Sábado pt1
Tal como habían acordado la noche anterior, Yoongi despertó a Taehyung poco antes de salir, temprano en la mañana. Taehyung se incorporó con dificultad, quedando sentado en la cama un rato en lo que se habituaba al lugar nuevo: la habitación de su Hobi, nada más y nada menos. Pasó unos cuantos minutos así, rascándose la cabeza y despeinándose a la vez que observaba el cuarto ajeno con ojo curioso, prestando atención a cada detalle. Ya había visto el lugar la noche anterior al llegar, pero estaba tan emocionado y ansioso por preparar todo que apenas alcanzó a dejar la mochila en la cama y volvió a la sala para esperar a Hoseok.
Bostezando, finalmente se levantó y luego de estirarse un poco armó la cama (a pesar de que no recordaba haberla desarmado), luego se dedicó a investigar un poco, sonriendo al toparse con la lámpara de osito idéntica a la suya sobre el escritorio. Se sorprendió un poco al comprobar lo pulcro y ordenado que era Hoseok, todo puesto en su lugar, poco margen para husmear entre sus cosas sin ser descubierto más tarde, pero entre los libros y los cuadernos encontró enmarcadas dos fotos, una de Hoseok con su familia y otra con Namjoon y Yoongi. Taehyung tomó esta última y la miró bien de cerca, sonriendo al ver la expresión chistosa en el rostro de Hoseok y la forma tan cariñosa en la que los tres se abrazaban, y no pudo contenerse de acariciar el rostro del pelinegro con el pulgar antes de devolver el cuadro a su lugar.
Tras la breve inspección recuperó su mochila y tomó su cepillo de dientes y ropa limpia, luego usó el baño de Yoongi (con su permiso previo, por supuesto). Una vez aseado llegó a la sala y encontró a Hoseok durmiendo plácidamente a pesar de la posición tan extraña en la que estaba, todo brazos estirados y enredados en el pobre Jungkook. El menor dormía como si nada de todos modos, probablemente acostumbrado. Antes de proceder, Taehyung se acercó al sillón para asegurarse de que Hoseok estuviera completamente dormido, y entonces se puso manos a la obra.
Con todo el cuidado del mundo y tratando de ser lo más silencioso posible, puso arroz en la arrocera y recuperó la sopa de algas que Jungkook había guardado en el minibar la noche anterior para luego ponerla a calentar en la hornalla portátil. Mientras eso se preparaba, sacó los cupcakes también del minibar, siguiendo las instrucciones de su abuela de sacarlos un poco antes de comerlos. Luego de unos minutos sirvió la sopa y el arroz en una bandeja, por último agregó dos cupcakes por si Hoseok quería algo dulce en el desayuno y se acercó hasta el sillón, donde se detuvo... y ahí se quedó, parado, viendo a Hoseok dormir profundamente.
—No va a enojarse si lo despiertas —oyó de repente; Namjoon lo estaba mirando desde la puerta de su habitación, apoyado en el marco con los brazos cruzados y una expresión divertida—. Eres tú, después de todo.
—¿Debería hacerlo? —preguntó él, mordiéndose el labio con duda—. Tal vez debería esperar a que se despierte solo...
—Nah, despiértalo ahora —dijo el chico, despreocupado, siguiendo de largo hacia el baño—. Nadie puede ponerse de mal humor si lo despiertan con cupcakes y sopa de algas.
Después de oír aquellas palabras, Taehyung se tranquilizó lo suficiente como para armarse de valor y tratar de despertar a Hoseok, llevando una mano a su hombro para sacudir ligeramente mientras lo llamaba por su nombre. Hoseok abrió los ojos de golpe, frunciendo el ceño de inmediato antes de cerrarlos, balbuceando algo como "cinco minutos más". Taehyung resopló, quitándose un poco el cabello del rostro, y siguió sin abatirse, ejerciendo un poco de presión en el hombro ajeno.
—Hobi, te traje el desayuno —insistía, frunciendo los labios para no reírse—. Despiértate así puedes desayunar.
—No quiero despertar todavía —se quejó Hoseok, haciendo un puchero y aferrándose a una almohada—. ¿Qué hora es?
—Hora de que te despiertes y comas algo —farfulló Taehyung, comenzando a picar el rostro del mayor, sobretodo las mejillas y la nariz—. Me lo comeré todo yo si no te despiertas ahora.
—Acércale el cupcake a la nariz y va a levantarse —aconsejó Namjoon, pasando de regreso a su cuarto con un cupcake en la mano—. Están muy ricos.
—Los hizo mi abuela —presumió Taehyung, sonriéndole al chico antes de verlo desaparecer tras la puerta—. ¿Escuchaste, Hobi? Si no despiertas, te perderás los pastelitos súper deliciosos que mi abuela hizo especialmente para ti.
