Cogió de la mano rápidamente a su compañero, él al principio sorprendiéndose y pensando en retirarla pero dándose cuenta al instante que tenían que disimular ser pareja.

Pasaron por el estante del alcohol, dónde habían algunos licores decorados con corazones y demás estrategias para relacionarlo con San Valentín, y por ende conseguir que más gente lo comprara por las ofertas.

Estuvieron pensando en cuáles coger, y al final se decantaron por un licor de fresa y puerto de indias, y algunas botellas pequeñas. No todo fue alcohol, todo hay que decirlo, pillaron bolsas de patatas a las que le habían añadido una etiqueta que ponía "Para compartir con tu persona especial" para venderlas, y demás tonterías que debido a que eran ofertas y que eran dos personas pues les iba a salir bastante rentable.

Llegó la hora de unirse a la cola para pagar, cosa que puso nervioso al más bajo

- Chuuyaaa, te están sudando las manos

- ¿Y yo qué quieres que le haga?

Dazai le miró de manera que recordara que tenía que aparentar ser una chica, ya que su voz femenina precisamente no era

- es que estoy nervioso, ¿Vale?

Le dió un pequeño toque con su zapato, para recordarle que en ese momento tendría que decir "nerviosa"

- Chibi, me he dado cuenta de una cosa

- A ver, ilumíname con tu sabiduría

- Tienes unas manos muy grandes

- ¿Humh?

Chuuya alzó su mano libre, inspeccionandolas con los ojos

- Yo las veo normal, no sé de qué hablas

- No, mira - Dazai alzó la mano que ambos tenían entrelazada. Efectivamente, la mano de Chuuya era más grande que la de Dazai, cosa que pudo llenar de orgullo al pelirrojo

- Eso significa que yo voy para alto

- alta

- Eso, para alta, y tú te vas a quedar enano

Dazai río ante ese comentario

- Más quisieras tú, Chibi

Rápidamente llegó su turno, yendo con una cajera que no dudó en mirarles de arriba a abajo con sospecha. Empezó a pasar los productos por el escáner, deteniéndose al ver la botella de licor

- ¿Sois mayores de 18 años? Necesito ver vuestro documento de identificación

Dazai reaccionó tranquilamente, llevando su mano a su bolsillo y sacando su tarjeta falsa, en la que indicaba (falsamente) que él era mayor. La mujer lo inspeccionó y llevó sus ojos al de menor estatura.

- ¿Y ella?
- ¿Ella? Es mi novia, ahora mismo está acatarrada así que no puede hablar mucho

- ...Eso ya se ve, digo que si es mayor de edad

- Sí, somos del mismo año

- Ajam, ¿Y no tiene su DNI aquí?

Chuuya negó con la cabeza, temeroso de mandar todo el plan a la mierda

- No aparenta tener 18...se la ve muy pequeña...

Aquel comentario pareció molestar al pelirrojo, que tensó su mano, gesto percibido por Dazai

- ¿Y? Hay personas que por genética son más pequeñas, eso no quita que puedan tener una edad

- Sin pruebas ni nada no sé yo si podré venderlo ...

Eso pareció molestar algo más al castaño

- Pero señora, si sus dos padres juntos con suerte llegan al 1.60, qué no es cómo que él haya decidido nacer con esa estatura

Chuuya le dió un golpe disimulado, hincando el codo, recordándole a Dazai que en estos momentos, tenía que tratarla de "ella"

- Ella, no es cómo que ella haya decidido nacer con esa estatura - rectificó Dazai, rápidamente dándose cuenta de su error.

Los tres se quedaron en silencio, un silencio incómodo en el que la mujer parecía procesar lo que estaba pasando. Chuuya no quería mirar a nadie en ese momento, no sabía si era por la humillación de que la señora dudara de su edad por su altura, o por qué Dazai dijera esas palabras. La mujer pareció sonreír, soltando una pequeña risa

- Vale, perdonen el malentendido - pasó los últimos productos, dando el precio final - son 21.35€

- Pues 10 con 67 cada uno - dijo Dazai, mirando al pelirrojo, que asintió y procedió a sacar un billete de 10€ con una moneda de 1€

Dazai imitó su acción, sacando dos de 5€ y tres monedas de 50 y una de 20. Se la tendieron a la cajera, que lo contó rápidamente.

- Perfecto, ¿Queréis ticket?

- Sí, por favor

- Aquí tienen, que tengan un buen día

Antes de poder agradecerla y salir del lugar, la mujer les cortó

- Ah, y este lugar es gay friendly, no tienes porqué hacer de mujer

Chuuya miró con cara de reprimenda a Dazai

- Ah...

