CAPITULO 23: "ADRENALINA"



-por dios niña, pareces una muerta viviente- dice Cristal

-gracias por el cumplido-respondo con una voz sarcástica, lástima que fallé. Han pasado varios días desde que Erick se fue, y cada día me siento peor que el anterior, me consuela que por lo menos Erick es feliz, su felicidad es todo lo que me importa. No lo puedo evitar lo hecho mucho de menos. Lo extraño tanto.

-es por el chico de los ojazos verdad- pregunta Cristal - seguro fue a visitar algún museo o algo si ya verás que regresara- comenta Cristal, lo que no sabe ella es que Erick nunca regresara, esta con el amor de su vida.

-dudo mucho que este visitando un museo pero gracias por intentar levantarme el ánimo, eres mi mejor amiga-

-oh, por supuesto que lo soy- se ríe- y por eso presiento que hay cosas que no me has dicho

-bueno...la verdad es que???- alguien llego por detrás de mí y me interrumpió.

-te veo en el estacionamiento de la escuela a las 4 no faltes, si llegas un minuto tarde te mato- volteo y veo a Christopher marcharse llevaba puesto unos vaqueros y una sudadera negra con una gorra también negra.

-que fue eso- exclama Cristal sorprendida

-no tengo lo menor idea, pero quien se cree ese idiota para darme órdenes-

Hace mucho que no he visto a Christopher, prácticamente desde que su hermana se fue. No pasa mucho tiempo en su casa así como su hermana lo hacía, así que no nos hemos visto, siempre viene más temprano que yo a la escuela y se va después de que yo me allá ido. Y también ya no me molesta y eso es sospechoso, es más peligroso que cuando se la pasa haciéndome la vida imposible. Pensándolo bien no sé por qué no he hablado con los chicos ellos también son mis amigos, el hecho de que Erick no este no quiere decir que yo tenga que dejarles de hablar.

-pensé que ustedes dos se odiaban- dice Cristal

-y lo hacemos-

-y entonces??? eso claramente sonaba como una cita- jjajjajja estalle en risas

-por dios Cristal no lo digas ni de broma-

-vas a ir-

-por supuesto que no, pero bueno vamos a clases necesito estar al corriente de todo, de que sirve estar aquí y soportar a Rebeca y a sus amigas si no llevo buenas notas-

-tienes razón ___________ oye que te parece si vamos de compras hoy por la tarde, ayer vi en una boutique un vestido hermosísimo- Cristal es hija única y sus papas ganan dinero a montones así que ella no tiene problema en despilfarrar dinero haciendo compras excesivas.

-hum ya sabes que soy pésima compradora y los vestidos no me van y ya te dije que me traen mala suerte-

-hay ya amiga, por favor-

-mmm...está bien-

-gracias eres lo máximo- dice Cristal dándome un abrazo de oso lleno de emoción

Lo mejor de todo es que sobreviví a las clases así que soy libre ahora. Voy a la parada de autobuses para ver si pasa alguno, ya son como las 7 de la noche mi increíble habilidad en los deportes hicieron que me quedara hasta el último levantando pelotas de beisbol como castigo. Tengo un dolor de espalda terroríficamente fuerte. Como no pasaba ningún autobús decidí sentarme a esperar.

-te dije que si llegabas un minuto tarde te mataba- dice una voz despertándome. No puedo creer que me haya quedado dormida en la parada esperando ese mugre autobús que no ha pasado.

-nunca dije que iría-

-lo sé por eso te perdono- responde con una sonrisa

-bueno y que esperas, largo de aquí-

-este es un lugar público así que no me puedes correr-dice sentándose a mi lado

-de acuerdo-

-porque no fuiste al estacionamiento-

-yo tengo una vida sabes??? Y esa vida no se basa en hacerle la vida imposible a alguien así que no me molestes-

-sabias que a esta hora los autobuses ya no pasan-

-por supuesto que pasan apenas son como las 8-

-hay ____________- sonríe- son exactamente las 9:35 con 45 segundos- what??? Me quede dormida 2 horas y media. No lo puedo creer

-cómo es posible que puedas dormir en una parada de autobuses por más de 2 horas, eres increíble _____________-

-jjajjajja no te burles, acaso tu nunca te has quedado dormido-

-no nunca, no soy tan es...descuidado para quedarme dormido en un lugar como este-

-gracias por decirme estúpida-

-yo no lo dije-

-pero estuviste a punto de decirlo- respondí poniéndome de pie y decidida a irme caminando. Pude ver que Christopher se subió a su moto y que venía detrás de mí.

