Chapter 25
No sabían cómo llegaron hasta ahí pero ahora se encontraban en el poso que estaba en el cobertizo de la casa de Kagome.
Kag: ¿S-se acabó? - pregunto temerosa. Seguía sujetada de Sesshomaru.
Sessh: Si. - afirmó seguro. Esto saco una sonrisa de alivio a la Miko que rodeó su cuello con sus brazos.
Nao: ¡Kagome! ¿Eres tú? - se escucho la voz angustiada de la mujer desde afuera del poso.
Kag: ¡Si, mamá! Ahora subo. - aviso feliz. La pareja subió quedando sentados en la orilla del portal del tiempo viendo a la familia de la chica. Se veían preocupados.
Abu: ¡Creímos que te había pasado algo!
Sot: Escuchamos un ruido extraño que venia de aquí. Cuando llegamos el poso no estaba. - Kagome se acercó a los tres lentamente.
Nao: Cr-creí que no volvería a verte... - dijo Naomi soltando unas cuantas lágrimas y abrazando a su hija. Esta también se puso a llorar.
Kag: Perdón por preocuparlos tanto. No tienen idea de todo lo que debo deci... - no termino la frase cuando escucho algo extraño provenientes del poso. Dirigió su mirada hacia su esposo y no dio crédito a lo que veía.
Sessh: Kagome... - no lograba salir. La desesperación se apoderó del oji ámbar al ver la cara de terror de su mujer. Estiró su mano para alcanzarla pero al momento de tocarla su mano la atravesó.
Kag: No... No puede ser, ¡No! - se estaba desvaneciendo entre la brillante luz. En cierta forma sabía que significa esto. - ¡No dejes que me olvide! - grito antes de que desapareciera por completo.
Sessh: Eso jamás... - se había ido y con él sus últimas palabras.
Se aferró a la fría piedra tragándose su dolor, las lágrimas no paraban, en un momento se le ocurrió la vaga idea de saltar e intentar cruzar pero en el fondo sabía que sería inútil. Ya no había nada que pudiera hacer, imagino que esto pasaría pero se negaba a aceptarlo. Estaba tan ocupada en su felicidad que su optimismo la segó.
Nao: Hija... - se acercó para tomar su hombro a modo de consuelo. - ¿Quien no debe olvidarte? - no podía negar que esa frase le había hecho ruido.
La azabache miro a su madre a los ojos, aun con la vista nublada por las lágrimas. Debía contárle todo. Miro a su abuelo y hermano también. A todos.
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En un claro que se encontraba cerca de una peculiar aldea que poseía un gran árbol sagrado apareció de la nada el tan conocido poso devorador de huesos. De este salió expulsado un imponente Youkai con un inmenso dolor. Pocas veces en su vida no sabía que hacer, entrar al poso no parecía una opción viable, ¿Volver al castillo? ¿Que iba a decir? Si, la guerra había terminado, ¿A que costo? El poso ya no servía. No existía forma de volver a ver a su mujer. En ese momento pensó en su cachorro.
Yak: "Se lo prometiste."
Sessh: ¿Como le explicaré a mi hijo que no podra ver a su madre nunca? - la incertidumbre lo estaba matando.
Yak: "Has lo que ella haría si estuviera en tu lugar. Hazlo sonreír aunque no tenga motivos para hacerlo. Dime, ¿Dejarás que Haru sea infeliz por su ausencia? Ella no está presente ahora, pero no dejes que por eso el cachorro crea que lo abandonó."- estaba impresionado de escuchar tal declaración de su bestia. Nunca había oído algo parecido proveniente de él. - "Además, ¿Que hay de Shippo y Rin? Ellos también te necesitan."
No respondió pero le iba a hacer caso. Kagome ya no estaba pero no dejaría que a su hijo se le borrara la sonrisa. Llegó lo más rápido que pudo a su castillo ignorando a todos los sirvientes que le daban la bienvenida. Llegó a su habitación donde se encontraba el grupo. Todos se sorprendieron al ver como el peli plata abría de golpe la puerta buscando con la mirada a sus hijos.
Inu: ¿Que sucedió? ¿Y Kagome? - dijo al no verla junto a su hermano.
Rin: ¿Donde está mamá? - pregunto al solo ver a su padre quien no podía evitar que se le encogiera el corazón al ver a sus hijos así, Shippo también estaba por llorar pero intentaba retenerlo.
