Domingo
Cansado, Hoseok se dejó caer de rodillas mientras soltaba el aire en un jadeo. A pesar del frío que hacía afuera, él se moría de calor, incluso sudaba. Se secó las gotas de sudor de la frente, corriéndose un poco el cabello del rostro para evitar que se le pegara, y finalmente terminó de acostarse, todo piernas y brazos desparramados a los lados. Jungkook se sentó a su lado con un poco más de cuidado y le ofreció una botella de agua, la cual rechazó nada más por pereza de volver a sentarse.
—Te estás oxidando, hyung —bromeó el menor, ganándose un bufido de su parte—. ¿En qué estás pensando?
—¿Huh?
—A no ser que de repente ya no bailes tan bien y por eso te confundiste tanto hoy —comenzó a decir Jungkook, sonriéndole con sorna—, parece que estás distraído pensando en otra cosa.
—¿"Me confundí tanto hoy"? —repitió Hoseok, levemente ofendido—. Calculé mal el espacio y te choqué unas veces, no exageres. La rutina es nueva para mí...
—Los hyungs tienen razón, qué lento eres —se mofó el menor, riéndose sin descaro, y se levantó del suelo para mirarlo desde arriba—. Estoy provocándote para que hables, pero no entiendes indirectas, sólo te enojas y te pones bruto...
—¿Para que hable de qué? ¿Qué indirectas? —preguntó él, frunciendo el ceño por la confusión.
Jungkook no respondió de inmediato, sino que se alejó unos pasos de él, riendo, y comenzó a estirar. Hoseok suspiró, incorporándose hasta quedar sentado en el suelo, y miró a su hermano a la espera de una explicación que no llegaba. Lo único que se escuchaba además de la música aún saliendo del parlante, era la llovizna suave golpeando contra la ventana y afuera en la calle. Habían pasado las últimas tres horas en el estudio, practicando una rutina que Jungkook iba a presentar en un show de talentos de su escuela con su mejor amigo. Y para variar, Hoseok tenía la mente volando a la noche anterior en su cuarto, lo cual le impidió concentrarse.
—¿Por qué estás evitando a Taehyung? —inquirió de repente Jungkook, mirándolo de reojo, y lo regresó a la realidad—. Porque eso estás haciendo, ¿verdad?
—¿Por qué lo haría? —preguntó él en lugar de responder, ahora totalmente ofendido—. ¡No lo estoy evitando! ¿De dónde sacaste eso?
—Lo deduje cuando dijiste que vengamos los dos solos —murmuró el chico antes de volver a concentrarse en su elongación—. Lo confirmé viendo lo torpe y distraído que estuviste todo el tiempo...
—¿Está mal que quiera pasar tiempo contigo y ayudarte con tu rutina antes de que vuelvas a casa? —volvió a preguntar Hoseok, levantándose para comenzar a estirar también—. No estoy evitando a Tae, él está pasando la tarde con su hermano... y cuando tomes el tren, iré a buscarlo de nuevo.
—Entonces no estás actuando raro hoy —concluyó Jungkook, poco convencido—. No estabas siendo raro con él en el almuerzo, ni estabas distraído bailando, ni estás evitando a Taehyung desde que te levantaste...
—¿Desde cuándo eres tan metido, Jungkookie? —preguntó entre dientes, forzando una sonrisa mientras rodeaba el hombro de su hermano con un brazo—. Lo que sea que quieras decir, hazlo sin enredarte tanto.
—¿Por qué me usaste de excusa para no pasar la tarde con Taehyung? —soltó entonces el chico, sin anestesia—. Pensé que él te gustaba.
La sonrisa en el rostro de Hoseok se disolvió en un parpadeo, reemplazada por una expresión a medio camino entre la sorpresa y un poco de vergüenza, acto seguido se alejó de Jungkook tan rápido como si su piel quemara. Por un momento dudó si responderle con honestidad, porque Jungkook evidentemente sabía más de lo que él creía y parecía estar bien con eso, pero eso no hacía que hablarlo fuera más fácil, ni que fuera menos vergonzoso. Sin embargo, al ver la mirada curiosa en los amorosos ojos enormes de su hermanito, suspiró con pesadez y se volteó a mirar al chico, armándose de valor.
