21. No pediré disculpas por amarte.
Hyunjin estaba seguro de una cosa, y eso era de que su relación con Jeongin ya no era simplemente de amistad y eso en verdad lo entusiasmaba, él quería vivir un amor bonito y dárselo al menor también.
Esa noche, ambos regresaron a la casa del Jeongin que, aún estaba sola. Hyunjin quería acompañarlo, no quería dejarlo solo después de todo lo ocurrido y Jeongin estaba más que feliz con ello.
Ninguno tenía palabras exactas en ese instante, estaban sobre la cama del menor, mirando al frente, esperando que el otro iniciara la conversación... pero la impaciencia de Yang salió después de unos cuantos minutos.
—Entonces... ¿qué va a pasar? —La voz de Jeongin estaba un tanto nerviosa y el mayor se daba cuenta al instante.
—Tú y yo, y una linda historia de amor sin final ¿Qué te parece? —Hyunjin llevó una de sus manos a la quijada del menor y acarició con demasiada ternura.
—Me gustaría mucho, yo sé que las cosas no fueron fáciles en un inicio, pero...
—No pensemos en ello, Innie, ahora estamos aquí, las cosas malas y los malentendidos deberíamos dejarlos atrás ¿no crees? —Yang asintió con una ligera sonrisa—. Imaginemos que todo continúo cuando nos besamos aquel día de lluvia debajo del tejaban.
—Sin duda, quiero pensarlo de esa manera, ese día fue perfecto y estoy seguro de que los demás que vengan también lo serán, Hyunjin hyung.
—No vuelvas a pedirme perdón por amarme ¿de acuerdo? Es la fortuna más grande que alguien como yo puede tener. Soy afortunado de tenerte.
—Hyung, nunca voy a dejar de amarte.
—Ni yo a ti. Te amo, Yang Jeongin.
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Un par de meses pasaron, Hyunjin se encontraba con ChangBin, Félix y Han en la azotea de la universidad, ya eran más de las 6 de la tarde, la puesta de sol lucía preciosa y el clima estaba ideal para permanecer en ese sitio.
Lee Know y Seungmin llegaron corriendo, por poco y se les hacía tarde, Kim llevaba en sus manos una caja blanca en donde venía un delicioso pastel, uno nada dulce porque era sabido que a Jeongin no le agradaban tanto las cosas dulces y Hwang quería que todo fuera perfecto.
—Seungmin casi arruina el pastel. —Minho rio con burla al ver el puchero que su novio puso al recordar el acontecimiento.
—¿De quién fue la culpa? Te dije que esperaras a que trajéramos este pastel y regresáramos a cas para...
—Okay... si piensan hablar de pan delante de alguien que no lo ha comido en meses, mejor cállense. —Jisung en realidad bromeaba, pero no quería escuchar a sus amigos hablando de querer tener sexo o de haberlo tenido.
—Bueno, el único que se la ha mantenido comiendo pan ultimamente es Hyunjin. —ChangBin adoraba molestar y avergonzar a Hwang y esa no sería la excepción.
—¡Yah! ¡De mi vida sexual con Innie no vas a estar hablando, eh! No es como que yo ande divulgando que quieres besar a Félix cada que lo ves. —El de pecas amplió su mirada, no esperaba eso, no así, ChangBin quiso golpear al rubio por delatarlo, pero se contuvo porque él empezó. —Eww ¿me están diciendo que lo hicieron junto al pastel que es para mi tierno y puro, Jeongin? —Hyunjin lucía asqueado, pero pronto cambió su mueca a una risa escandalosa.
—¡Yaaaaa! dejen de hablar de mi intimidad con Minho...
—Vamos bebé, no seas tímido, tú y yo sabemos que de eso no tienes nada, al menos no cuando estás conmigo en la ca... —Seungmin puso sus manos sobre la boca de Lee y este lo tomó por la cintura mientras sonreía debajo de sus manos.
—¡BUENO! ¡Ya nos vamos! Que todo salga maravilloso Hyunjin, nos saludas a Innie.
Tras eso, el dúo 2min se retiró de la universidad, esperando que las cosas con Jeongin y Hyunjin continuaran de la mejor manera, ahora Lee Know era como el mejor amigo de Yang y Seungmin de Hwang, los cuatro salían a menudo en citas dobles, su relación amistosa se había fortalecido más de lo imaginado después de los acontecimientos.
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Jeongin no entendía por qué Bang Chan le pedía que salieran a cenar y mucho menos comprendía qué hacían en la universidad.
Él quería quedarse en casa y esperar por Hyunjin como casi todas las tardes después de clases, además era un viernes, obviamente deseaba estar en la comodidad de su casa, pero no, Bang lo obligó a ponerse ropa demasiado bonita como para salir con él, es decir, si se tratara de cenar con Hyunjin, obviamente usaría esa ropa, pero iba con Chan...
También fue obligado a ponerse algo de maquillaje, parecía que estaban de cita y él no quería malentendidos con su bonito rubio.
—Hyung ¿qué hacemos aquí? No quiero que Hyunjin vaya a interpretar esta salida como algo diferente.
—Tranquilo, Innie, estoy seguro de que Hyunjin no pensará de esa manera, él y yo hablamos esta mañana.
—Pero... ¿¡Qué haces!?
Yang entró en pánico al sentir que Chan estaba cubriendo sus ojos con un pedazo de tela. Bang lo calmó un poco y avanzaron hasta subir por el elevador hasta la azotea.