Aki: Sesshomaru... - no la miro. En serio no sabía que decir. - ¿Que pasó? - dijo acercándose.
Yak: El poso no funciona. - se sorprendieron al escuchar la voz de la bestia del Youkai pero le prestaron atención. Al parecer Sesshomaru no estaba para nada bien si bajaba su guardia de esa forma. - Al salir del poso estábamos en su época. Algo lo arrastró de nuevo hasta aquí. No pudo hacer nada. No podemos cruzar. - con esto volvió adentro de su portador quien parecía haber recuperado la compostura.
San: Pero... No lo entiendo. ¿No vencieron a Naraku? - dijo la exterminadora dolida por no estar su amiga.
Sessh: Si. Todo termino. Pero con esto su tiempo aquí.
Ira: ¿A que te refieres?
Mir: Su deber aquí termino. - dijo el monje entendiendo de que hablaba. - Su razón de venir a esta época era la destrucción de la Perla. Sin embargo, no pensé que se iría tan pronto. - él también sentía tristeza por su ausencia, era como su hermana menor.
Ship: ¿No-no volverá jamás? - abrazaba a su hermana que lloraba desconsolada.
Sesshomaru se acercó para tomar al bebé que hasta ahora era sostenido por Irazue y se sentó al lado de los niños: ¿Podrían retirarse? - dijo increíblemente tranquilo a todos menos a los pequeños. Algo confundidos y conmocionados solo salieron de la habitación del Lord dejándolos solos. - Escuchenme... - los dos pares de ojos aún rojos por el llanto miraron curiosos las orbes doradas. - Se que están tristes, yo también lo estoy. - se sorprendieron de escuchar eso. - Me duele tanto como a ustedes, pero... Me pondré en el lugar de su madre y les diré... que no lo esten. Necesito ver las sonrisas de ambos, Haru tal vez no haya podido conocer a Kagome, pero si ustedes le cuentan sobre ella será como si aún estuviera con nosotros. Es algo egoísta de mi parte pedirles algo así pero se lo prometí a su madre. - vio como ambos niños se acercaban para abrazarlo. - ¿Harían eso por mi?
Ship: Claro que si. Yo tampoco quiero que Haru este triste. - dijo acariciando la pequeña cabeza de su hermanito.
Rin: Mamá estaría triste si no hacemos que mi hermano sonría. ¡Seamos la sonrisa de mamá! - dijo levantando ánimos.
Ship: ¡Si! Si sonreímos como ella será como si no se hubiese ido. Contemosle muchas historias también. - Sesshomaru estaba que no cabía de la emoción por ver a sus hijos dando sus sonrisas y ánimos. En verdad era afortunado.
Sessh: Gracias. - abrazo a sus tres niños teniendo cuidado de no lastimar al más pequeño.
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3 años después
Una chica azabache salía por las puertas de su ahora Universidad. Se había anotado para estudiar medicina. Después de lo ocurrido hace tres años pensó que no volvería a levantarse y solo quedándose en cama o mirando por horas el fondo de ese viejo poso por siempre. Pero su familia la ayudó para que volviera a caminar hacia adelante. Volvió a la escuela donde hizo el esfuerzo de su vida para recuperar lo que había faltado en todo el tiempo que estuvo "enferma". Al no tener nada mejor que hacer, se la pasaba estudiando, sacando así las mejores notas. Sin embargo se había aislado de prácticamente todo el mundo, llendo de la escuela a casa y viceversa, se volvió fría y reservada, no hablaba si no era estrictamente necesario. Hace unos meses se había mudado a un departamento algo pequeño pero cómodo, cerca de la Universidad. Pensó que ya era tiempo de irse de casa y ser independiente, buscó un trabajo y juntó lo necesario para mantenerse a flote hasta conseguir algo más estable.
Ya era algo tarde. 7:30 p.m. Era noche de Luna nueva. Por alguna razón esas noches en especial no podía dormir de ninguna manera, sin excepción. Así que debido a eso no sabiendo que más hacer siempre se iba a dar unas vueltas a donde sea, un parque o tiendas de 24/7 para pasar el tiempo. Antes del amanecer volvía y solo si tenía ganas prendía el televisor y miraba las noticias hasta que fuera hora de irse a trabajar.