—Estoy avergonzado por cómo me comporté con él anoche —admitió entonces, rascándose la nuca con incomodidad. Tuvo que tragar saliva antes de atreverse a decir lo que estaba en su mente—. Me... me confesé anoche, pero estaba borracho. Tal vez no me tomó en serio, no lo sé.
—Entonces vuelve a confesarte hoy, ya no estás borracho —respondió Jungkook con simpleza, haciendo un pequeño puchero con los labios—. Y de todas formas, estoy seguro de que ya sabía.
—¿Y cómo lo sabía?
—¿Qué crees que hicimos las dos horas de viaje en el tren, jugar ajedrez? —ironizó el menor, y luego negó con la cabeza—. Hablamos de ti, y bastante. Los demás hyungs y yo llegamos a la conclusión de que se gustan así de mucho porque son igual de tontos.
—Eres hombre muerto, Jungkook, lo juro —susurró él, su rostro y sus orejas tiñiéndose de todos los colores mientras se frotaba la barbilla con una mano—. ¿Qué le dijiste?
—Cosas —dijo Jungkook, encogiéndose de hombros, y antes de que agregara algo más, toda la habitación se iluminó brevemente por un relámpago, segundos después lo siguió el estruendo de un trueno—. Deberíamos ir a la estación antes de que empiece la tormenta, ¿no crees?
Hoseok nada más fulminó al menor con la mirada a modo de respuesta, dándole la espalda para recuperar sus cosas. No sabía exactamente qué le habría dicho Jungkook a Taehyung, tampoco le gustaban las posibilidades que se le ocurrían, pero prefirió tratar de alejar todas las ideas de su cabeza mientras los dos se terminaban de abrigar para salir a la calle rumbo a la estación de tren, no muy lejos del estudio de baile. Y caminaron en silencio bajo la lluvia, ambos valiéndose de las capuchas de sus respectivas chaquetas para resguardarse del agua porque había sido una decisión unánime que Taehyung se llevara el único paraguas que quedaba en el dormitorio (sin saber que era el único, por supuesto).
Cuando llegaron a la estación faltaban pocos minutos para que saliera el tren de Jungkook, y ya había anochecido por completo. El cielo estaba oscurísimo a pesar de ser menos de las seis de la tarde; entre el anochecer temprano típico de invierno y las nubes negras de tormenta, parecía ser bien entrada la noche. Y a pesar de seguir molesto con su hermano, Hoseok lo abrazó apenas tocó despedirse para que el menor se subiera al tren.
—No le dije nada malo realmente, ¿sabes? —admitió entonces Jungkook, sonriendo inocente al separarse—. O sí, pero le gustas tanto que todo le parecía lindo, tan cursi... Él me agrada mucho, me gusta para ti. Si vas a estar con él... eso sería cool.
Hoseok no supo qué decir, y sólo atinó a reírse. Un poco por nervios, otro poco por vergüenza, pero sobretodo porque aquello sonaba muy bien, y lo hacía sentirse feliz. "Le gustas tanto, tan cursi", "si vas a estar con él sería cool"; sí, definitivamente le gustaba cómo sonaba eso. De pura euforia abrazó una vez más a Jungkook, sonriéndole al separarse de nuevo, presionándole las mejillas antes de soltarlo y dejar que se subiera al tren, y sonriendo aún mientras se despedía con una mano cuando el tren ya había arrancado. Lo último que vio de su hermano antes de perderlo de vista fue su típica expresión burlona, pero ni siquiera eso logró desanimarlo, mucho menos porque tan sólo segundos después Taehyung llamó para decirle que ya estaba volviendo.
Taehyung lo esperaría en media hora en la estación de metro de la universidad, y Hoseok tenía que apurarse para llegar a tiempo. Poco le importaron la lluvia y el viento gélido penetrando su ropa, calándole hasta los huesos; caminó a toda prisa bajo el agua, literalmente contra viento y marea (se le estaba pegando el dramatismo de Taehyung) hasta llegar a la estación, y recién ahí se permitió soltar un quejido por el frío mientras se frotaba las manos, soplándoselas para darse calor. La espera se le hizo eterna, el tiempo no avanzaba y sentía que el reloj estaba atorado, que de a ratos se oyeran truenos de afuera no hacía más que ponerlo aún más nervioso; lo único que quería era que Taehyung llegara rápido para poder ir a la seguridad de su dormitorio, calentito y a sin lluvia.