-quieres que te lleve a casa-

-no gracias- respondí

-estas segura de que no quieres que...-

-ya te dije que no- respondí antes de que terminara de hablar

-de acuerdo, solo ten cuidado este lugar está lleno de violadores, asesinos y esas cosas- dice Christopher poniéndose en marcha, los recuerdos de que estuvieron a punto de violarme en varias ocasiones vuelan a mi mente.

-espero, por favor- digo corriendo tras el

-y ahora que quieres- responde deteniéndose

-estás seguro de que quieres llevarme- pregunto un poco temerosa al observar que la noche se ha vuelto más oscura y más tenebrosa.

-no estoy seguro -se pone a pensar- hace un momento dijiste que no- responde Christopher con su típica sonrisa petulante

-por favor-

-está bien pero este favor me lo tendrás que pagar-

-de acuerdo pero conduce de inmediato este lugar me está dando escalofríos-

-sube- ordena

Cuándo me acerque el me tendió un casco. Nunca antes me había subido en una motocicleta.

— ¿No has subido nunca a una moto?

—Eh... No...---

—Deja que te ayude con eso entonces. Cogió el casco y me lo colocó en la cabeza, asegurando las correas bajo mi barbilla. Me sentí como un muñeco cabezón. Cuando los dos nos pusimos el casco y nos montamos en la moto, le rodeé con los brazos y me cogí las manos sobre su abdomen, sorprendiéndome de lo firme que era, no tenía idea de que mi primo hiciera ejercicio o algo por el estilo.

—Sujétate —me dijo quitando el pie de apoyo. Cuando el motor rugió cobrando vida, su sugerencia se demostró innecesaria porque yo ya tenía agarrado con mucha fuerza su torso, con toda la parte delantera de mi cuerpo apoyada contra su espalda, la barbilla baja y los ojos cerrados con fuerza. Intenté imaginarme que estaba en una montaña rusa, perfectamente segura y sujeta a un asiento en vez de volando por las calles sobre unos doscientos kilos de endeble combinación de metal y goma, rezando para que ningún borracho con un todoterreno se saltara un semáforo en rojo y nos embistiera.

-si sigues enterrando tus dedos de esa forma tendrás que pagarme una operación- comenta Christopher

-lo siento es que nunca había viajado en una moto-

-solo tranquilízate y déjate llevar, créeme que disfrutaras más del viaje si pierdes el miedo-

-si claro- para él era fácil decirlo pero para mí no era fácil hacerlo. Tenía miedo de que si me soltaba un poco saldría volando.

En verdad lo intente, pero no pude, seguía teniendo miedo, la velocidad en la que Christopher conducía no era para menos. El aire me pegaba fuerte en el rostro así que me recargue en su espalda y cerré los ojos. Sentí un calor acogedor, era algo raro pero...no sé cómo explicarlo se sentía bien como si estuviera en otro mundo.

-piensas quedarte así todo el tiempo, te advierto que no pienso servirte de almohada-

-que??? Ya... ya llegamos???...donde...donde me trajiste???- pregunte preocupada al ver que no estábamos en casa

-solo quería hablar contigo y este lugar parece perfecto-

-mmm...y... de que quieres hablar, hasta donde yo sé tú y yo no tenemos nada de que...-

-shhh- dice poniendo un dedo en mis labios- te traje aquí para que pudiera hablarte pero si vas a empezar a quejarte no tendré más remedio que amordazarte-

-pues bien habla-

-ven acá- dice dando golpecitos en el lugar donde él está acostado. Lo obedezco y también me recuesto a su lado. Ahora que lo observo bien es un lugar muy lindo más lindo que al que me había llevado la otra vez.

-perdón por todo-dice mirando las estrellas

-ya he oído eso antes-

-sí, también yo...pero-

-shhh- ahora soy yo la que lo calla - cállate y arruines este momento- sentí como las comisuras de sus labios se elevaban. No dijo nada solo se quedó observando el cielo, así como yo. Era una noche sensacional el cielo esta estrellado y era luna llena.