- Y perdona la confusión con su edad, se ve que va a ser un hombre muy guapo de todas formas, no alto, pero guapo, con esos ojazos

- Ahm, gracias...

- Nada, buen día a los dos. ¡Siguiente!

Ambos salieron de la tienda sin decir nada, pero fue poner un pie fuera para que Dazai estallara en risas y Chuuya comenzara a regañarle

- Ay que me meo que te ha llamado enano por la cara

- Te juro que como sigas así te reviento

- Sisi, pero que encima has disimulado fatal y te ha pillado

- ¡Pero si has sido tú, que me has tratado de tío cómo si nada!

- ¿Que? ¡Mentira!

Su discusión ahora se basó en echarse la culpa de que se hubiera descubierto que Chuuya en efecto era un chico mientras paseaban para ir a una zona que ellos denominaban cómo su sitio.







Llegaron a los 15 minutos, era debajo de un puente, en uno de los lados, que había una pequeña zona con hierba, era un lugar reservado, además que daba privacidad, aunque en el medio hubiera varios caminos en los que se podían pasar, no eran muy concurridos hasta hace poco, que habían puesto un parque cerca y aparecían algunos niños, pero a esas horas lo más probable es que no hubiera nadie, y mucho menos un niño pequeño.

Ambos se sentaron en el césped, sacando todo lo que habían comprado, y algunas que les habían salido gratis.

- Dazai, una cosa es pillar algo y otra llevarse la mitad de la tienda sin pagar

Dazai le miró algo sorprendido, sus ojos abiertos recordándole a un gato negro

- Pero no he pillado tanto...

Chuuya le miró con incredulidad, preguntándose si iba en serio o sólo quería vacilarle.

Todas las cosas sacadas, empezaron a tomar tranquilamente, hablando de cualquier cosa que se les ocurriera y metiéndose el uno con el otro.

Sus temas podían ir desde el examen de literatura que tenían la semana que viene o si la serie que habían empezado a ver durante clases (compartiendo unos auriculares inalámbricos y ocultando el móvil con sus mochilas, ya que al estar en última fila y a un lado era relativamente sencillo). Sus charlas eran acompañadas de las bolsas de patatas que tenían y bebidas desde zumo de frutas hasta tinto de verano (sí, tinto de verano en febrero, lo que hacía sospechar a Dazai de que su oferta de San Valentín era sólo una excusa para liquidar las últimas reservas).

Pasado un tiempo, ambos se tumbaron en el césped, llenos.

- Joder, el alcohol pega más tumbado...

- Chibi no me digas que estás borracho

- No lo estoy, su estuviera borracho estaría...

- ¿Dando volteretas?¿Haciendo el pinopuente? ¿Llorando?

- Imbécil, estaría mucho peor

- ¿Porque lo que yo digo no es verdad, nooo?

Chuuya le dió un golpe en el hombro, sabiendo que por mucho que le doliera en su orgullo, el vodka le pasó una muy mala pasada

- Sólo fue una vez, y no fue para tanto...

Dazai río, disfrutando del bochorno de Chuuya como el amigo capullo que era.

Estuvieron tumbados, riéndose de tonterías que cualquiera que las oyera calificaría como "infantil".

Dazai miró un momento a el pelirrojo, sus ojos azules pendientes en el cielo y sonriendo, fijándose en las pecas que iban desde sus mejillas a su nariz. Le gustaba su forma, era grande y recta, sin llegar a ser desproporcionada con el resto de su rostro, pero un pensamiento algo más turbio se le cruzó y decidió pensar en otra cosa.

- Oye Chu-chuuuu~

El mencionado le miró, acostumbrado a los apodos infantiles que le ponía su compañero.

No eran de su agrado, pero mientras no mencionaran su altura o aspecto físico le bastaba.

- ¿Qué quieres?

-¿No estarás tú liado con alguna gatita? -dijo la última palabra con mofa

- ¿Dazai que coño has dicho?

- Que si tienes novia

- Eso ya lo sé, imbécil

- ¡Ah! Que si tienes a alguna minina

- ...Dazai, deja de ver series con tu prima, vas a acabar pareciendo Andrew Tate pero con la salud mental en la mierda

- Y pelo, no quiero parecer un huevito. Aún así - movió su mano a su frente con dramatismo- tú no comprendes el sufrimiento que es tener familia así.

-Tengo un hermano gay, una hermana lesbiana y un abuelo homófobo, creo que algo comprendo.

-¿Pero tienes a una prima que ve realitys gringos a todas horas y a un primo que basa su humor en ser un skibidi toilet ?