Cuando finalmente llegó el metro y la gente comenzó a bajar, el corazón de Hoseok empezó a latir como si acabara de correr una maratón, y es que no había pensado hasta ese momento en que iba a estar realmente a solas con Taehyung por primera vez en todo el fin de semana, y en especial, después de confesarse la noche anterior. Tenían mucho de qué hablar ahora, y darse cuenta de eso logró alterarlo más de lo necesario, tanto así que comenzó a sentir calor, ¿y por qué de repente el cuello de su camiseta estaba tan apretado, o su garganta y labios tan secos? ¿Desde cuándo se ponía así de nervioso por cualquier cosa? Aunque no era cualquier cosa... era Taehyung. Y entonces lo vio entre tanta gente, buscándolo con la mirada, y sonrió apenas sus miradas se encontraron, Taehyung también sonrió e hizo que su corazón diera una voltereta en su pecho; pero mientras el chico se acercaba cambió la sonrisa por una mueca de preocupación, y Hoseok tragó saliva... lo siguiente que supo era que tenía al chico encima, dándole un golpe en el hombro.
—¡Mira cómo te empapaste! —reclamó, ceño fruncido y labios abultados—. ¿Por qué no usaste un paraguas, tonto?
—Lo olvidé, no importa —mintió él, encogiéndose de hombros—. ¿Cómo la pasaste con tu hermano?
—Obviamente que muy bien, Hobi, como siempre —dijo rápidamente Taehyung, sonriendo sin enseñar los dientes—. Fuimos a tomar el té con la mamá de Yongsun noona, jugué mucho con Yoshi, ¿quieres ver las fotos?
—Por supuesto que sí, pero mejor en el dormitorio, ¿no crees? —sugirió Hoseok, apoyando una mano en el hombro del menor para invitarlo a caminar—. Volvamos antes de que se ponga peor la lluvia.
La respuesta de Taehyung fue asentir con la cabeza luego de un "oh", riéndose como si hubiera hecho algo tonto y se sintiera avergonzado, lo cual a Hoseok le resultó irresistiblemente tierno. Y sin decir nada, ambos comenzaron a caminar para salir de la estación, Taehyung preparando el paraguas y cubriéndolos a los dos apenas tuvieron un pie afuera, logrando que no los alcanzara la lluvia. Hoseok intuía que las intenciones de Taehyung eran inocentes, sólo quería compartir el paraguas para protegerlo de la lluvia, pero en cuanto el menor enredó sus brazos juntos, no se pudo resistir a buscar su mano y entrelazar sus dedos. Entonces Taehyung llevó las manos de los dos al interior de su bolsillo, dándole un suave apretón, y entonces Hoseok se dio cuenta de que tal vez, sólo tal vez, sus intenciones no eran tan inocentes. Tuvo que bajar la vista para que el chico no notara la enorme sonrisa en su rostro.
Tras una caminata no tan larga en la que se contaron lo que habían hecho al estar separados, no tardaron mucho en llegar finalmente al dormitorio. Ni bien estuvieron dentro del departamento, Hoseok se quitó el abrigo mojado y corrió a encender la calefacción para calentarse las manos y entrar un poco en calor, seguido de cerca por Taehyung. Namjoon y Yoongi no estaban en casa, y Hoseok prefirió no analizarlo mucho porque sabía que no era una casualidad; en cambio, le dijo a Taehyung que se pusiera cómodo mientras él se duchaba con agua caliente y evitaba tener un resfriado. Y esa fue la ducha más rápida que tuvo en toda su vida, motivado por el deseo urgente de pasar tiempo con Taehyung y por la necesidad de no estar mucho tiempo bajo el agua para no pensar demasiado en todo. Menos de diez minutos después salía del baño, encontrándose a Taehyung sirviendo algo en dos tazas, las galletas de animales en un plato sobre la mesa.
—Preparé chocolate caliente —explicó el chico antes de que Hoseok preguntara, y luego bufó—. ¿Por qué te bañas tan rápido? Me arruinaste la sorpresa, Hobi.
—¿Cuál sorpresa? —preguntó él, luchando con todos los músculos de su cuerpo para no sonreír mientras se secaba el cabello con una toalla—. Puedo regresar al baño, salir cuando me llames y fingir que estoy muy sorprendido si quieres.
—¡No funciona así, qué molesto eres! —se quejó el menor, frunciendo el ceño antes de cruzarse de brazos y darle la espalda—. Traje malvaviscos y crema para ponerle al chocolate, pero no me diste tiempo a prepararlo todo.
