Sábado pt2
Entre una cosa y otra la tarde se pasó en un suspiro, y antes de que Taehyung se diera cuenta, el sol ya se había puesto. Seúl se veía hermosa durante la noche, las calles habían cobrado vida y se llenaron de movimiento en cuanto las luces vibrantes, algunas de neón, se encendieron para anunciar que la ciudad acababa de despertarse. Después de pasar la tarde caminando por ahí, comiendo y bebiendo todo tipo de chucherías y jugando en un arcade, se encontraban todos en el centro de Seongbuk-gu, caminando sin rumbo y discutiendo sobre qué hacer a continuación.
Taehyung y Hoseok no volvieron a quedar a solas, exceptuando cuando ambos se quedaron en la fila de una cafetería esperando las bebidas de todos, o cuando Jungkook arrastró a Namjoon y Yoongi a un juego de baile en el arcade y ellos quedaron jugando a uno de carreras, aunque ambas ocasiones no contaban (porque no hicieron más que eso, hablar en la fila, jugar en el arcade). Aún así, Taehyung había pasado la mayor parte de la tarde mirando a Hoseok de reojo, apartando la mirada súper rápido cada vez que se cruzaba con la de él, lo cual pasó todas las veces. Por otro lado, cada vez que estaban cerca el uno del otro, lo cual también pasó casi todo el tiempo porque parecía haber un imán atrayéndolos, Taehyung no podía evitar tocarlo, aunque fuese algo tan simple como rozarle la mano o tomarlo del brazo con la excusa de "no perderse".
—No podemos ir a un bar o a un club —estaba diciendo Namjoon, frotándose la barbilla con una mano mientras lideraba la caminata—, no dejarán pasar a Jungkook, probablemente tampoco a Taehyung.
—¿Podríamos simplemente quedarnos en el dormitorio? —sugirió Yoongi, rascándose la nuca—. Compramos algo para tomar, pedimos una pizza...
—Y pollo frito —agregó Jungkook.
—...Y pollo frito, sí —hizo eco Yoongi, resoplando para no reír—. Ese era el plan original anoche, de todos modos.
—Pero tenemos que celebrar que es el cumpleaños de Hobi —reclamó Taehyung, formando un pequeño puchero—. Ya nos quedamos en el dormitorio anoche, hoy deberíamos hacer algo más especial.
—No hace falta que hagamos algo especial —le recordó Hoseok por milésima vez, riéndose—. Ya te lo dije todo el día, Tae. La estoy pasando muy bien, mejor de lo que esperaba hasta ayer.
—Yo pienso igual que Tae, hyung —intercedió Jungkook, rodeando el hombro de su hermano en un abrazo—. Vinimos hasta aquí para festejar tu cumpleaños, deberíamos hacer algo.
—Pensemos en más opciones, entonces —se rindió Hoseok, suspirando a la vez que ponía los ojos en blanco, aunque sonreía—. ¿Qué se les ocurre?
—¡Ya sé! —exclamó Taehyung de repente, sonriendo, juntando las dos manos—. ¿Y si vamos al Noraebang?
La decisión fue unánime; a todos les pareció una excelente idea. Y fue así como, luego de parar en un KFC para comer pollo frito a pedido de Jungkook, llegaron todos al karaoke más cercano. Era una hora y media más tarde, y mientras Hoseok reservaba una sala, Taehyung finalmente conoció a los famosos Jackson y Yeji, ambos le agradaron de inmediato. Por ser el cumpleaños de Hoseok, el karaoke les obsequió tiempo extra con descuento, al igual que un pequeño pastel y refresco (porque ni Taehyung ni Jungkook podían beber alcohol). Claro que eso no impidió que compraran champaña, cerveza y soju "para nosotros, los adultos", como bromeó Hoseok. A modo de consuelo, de todos modos, cumplieron el deseo de Jungkook y pidieron tres pizzas.
