𝓜𝓪𝓽𝓪𝓶𝓮 𝓵𝓮𝓷𝓽𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮.

Mátame lentamente.
01072024
Total de palabras: 1128.
Ganador: bexi_427
⊹⊱•••━━━━━━━━━━━━━━•••⊰⊹

"¿Qué pasa, amor? Te levantaste de pronto, ¿te sientes bien?"

No, claro que no. Duele como siempre ha dolido, peor que una lanza atravesándome el pecho. No deseo salir, no quiero enfrentarme a la realidad porque una vez abra la puerta de este baño estoy seguro que me mirarás con dolor. Esto te destrozará, te aniquilará de la misma manera en como a mí me ha matado, apuñalado, estoy esperando la muerte para poder irme junto a mi bebé que ahora mismo está siendo cruelmente desechado en el retrete. Perdóname por no querer abrirte, pero es la tercera vez que esto sucede.

Nunca seré una buena madre, te lo dije, mi vientre no sirve, yo no sirvo. ¿Por qué te aferraste a que un doncel inútil como yo es capaz de soportar un embarazo si para eso ya existen las mujeres? ¡Una mujer es mejor madre, una mujer podría tener a tu hijo, a tu descendencia y estarías tan encantado de ver tus ojos en la nueva criatura! Yo no, no, no, no y mil veces no. Tenías una prometida, no debiste haberte encaprichado conmigo aquella vez que nos vimos en los campos de Marinti, casa de las hadas, ninfas y sátiros, mi hogar. No debiste dejarla por un inútil como yo que no es capaz de engendrar.

¿Qué pasará una vez salga de aquí? ¿Me mirarás de nuevo con esos decepcionantes con esa estúpida frase de "todo está bien mientras tú estés bien"? ¿Te parecerá que estoy bien? ¿Te parece normal que siempre esté perdiendo a tus bebés? ¿Qué seguirá después? ¿Ir al curandero para que me recete nuevas hierbas que me ayudarán a encargar a otro bebé? ¿Eso quieres? ¿Deseas que vuelva a someterme a esa maldita mierda sofocante cargada de preguntas estúpidas en torno a mi pequeño y no nacido bebé?

Lo amaba, Hizashi, lo amaba tanto, rogaba a todos los dioses que este bebé se quedara con nosotros, estaba tan feliz cuando pasé del segundo mes, creía que se quedaría, que podría ver su bonita cara al nacer, de tenerlo entre mis brazos y poder besar su hermosa frente, que tú estés complacido de que al fin el estúpido doncel que has rescatado de la esclavitud sea útil para ti.

Estoy cansado, ya no puedo más, no lo soporto, no aguanto tener que estar encerrado en este lugar llorando mientras tú estás afuera haciendo preguntas estúpidas. ¿No puedes ver la cama manchada de sangre? Revisa las estúpidas sábanas, ¡revísalas antes de preguntar tonterías! Estoy harto de ti, de esto, creía que con amor todo se podría, todos los malditos donceles que conozco han cargado a la perfección sus crías, se supone que no existe riesgo, ¿Por qué yo no puedo ser como los demás? ¿Qué hay de malo en mí? ¿Qué está mal en mí? ¿Por qué yo? Maldita sea, ¿Por qué yo? ¿Por qué no puedo tener un bebé como el resto?

¿Por qué?

¿Por qué estás conmigo aún?

No tiene sentido que sigas a mi lado, eres un noble, yo... ni siquiera soy parte de tu mundo, todos te lo dijeron, que dejaras de jugar al amor para poder casarte con una mujer de tu posición. ¿Por qué tuviste que enamorarte de mí? ¿Por qué tuviste que aferrarte a mí? Ni siquiera soy bueno para ti. No lo soy, no te ofrezco nada salvo molestias. Un doncel es más fértil que una mujer común, capaz de concebir de inmediato, sin problemas o limitaciones, somos incubadoras vivientes, ¿por qué no puedo seguir mi naturaleza? ¿Por qué entre todos tuve que salir dañado?

La puerta se abre, tus manos se extienden para sujetarme el rostro y esconderme en tu pecho. Tus latidos me reciben, frenéticos, aterrados, tanto como el temblor que percibo de ti. No puedo, Hizashi, si eres tan amable conmigo no te puedo dejar, no puedo irme, no puedo dejar de intentar tener un bebé porque te amo y adoro cada minuto en el que estás conmigo, me encanta que dejes besos en mi cabellera y que susurres que todo está bien, que todo estará bien mientras permanezcamos juntos, que soy yo el ser al que más amas y que no necesitas más.

Que podemos parar de buscar el bebé.

No puedo, necesito decirte que aun puedo intentarlo, que aun podemos seguir buscando obtenerlo, quiero poder elevar el rostro, pero apenas intento alejarme de tu pecho, me atraes con la misma fuerza que al principio. Puedo sentir tus lágrimas caer porque resbalan por mi cabellera y penetran mi cuero, puedo saber que esto también te duele justo como a mí, que aunque esté tan enojado conmigo mismo tú estás ahí dispuesto a entregarte a mí sin importar cómo.

Estoy desecho, profundamente desanimado, cansado, muerto.

No tengo idea de cómo, pero siempre haces esto cada vez que tenemos una pérdida, cada que te necesito, cada que mi alma te aclama. Quizá, sólo quizá por ello sienta tanta necesidad de quererte aun si duele.

Es por eso que, por favor, quédate, quédate mientras me observas morir entre tus brazos, desplomándome después de semejante tragedia. Nuestro bebé me ha matado.

Aunque, al despertar al día siguiente, siga de pie como un completo imbécil, aun si deseo que todo sea diferente, eso no pasará.

Delante de mí, hay una sopa que espera ser consumida. Un frío tormento de consistencia viscosa. Saliva de dragón, hojas del árbol sagrado, tierra maldita, son algunos de los ingredientes que logro descifrar gracias al olor, pero aquel ojo de rana verrugosa me da tanto asco cada que enfoca su pupila muerta, dejando ver mi rostro en aquel reflejo repugnante. Y yo, desesperado por volver a cargar un bebé, termino bebiéndolo aun si la saliva de dragón quema mi garganta.

"Es por ti, bebé", esas son las palabras que dedico a mi bolsa de incubadora vacía, palabras que me trago hasta el último sorbo de esa pantanosa sopa preparada por la sirvienta.

Entonces la puerta de mi habitación se abre, eres tú de nuevo, mas tu rostro de preocupación es atípico en ti. No comprendo por qué me encierras en tus brazos o por qué arrojas aquel plato vacío al suelo, rompiéndolo. Todo cobra sentido al escucharte decir "ella estuvo detrás de todas nuestras pérdidas, lo ha confesado la criada".

No puedo más, no puedo creerlo. La causante de todo nuestro dolor era esa dama desde el principio, tu primera mujer. Ha matado a todos nuestros bebés, futuros nobles que habrían juntado nuestros mundos con su propio nacimiento. Aun si el calvario de ayer es reciente, no puedo evitar sonreír.

No estoy roto y aun si lo estuviera, jamás me has abandonado.

Espero que nuestro próximo bebé pueda abrir los ojos bajo su propia voluntad.

⊹⊱•••━━━━━━━━━━━━━━•••⊰⊹

¡Lamento tanto tardar! Espero te guste.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top