2. ¿Celebración?
Todos estaban en la casa de Bang Chan, iban a celebrar, sí o sí la victoria de esa tarde. La casa estaba a reventar, incluso había personas pidiéndole que los dejara entrar, ya que en la entrada había guardias de seguridad con una lista de invitados, si no estabas en esa lista, no podías pasar, así de exclusivo era Bang.
Hubo algunos a los que, si les permitió la entrada, pero a otros simplemente les dijo que no los conocía y que evidentemente no dejaría que desconocidos pisaran su casa. Chan no era un chico odioso, pero no era idiota, tampoco iba a arriesgarse.
En la azotea de la casa estaban el grupito estrella, Seo Chang Bin, Han Jisung, Bang Chan, Kim Seungmin, Lee Félix, Lee Know y Hwang Hyunjin. Desde esa parte veían todo el desorden que había abajo, y por desorden significaba personas bailando intensamente en el jardín, con vasos rojos en las manos, otros jugando beer pong u otro juego de bebida.
—Pues, ¿Qué puedo decirles? Somos los mejores. —Expresó orgulloso ChangBin.
—Somos un gran equipo, con Chan de quarterback, conmigo de receptor, Lee Know de corredor y tú como tacleador, no puede existir algo más. —El ego de Jisung esa noche estaba completamente inflado, había sido un partido cardiaco—. No digo que los demás no cuenten, pero vamos, somos nosotros cuatro los que armamos las jugadas.
—Estamos completos, no hay más que decir. Brindemos por esto. —Se unió Lee Know, aunque aparentara tranquilidad, estaba que la emoción se le desbordaba.
—Lo hiciste increíble, hyung. —Dijo Hwang, lleno de admiración.
Félix negó sonriente, Hyunjin no disimulaba para nada que adoraba al conejo asesino del grupo. Bang Chan rio en complicidad con Félix. Tras aquello chocaron sus vasos rojos y continuaron bebiendo.
Jeongin no había regresado y tampoco se había reportado con ninguno, nadie sabía nada de él y tampoco se veía como que estuvieran preocupados, en esos instantes ni siquiera se habían percatado de que les faltaba el menor, vamos, estaban celebrando.
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Lee Know bajó al segundo piso, necesitaba usar el baño, él no solía beber casi nunca porque debía mantenerse hidratado y en forma, además de estar en el equipo de americano también era el principal del club de danza y obviamente debía estar en forma, pero esa noche era de celebrar y no podía negarse a beber.
Lamentablemente para el castaño, era cerveza oscura y al no hacerlo tan seguido, ya estaba algo ebrio.
Estando en el baño, luego de hacer sus necesidades, ya no podía salir del lugar, sentía que todo le daba vueltas.
"Hwang, ven por mí al baño... creo que estoy ebrio".
Tecleó perfectamente, porque podía estar ebrio, pero jamás escribiría mal un texto, además tenía el auto corrector activado.
Hyunjin no tardó ni dos minutos en bajar para auxiliar a su hyung. Estando ahí tocó a la puerta y pidió permiso para ingresar. Al hacerlo, vio a Lee sentado en la taza del baño, con ambas manos en el rostro.
—¿Hyung? ¿estás bien? —Se acercó y el otro alzó su rostro. Éste le regaló una sonrisa que le resultó adorable y contagiosa.
—Creo... que me excedí. —Rio. Se sentía ridículo.
—Vamos, salgamos con los chicos, te llevaré un vaso con agua y algo dulce que te baje un poquito lo ebrio.
El menor lo levantó despacio, pasó una de sus manos por la cintura contraria y empezaron a caminar. Antes de que subieran a la azotea, justo en la escalera que daba a ese lugar, Lee se detuvo.
Hyunjin se giró para saber qué pasaba. Lee Know llevó un dedo a los labios del menor y éste se llenó de pánico, no por miedo, sino, ¿en serio eso estaba pasándole con su crush?
—Tienes unos labios demasiado carnosos, Hwang. —Sonó a queja.
—¿Es malo?
—Quiero morderlos cada que los veo. —Dijo puchereando.
Era ahora o nunca, sabía que su hyung estaba borracho, un poco, pero... tenía que aprovechar eso. No respondió nada, simplemente se acercó, tomó el rostro contrario y se dejó besar por Lee.
Fue un beso un poco torpe, el mayor estaba ebrio y no coordinaba demasiado, pero Hyunjin lo guio un poco y antes de separarse, Lee Know le mordió el labio inferior.
—¡Ah...! —Ahogó el gemido, no esperaba que lo mordiera con tanta fuerza, incluso le sacó sangre.
—Te...te dije que quería morderlos...
Fue lo único que dijo, se separó y subió los últimos escalones para luego abrir la puerta de la azotea y unirse a los demás. Hyunjin sonrió sin poder creer lo que acababa de pasar, tocó sus labios y luego pasó su lengua por ellos, quitando la sangre, finalmente siguió al mayor.
Al inicio de las escaleras estaba Jeongin. Sombrío, deprimido, con su corazón acelerado y con las lágrimas a punto de brotar.
¿Por qué tenía que presenciar aquello?
— Comentarios, quejas, observaciones —
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