Apenas tuvieron su sala privada equipada con alcohol y comida, se dividieron en equipos: Yeji y Yoongi por un lado, Hoseok junto a Namjoon y Jackson por el otro, y Jungkook y Taehyung por último. La primera canción la tomaron Yoongi y Yeji, comenzando la ronda muy apropiadamente con High School Musical, lo cual sorprendió mucho Taehyung porque no sólo se sabían la letra a la perfección, sino que cantaron con el corazón. Luego de creer que los dos eran los más serios y reservados del grupo, verlos bailando y jugando así fue refrescante. El segundo turno fue de él y Jungkook, y deleitaron a todos con un concierto improvisado de Big Bang, coreografía incluida y todo. Namjoon, Hoseok y Jackson eligieron una canción de los Backstreet Boys para empezar, y Taehyung casi lloró de la risa con el baile interpretativo de Hoseok.
La noche siguió así, entre risas y carcajadas a medida que comían y bebían; todos elegían las canciones más ridículas o difíciles de cantar, o agregaban bailes que lo hacían todo mil veces más divertido. Jungkook y Taehyung disfrutaban el doble sabiendo que todos iban poniéndose más y más tontos por el alcohol, perdiendo por completo la vergüenza y haciendo tonterías sin remordimientos. De hecho, Taehyung realmente lloró de la risa cuando Yoongi y Yeji escogieron Barbie Girl, y decidió que esa era la mejor noche de su vida cuando Namjoon y Yoongi aceptaron cantar Girls Generation con él. Hoseok y Jungkook dieron un verdadero espectáculo bailando una canción de chicas, luego Yoongi se unió a los dos menores para una increíble interpretación de trot.
Por supuesto, en el transcurso de la noche ni Taehyung ni Hoseok dejaron pasar la oportunidad de estar encima del otro todo el tiempo: rozarse las manos, abrazarse para festejar los puntos de cada canción, también chocar los puños o darse palmadas en el hombro. Además, conforme se iba emborrachando, Hoseok se ponía poco a poco más cariñoso; de repente pasó de un golpe en la espalda a un apretón de manos, o de sacudirle el cabello a pellizcarle las mejillas, y cosas de ese estilo. Taehyung no tenía ningún reclamo ante nada de esto, de todos modos. Pero sin lugar a dudas, lo mejor de todo fue cuando Hoseok le propuso cantar juntos la última canción de la noche, al fin.
—¿Cuál quieres cantar? —preguntó el mayor, viendo la lista—. ¿Una divertida, una balada, una en otro idioma...?
—Cierra los ojos y elige al azar —sugirió después de pensarlo por unos segundos—. Así ninguno de los dos tiene ventaja.
—Siempre taaaan inteligente mi princesa, aigoo —canturreó el chico, arrastrando un poco las palabras, sonriendo más de la cuenta—. ¡Lo haré ahora!
Y tal como Taehyung había dicho, Hoseok cerró los ojos y comenzó a bajar entre las opciones de la lista hasta que se detuvo de golpe y eligió una, todo esto mientras soltaba sus propios efectos de sonido, aquellos ruiditos tan simpáticos suyos. Taehyung sonreía, al igual que toda la noche, pero cuando la melodía tan triste de Hug Me comenzó a sonar, su sonrisa se desvaneció por un momento. Se recompuso justo a tiempo para empezar a cantar, aunque en el fondo sentía que de haber sido él quien estaba borracho, se hubiera largado a llorar... o peor, se habría confesado sin pensarlo dos veces, probablemente. Pero tenía suerte de no ser él, sino Hoseok, y el chico sólo cantaba y movía la cabeza y el celular como si fuera un encendedor, haciendo que todos se rieran, y él pudo calmarse un poco y sólo concentrarse en cantar.
