4. Secreto...


Eran las cuatro de la madrugada, es decir, demasiado tarde, Hyunjin parecía mamá histérica porque su hijo no estaba en casa a esas horas...



—Aww, Gyu es tierno ¿no? Qué bonita foto sacó de nuestro Innie. —Expresó con entusiasmo y veneno Seungmin tras ver la fotografía también.


—Exacto, NUESTRO INNIE.




Hyunjin estaba echando chispas, si supiera en dónde vivía ese Beomgyu definitivamente tomaría las llaves de su auto y se iría por Jeongin en ese instante, pero para su mala suerte, no sabía.





—Les dije, no lo va a robar. —Puchereó Félix tirándose al sillón.


—Claro que no. —Puntualizó el rubio.


—No veo problema de que esté con él, no somos sus únicos amigos y si quiere tener algo más con él, tampoco veo problema, ya es un joven responsable y está en una edad perfecta para experimentar el amor. —Se unió Lee Know tras ver la tensión de Félix y Hyunjin.


—Pero...


—Hyunjin, es su amigo también, deja de hacer drama. —Intervino ChangBin más sobrio.





Todos sabían de la sobreprotección que tenía el rubio con el menor de todos, conocían de su relación unida, todos sabían que ellos eran los más cercanos y entendían que Hwang estuviera un tanto inquieto con el regreso de Choi Beomgyu, pero tampoco era bueno que se pusiera en ese plan, era innecesario.

Chan escuchó el alboroto que tenían sus amigos arriba y subió.






—¿Qué pasa?


—Hyunjin está histérico porque Jeongin no llegó. —Contestó Seungmin riéndose internamente.


—Me dijo que se quedaría con Beomgyu terminando un trabajo.






Los demás clavaron su mirada en Chan. Siempre supo del paradero del menor y ¡¿apenas les decía!?





—¿Qué? Nadie me preguntó nada, no vi necesario avisarles. —Rio, sabiendo que el mundo estaba ardiendo por esa falta de información.

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Pasaron dos días desde la fiesta, era domingo y Hyunjin estaba de camino a casa de Jeongin. Hablaron a la mañana siguiente y todo parecía en orden, según el mayor, ya que Yang no le había contestado raro ni nada por el estilo, todo parecía normal.

Por su lado, Jeongin estaba en casa, impaciente por la llegada del rubio, no podía evitarlo, a pesar de haberlo visto besándose con Lee Know deseaba ver su bonito rostro, lo extrañaba, además, eran amigos, antes que nada.

De hecho, Jeongin acababa de llegar a su casa, sus padres no se encontraban, habían ido a visitar a la abuela, de modo que lo dejaron a cargo de la casa y su limpieza. De forma general, todo estaba en orden, a excepción de su habitación que, era evidentemente el lugar en donde él y Hwang estarían.

Corrió para alzar su habitación, tenía ropa regada por donde quiera, sudaderas aquí y allá, un par de pantalones que se había quitado días anteriores, por suerte, su ropa interior jamás la dejaba tirada... también tuvo que guardar varios pares de tenis que tenía debajo de la cama, era su maldita manía, cada que se quitaba un par de tenis, en lugar de acomodarlos donde correspondía, simplemente los metía debajo de su cama.

El timbre de la entrada sonó, ahí estaba el rubio esperando ansioso por hablar con el menor.






—Hy-hyung... —Dijo a duras penas, literal había estado corriendo para dejar todo recogido, ahora estaba cansado y sudoroso.


—Innie, ¿qué pasó? ¿estabas haciendo ejercicio? —Rio el mayor tras verlo transpirando.


—Yo... necesitaba recoger y...


—Dejaste todo regado como siempre ¿no? Pequeño acumulador de ropa y tenis.






Hyunjin conocía perfectamente a Jeongin, o bueno, eso pensaba él. Sabía que siempre dejaba sus cosas donde cayeran, claramente hablando de su habitación. Varias veces le tocó estar ahí y escuchó a su madre regañarlo por dejar todo fuera de su lugar, era gracioso recordar que el menor siempre le decía que era más natural de ese modo.






—¿Me esperas? Voy a darme un baño rápido.


—Bien, solamente espero que no pases corriendo por la regadera y digas que ya te bañaste. —Se burló.





Jeongin era bastante rápido para bañarse y Hyunjin constantemente lo molestaba diciéndole que no se bañaba y que solo corría por la regadera, mojaba su cabello y ya decía que estaba bañado, aunque la realidad era que el menor no se entretenía divagando como la mayoría, él ingresaba, enjabonaba su cuerpo, ponía el shampoo y listo, no había tiempo para perder.

Yang ignoró el comentario del rubio y se fue al baño de su habitación, ingresó a la ducha y para extrañez del mayor, en esa ocasión si tardó más de lo normal.

Estaba recordando el día anterior y la escena que le estrujó el corazón, odiaba hacerlo, pero le hubiera gustado ser Lee en esos instantes, pero no, había nacido como Yang Jeongin, el simple amigo de Hwang, no su crush Lee Know.

Talló su rostro con desesperación y terminó de bañarse, salió y se enredó en una toalla. Al salir se encontró con Hyunjin sentando en su cama, leyendo "ese" cuaderno.






—¡HYUNG! —Sus ojos se ampliaron y se acercó con rapidez al otro para quitarle el cuaderno—. ¿Por qué tomas mis cosas sin permiso? —Se quejó.






Hyunjin se quedó mirándolo atentamente, era la primera vez que le decía esas palabras, ambos tomaban las cosas del otro como si fueran propias, no entendía esa pregunta ahora.

Además... bajó su mirada del rostro al cuerpo del menor... ¿cuándo había desarrollado abdominales tan bonitos? No recordaba que Jeongin tuviera un cuerpo trabajado, porque también sus brazos parecían más grandes de lo que los recordaba...

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