Y así pasaban sus días, no hacia nada con nadie. No tenía amigos, siempre rechazaba a cualquiera que la invitase a algún lado. Su único consuelo era su familia que la apoyaba y por lo menos la hacían sonreír un poco pero luego, cuando se iba recordaba lo miserable que era al no tener ni a sus hijos ni su esposo con ella. Lloraba casi todas las noches al no poder abrazar a su lindo bebé. Tocaba su marca hecha por Sesshomaru que debido a la lejanía palpitaba haciendole recordar su dolor.
Termino de comer su improvisada cena de sopa instantánea, la cual no podía ni mirar sin evitar pensar en sus amigos, tomó su teléfono y llaves y salió desganada hacia donde sea que la llevasen sus piernas. Esta vez termino sentada en una banca de un parque y solo se quedó mirando el cielo poco estrellado y con la obvia falta de Luna. Observo su reloj de pulsera después de un largo rato. 4:30 a.m. Creyó sería más tarde, su tiempo suele pasar frente a ella sin siquiera notarlo pero esta vez no se sentía como las otras veces, ¿Por que será?
¿? - Disculpa, ¿Esta ocupado? - levantó su mirada aburrida hacia el chico que le dijo eso apuntando el espacio a su lado. No parecía mayor de 20 años.
Kag: Es tuyo. - dijo mirando a cualquier lado sin darle importancia. El extraño se sentó junto a ella guardando su distancia.
¿? : Es una linda noche, ¿No cree? - dijo rompiendo el silencio.
Kag: Si. Como todas. - respondió secamente.
¿? : ¿Y qué hace aquí en un parque tan tarde usted sola? - estaba acabando con su poca paciencia. Podía preguntarle lo mismo.
Kag: Escucha, no quiero ser grosera pero, ¿Tu madre nunca te dijo que no hablaras con extraños? - dirigió su mirada molesta al chico, ahora prestando más atención a su apariencia. Podía verlo claramente gracias a los faroles iluminando la oscuridad de la noche.
Tenía el cabello negro y ojos café, rasgos finos pero sin dejar de ser masculinos. Se quedó mirando esos ojos que la veían expectante, ¿En donde los había visto antes? Estaba segura que no conocía a este tipo.
¿? : Temo que no. Jamás la había visto. Solo tengo a mi padre y mis hermanos. - eso la entristeció y pensó en todo lo que quería hacer con sus hijos.
Kag: Lo siento. - dijo cabizbaja. - Hace mucho que no converso con alguien.
¿? : Esta bien. Solo pensé que el conocerla sería diferente. - esto la extraño.
Kag: ¿A que te refieres? - dijo levantando su vista hacia él de nuevo.
Los primeros rayos de sol ya podían verse dando paso a un nuevo día.
¿? : Creo que no me presente apropiadamente. - giro su cuerpo para quedar más de frente ante la mujer. - Dime Haru. - sintió como si un balde de agua fría le hubiese caído encima.
Kag: ¿Q-que? - tenía la voz temblorosa. - P-perdon, ¿Me-me puedes decir t-tu apellido?
No podía ser, ¿O si?
Har: Taisho... Haru Taisho. - se quedó en shock y con la boca semi abierta. - O bueno, ese es el apellido de mi padre. Tal vez conozcas el de mi madre. Es...
Kag: Higurashi... - dijo interrumpiendo al menor. - Imposible... - se llevó una mano al rostro por la sorpresa. Las lágrimas no tardaron en llegar. El azabache sonreía de una manera leve pero se le notaba feliz.
Har: Hola... Mamá. - dijo por fin las tan deseadas palabras que Kagome quería escuchar. No lo soporto más y se abalanzó hacia el chico con desesperación y anhelo.
Kag: Haru... Mi bebé... - madre e hijo se abrazaban fuertemente mientras la luz del sol los golpeaba revelando así la verdadera apariencia del menor. Se separó un poco y vio esos ojos heterocromáticos junto a la marca de Luna en su frente, cabello plateado y sus hermosas orejas de perro que no se resistió a tocar causándole cosquillas a su hijo. - Creciste tanto. - dijo tomando sus mejillas con ambas manos. El joven las tomó, sin apartarlas, sintiendo el dulce y cálido contacto de su madre.