Pero hubo un momento, sin embargo, en el que Taehyung sintió sus piernas temblar. La canción ya casi terminaba, parecía que iba a sobrevivir, cuando Hoseok tomó su mano y dejó de mirar a la pantalla para mirarlo a él. Por favor sólo abrázame, cantaba. Abrázame tan sólo un momento, su rostro sonrosado y sus ojos vidriosos por el alcohol, su mano ejerciendo cada vez más fuerza sobre la de Taehyung. No digas nada, por favor, sólo corre hacia mí. Y tan simple como eso, lo soltó y siguió cantando. Taehyung quiso aferrarse a su mano, quiso sujetarle la muñeca y hacer que lo mirara de nuevo así, para poder mirarlo de la misma forma mientras cantaba aquellas palabras que tanto quería decirle, pero no se atrevió. No se atrevió y lo dejó ir, y cantó el último verso mirando al suelo, casi en un susurro. Te amo, te amo, cantó para sí mismo. Puede parecer débil e infantil, pero son mis sentimientos*.
La canción terminó y los demás aplaudieron, incluido Hoseok. Taehyung tuvo que hacer un gran esfuerzo por recuperarse de aquello, pero logró aplaudir y sonreír lo suficiente para no levantar sospechas, o eso esperaba. Su reserva ya se había terminado, así que todos juntaron sus cosas y fueron saliendo de la sala uno a uno, dejando atrás a Taehyung que usó la excusa de arreglar un poco lo que desarmaron para tener un pequeño momento a solas. Estaba colocando los cojines en los sillones, apilándolos tal y como estaban antes, cuando Yoongi entró y le ofreció ayuda.
—Bonita canción esa última —dijo, alisando la funda de un cojín, e hipaba—. Hoseok me había mencionado que cantabas bien, pero pensé que exageraba un poco... sin ofender.
—Voy a un taller de canto hace tres años —explicó él, suspirando—. No hace falta que te quedes, sólo estoy...
—¿Usando esto como excusa para no confrontar a Hoseok? —preguntó Yoongi, y su silencio y su sonrojo fueron respuesta suficiente—. Son los dos realmente tontos. Salgamos de aquí antes de que Hoseok piense que lo abandonaste, vamos, deja que la gente que trabaja aquí haga eso.
Y con eso, Taehyung dejó caer el último almohadón y siguió a Yoongi hacia la salida, soltando el aire que estaba conteniendo en un profundo suspiro. Apenas lo vio salir, Hoseok prácticamente se abalanzó sobre él y rodeó su cuello con un brazo, comenzando a caminar y llevándolo con él. Los demás los seguían de cerca, haciendo bastante alboroto al reírse y mencionar algunas de las cosas divertidas que acababan de hacer mientras caminaban rumbo al dormitorio.
—¿Te divertiste, cariño? —preguntó Hoseok de repente, pegando la nariz en su cuello.
—Sí, me divertí un montón —dijo él mientras asentía con la cabeza, evitando a toda costa girarse a mirarlo—. ¿Y tú? ¿Pasaste bien tu cumpleaños?
—Fue el mejor cumpleaños que he tenido en años —respondió Hoseok sin dudar, sonriendo—. Y te lo debo todo a ti, mechitas verdes.
—Claro que no...
—Por supuesto que sí, nene, no seas tonto —lo reprendió el mayor, acercándolo un poco más con un movimiento de brazo—. Mis planes para hoy eran estudiar y dormir... Pero tú llegaste de repente, trajiste a mi hermanito, y me hiciste salir de mi habitación... y tuve una noche increíble. Fue un día que no voy a poder olvidar.
—Me alegra oír eso, Hobi —murmuró, tratando de seguir caminando erguido y con la vista fija al frente—. No podía permitir que pasaras tu cumpleaños encerrado con un libro, no señor. Pero tengo una duda... ¿por qué ibas a pasar el día solo en vez de ir a casa?
—Bueno, cariño, sabrás que los boletos de tren no están precisamente baratos —comenzó a decir el chico—. No si quieres un viaje rápido, de menos de tres horas, al menos...
—Lo sé.
