—¿Qué haces aquí? Pensé que ya tenías que estar con tus otros amigos. —Beomgyu estaba muy extrañado de ver a Jeongin frente a la puerta de su casa a esa hora.

—No creo que haga falta ahí, están bastante borrachos ya. —Mintió. Los demás estaban perfectamente, los únicos medio ebrios eran Lee Know y Félix, aunque al pecoso lindo no lo había visto.

—Entonces ¿quieres que sigamos con la composición? Aun faltan semanas para entregar el trabajo.

—Tengo tiempo libre, hagámoslo ahorita, a menos que estés ocupado.

Beomgyu quería descansar, dormir, últimamente se había desvelado hablando con HueningKai, un amigo que hizo en Japón, ambos quedaron en estar en constante comunicación luego de que el pelinegro regresara a Corea, pero no podía seguirle el ritmo a su amigo hiperactivo...

Era extraño, Jeongin y él habían cambiado demasiado desde la secundaria, sin embargo, los ojos del mayor no mentían nunca y, en esa ocasión Choi se dio cuenta de que algo le había ocurrido en aquella fiesta, media hora antes estaba desesperado por largarse con sus amigos y ahora estaba ahí, pidiéndole continuar con el trabajo, con esa mirada apagada y esa sonrisa a medias.

—No, no estoy ocupado. —Dijo—. Podemos quedarnos toda la noche si quieres.

—Bien, ¿no hay problema de que esté aquí? Es decir, sé que tus papás trabajan temprano y no quiero estar incomodando.

—¿Qué dices? Podemos irnos a mi pequeño estudio, de ahí no sale ningún ruido, podemos estar tocando toda la noche y mis papás no lo notarán. —Sonrió con calidez.

Ambos jóvenes se dispusieron a componer, Beomgyu sacó los primeros arreglos en su guitarra y Jeongin escribió los primeros versos.

Era bueno tener a Gyu de vuelta... no sabría qué hacer en esos instantes si no estuviera ahí, probablemente estaría llorando en su habitación por no ser correspondido y ver a su platónico con otro chico.

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La fiesta siguió en casa de Bang Chan, a esas alturas ChangBin y Jisung estaban tirados en un sillón completamente borrachos, Félix molestaba a Seungmin, Chan estaba en la alberca con su amigo BamBam, y en otro sillón estaban Hyunjin y Lee Know, éste completamente dormido y el menor acariciando sus cabellos rebeldes.

Hwang miró el cielo, estaba completamente estrellado, la brisa corría y había Luna llena... entonces su cabeza hizo clic.

¡JEONGIN!

Sacó su celular y marcó al número del menor, pero fue enviado directo a buzón de voz, lo cual terminó inquietándolo porque Jeongin jamás dejaba que su celular se apagara, él siempre llevaba su cargador en la mochila, y tampoco se había comunicado en toda la tarde...

—Seungmin. —Llamó al menor.

—¿Mande, hyung? —La voz de Hwang fue como un llamado del cielo, así podía alejarse de Félix que no dejaba de darle carrilla.

—¿Jeongin no se ha comunicado contigo?

Ahí también cayó en cuenta de que el menor no había llegado a la fiesta, siendo que les había prometido ir tras acabar el trabajo con Choi Beomgyu. Era demasiado tarde como para que todavía estuviera allá.

Hwang notó la sorpresa en el rostro de Seungmin y ahí supo que tampoco tenía noticias de él.

—No contesta. —Bufó molesto—. Él nunca hace eso, él siempre tiene pila en el celular, nunca da paso sin avisar ¿entiendes? —La mirada del rubio estaba oscura.

—¿Y hasta ahora te preocupa eso?

—¿Qué dices? —Hyunjin no entendía a qué iba eso.

—Eso, no te ha importado que no esté con nosotros en toda la noche, ¿cuál es la diferencia ahora?

—Es mi amigo, nuestro amigo, es demasiado tarde, claro que me preocupa, más temprano no era problema, él estaba ocupado, pero ya a esta hora...

—¿Qué pasa...? —Abrió los ojos con pesadez Lee Know.

Hyunjin se maldijo mentalmente, su voz alterada despertó a su hyung, al parecer no solo a él, también ChangBin y Jisung estaban regresando a la vida.

Él y Seungmin habían sido algo ruidosos.

—Jeongin nunca llegó. —Susurró temiendo lo peor.

—¿Ya lo llamaron? —Dijo tallando sus ojos.

—Sí, pero manda directo a buzón. —Suspiró llevando una mano a su frente.

—¡Yah! Beomgyu acaba de subir una fotografía, Jeongin está con él.

Hyunjin se levantó como resorte del sillón y caminó hasta donde Félix, le quitó el celular y vio la fotografía de IG.

"Dijo que nos quedáramos toda la noche componiendo y ya cayó rendido, ¿parece un ángel? Yo digo que sí".

Algo en el interior de Hwang se revolvió y apretó. Su mandíbula estaba apretada y su respiración un poco errática.

Sí, Jeongin lucía como un precioso ángel, pero ¿por qué tenía que estar con ese chico, si se suponía que estaría con ellos esa noche?

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