—Lo preparamos juntos entonces —ofreció Hoseok, acercándose a Taehyung para luego inclinar un poco la cabeza, buscando su mirada y sonriéndole al encontrarla—. Además, me bañé así de rápido para poder venir rápido contigo...
Taehyung lo miró de reojo y desvió la vista rápidamente, pero Hoseok notó la mueca graciosa que hizo al aguantar la sonrisa, ni hablar del tinte rojo que tomaron sus orejas. Pocos segundos después el chico soltó un suspiro exagerado y tomó su mochila, sacando los dulces y la crema, y lo fulminó con la mirada antes de darle la bolsa de malvaviscos. Una vez que tuvieron los tragos listos, Taehyung se subió al sillón, envolviéndose con la manta que había usado Jungkook la noche anterior, y al notar que Hoseok seguía parado, palmeó el sillón para invitarlo a sentarse con él. Momentos después estaban los dos bajo la manta, Taehyung apoyando la cabeza en el hombro de Hoseok mientras bebían de sus respectivas tazas y comían las galletas restantes, sin que ninguno de los dos hablara... No hacía falta que dijeran algo, o al menos eso creía Hoseok, porque se sentía en total armonía de esa forma, simplemente sintiendo el calor de Taehyung y su sutil pero delicioso aroma a vainilla invadiéndole los sentidos.
Pasaron un buen rato así, en silencio; sólo se escuchaba la lluvia amortiguada con algunos truenos ocasionales que lograban sobresaltar a Hoseok, pero cada vez que estallaba alguno en el cielo, Taehyung se pegaba más a él o jugaba con su mano o con su rostro para distraerlo. Y funcionaba, por supuesto que sí. Con la mano de Taehyung entre las suyas y su nariz pegada a su cuello haciéndole cosquillas, era realmente difícil que un poco de ruido lograra alterarlo. De hecho, estaba pensando que tal vez podría llegar a enamorarse de las tormentas, tanto como estaba enamorándose de ese chico tan dulce que trazaba las líneas de su mano con el índice en ese mismo instante.
—¿Estás asustado, Hobi? —preguntó Taehyung de repente, levantando la cabeza para mirarlo, y él negó suavemente, ganándose una sonrisa de parte del menor—. Me pone feliz estar aquí.
—¿Para verme asustado y burlarte de mí? —bromeó Hoseok, y Taehyung le dio un golpe en el pecho—. Ahora que estás aquí, ya no tengo que ser valiente, ¿verdad?
Taehyung sonrió complacido luego de escucharle decir aquello, y acto seguido se encogió en su lugar, apoyando la cabeza en el pecho de Hoseok. Probablemente por la falta de resistencia de Hoseok, también le rodeó la cintura con una mano, acomodándose sobre él. Y Hoseok dudó por un momento, porque los latidos erráticos de su corazón le nublaban los pensamientos, pero a la vez se sentía tan en calma, que lo siguiente que sabía era que estaba envolviendo a Taehyung con los brazos, llevando una mano lentamente hacia su cabello, acariciando suave y lentamente su nuca y cuello. Cerró los ojos y suspiró, completamente relajado a pesar de los truenos, de la tormenta, y de todo.
—Oye, Hobi —habló Taehyung luego de una eternidad en silencio—. ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro, dime.
—¿Entonces sí era cierto lo que me dijiste anoche? —preguntó casi en susurros mientras trazaba líneas invisibles sobre el torso de Hoseok con los dedos—. Hoy estabas un poco raro y pensé que te arrepentiste, o que no lo recordabas... pero ahora...
—Era cierto, Tae, era cierto —se apresuró a decir él, estrechando más fuerte el cuerpo delgado del menor—. Pero estaba un poco avergonzado, y nervioso.
—¿Avergonzado por qué? —cuestionó Taehyung con tono confundido—. Sí te acuerdas de lo que te dije después, ¿verdad?
—Mm, tal vez debas recordármelo...
—Sé lo que estás haciendo y no va a funcionar, Hobi.
—No perdía nada con intentarlo —se defendió, y ambos rieron suavemente. Luego, suspiró—. Estaba avergonzado porque no quería que te enteraras así. En mi mente me confesé miles de veces, pero en ninguna borracho... quería hacerlo de una forma especial, algo inolvidable.