—Y no tengo tanto dinero —agregó—. Estoy ahorrando, necesitaba guardarme el dinero de los boletos de ida y vuelta.
—¿Y para qué estás ahorrando? —insistió él, tratando de confirmar sus sospechas—. Si se puede saber...
—¿La verdad? —cuestionó entonces Hoseok, y por un momento los dos se miraron, Taehyung asintiendo con la cabeza—. Porque quería verte. Tu obra, no quiero perdérmela por nada en el mundo.
—¿Y estabas dispuesto a pasar tu cumpleaños solo para verme a mí la semana que viene?
—Eso parece —respondió el mayor—. Las cosas que haría por ti, nene...
—Me alegra haber venido y que hayas pasado un cumpleaños muy feliz, entonces —logró decir Taehyung luego de unos segundos, estaba demasiado conmovido—. Te merecías pasar el mejor cumpleaños del mundo, Hobi.
—Y así está siendo. Pero, ¿sabes qué falta para que mi día sea perfecto? —soltó Hoseok luego de unos segundos—. Lo que me haría infinitamente feliz ahora.
—¿Qué es?
—Mi regalo, ese del que hablaste anoche —dijo entonces el mayor, riéndose—. Ah, te veías tan adorable, estabas tan dormido que hablaste de más...
Como tú ahora por distintas razones, pensó Taehyung, pero no lo dijo. En cambio, trató de hacer memoria porque en realidad no recordaba haber mencionado el regalo en ningún momento; lo que sí recordaba era que no se lo había dado aún porque con todo el asunto del casi beso de esa mañana, su mente había estado en las nubes todo el día. Hoseok seguía diciéndole lo gracioso y tierno que había sido verlo con tanto sueño como para actuar tonto, y Taehyung lo escuchaba a medias, más preocupado en sostenerlo bien mientras caminaban para que deje de trastrabillar. Debía admitir que todo lo que Hoseok decía sobre él estando muy dormido, era lo mismo que él estaba pensando en ese momento sobre Hoseok borracho... a pesar del episodio extraño en el karaoke, le parecía de lo más tierno un Hoseok mucho más ruidoso y torpe de lo normal.
Cuando finalmente llegaron al dormitorio, Hoseok prácticamente arrastró a Taehyung mientras corría por llegar a su cuarto, donde lo aguardaban los regalos tanto suyo como de Jungkook. El menor de todos, por otra parte, se quedó con los demás en la sala luego de que Namjoon muy sospechosamente le dijera que necesitaba tener un torneo de videojuegos todos juntos. En ese momento parecía que todos estaban en la misma conspiración por dejar a Taehyung y a Hoseok solos, y Taehyung no sabía si agradecer las buenas intenciones o molestarse por el atrevimiento. Fuera como fuera, ahí estaba, sentándose en la cama de Hoseok mientras que los demás se acomodaron en la sala.
—Me gusta tu lámpara de osito —dijo, señalando la misma con la cabeza—. Se parece a la mía.
—Oh, eso —respondió Hoseok, y Taehyung juraba que se notaba un poco avergonzado—. Creí que te había mencionado que tenía la misma... estaban en oferta, o algo así.
—Ahora me acuerdo, sí —mintió Taehyung, aguantándose la risa—. Me lo habías dicho.
Hoseok sonrió y asintió con la cabeza, y Taehyung decidió dejar de molestarlo para que pudiera comenzar a abrir sus regalos. Y así fue, Hoseok se sentó en el suelo con las bolsas que le habían dado sus amigos y su hermano luego de decir que quería abrir su regalo por último.
—No voy a mentirte, estuve pensando en esto todo el día —admitió Hoseok, desenvolviendo el regalo de Jungkook—. Me hago una idea de lo que me compraron Jungkook y mi mamá, Yoongi y Namjoon igual, pero lo que sea que hayas traído tú... eso sí que me intriga.
—Ahora me siento presionado —admitió él también, moviendo una pierna por los nervios—. ¿Y si no te gusta mi regalo?