Har: Hay alguien más que quiere verte. - dirigió su vista hacia adelante donde habían dos personas que habían salido de quien sabe dónde. Era una chica de cabello negro junto a un chico de cabello castaño. Al principio le costó reconocerlos pero de inmediato supo quienes eran.
Ship: Hola mamá.
Rin: Te extrañamos mucho.
Ahora tenía las dos manos en su boca ahogando el grito que amenazaba por salir.
Sus pequeños... Sus amados hijos... Ahí estaban... Justo frente a ella. No se levantó, si lo hacia sabía que sus propias piernas la traicionarían haciéndola caer. Vio como los dos se acercaron para quedar cara a cara con su madre. ¿Cuantas veces había imaginado, soñado y deseado que algo así pasara?
El miedo la invadió por un momento. ¿Y si todo esto era una horrible broma de su mente y en realidad se había quedado dormida por primera vez en Luna nueva y solo era producto de un maravilloso y a la vez cruel sueño?
¿? : "Deja de ser tan pesimista, mujer."- esa voz... La reconocería en cualquier parte. Esto ya era demasiado. Su voz retumba en su mente como hace tanto tiempo no lo hacia. Su marca ardió, pero no dolía, era una sensación de euforia y alegría.
Giro su cuerpo a todas partes buscándolo. Estaba segura de que no lo imaginó, juntó toda esperanza que le decía que no era un sueño. Se logró parar con ayuda de sus hijos que comprendían el estado de su madre al enterarse que su familia no se había perdido. Sintió unos fuertes brazos rodearla desde atrás. Fue ahí cuando rompió en llanto dándose vuelta y le devolvió el abrazo aferrándose a su cuerpo. No podía hablar, apenas si balbuceaba incoherencias. Los tres adolescentes veían a sus padres y contenían las lágrimas de alegría al estar por fin todos juntos.
Sessh: Rin, ¿Puedes conducir? - no pensaba deshacer su agarre por nada.
Rin: Por supuesto. - se dirigieron todos al auto que se hallaba aparcado cerca de la entrada del parque.
Kagome fue llevada en brazos por su esposo. Si no, debido a las lágrimas que no dejaban de salir, no podría ver por donde va y tropezaria. Agradecían que todavía no hubiese nadie rondando por ahí.
Ya dentro del auto en el cual Rin iba al volante, Shippo de copiloto, Sesshomaru atrás de la primera con Kagome en sus piernas sin romper el abrazo y Haru a su lado viendo con detenimiento el rostro dormido de su madre que de tanto llorar callo rendida ante el cansancio.
Llegaron a las enormes rejas de una gran mansión que se abrieron a los segundos de detenerse y se dirigieron a la puerta principal. Bajaron todos del auto con cuidado de no despertar a la azabache. Ingresaron con calma y se encaminaron a uno de los sofás más cómodos de la estancia para depositar a la durmiente Kagome.
Har: Es más hermosa de lo que imaginé. - comentó el menor de los hermanos sin dejar de ver a su madre. Se sentó en el piso a la altura de su cabeza para apreciarla más de cerca como si de un niño se tratase.
Todos miraron con felicidad ante lo dicho por heterocromático. Era cierto, él era el único que no conocía el rostro de la Miko. La miraba como si fuera una obra de arte.
La humana y Kitsune imitaron su acción y se sentaron a su lado para también apreciar la imagen de su madre durmiendo. Sesshomaru en cambio se sentó en su sillón que se encuentra al lado del de donde estaban todos teniendo una vista perfecta de su ahora reunida familia.
No se movieron de ahí ni por un segundo. Querían ver cuando se despertara, ya había pasado una hora, seguro debía estar exhausta. Creyendo que pasó toda una eternidad empezaron a ver indicios de que Kagome estaba despertando. Conteniendo la emoción, los tres hermanos se quedaron viendo los ojos cafés de su madre que parecía estar asimilando todo lo que había paso esa noche.
Kag: Por favor díganme que no me escribieron la cara mientras dormía. - gritos, risas y abrazos se presentaron al ver la hermosa sonrisa de su madre. - ¡Mis bebés! ¡Cuanto han crecido! - decía estruendo la cara de cada uno. - Pero no importa, les advierto que aún así los trataré como los niños que son.
Ship: Mamá, ya no somos niños. - hizo un puchero.