—¿De forma especial? —repitió Taehyung, y a pesar de no verlo, sabía que estaba sonriendo—. ¿Y cómo sería eso?
—Sobrio, por empezar. Y no en mi habitación, nada de eso —comenzó a explicar, rebuscando en los distintos mil escenarios que creó en su cabeza las últimas semanas, tratando de no pensar en el sonrojo ni los nervios—. En un lugar bonito y luego de tener una cita divertida, al menos...
—Tu cuarto es bonito, está muy limpio y huele rico, y anoche la pasé muy bien —dijo el menor rápidamente, levantando la vista y mirándolo con esos enormes ojos de cachorrito—. Fallaste en la parte de estar sobrio, ¡pero lo demás estuvo bien!
Hoseok nada más se rió, demasiado nervioso como para decir algo más sin que se le enredara la lengua. No entendía cómo Taehyung estaba tan calmado, como si estuvieran hablando de algo tan trivial como el clima y no de algo tan importante como los sentimientos que habían estado ocultándose todo este tiempo. Con ese pensamiento, se llevó una mano al rostro para enterarse de que tenía la piel muy caliente, y aún más avergonzado, comenzó a abanicarse. Taehyung, por su parte, permanecía en su lugar, al parecer totalmente ajeno a los latidos descontrolados en su pecho (¡justo bajo su cabeza!)
—Todavía hay muchas cosas que quiero preguntarte, pero ahora no me importa —dijo de repente el menor, y volvió a mirarlo fijamente a los ojos, formando una sonrisa cuadrada—. Quiero disfrutar este momento, esperé mucho para esto.
Hoseok bajó la vista también, y nada más le sostuvo la mirada mientras trataba de descifrar lo que sus ojos decían. Y no pudo, porque aquel chico tenía los ojos más bonitos que había visto, y de repente quería perderse en ellos, aprendérselos de memoria. Pronto se encontró totalmente atrapado en aquellos dos océanos oscuros, llenos de misterios que sólo él quería ser capaz de develar, y no fue libre del hechizo hasta que Taehyung no parpadeó y apartó la vista, dejándolo confundido por un momento.
—¿Sabes qué se me ocurrió, Hobi? —pregunto el chico, apoyando de nuevo el rostro contra su pecho—. Deberíamos tener esa cita divertida que dijiste mañana.
—Pero no tenemos tiempo de planear algo realmente especial —bufó Hoseok, labios abultados y ceño fruncido—. Te vas a casa mañana, y es día de clase y de trabajo, ya estamos en bastantes problemas por saltarnos todo...
—¡Entonces hagamos que valga la pena! —insistió el chico, levantándose para sentarse en el sillón, esbozando una enorme sonrisa—. No tiene que ser algo loco, sólo hagamos cualquier cosa y estará bien.
¿Cómo resistirme a ti, Kim Taehyung?, se encontró pensando.
—Creo que se me ocurre algo... pero no te lo diré ahora —terminó por ceder, y el menor frunció el ceño—. Será una cita a ciegas, más o menos. Así son las citas a ciegas en Taebi.
Taehyung aceptó nada más porque al parecer había logrado apaciguarlo con ese argumento, y en lugar de comenzar a hacer preguntas sobre la "cita misteriosa", como la apodó, nada más volvió a recostarse y sin reparo alguno le ordenó (porque no fue una sugerencia, tampoco una opción, sino una orden directa) que pusiera una película y consiguiera comida a cambio de su silencio. Así fue como minutos más tarde Hoseok regresó al sillón con un tazón de palomitas en mano, y luego de elegir una película de Kim Soohyun, Taehyung prácticamente gravitó hacia su cuerpo, abrazándolo de nuevo.
Y a pesar de la tormenta afuera, y a pesar de todos los temores que tenía hasta la noche anterior, y a pesar de todo, en ese mismo instante Hoseok ya no tuvo dudas. Teniendo a Taehyung entre sus brazos, comiendo palomitas e imitando escenas de la película, la mano presionando la suya cada vez que un trueno muy fuerte irrumpía la calma de la noche... realmente, ¿qué duda podía haber de que nada se sentía mejor y más correcto que eso?