-quieres hacer algo loco- dice Christopher da la nada

-depende de que signifique "hacer algo loco" para ti-

-ven conmigo y lo averiguarás - dice tendiéndome la mano

-no se...es que...-

-o que tienes miedo???-

-miedo??? Yo???- hago una mueca – por supuesto que no, vamos-

Tomo mi mano y la entrelazo con la suya, inmediatamente sentí como una descarga eléctrica pero solo lo ignore. Nos fuimos corriendo no tenía idea de a dónde iba hasta que llegamos a un lugar al que nunca antes había estado. Al parecer debería ser un lugar importante porque estaba cercado con mallas.

-vamos, date prisa-dijo Chris levantando un lado de la malla

-pero...no es esto ilegal, es una propiedad privada-

-créeme, cuando estemos dentro se te olvidara que es propiedad privada, confía en mi- eso es exactamente lo que no podía hacer, confiar en él.

Me di por vencida y atravesé la malla, no me importa que consecuencias traería eso pero estoy dispuesta a averiguarlo. Luego me tapo los ojos con un pañuelo y me dirigió hasta más allá del lugar.

-listo puedes abrir los ojos- abrí los ojos y me quede con la boca abierta era un lugar precioso, muy precioso como para que estuviera en medio de la nada, las pequeñas luciérnagas alumbraban todo el paisaje que tenía frente a mis ojos. Me quede impactada.

-te gusta- preguntó y lo único que pude hacer es asentir porque estaba tan asombrada que no salían palabras de mi boca.

-quieres subirte a la montaña rusa primero- volvió a preguntar-o te dan miedo las alturas-

-BROMEAS- bien de acuerdo si me dan miedo las alturas pero no iba a decirle eso- me encanta la adrenalina

-que bien porque eso es lo que sentirás, vamos- dice tomándome la mano y nuevamente volví a sentir una descarga eléctrica pero esta vez fue más fuerte que no lo pude ignorar así que solté mi mano de la suya, pero el no dijo nada y siguió adelante.

-estás seguro de que no terminare hospitalizada- pregunte incrédula

-claro que no confía en mí, es seguro -

-quien te enseño este lugar-

-Erick- sentí una punzada en el corazón intente con todas mis fuerzas no pensar en el- bueno de hecho lo descubrimos los 2 este lugar era como nuestro escondite cuando éramos niños solíamos venir aquí jugar, luego se lo enseñamos a Zabdiel, Richard y Joel y desde entonces los 5 veníamos aquí, bueno eso era antes después entramos al instituto y todo cambio.

-gracias por compartir este lugar conmigo-

-de nada todos mis amigos lo conocen-

-bueno entonces somos amigos ahora- pregunté suspicaz

-solo súbete y agárrate fuerte- respondió ignorando mi pregunto

Subirse a la montaña rusa fue todo una aventura estoy segura que estuve a punto de vomitar, no dejaba de temblar si no fuera por Christopher me hubiera desmayado allí mismo.

-dijiste que no te daban miedo las alturas- comentó Chris cuando lo abracé muy fuerte como si mi vida dependiera de ello.

-pues te mentí, le tengo pánico a las alturas pero me gusta la adrenalina, no se te ocurra soltarme o te...-

-jamás lo haría- dice interrumpiéndome.

Minutos después nos bajamos de la montaña rusa y fuimos directamente a la tirolesa, allí me dio más miedo porque esta vez Christopher no se subió conmigo pero me hice la fuerte y lo supere. Ahora estábamos en una pequeña cabaña que estaba justo en medio del lugar donde estábamos.

-este mundo es genial no crees???- dice Christopher acostándose

-sí, me gustaría quedarme aquí para siempre- respondo acostándome a un lado de el- las estrellas se ven mucho mejor aquí-

-es tan hermoso- dice Christopher mirándome- y no hablo de las estrellas- se acercó más a mi

-Christopher yo...-

-shhh, solo cállate y no arruines el momento- dijo poniendo su dedo índice en mis labios tal como yo lo hace con él hace unos momentos. Después acercó sus brazos y me rodeó con ellos. Fue un abrazo muy cálido que no pude evitar abrazarlo también

*************************************

QUIEREN BESO???? O TODAVIA NO???? JJEJJEJJE


#I_LOVE_YOU #CHRIS

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top