Pov Kagome

¿Donde estoy?

Estoy... tranquila...

No duele...

Es cálido...

¿? : Hola.- escuche una linda voz. Me voltee y ví a niño pequeño de tal vez 5 años.

Kag: ¿Quien eres? - dije confundida. Jamás había visto a ese niño. - ¿¡Otra vez me encerraste en una ilusión, Naraku!? - grite furiosa, era una posibilidad. Pero algo me hacia dudar, ¿Por que me sentía tan bien aquí? Es oscuro, solo estamos nosotros dos, pero es, en cierta forma... reconfortante. Tiene una sonrisa amable y gentil.

¿? : jajaja no se de quien me hablas pero te aseguro que no soy esa persona. - me calme, por alguna razón le creí.

Kag: Entonces, ¿Quien eres?

¿? : Dime Haru...- se me acercó, paro justo a unos centímetros de mi y extendió su mano a modo de saludo. Extendí aún confundida mi mano para corresponderle. - Espero verlos pronto... Ma...- ¿como dijo? No lo escucho...

Fin Pov Kagome

Abrió los ojos y vio las hojas del árbol donde había dormido, la luz del sol se colaba de entre las ramas y acariciaban su rostro gentilmente. Giro la cabeza y vio a un ya despierto Youkai con una expresión tranquila.

Sessh: ¿Un buen sueño? - pregunto de repente, al principio no le entendió. - Te veías feliz.

Kag: Ahh No estoy segura. - dijo algo confusa tratando de recordar algo en concreto.

Sessh: ¿Quien es Haru?

Kag: ¿Eh? Estoy segura que no pensé en eso. ¿Tambien puedes ver mis sueños? - pregunto sorprendida.

Sessh: No, hablas dormida. Dijiste Haru mientras sonreías. ¿Quien es? - había un deje de celos en su voz. Si supiera...

Kag: No... tengo idea. - solo dijo la verdad. - ¿En serio hablé dormida? - dijo sin poder creérselo.

Sessh: Si, y no es la primera vez. - sonrió con burla. Le golpeo levemente el pecho en broma, "molesta". El mayor poso su mano en el vientre de la Miko. - ¿Como va?

Kag: Inquieto. Pero al menos ya no duele. - dijo aliviada. Se quedó mirando a la nada de repente, Sesshomaru lo noto y por un momento pensó que algo malo sucedía. - No, no pasa nada. - se apresuró a decir ya que sentía la preocupación del Youkai. - Es que falta poco menos de un mes y... - ahora lo entendía, el miedo que sintió antes en ella. - ¿Y si algo pasa? - Sesshomaru entendió perfectamente a que se refería.

Sessh: Nada va a pasar. Nacerá como es debido, fuerte y sano. - dijo seguro de que así sería.

Kag: ¿Pero y si no? Sesshomaru jamás me perdonaría si algo le pasa. - cabía la posibilidad, nada le aseguraba que todo saldría según lo planeado.

Sessh: Tampoco yo. ¿Pero si algo te pasa a ti?

Kag: Si algo me pasa y tienes que elegir entre el bebé o yo, no dudes y sálvalo a el. - dijo con pesar pero decidida.

Sessh: Una vida sin ti es igual que no vivirla. - se negaba rotundamente a esa elección. - Los dos estarán bien. Me aseguraré de ello. Te lo prometo.

Kag: Prométeme que llegado al caso de que tengas que elegir, lo elegirás a el.

Sessh: No me obligues a elegir. - sentía tanto dolor por la sola suposición, no resistiría si llegara a suceder. Kagome sentía un dolor en el pecho que la hacían querer llorar, era lo que sentía Sesshomaru.

Kag: No estarías renunciando a mi. Siempre me tendrás contigo, tal vez ya no físicamente pero si tendrás una parte importante de mi a tu lado. - puso su mano sobre la de su esposo aún en su vientre. Le sonreía comprensiva pero aún dolía. - Promételo. Por favor.

Sesshomaru respiro hondamente tragándose sus réplicas ya que no serían escuchadas: Bien... - aceptó mirándola a los ojos. Estos reflejaban el sufrimiento de esa posibilidad. Solo restaba tener fe. Ella lo abrazo y le agradeció. Acariciaba su cabello e inhalaba su dulce aroma. - Me gusta ese nombre. - dijo de repente haciendo que Miko lo mirase extrañada. - Haru. Funciona igual si es niño o niña.