Rin: Si, aprendí a controlar mi poder espiritual de manera que puedo mantenerme joven todo lo que quiera ¡Y a conducir! - esto último le causó más emoción. Eso explicaba porque se encontraba ella también aquí.
Har: Es una loca. Agradece que como estabas tu en el auto se contuvo. - dijo recordando las veces que casi se le sale el corazón por los repentinos arranques de adrenalina que tenía su hermana al conducir.
Rin: Ahg exageras...
Kag: Estoy tan orgullosa de ustedes. Se nota lo fuertes que se han vuelto. - miro por primera vez a Sesshomaru que se mantenía como espectador por no querer arruinar el ambiente. - Te las arreglaste muy bien sin mi.
Sessh: No me la dejaron muy fácil, realmente. - reclamo a modo de broma.
Rin: ¿Que dices, papá? Si somos angeles. - dijo poniendo cara tierna.
Sessh: Ángeles del infierno diría yo. - los tres se vieron totalmente ofendidos y buscaron consuelo en brazos de su madre que veía todo con gracia.
Har: ¿Como se atreve?
Ship: No lo escuches mamá. No sabe lo que dice. - Rin asintió y volteo la cara para ignorar a su padre.
Sessh: Ahora son tu problema. - le advirtió.
Kagome reía a más no poder. Esto era mejor que todo lo que pudo llegar a soñar.
¿? : Ya me parecía que algo había cambiado en el ambiente. - y cuando no se podía poner mejor...
¿? : ¿Es Kagome Higurashi la que tengo ante mi?
¿? : Con razón hay tanto escándalo. - dijo burlonamente cierto Hanyou peli plata.
Kag: ¿Inuyasha? ¿Akira? - dijo emocionada.
Inu: ¿A quien esperabas, tonta? - extendió los brazos esperando a una feliz Kagome que se levantó deprisa para saludarlo.
Kag: ¡No puedo creerlo! - el Hanyou le dio vueltas al llegar a abrazarlo.
Aki: Vaya que hacías falta por aquí. El lugar era algo sombrío. - comentó mientras saludaba cálidamente a su cuñada.
Esa mañana se pusieron al corriente. Lo necesitaban. Kagome se encontraba sobre las piernas de Sesshomaru mientras que los demás estaban distribuidos en los distintos sillones del salon.
Kag: Entonces, ¿No sobrevivió? - dijo algo desanimada al escuchar lo que sucedió con Kikyo después de que todo terminara.
Inu: No. Pero creo que fue lo mejor. Vivía atormentada por la maldición de la Perla. Ahora está paz. - decía con una sonrisa nostálgica.
Kag: Entiendo.- se sentía mal por Inuyasha pero era cierto, es mejor morir en paz que vivir en agonía. - ¿Que pasó con Sango y Miroku?
Rin: Vivieron su vida tranquilamente. Se casaron y tuvieron dos gemelas y barón. - aún los recordaban con cariño.
Ship: Su descendencia continuó y actualmente tienen un templo en memoria de Miroku. - contó con emoción.
Kag: ¿De verdad? ¡Es fantástico! - le entristeció el no poder ver a sus amigos de nuevo pero le alegro saber que tuvieron una vida plena y feliz. Dio un gran suspiro. - ¿Que va a decir mi madre? - dijo al imaginarse el escándalo que haría al llegar con sus hijos, cuñados y esposo de la nada.
Sessh: No te preocupes por eso. - lo miro sin entender.
Har: Fuimos a hablar con la abuela Naomi hace unos días.
Rin: Nos contó sobre tu costumbre de pasear por las noches de Luna nueva. - volvió su vista sorprendida hacia sus hijos.
Ship: Nos pareció una buena oportunidad.
Kag: En serio que ustedes son... - afiló su mirada buscando la palabra correcta.
Rin: ¿Brillantes?
Ship: ¿Ingeniosos?
Har: ¿Formidables?
Kag: Mal criados. - atacó al ver sus caras de superioridad. Los hermanos cayeron ante el comentario de la Miko. - ¡Te culpo a ti! - señalo al Hanyou mayor que se vio al descubierto.
Inu: N-no se de que me hablas. - aún así se hizo el tonto.
Aki: Es cierto. Recuerdo que cuando nadie estaba viendo les dabas dulces a escondidas cuando eran niños. - la mirada de reproche de los padres se poso en el de orejas de perro que buscó con disimulo salidas posibles lejos de los regaños que seguro escucharía por horas.
