Rebuscando Inspiración en mis viejas carpetas donde tengo mi planeación del primer libro, encontré un poema fechado el 22 de enero de 2022 que escribí cuando respiraba, comía y dormía por Souffrance, incluso llegué a transtornarme, al punto de que ya me sentía un personaje y no una persona que escribe una historia.

Originalmente, Aysel iba a ser muy poética, mar reflexiva y sensible, lo que me llevó a escribir esto en su nombre:

Mi gravedad.

Aquel dulce sufrimiento que me envolvió entre sus brazos y sedujo cada uno de mis sentidos perdidos. Su existencia me había elevado más allá del cielo, mostrándome cada una de las estrellas que la ceguera de mis ojos no me había permitido ver.

Toqué con la punta de mis dedos, el arte de cada noche sintiéndome más viva, incluso cuando me estaba matando.

De un momento a otro las promesas se volvieron fugaces y el amor ausente. Aquellos cielos en sus ojos dejaron de mirarme cariño y sus manos dejaron de tocarme con calidez.

Había sentido el calor del sol arder entre nuestros cuerpos, pero ahora solo éramos el más lejano de los planetas, el más frío y distante de todos ellos.

La melodía del piano dejaba de sonar, ni siquiera sus pasos por mi vida eran audibles, cada vez más lejana a mí, pero llenándome de sus dulces mentiras, escondiendo su despiadada forma de irse.

La gravedad me trajo de nuevo a la tierra después de haber pasado tanto tiempo en el cielo. Fue un duro golpe, una fuerte impresión cuando mis pies fueron encadenados de nuevo al suelo por quien me había liberado.

Mi "para siempre" cayó desde lo más alto, estrellándose contra el suelo, rompiéndose en pedazos, así como mi corazón cuando le vi marcharse de la misma forma en que había llegado, inesperadamente.

Fui la viajera de los mundos que por fin había encontrado su hogar, el hogar del cual fue desterrada en ese momento.

Mi viaje aún continúa.

Entre las estrellas que me enseñó a amar y los planetas que me hizo descubrir. Tal vez viva persiguiendo el cometa que cruzó nuestros cielos, porque en él podría estar la respuesta del porqué dejó de amarme o simplemente lo persigo para alejarme de ella, irónicamente, buscándola en el pasado.