Kag: Tienes razón. No se por que pero tengo la sensación de que es niño. - dijo con una gran sonrisa iluminando su cara o eso vio Sesshomaru.

Pasaron varias horas y ya todos habían terminado de desayunar, levantar sus cosas y empezar un nuevo día. Kagome todavía tenía que ir en Ah Un acompañada por Rin y esta no paraba de hacerle preguntas, Shippo también hacia algunas pero se limitaba a solo escuchar a su madre, le encantaba oir su voz, eso siempre lo calma.

Rin: ¿Puedo sentir como se mueve? - pregunto ilusionada la pequeña.

Kag: Por su puesto. Aunque te advierto que puede patear fuerte a veces. - dijo con gracia. Su hija poso su cabeza en sobre el vientre abultado y como si de una dulce melodía se tratase, cerro los ojos y se dedicó a sentir los roces del bebé desde el interior de la Miko. Shippo miraba maravillado e intrigado por la acción realizada por su hermana, la mayor lo noto. - Shippo, ¿Quieres sentirlo también? - el mencionado sonrió ampliamente y asintió acercándose haciendo lo mismo que Rin así u lado.

De repente a Kagome se le ocurrió una idea ya que los niños estaban tan tranquilos decidió probar algo...

Mientras cantaba todos la miraban asombrados por la hermosa voz de la Miko pero Sesshomaru, el miraba la escena como el cuadro más hermoso que haya visto jamás. Lo más precioso para el en este momento, solo lo hacian agradecer el haber nacido en esta vida y que el destino los haya juntado a todos para ser lo que son ahora y lo que serán y seguirán siendo... Su familia.

¿? : Pero que hermosa voz. - dijo alguien de repente. Todos se quedaron en sus lugares, miraban a todos lados para saber quién hablaba. Al principio no la reconoció pero en cuanto se dio cuenta de quien era, lo único en que pudo pensar fue en su mujer y sus hijos. - Hola... Hijo. - una mujer salió de entre los árboles acompañada de una muy preocupada Akira, pero esto no lo demostraba ya que debía guardar la apariencias aún.

Kag: "Sesshomaru, ¿Ella es...?" -no había que ser genio o poder leer la mente para saber de quien se trataba.

Jak: ¡L-L-L-Lady Irazue! - dijo un muy alterado Kapa ante la presencia de esta imponente mujer Youkai. La admiraba tanto como a su amo pero no quita el hecho de le teme quisas más que al mismo peliplata.

La Miko se limitaba a abrazar en forma protectora los pequeños. Ella, Sesshomaru, Jaken e Inuyasha eran los únicos que sabían quien era y de lo que era capaz, aunque Kagome solo podía darse una idea.

Sessh: ¿A que viniste? - trataba de pensar en todos los escenarios posibles en el que si su madre hace algún movimiento sospechoso le cortaría la cabeza.

Kag: "Calma. Si algo llega a pasar lo resolveremos juntos."- escuchaba a su mujer tan tranquila que la envidio por un por un momento.

Ira: Vine a ver si los reportes eran ciertos. - Akira apretó la mandíbula resistiéndose a gritar que no era lo que parecía. Esto no pasó desapercibido por los hermanos quienes se dieron sutiles y rápidas miradas haciendo entender que algo no estaba bien. - Así que... marcaste a una humana... la embarasaste... y piensas hacerla la próxima señora del Palacio de la Luna...- habló pausadamente y con calma, esto le caló en los huesos a más de uno. - Solo contestame algo... ¿Algo de todo esto es falso? - el duelo de miradas entre madre e hijo era demaciado intensa. Daba miedo la seriedad de ambos, ahora veían por que Sesshomaru es como es, salió a su madre.

Sessh: Todo es cierto. - vio como la mujer desviaba la mirada hacia la Miko con aún los niños en sus brazos. No hizo ninguna expresión pero tampoco esperaba que lo hiciera.