-...No

Dazai sonrió ante la negativa de su amigo

-Entonces gano

El pelirrojo suspiró con risa, pero respondió a su pregunta

-No tengo novia, aunque una chica se me confesó hace poco

Dazai le dió un ligero golpe en el hombro, a lo mejor con un poco más de fuerza de la necesaria

-Uy pilluelo, ¿Qué la dijiste? No me digas que la rompiste el corazón

-Tsk...La dije que no estaba interesado ahora mismo en salir con chicas

-¿Y cómo se lo tomó?

Dazai sintió cómo Chuuya se había tensado un poco con esa pregunta

-...Tuve que aguantar a las retrasadas de sus amigas diciendo que había rechazado a una diosa, que una oportunidad así no se me iba a volver a presentar y que...bueno que eso

Dazai percibió que había algo que él no quería contarle

-¿Y que más?

-Nada

-Chuuyaaaa

-Nada

-Chuuyaaaa dimeee

Se encogió de hombros, resignado

-...se pusieron a decirme cosas sobre mi altura, imbécil

Dazai sabía que lo decía así no porque le diera pena sino porque sabía que le avergonzaba admitir que se habían metido con él por eso.

Dazai aprovechó para molestarle.

Le abrazó, sus brazos rodeando su cuerpo como si fuera un niño pequeño siendo consolado.

-Awww, mi pequeño Chuuyaaa, ¿Se han metido con tu altura?¿Te han llamado enano?

-Pero qué coño

Chuuya intentó soltarse pero no pudo, no puso mucha fuerza tampoco dado que ya estaba acostumbrado a Dazai y su poca (por no decir nula) manía de ocupar el espacio personal de Chuuya

-Qué crueles que son, metiéndose con tu horrible condición de no superar el 1.60

El pelirrojo le dió un codazo

-Tú lo haces todo el rato

Chuuya tenía razón, eso era innegable. Dazai movió una de sus manos a la cabeza del pelirrojo, acercando su rostro hacia su frente sin llegar a tocarla

-Pero yo soy el único que puede hacerlo, ¿A qué sí?

-No

El castaño se separó dramáticamente

-¡Chuuya qué cruel de tu parte! Pero ya sabes - volvió a acercarse a él, rodeándole con sus brazos, y cambiando su voz a un tono más serio- que yo te quiero igual

Chuuya no se sorprendió ante esa frase, estaba más que acostumbrado a Dazai y sus exageraciones a la hora de meterse con él.

-Ea, ea, ya pasó, ahora - le movió hacia un lado - aparta

Chuuya miró un momento su móvil. Su fondo de pantalla era una foto de un perro de un familiar suyo, que por lo que se veía, le había cogido muchísimo cariño.

Dazai sonrió.

Chuuya torció su expresión al ver la hora

-Joder, mi madre me va a matar

Se levantó aprisa, intentando coger sus cosas, mientras el castaño le veía riendo

-¿Y tú de que te ríes cabrón?

-Yo no me estoy riendo -mentira, estaba aguantando para decir esas palabras bien y poder seguir molestando

-Pero ayúdame al menos, ¿No?

Dazai se resignó pero recogió algunas de las cosas que tenían a su alrededor.

Después de algunas discusiones sobre quién se quedaba el qué y sus típicas (y ridículas) disputas, empezaron a andar hacia la casa del más bajo.

Dazai tenía la misma hora de llegada, sólo que su padre y hermano mayor trabajaban y siempre confiaban ciegamente en que él llegaría a la misma hora que Chuuya. A veces cuando acababa mal y no llegaba a tiempo, les decía estar en casa de algún amigo o una excusa, para que no supieran que estaba en medio de un parque teniendo alucinaciones.

Chuuya, al contar con una madre que trabajaba en casa y sus hermanos que solían cenar pronto para poder seguir estudiando hasta más tarde, no podía llegar más tarde o no llegar.

-¿Quieres andar más rápido? Ya sabes cómo es mi madre cuando se enfada

-Hombre, cómo para no saberlo, te tengo que aguantar siempre - a pesar de que sus palabras podían sonar duras, su tono daba a entender que se estaba metiendo con Chuuya y con cómo había heredado el mal genio de su madre. Chuuya le miró con una ceja alzada, sonando ofendido

-¿Qué quieres decir?

-Qué no te enteras de nada, enano

Eso ya si pareció enojar a Chuuya

-¿Perdona?