—No, nene, eso no podría pasar —dijo rápidamente el pelinegro, sacudiendo una mano—. Me podrías dar carbón, e igual lo atesoraría como oro porque sería tuyo.
—Oh...
La honestidad que el alcohol le daba a Hoseok era otra cosa, Taehyung se sentía realmente... no estaba seguro de que le gustaran esa clase de cosquillas en el estómago tanto como las que el Hobi-no-borracho le causaba con sus palabras lindas, porque estas cosquillas de ahora eran muchísimo más intensas, casi como vértigo. Por ese motivo permaneció callado, dedicándose solamente a mirar cómo Hoseok seguía desenvolviendo regalos y probándose todo aquello que podía (la camisa y el sombrero, un suéter tejido a mano por su abuela de Busan, unas zapatillas de parte de sus padres, el reloj de Yoongi), sonriendo o levantando los pulgares cuando el chico pedía su opinión y nada más. En cuanto supo que Yeji le había regalado un libro y Jackson una figura de Yoda, Taehyung se sintió inseguro: de repente, su regalo le parecía el más tonto y sin gracia de todos, ¿cómo podría una simple caja ganarle a todo eso? Pero se abstuvo de hacer un comentario pues temía que Hoseok volviera a decir algo como "lo atesoraría como oro".
—Llegó el momento de la verdad —bromeó Hoseok cuando terminó con los demás obsequios, sentándose junto a Taehyung—. En serio, estoy muriendo de curiosidad.
—No es... no es la gran cosa, ¿de acuerdo? —comenzó a decir Taehyung, dejando la mochila en el suelo y sosteniendo la caja contra su pecho—. A comparación de todo lo demás es algo muy simple, y un poco tonto y...
—Y todo eso no me importa, porque ni siquiera hacía falta que me regales algo en primer lugar, Taehyung —lo interrumpió el chico, acercándose lentamente hacia él—. Así que sea lo que sea, sé que va a gustarme muchísimo.
—Sólo quería que lo sepas, para que no tengas expectativas muy altas —confesó, susurrando—. No quisiera que te decepcione mi regalo.
—No lo hará —aseguró Hoseok, extendiendo la mano para recibirlo.
Y Taehyung ya no podía seguir retrasando lo inevitable, por lo que simplemente suspiró y le dio la caja a Hoseok, sin decir nada. El chico la tomó con ambas manos, mirándola con curiosidad y sujetándola con tanto cuidado como si fuera de cristal y no de metal. Sonrió mientras miraba los stickers de gatitos entre las flores ya pintadas en la caja, y Taehyung se sintió un poco aliviado al ver su sonrisa. Entonces el verdadero momento de la verdad llegó cuando Hoseok giró la llave en el pequeño candado para abrirla de una vez, y Taehyung no quiso mirar más, así que se tapó el rostro con las manos.
—¿Qué es todo...? —comenzó a decir Hoseok, pero se interrumpió para reírse, y Taehyung abrió los dedos para espiar, viéndolo con la taza de Kim Soohyun en la mano—. Esto es genial.
Luego de dejar la taza cuidadosamente sobre la cama, sacó la bolsa de plástico que guardaba las galletas y la abrió, sacando un panda verde de vainilla y chocolate (otrora blanco, ahora con colorante). A continuación sacó un elefante rosado y sonrió aún más amplio, y Taehyung al fin se atrevió a bajar las manos, entrelazándolas sobre su regazo. Hoseok se llevó el elefante a la nariz y lo olfateó antes de metérselo en la boca, luego asintió con la cabeza mientras masticaba, susurrando "rico, muy rico". Sin decir nada, le ofreció el oso a Taehyung.