Ira: Tienes el mal gusto de tu padre. ¿Piensas recapacitar y acabar con esta abominación o serás igual a Inu No Taisho? - esta vez su mirada fue con Inuyasha que se sintió algo ofendido por el insulto de alguna forma dirigida a el y su madre.

Sessh: Yo no soy mi padre y tampoco pretendo cometer sus mismos errores. Ese niño es mío, ella es mi mujer y nada cambiará eso. - sintió la alegría de su mujer rebotando en su pecho. Ella pensaba igual sobre él.

Ira: Bien. Te equivocas, pero ya que no eres más un cachorro al cual dirigir a donde debe ir, has lo que quieras. - dio media vuelta para irse pero...

Kag: ¡Espere! - la detuvo y con mucho cuidado se decidió a bajar del dragón de dos cabezas, Sesshomaru se apresuró a ayudarla para que no se lastimara.

Sessh: "¿Que pretendes?"- no recibió respuesta. Solo la ayudó a caminar hacia donde quería ir, justo en frente de Irazue, en cuanto se dio cuenta quiso pararla pero ella insistió y llegaron por fin ante la mujer de fría pero intrigante mirada.

Kag: Lady Irazue, me alegra por fin conocerla. Me inclinaría pero como verá en estas circunstancias me temo que no puedo, espero lo entienda. - la lady se asombro por la educación con la que hablaba la humana.

Ira: ¿Que quieres?

Kag: Nada más que su aceptación ante la idea de que su hijo tiene de compañera a una humana como yo. Estoy de acuerdo con usted en que merece algo mejor pero tuve la suerte de que me eligió a mi. Así que, con todo respeto, acepte nuestra relación, por favor.- ya que no podía inclinar su cuerpo, inclinó su cabeza yéndose un poco hacia adelante. Todos se quedaron con la boca abierta. Hasta los Inus abrieron los ojos como platos ante tales palabras.

Ira: ¿Cual es tu nombre, niña?

Kag: Soy la Miko Kagome Higurashi. - volvió a verla a los ojos con determinación, orgullosa de su título y su nombre.

Ira: Kagome Higurashi. Soy Irazue Taisho, Lady de las tierras del Oeste, al menos hasta ahora, y acepto que me has sorprendido. Siendo humana has logrado conquistar el corazón de mi hijo. Me equivoque contigo. - admitiendo un error, eso es nuevo en su madre. - Acepto su relación y les otorgó mi bendición. - luego paso algo que los hizo abrir la quijada hasta el suelo. Irazue... estaba... inclinándose... a modo de respeto. En cuanto termino volvió a enderesarce como si no hubiera pasado nada. - Tengo que irme a arreglar unos asuntos. Espero ver a mi Nieto pronto.

Kag: ¡Seguro! Espero verla pronto. Y muchas gracias. - dijo felizmente.

Irazue miro por última vez a la pareja y se dio la vuelta para así irse pero antes: Puedes quedarte. - Akira la miro con extrañeza y luego entendió que podía por fin estar con hermanos en paz. - Lo siento. - dijo algo antes de desaparecer en el viento pero no logró escuchar. Sin embargo sintió algo que no sentía desde hace muchas décadas...

Libertad.

Unas lágrimas salieron de sus ojos, en un momento sus piernas no aguantaron un se desplomó en el suelo de rodillas. Sollozaba sin poder articular palabra cuando sintió unos brazos rodeando su cuerpo y una mano posaba sobre su cabeza. Inuyasha la abrazaba más fuerte que nunca y Sesshomaru acariciaba su cabeza dulcemente haciendo que por fin soltara todo lo que tenía guardado desde hace tanto.

Kagome que ahora era ayudada por Sango y Miroku, miraban a los tres hermanos con cariño. Los niños también lo hacían pero con algo de duda ya que no entendían del todo lo que sucedía.

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Y..... A llorar..... (╥﹏╥)

Después de escribir esto me tengo que tomar un litro de Clorox.

¿Que les pareció?

Me puse sentimental y las palabras nada más salían así como así, no podía parar.

No me odien (╯︵╰,)

Ojalá no hayan llorado demaciado y que les haya gustado.

Voten y comenten. Agradezco todo su apoyo. (♥ω♥*)

Nos leemos luego 👋😘