-Perdonadooo~

-Te voy a-

-Ya estamos en casa, saca las llaves que ya vas - miró su reloj - 17 minutos tarde

Chuuya rodó los ojos, sacando sus llaves, y abriendo la puerta, subió el escalón que dividía el portal de la acera, estando más alto que Dazai. Se giró para despedirse de él.

-Escríbeme cuando llegues a casa

Dazai suspiró, no entendía la manía que tenía de decirle siempre eso, asegurarle de que había llegado a su casa

-Chibi que no va a pasar nada

-Me da igual, cuando llegues a casa me vas a escribir que estás, y si en 15 minutos no me llega ese mensaje, voy a llamar a tu padre y decirle que estás fumando marihuana ¿Entendido?

Dazai se encogió de hombros, pero rápidamente relajó su postura para abrazar a Chuuya, aprovechando que él estaba (por una vez) más bajo, para rodear con sus brazos su cuello, su cabeza apoyada en el hombro de el pelirrojo. Chuuya no solía despedirse así de sus amigos, pero Dazai siempre lo hacía, y tampoco iba a negárselo.

-Te aviso en cuanto llegue

-Más te vale, cómo en 15 minutos no reciba tu mensaje, te la vas a cargar

-Chibi eres muy avispado para algunas cosas, aunque en otras ni te enteres

-Sigue así y te bajo el tiempo a 10 minutos, ahora, me voy a mi casa

Dazai río, viendo cómo el mayor (en edad) entraba rápidamente en su casa.





Giró para encaminarse a su hogar, sintiendo un torrente de emociones.

¿Porqué se sentía bien cuando podía abrazarle y sentir el calor que emanaba su cuerpo? ¿Porqué le recordaba inconscientemente que le quería a través de bromas? ¿Y porqué se sentía vacío cuando no obtenía respuesta a sus "bromas"?

Llegó a su casa, siendo bienvenido por su gata. Miró el móvil.

[ Mi alcohólico ]

> ya llegaste? No se te ocurra beber nada

Respondió vagamente un "Sí, ya llegué pesado", y decidió esperar un rato a su hermano. Puso la tele, estaban echando una serie sobre un médico que tenía que lidiar con casos difíciles. Le gustaba, el doctor era un cabrón pero un genio a la vez, y por alguna razón, su mejor amigo era una persona lo contrario a él. Estuvo viendo la serie hasta quedarse dormido.





Chuuya miró el móvil, esperando a que Dazai contestara su mensaje.

Nunca lo admitiría en voz alta, pero se preocupaba por él mucho.

Le conocía desde pequeño, y sabía de sobra cómo era, cómo "solucionaba" sus problemas, cómo era su relación con la comida y con algunos hábitos básicos, y cómo disimulaba todos sus problemas.

Algunos amigos le habían dicho que dejara de hablar con él

"sólo te va a traer problemas"

"oí que pasó 6 meses en un hospital"

"es una mala influencia, su vida está vacía"

Le daba rabia, le encantaría poder decirles cómo era Dazai realmente, cómo era con él, y dejarles claro que Dazai era una persona que para bien y para mal, tenía una vida llena de emociones.

Pero eso era la vida de Dazai, y él no iba a romper su confianza por contar intimidades que para ellos serían meros cotilleos aunque para Dazai hubiera sido algo crucial en su vida.

Recordaba cuando era un crío. Siempre daba la sensación que iba a romper a llorar, sus enormes ojos castaños se llenaban de lágrimas a veces sin pasar nada aparentemente, y cómo otros niños le habían tratado por ello. Su manera de protegerse era fingir estar vacío, pero Chuuya sabía que él no era así, Dazai fue el que le dejó verlo.

Podía no juntarse con mucha gente y ser distante con el resto de personas a su alrededor, pero a veces lo que le tranquilizaba en un momento de crisis era dejar que se apoyara en él y calmarle a través del contacto físico, desde sentarse a su lado y pasarle su mano por su espalda, a abrazarle y dejar que descanse mientras siente el calor que emanan sus cuerpos.

Sabía por lo que había pasado y lo que era capaz de hacer, pero él le apreciaba y le quería lo mismo que el primer día, aunque a lo mejor la forma de quererle había podido cambiar.

No quería pensar en ello.

Ya sabía cuál era la respuesta.









estoy muerta, revivo para publicar esto, ahora vuelvo a desaparecer :p

Quiero subir un análisis (por así llamarlo) sobre el soukoku, ya que veo los primeros capítulos y me doy cuenta de lo mucho que me ha cambiado la perspectiva, y creo que ahora es una mucho más acercada al canon, pero no por eso malo, pero seguramente la suba en dentro de un mes o más :c

muchos besos, gracias por leer y feliz verano <3🌺

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top