Al finalizar de decir aquello, hizo exactamente lo que Namjoon sugirió, y acercó el cupcake de la bandeja al rostro de Hoseok, presumiéndolo justo frente a su nariz. Como por arte de magia, el pelinegro abrió los ojos de nuevo, llevando la vista ida y vuelta entre el postre y Taehyung. Ante la mirada burlona de Taehyung, fue incorporándose en el sillón mientras bostezaba, quedando sentado con la espalda contra el apoyabrazos.
—Al fin te despiertas —bufó entonces Taehyung, haciendo un mohín con los labios—. Estuve tratando de despertarte por tres días.
—Oh, vamos, ten piedad —dijo Hoseok entre risitas, frotándose los ojos—. Me dormí muy tarde anoche...
—Si no quieres tu desayuno no te lo doy —amenazó él, alejándose de Hoseok—. A Namjoon le gustaron mis cupcakes, tal vez se los regale todos a él.
—Oye, es mi cumpleaños, no suyo —reclamó Hoseok, estirando el brazo rápidamente para jalar a Taehyung de la manga y atraerlo hacia él—. Además, la abuela los hizo especialmente para mí, ¿o no? No creo que le haga mucha gracia saber que no me los quisiste dar.
—¡Eso es trampa! —se quejó Taehyung.
—Pero es cierto y no puedes negarlo, Tae —canturreó el pelinegro, y Taehyung nada más bufó, sacándole una sonrisa triunfal—. Anda, perdóname por ser un osito dormilón y come conmigo, ¿qué dices?
Aunque Taehyung pretendía hacerse el duro al menos por un minuto, que Hoseok comenzara a sonreír sin mostrar los dientes (puro pómulos y hoyuelos) mientras hacía sus típicos ruiditos tan únicos y adorables no fue de mucha ayuda. Le tocó admitir la derrota, porque nadie en la Tierra podría resistirse a Jung Hoseok haciendo aegyo, y terminó por darle la bandeja a Hoseok, que la colocó cuidadosamente sobre su regazo. Su rostro se iluminó cuando notó el tazón de sopa.
—¿De dónde sacaste sopa de algas? —preguntó con una enorme sonrisa en el rostro—. ¿Acaso la hizo tu abuela también?
—Mamá la hizo —dijo Jungkook repentinamente, la voz ronca y los ojos aún cerrados—. Te mandó bastante comida.
Hoseok no demoró nada en tomar la cuchara y probar la sopa apenas oyó las palabras de su hermano, e hizo un ruido de profunda satisfacción mientras asentía con la cabeza. Murmuró algo para sí mismo, Taehyung estaba seguro de que dijo algo como "el mejor cumpleaños del mundo", y sonrió, complacido. Luego mencionó algo sobre lo delicioso que cocinaba su mamá y cuánto extrañaba su comida, y a pesar de que eso era algo triste, a Taehyung lo hizo sentir muy feliz ver a Hoseok disfrutar así. Mientras el chico terminaba su desayuno, Taehyung se dejó caer junto a Jungkook, y los dos compartieron uno de los cupcakes. También se sintió feliz y lleno de orgullo cuando los dos hermanos elogiaron la comida de su abuela.
Después de que Taehyung presumiera un poco más las dotes culinarias de su abuela, Jungkook fue a ducharse y los dejó solos. Ambos seguían recostados en el sillón, y en el minuto en el que la puerta del baño hizo clic al cerrarse, los dos se giraron a mirarse, riendo como tontos apenas se encontraron sus ojos.
—¿Dormiste bien anoche? —inquirió Hoseok, aún sonriente, y Taehyung asintió con la cabeza como respuesta—. Mi cama es bastante cómoda, ¿verdad?
—No tanto como la mía, pero está bien —bromeó él, haciendo que el mayor pusiera los ojos en blanco—. No tenía abejas, con eso me alcanza.
Hoseok soltó una carcajada al escucharlo, y Taehyung se sintió sumamente complacido por hacerlo reír así. También sintió cosquillas y calorcito en el estómago, pero no era nada nuevo ni extraño, no cuando se trataba de Hoseok y mucho menos si lo tenía sentado a menos de un metro de distancia. Aunque eso era mucha distancia, por lo que apenas se quedaron los dos en silencio, comenzó a pensar a toda prisa la primera excusa que sirviera para acercarse más a él.
—¿Qué quieres hacer hoy? —preguntó el mayor de repente, girando la cabeza para mirarlo—. Supongo que no conoces este lado de Seúl, podemos recorrer un poco la ciudad.
—Pero es tu cumpleaños, Hobi... —murmuró, frunciendo el ceño levemente—. Tú deberías elegir qué hacer.
