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¿Cuanto había pasado? Una? Dos horas? No importa, un rato se les había hecho eterno y aún no tenían la más mínima idea de cómo salir de ahí.
Gracias a la poca luz que llegaba al lugar se lograba ver que ya estaba atardeciendo, pronto se haría de noche, aunque hacia más calor, normal en la época de verano.
El norteamericano se quitó el abrigo que traía puesto, no importaba, traía una camisa negra debajo de todos modos, la dejó sobre una caja junto a él y volteó hacia el tricolor, se dio cuenta que aún llevaba puesta su chaqueta, se preguntaba si no tenía calor también, es decir, traía una camisa debajo como él, podría quitarse la prenda sin problema, pero no lo hacia.
-¿no tienes calor? –
- No. – soltó frío. ni si quiera se tomaba la molestia de levantar la mirada, solo estaba sentado sobre una caja con su espalda contra la pared viendo a un lado, aunque no había algo interesante que ver ahí.
- es por tus grietas ¿no? - dijo mientras veía el hoyo en el techo
El venezolano no dijo una palabra, no iba a responder a eso.
- no importa si usas ropa con mangas, se te notan en la cara y en las manos igual, cualquiera las nota en las reuniones.
Quedó estático escuchando eso, se sintió algo incómodo, trató de jalar sus mangas para cubrir sus manos, ahora sólo veía al suelo.
Se escuchó un susurro, el de franjas rojas no oyó que dijo el contrario pero muy probablemente fue un insulto.
Pasaron más minutos en silencio, el más alto empezaba a fastidiarse, caminaba en círculos y de vez en cuando volteaba a ver al contrario, el cual seguía en el mismo lugar.
- Hablemos de algo aunque sea, si no hacemos nada nos vamos a volver locos.
El de ocho estrellas levantó la mirada, después de horas al fin le prestaba atención.
- ¿como has estado?– se sentó sobre otra caja esperando una respuesta, solo obtuvo una mirada que remarcaba lo obvio, cambió de pregunta
- well... ¿Como estas con tus hermanos?
- no, todo bien, la semana pasada nos pusimos a cantar sobre lo mucho que nos amamos. – dijo con notable sarcasmo, para todos estaba bastante clara la relación entre ellos, el contrario no se rendía aún.
- Mm.... ¿Que has hecho desde... – fue interrumpido.
- ¿desde que nos separamos? Yo nada... Ir pa' abajo ¿y tu? – estaba empezando a colmar su paciencia
- ... nada... ¿Y actualmente que te gusta hacer?
- no sé, cualquier cosa. – no tenía ganas de hablar con él realmente, quería que se callara y dejara las preguntas básicas.
- ¡Vamos! Lo estoy intentando ¿¡sabes?!
- ¡no te pedí que lo hicieras! – dijo molesto
El de franjas pasó su mano por su rostro y acomodó sus lentes, estaba harto de su comportamiento, se puso de pié.
- ...¿que fue lo que nos pasó? I mean... éramos tan unidos.
- "¿que nos pasó?", Será "Que hiciste"
- ¿en serio? Otra vez?... ¡Ya me disculpe un millón de veces por algo en lo que no tuve nada que ver! . – soltó con fastidio.
- ¡y aún lo niegas! ¡Casi dos décadas y aún niegas que me mentiste! – se levantó de golpe de donde estaba sentado.
- ¡ya te dije que no tuve que ver en ese golpe de estado! Pero noooo, ¡decidiste no creerme por creerle a el! ¡Te dejaste influenciar y creías sin dudar todo lo que el te decía de mí! – se acercó más, ahora estaban ambos cara a cara.
- ¡Era mi presidente! ¿¡Que querías que hiciera?! ¿¡Ir en su contra?!
- ¡yo estaba hablando de Cuba!
Quedó en silencio unos segundos, eso fue algo inesperado, su expresión era una de sorpresa en ese instante.
- desde que te empezaste a juntar con el ya ni si quiera volteabas a verme ¡fuiste tú quien se alejó!
- Pues... ¡T-Tu tampoco eres inocente! ¡Te molestabas y peleabas solo porque decidí probar algo que a ti no te gusta! ¡No todos tienen que ser como tú! – ya estaba gritando.
- oooh no, no, no, tu no lo decidiste. – decía en tono burlesco.
- ¿quieres creerlo? Bien, Es tu problema, pero para mí es obvio que ya no tienes poder ni sobre ti mismo.
El tricolor sentía que el contrario se le encimaba, se empezaba a poner nervioso, se sentía acorralado, se sentía pequeño, de verdad lo odiaba.
- yo te lo dije, te dije que te iría mal, mira como terminaron los otros, norCorea, el hermano de Alemania, URSS, sabías perfectamente lo que les pasó y decidiste seguirles el ejemplo. – sin darse cuenta estaba haciendo que el contrario se hechase para atrás, Venezuela quedó contra la pared.
- te molestaste porque yo tenía razón.
- No. – se separó de la pared. - ¡me molesté porque aún con pruebas seguias mintiendo como el cínico que eres! – le dijo a la cara
- ¡eres igual! Antes me decías como Cuba no te agradaba y luego mira como me dejaste por el.
Parecía que el más bajo quería responder algo, más no le salían las palabras, bajó la mirada y respondió.
- callate, no sabes nada...
- ¿no tienes una mejor respuesta? – se separó un poco, estaba cruzado de brazos.
El venezolano solo se recostó en la caja donde anteriormente estaba sentado y cerró los ojos.
- se hace de noche...
Hola, 6 AM🦔
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