La noche pasó rápidamente. Vieron todas las fotos de Yoshi que Taehyung había tomado esa tarde, buscaron curiosidades sobre erizos, por supuesto, y de alguna manera terminaron viendo documentales sobre animales en su hábitat natural. Para cuando Hoseok quiso darse cuenta, ya era bien entrada la madrugada y Taehyung se había quedado dormido ahí mismo en el sillón, pegado él. Y esta vez, sin temores, dudas ni remordimientos, Hoseok nada más se acurrucó a su lado, acomodando la mano ajena que le rodeaba la cintura y tomándola con la suya propia, y con la respiración suave y cálida del chico sobre su cuello, finalmente también se quedó dormido.
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omg perdón por ese amague de hoy, estaba escribiendo en el celular y venía en el colectivo que se movía y rebotaba para todos lados y bueno los accidentes pasan ahre.
Cómo están bebéssss, perdón por la demora:( estuve muy emo existencialista (?) estos días, muy filosófica pensando en la muerte y esas cosas ahre y no estaba realmente inspirada, me costó un millón de años sentarse decidida a escribir. Probablemente se note mucho que escribí como, no sé, dos palabras cada día y por eso suenan mis mil voces distintas (? sorry sorry. De todos modos espero que la espera (jeje) haya valido la pena y que les guste mucho este fluffy domingo <3 aclaraciones???
1. Jungkook va a bailar con Yugyeom porque besties que bailan juntos son besties que duran para toda la vida ahre
2. Por si esa parte quedó confusa: cuando se despertaron, Hoseok estaba re wOOO QUÉ HICE ANOCHE ALTO GIL y se hizo bien el boludo para no quedarse a solas con Taehyung y hablar de sentimientos ¿? entonces lo mandó a pasar el día con Jin y él estuvo bailando en el estudio con Jk (manolo feels)
3. Ambos arreglaron saltarse todas sus obligaciones del lunes así podían pasar tiempo juntos ellos dos solos ¿??? deberían rajar a Hoseok de la biblioteca por faltar mucho ahre
4. La peli que están viendo Hobi y Tae es secretly greatly porque es mi favorita :/ Kim Soohyun y Lee Hyunwoo los amo mucho <3 <3 <3
5. Hobi es little spoon cuando duermen cucharita chau la dejo ahí
6. No me olvidé de la corona de Taebi que Tae le iba a regalar a Hobi ¿?
Ahoooora, esto es very important bussines, tengo un anuncio que hacer: falta poco para que termine el fic. En mi guión original tenía para rato todavía, por eso varies de ustedes pensarán que falta mucho porque eso les dije yo cuando me preguntaron, y es que ese era el plan. Peero, en estos días que no estuve escribiendo mucho, me senté bien a planear todo lo que sigue, a ver mis notitas y borradores y todo eso, y me di cuenta de que efectivamente, ya casi llegué a donde quería llegar desde el comienzo. Entonces, no tiene mucho caso alargarlo. En vez de hacer la gran telenovela argentina exitosa que lo alarga hasta 3291329 capítulos, lo mejor va a ser cortar ahora y así no se vuelve una porquería alargada a la fuerza, y queda como un gran éxito limpio y feliz (?) so yeah, básicamente eso, que queda relativamente poco. No va a terminar pronto porque ya vimos mi ritmo de actualización ahre pero sí quedan pocos capítulos. No voy a dar un número estimativo porque no lo tengo, tampoco significa que en cinco capítulos más se vaya a terminar, pero bueno, sólo quería avisarles para que vayan preparando el corazoncito para despedirse de Sorry! Wrong Number :(
Por otro lado, dont worry, tengo muchas ideas nuevas. Muchísimas. Un ot7, un Taehyung x Minho (fuck yeah!!), retomar un vkook y un yoonseok que dejé en borradores, un posible jinkook, y tengo una idea que se me ocurrió con dos variantes aka dos desarrollos distintos, entonces probablemente salgan dos fics muy cortitos de eso, de momento namseok y minjoon.
Creo que eso es todo... sooo, recemos para que la inspiración siga de mi lado así puedo subir el siguiente capítulo en lo pronto. Sigh. I love you limcitosss :D
pd: dAyDrEaM !!!!!!!!!!!!!!
pd2: soy team base line espero que todes ustedes sean intelectuales y estén de acuerdo ahre
pd3: ¿ya empezaron las clases? Yo empiezo el 3 de abril pero sé que el 90% del mundo ya habrá empezado ahora, cuéntenme qué tal esta primera/segunda semana y todo esoo!!
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