Tras dejar las galletas junto a la taza, siguió revisando la caja. Un llavero de ardilla, un dije con forma de jirafa, el resto de la plancha de stickers de gatitos que había pegado fuera de la caja; Hoseok se había reído con cada uno, pero no de una forma que hiciera sentir mal a Taehyung, sino de una forma que le provocaba burbujas en el estómago. Luego sacó la foto de Soonshim, y se la llevó al pecho para abrazarla mientras hacía sus ruiditos raros, balbuceando lo hermosa que era y lo difícil que le estaba resultando "no darse la cabeza contra la pared" en ese mismo momento. Y lo último que quedaba en la caja, finalmente, eran la memoria y la carta en la que estaba la lista de canciones (que también tenía stickers pegados, por cierto). Hoseok se quedó en silencio mientras leía la lista, y recién entonces levantó la cabeza.
—¿Estas son tus canciones favoritas? —preguntó, aún mirando el papel.
—Me gustan pero... no se trata de eso.
—¿Entonces? —volvió a preguntar el chico, mirándolo con el ceño fruncido—. ¿De qué se trata?
—A ti te gusta cuando te canto, ¿cierto? Siempre dices que te gusta mi voz —comenzó a explicar, dando vueltas con las palabras por los nervios—. Pensé que... que te gustaría si te grababa unas canciones. De eso se trata, de... de cantártelas. Canté para ti.
—¿Cantas tú? ¿Todas estas? —inquirió Hoseok, atónito—. ¿Me grabaste todas estas canciones?
—Sí...
—Y un video —agregó, releyendo la lista—. De Someone Like You. Grabaste todo esto para mí.
—Sí.
—Ven aquí.
Tan pronto como dijo esas simples palabras, tomó a Taehyung del brazo para acercarlo hacia él, y en un parpadeo estaba abrazándolo con fuerza. Un brazo por sus hombros y el otro alrededor de la cintura mientras acariciaba suavemente su espalda, subiendo y bajando la mano con cada caricia. Taehyung cerró los ojos y apoyó la mejilla en el hombro ajeno, simplemente disfrutando de las caricias luego de dejar caer los brazos a los lados de Hoseok, juntando las manos sobre su espalda baja.
—Es el regalo más bonito que me hayan hecho, Taehyung —susurró entonces Hoseok, subiendo la mano lentamente por su cuello para comenzar a jugar con su cabello—. Gracias, de verdad.
Taehyung sonrió complacido y se apegó más a él, hundiendo la nariz en su cuello, aspirando su delicioso aroma. Pasaron así una infinidad de tiempo, separándose nada más cuando un grito de Jackson especialmente escandaloso los sobresaltó, asustándolos lo suficiente como para que comenzaran a reírse tímidamente después. Que Hoseok le pellizcara la mejilla mientras se reían no hizo mucho por calmar los latidos de su corazón, aunque sí que le causó cosquillas en cada rincón del cuerpo.
—¿Cómo se te ocurrió todo esto? —preguntó cuando dejaron de reírse, pero manteniendo la sonrisa—. Yo me creí tan listo cuando te compré la lámpara, pero ahora...
—La verdad es que tuve algo de ayuda —dijo él, dudoso—. Le pregunté a prácticamente todo el mundo qué podía regalarte, incluso a los hyungs, y a Jungkookie.
—¿De verdad? —cuestionó Hoseok, asintiendo con la cabeza mientras sonreía—. ¿Y quién te dio la idea final?
—Minjae, él fue el de la idea —respondió finalmente—. De hecho... me acompañó a comprar las cosas, y me ayudó a hornear las galletas... yo no soy bueno en la cocina.
—Pensé que tu abuela te había ayudado —dijo Hoseok, levantándose de la cama. Ya no estaba sonriendo—. ¿A él se le ocurrió todo esto?
—Bueno, no exactamente —balbuceó Taehyung, sintiéndose nervioso de repente—. Me dio la idea de la caja, yo elegí todo lo que puse en ella...
—Entiendo.