Así pasaron el resto del día, entre risas, historias, comentarios sarcásticos por doquier y cuando se dieron cuenta, la noche cayó. Ya debían irse a dormir, en realidad no querían pero la Miko debía descansar ya que solo había dormido correctamente por una hora y media desde hace un día entero.
La pareja se dirigía al cuarto del peli plata, aunque ahora era de ambos. Debía acostumbrarse a esa nueva casa ya que el mayor jamás permitiría que su mujer se quedase en ese pequeño departamento.
Kag: Oye, es un lindo departamento. Tengo todo lo que necesito. - nada más quería llevarle la contra por pura diversión.
Sessh: Bien. Quédate allá. No es como si no tuvieras opción. - que mentiroso. Ahora que la tenía de nuevo a su lado no la dejaría ir nunca. Escucho la sonora risa de su mujer que tanto había extrañado mientras buscaba entre sus cosas un pijama que parecía de su talle.
Kag: Ya lo tenías todo listo, ¿verdad? - dijo al empezar a cambiarse.
Sessh: Me gusta estar preparado. - copió su acción y ya estando los dos listos para dormir, se recortaron en la amplia cama. Kagome siendo estrujada con cuidado y amor por su esposo, posando su cabeza en su pecho. - Me hacías tanta falta.
Kag: También tu a mi. Te soñaba todas las noches, el despertarme y no encontrarte ahí conmigo me rompía el corazón. - miro sus ojos dorados que tanto adoraba.
Yak: Bueno, ten la seguridad de que esto no es un sueño, presiosa. - se encontró con ese característico color rojo.
Kag: ¡Yako! ¡También te extrañe! - lo abrazo rodeando su cuello.
Yak: El torpe estaba insoportable. Después de 500 años de espera uno creería que se calmaría. Pero no. - 500 años. Ese es el tiempo que su familia tuvo que esperar para volverla a ver.
Ella solo espero 3 años. Un suspiro a comparación. El Youkai sintió su tristeza de repente.
Yak: "¿Mala elección de palabras?"- deseo el poder darle un buen golpe por no tener cuidado con lo que decía.
Kag: Siguieron con una sonrisa después de 500 años. Yo caí en depresión solo por tres. En verdad soy un fracaso. Hiciste un gran trabajo cuidándolos. Yo no pude. - decía desanimada.
Sessh: Aún puedes. Estamos aquí. Y no me dez todo el crédito, tuve algo de ayuda. - se le escapo una risa. Sintió su mano derecha pasándose en su mejilla haciéndole levantar la mirada otra vez. - No volveré a separarme de ti. Eso te lo prometo. - beso sus labios transmitiendo todo lo que no podía decir con palabras.
Kag: ¿Recuerdas la primera vez que dijiste que me amabas? - el oji ámbar asintió. ¿Como olvidarlo? - ¿Seguirás haciéndolo mañana?
Sessh: Mañana, toda la semana, todo el año, toda mi vida, el resto de mi existencia. Te amo, Mi Miko. - junto sus frentes y cerraron los ojos.
Kag: Te amo, Mi Youkai. - una lágrima traicionera se le escapó. Pero era de pura alegría. Ya nada los iba separar.
Este día si que estuvo lleno de sorpresas
FIN
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Les juro que largue unas lágrimas escribiendo esto. (´༎ຶ ͜ʖ ༎ຶ ')♡
Peques, hemos llegado al final de esta bella historia. De verdad adore escribirla y releerla una y otra vez.
Espero que hayan disfrutado tanto leerlo como yo escribirlo.
♡(*´ω`*)/♡
Agradezco todo el apollo que me han dado hasta ahora, de corazón, lo aprecio mucho. (♥ω♥*)
Por ahora me despido pero más que un "Adiós" es un "Hasta luego". Como ya dije tengo un par de proyectos que subiré más a adelante. Uno ya lo subí, (Si les interesa el Yaoi pasen por mi perfil y disfruten ♡*( ͡˘̴ ͜ ʖ̫ ͡˘̴ )*♡) los demás veré cuando los publicaré.
Bueno, sin más que decir, de nuevo Muchas Gracias por todo y...
Nos leemos luego 👋😘
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