—Es un día más para mí —argumentó Hoseok, encogiéndose de hombros—. Lo único especial es que estás aquí... Tú y Jungkook, digo. Podemos hacer lo que ustedes quieran.
—En ese caso, que Jungkookie me ayude a decidir —sugirió Taehyung, y entonces, se le ocurrió la excusa perfecta—. Mientras lo esperamos, ¿quieres ver videos de Soonshim?
Hoseok sonrió y asintió rápidamente con la cabeza, acercándose más a Taehyung mientras él sacaba el celular del bolsillo y buscaba algún video de Soonshim entre todas las tonterías que tenía guardadas. Al cabo de unos pocos minutos y de forma complemente natural, ambos fueron recostándose de a poco, acercándose cada vez más, quedando Taehyung con la cabeza apoyada en el hombro de Hoseok y el mayor descansado la cabeza sobre la de Taehyung. Y así permanecieron un largo rato, Taehyung contándole sobre las fotos o videos que le mostraba, Hoseok escuchando cada una de sus historias atentamente.
Eventualmente Taehyung guardó su teléfono en el bolsillo, y aún así se quedaron en la misma posición, ahora Taehyung sosteniendo la mano de Hoseok y jugando con ella, pasando el índice entre los dedos ajenos, marcando el contorno de cada uno mientras escuchaba al chico hablar sobre sus mascotas. Las manos de Hoseok eran suaves y un poco más pequeñas que las suyas, y encajaban de forma muy bonita cuando las entrelazaba, cosa que estaba haciendo en el preciso instante en el que Hoseok llamó a su nombre y lo sacó de sus pensamientos.
—¿Me estás prestando atención, tonto? —reclamó.
Justo cuando Taehyung levantó la cabeza para mirar a Hoseok y asegurarle que sí lo escuchaba, el mayor inclinó la suya para mirarlo también, el ceño levemente fruncido, y tal vez Taehyung estaba imaginando cosas pero parecía que Hoseok se había sonrojado un poco... ojalá fuera el caso, porque él sí se había sonrojado apenas sus miradas se cruzaron. Y ahí estaban, mirándose fijamente, sus narices prácticamente rozándose, sus manos todavía entrelazadas, el corazón de Taehyung latiendo tan rápido y tan fuerte que temió que se le fuera a salir del pecho. Dadas esas circunstancias, Taehyung tenía suerte de aún recordar cómo se llamaba, aunque estaba seguro de que estaba a punto de olvidarse de eso también porque Hoseok acababa de cerrar los ojos, y estaba acercándose aún más a él, y estaban tan cerca que respiraban el mismo aire. Lo último que Taehyung vio antes de cerrar los ojos también, fueron los labios de Hoseok entreabriéndose cuando estaba a punto de alcanzar los suyos.
—Oye, hyung, mamá está en el teléfono y quiere sa...ludarte —se escuchó la voz de Jungkook de repente, haciendo que ambos se separen de golpe para ver al chico, ahora parado a mitad de camino con el teléfono en la mano y expresión incómoda—. Perdón, no quise interrumpir...
—No te preocupes, Kook —murmuró Hoseok, suspirando, y se levantó del sillón para ir a buscar su celular. Luego de tomarlo, palmeó el hombro de su hermano y se llevó el aparato al oído—. Hola, mamá, soy yo.
Mientras Hoseok hablaba con su madre, Jungkook desapareció rápidamente de la sala, y por su parte Taehyung se quedó sentado en el sillón, la vista fija en sus manos sobre el regazo y las orejas ardiendo, mordiéndose el labio. No se atrevió a levantar la mirada, aunque cuando miró a Hoseok de reojo, se encontró con el chico también lo estaba mirando, y ambos desviaron la vista como si hubieran visto al mismo diablo. Afortunadamente antes de que volvieran a quedarse los dos solos, Namjoon salió de su habitación seguido de cerca por Jungkook, ahora luciendo un poco más tímido que antes, susurrando una disculpa en cuanto pasó por al lado de Taehyung. Para cuando Hoseok cortó la llamada ambos fueron capaces de fingir que nada había pasado y comenzaron a planear lo que harían durante el resto del día, aunque Taehyung no podía evitar desviar la vista a los labios del chico cada vez que hablaba, humedeciéndose los propios ante el pensamiento... casi nos besamos.
-------------------
Hola hola ~~~
más a la noche/madrugada subo la parte 2, perdón por la demora, en mi corazón quería subirlo el domingo pero no se pudo ahre. También se suponía que fuera una sola parte pero no había forma, como sea la parte 2 va a ser mucho más emocionante así que péguense bien las pelucas chiquis. Tkm nos vemos a la noche <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top