El ambiente había cambiado, era evidente. Taehyung temió haber arruinado todo, tal vez había ofendido a Hoseok al decirle que no había sido del todo idea suya, y que aquel regalo tan íntimo no era su mérito completamente. Se sintió intranquilo, como todo un tonto, porque ahora que Hoseok estaba tan callado, acomodando todos los demás regalos que había dejado en el suelo, se dio cuenta de que de haber sido al revés, también se habría sentido triste. Si Hoseok le decía de repente que un regalo muy bonito y significativo era idea de otra persona y no suya, también se hubiera puesto distante.
Especialmente si lo ayudara Hanna, pensó, y aquello disparó una nueva idea en su mente.
—¿Por qué te pusiste así de repente? —preguntó, levantándose de la cama y acercándose a Hoseok—. ¿Te enojaste?
—¿Por qué me enojaría? —preguntó Hoseok a su vez, y negó con la cabeza—. No sé de qué hablas, Taehyung.
Auch. Un cuchillo cortaba menos que el tono que acababa de emplear Hoseok.
—Hablo de que hace un ratito me estabas abrazando, y ahora me estás tratando feo —dijo Taehyung, apoyando la espalda contra el armario—. A veces lo haces.
—¿Qué cosa? —inquirió Hoseok, dándose la vuelta para mirarlo—. ¿Tratarte feo?
—Sí.
—¿Crees que te trato feo? —volvió a cuestionar, sorprendido—. Bueno, no es mi intención. No soy tan bueno, supongo.
—No dije eso... —susurró Taehyung, comenzando a arrepentirse de lo que estaba causando, pero sabiendo que ya no podía echarse atrás—. ¿Es porque hablé de Minjae? Creo que él no te cae bien.
—No me importa Minjae, Taehyung —dijo rápidamente Hoseok, tajante—. No pienses cosas raras, él no me importa para nada.
—¿Entonces por qué te pones así cada vez que hablo de él? —lo desafió, mirándolo fijo, pero Hoseok no respondió, sino que apretó la mandíbula—. Hoseok.
—¿Quieres saber por qué? —preguntó Hoseok, despeinándose con una mano, y Taehyung asintió con la cabeza—. ¿De verdad quieres saber?
—Sí, dime. ¿Por qué te pones así de estúpido cuando te hablo de Minjae?
Por un momento, Taehyung pensó que Hoseok no diría nada. Se había quedado parado ahí, serio, los ojos negros fijos en la nada y la mandíbula tensa, marcando su quijada, endureciendo todas las facciones de su rostro. Sin embargo, de repente el chico dejó ir todo el aire con un resoplido, y acortó la distancia entre ellos de una sola zancada, quedando pegado a Taehyung.
—Porque me gustas, Taehyung —dijo entonces casi en un susurro, apoyando un puño a un lado de su cabeza—. Y creo que a él también le gustas, y me muero de celos.
Taehyung quedó pasmado, totalmente congelado en su lugar tras aquella confesión. No podía retroceder, la puerta del armario se lo impedía, y Hoseok le impedía moverse hacia cualquier otra dirección de tan cerca que estaba. No tenía muchas opciones además de mirarlo fijamente, como un cachorro perdido, todo ojos enormes y labios entreabiertos por la respiración irregular tan de repente. Tragó saliva, incapaz de despegar la vista de los ojos intensos y todavía un poco vidriosos del mayor, y sólo atinó a colocar las manos en sus hombros luego de ir a tientas por su pecho. Quería responder, quería decirle que sentía lo mismo, pero había sido todo tan abrupto que las palabras no salían de su boca.
—Odio tratarte mal, pero nunca antes me sentí tan celoso, no sé cómo manejarlo —prosiguió el chico ante su silencio, respirando agitadamente con cada palabra—. Él te tiene cerca, y no tiene novia ni tantas dudas como yo... y me da celos. Lo siento.
—Pero Hobi, yo no... a mí él no... —comenzó a balbucear, y cerró los ojos con fuerza por unos segundos para armarse de valor, entonces los abrió de nuevo—. A mí no me gusta Minjae, Hobi...
—¿No?