Una melodía en piano se escuchó cuando llegaron, Jeongin no sabía qué carajos estaba pasando, empezaba a creer que Bang Chan quería declararse o algo así y las cosas no debían ocurrir de esa manera.
El mayor liberó sus ojos de la oscuridad y se retiró antes de que pudiera decir algo.
Jeongin sin duda estaba por replicar, pero lo que vio lo dejó mudo.
La azotea ahora lucía como un jardín y al centro se encontraba un hermoso kiosco adornado por preciosa tela blanca y luces doradas. Al centro del kiosco había una mesa redonda y un par de sillas, de igual forma un vino y un par de copas. ¿Qué estaba pasando en ese lugar?
—Innie. —Lo nombró Hyunjin.
—H-hyung... ¿qué...?
—Bienvenido, te agradezco demasiado que estés aquí, no sabes lo importante que es este día para mí y, bueno, para ambos.
—Jinnie...
Sinceramente, Jeongin estaba impactado, no tenía palabras para lo que estaba sintiendo, simplemente había un cúmulo de alegría en su pecho, su cabeza quería estallar de emoción, sus piernas estaban temblorosas y su estómago se contraía...
Hyunjin estaba sudando de sus manos, tenía demasiados nervios, era la primera vez que le pedía a alguien de manera oficial que fuera su pareja y el hacerlo precisamente con Jeongin lo volvía más importante.
Han siguió tocando la melodía en el piano, dándoles completo espacio a la joven pareja que estaban por oficializar su relación; ChangBin y Félix ya se habían retirado por la comida que les servirían a sus amigos y Bang Chan, bueno, él estaba ocupándose de algo más.
—Sé que puede ser inesperado de alguna manera, pero llevo planeando esto desde hace un mes, en verdad, deseo que te guste lo que ves y...
—Me maravilla todo lo que veo, es... es perfecto e increíble, como tú, hyung.
Meses atrás no podría creer nada de lo que estaba pasándole en esos momentos, ni siquiera creyó tener una mínima posibilidad con el rubio, lo había pasado fatal cuando Lee Know parecía querer estar con Hyunjin, pero su corazón siempre se mantuvo con fe, muy en su interior la luz brillaba, a pesar de haber estado en oscuridad un buen rato. En esos instantes no podía evitar sentirse afortunado.
—Innie, ¿crees que puedas aceptarme como tu novio? Sé que llevo merecidas varias golpizas por todo lo que te hice llorar, pero en verdad quiero demostrarte lo mucho que te adoro, desearía que me dieras la oportunidad de mostrarte qué tan valioso eres en mi vida...
Jeongin no dejó que el mayor terminara con su discurso, él solamente anhelaba besar esos labios carnosos y rojos que esperó tener por bastante tiempo, él ya no quería palabras, no quería escuchar disculpas ni promesas, ahora quería vivir en el momento, disfrutar lo que tenía en esos precisos momentos.
Una secuencia de estallidos se escuchó un poco cerca y fue cuando ambos se separaron del beso, las luces de colores iluminaron el cielo, pero Hwang se dedicó a admirar la reacción de Jeongin, sus gestos llenos de emoción, sorpresa, alegría, timidez... Jeongin era perfecto.
—Gracias, Bang Chan, hyung... —Pensó el rubio, recordando la charla que tuvieron después de que Lee Know fuera dado de alta del hospital y de que las cosas hubieran mejorado con Jeongin, también le agradecía haberlo ayudado a montar toda su propuesta de noviazgo.
—Hyunjin, hyung. —Pronunció el menor con su voz aterciopelada.
—¿Mmm?
—Perdón, pero te amo. —Rio, y unió sus labios una vez más.
La canción que escribió en un inicio, se sentía como para un amor imposible, pero era una confesión de amor y una disculpa por no poder conformarse con una amistad, una declaración con esperanza de ser correspondido, una apuesta valiente al amor.
Jeongin sabía que amar no implicaba estar en una nube en la que todo iba a ser tierno y adorable, él comprendía que muchas veces, amar podía doler, más no significaba que el amor fuera algo terrible, era como cualquier cosa en la vida, tendría buenos y malos momentos, es verdad que un amor no correspondido puede ser de las cosas más dolorosas, porque no comprendes ¿qué te falta? ¿en qué estás mal? ¿no eres lo suficiente para el otro? sin embargo, cuando una persona está destinada a tu vida, sin importar el camino recorrido, siempre vas a terminar encontrándote con ella para unir sus vidas.
Hay que aprender a dejar ir lo que no nos pertenece o lo que nunca ha sido nuestro, y hay que tener la valentía suficiente para recibir lo que merecemos y está destinado para nuestra existencia.
—Desde hoy, nos pertenecemos, te amo, Innie, y no pienso pedir disculpas por eso. —Hwang unió sus frentes y Jeongin llevó sus manos hasta la cintura del más alto, regalándole la sonrisa más preciosa de su universo.
FIN.
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Hola gente bonita, aquí regresando después de años de ausencia, no estaba muert4, andaba de parranda JAJA okno, andaba en mood: esclava universitaria y laboral.
Espero que les haya gustado la historia, anduve poco agitada, con muchas ideas en mente, no sé qué tan bien haya quedado, pero espero que les gustara.
Me despido de esta historia, para más historias HyunIn de mi autoría, está mi otro perfil dedicado a SKZ (HyunIn específicamente):
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