—No... a mí me gustas tú...
Y Hoseok sonrió, no con su sonrisa linda y encantadora de siempre, no. Era una sonrisa que no había hecho antes frente a Taehyung; sonrió de lado, de forma pedante y presumida, como si en el fondo hubiera sabido que Taehyung iba a decir eso, como si acabara de ganar algo. Y bajó la vista, soltando el aire en un resoplido, y cuando volvió a levantar la cabeza, apoyó la otra mano al otro lado, terminando de atrapar a Taehyung contra el armario. Esta vez Taehyung no tenía tiempo que perder, y no quería arriesgarse a que los interrumpieran de nuevo, de modo que se aferró a los hombros de Hoseok, tomando la tela de su suéter con ambas manos para atraerlo hacia sí, y sin esperar más, cerró los ojos y juntó sus labios.
Fue apenas un roce suave, un toque gentil entre los labios de Hoseok y los suyos antes de que el mayor se separara para mirarlo con los ojos muy abiertos, sorprendido. Taehyung se sintió muy tímido de repente, sonrojándose de golpe, sonriendo apenas y apartando la vista. Hoseok volvió a sonreír con la misma dulzura de siempre, acercándose de nuevo para terminar lo que habían empezado, cuando golpearon a la puerta.
—Detesto interrumpirlos, tortolitos, pero tenemos que terminar la fiesta —anunció Jackson, parado aún en la puerta—. Ya llamaron tres veces de la recepción para quejarse, y si llegan a venir a decírnoslo una cuarta, verán a Jungkook y a Taehyung y estaremos en problemas.
—Malditas reglas de convivencia —murmuró Hoseok, aún sobre los labios de Taehyung—. Ya, está bien.
Tras decir aquello se terminó de separar de él, suspirando y sacudiéndose el cabello con una mano, y le dedicó una sonrisa fugaz antes de salir de la habitación detrás de Jackson. Ya era hora de volver a la realidad, y Taehyung los siguió a la sala, encontrándose a Jungkook aún jugando y a Namjoon ya dormido en el sillón. Yoongi ayudaba a Yeji a ponerse los zapatos en la entrada mientras Jackson se colocaba su chaqueta, luego besó la frente de Namjoon sin pudor alguno y se despidió con una reverencia.
—Iré con ellos —anunció Hoseok, acercándose a Taehyung por un momento—. No quiero que Yoongi vuelva solo...
—Está bien —aceptó Taehyung, suspirando derrotado—. Vayan con cuidado, los cuatro.
—No te preocupes, osito —lo tranquilizó Hoseok, guiñándole un ojo antes de acariciarle la mejilla—. Tú cuida de Jungkook, ¿de acuerdo?
Taehyung sonrió y asintió con la cabeza, haciendo un saludo militar que le sacó una breve risa a Hoseok. Entonces el chico salió junto a sus amigos, y a Taehyung no le quedó más remedio que sentarse a jugar videojuegos con Jungkook.
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* Me di un poco de libertad con la traducción porque hay 832918392 versiones en internet y bueno lol, puse la que se me hizo que quedaba mejorcita. Also, la lista oficial de las canciones que se mencionaron ahre son: start of something new de hsm1, bang bang bang de big bang, as long as you love me de los backstreet, barbie girl de aqua, gee de girls generation (listen boy uhuh my first love story ahre yoongi te amo), catallena ponele porque why not ¿?, y el mejor temazo del mundo shabang shabang oaa
omg perdón por subirlo tan tarde aaaa pero como verán quedó hiper largo asjdkas +4000 palabras chingudel, me pasé (? Anyway tengo sueño así que me ahorro los comentarios y les dejo algunas fotitos de guía para que se imagen mejor los regalos de la caja:
well well well that was a wild ride (? es fucking tarde omg im sosososo sorry jdksjd voy a tratar de subir la siguiente parte más temprano - el jueves. Anyway duerman bien, besitos llenos de amor i love youuu <3
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