Kag: "Ya te dije que estoy bien. ¡No tienes que estar tan pegado a mi todo el maldito día!" - ya no lo soportaba, desde que salieron de aquella aldea hacia varias horas Sesshomaru no hacia más que tratala como si fuera de cristal. Su pareja no respondió nada, ni si quiera la miraba. - "No me has hablado desde hace horas. Por lo menos ten el descaro de mirarme."- hablaba desde su mente para no armar un escándalo frente a sus amigos.

Sessh: "¿Y que quieres que diga exactamente? "- respondió por fin, pero no sonaba del todo amable.

Kag: " No lo se. Solo no entiendo por que te enojas tanto por una tontería."

No hubo respuesta.

Mir: Esta oscureciendo, mejor pasamos la noche aquí. - dijo prudente pero ocultando su nerviosismo.

San: Si, buena idea excelencia.

Montaron campamento y todos se pusieron a hacer cada quien lo suyo. Miroku y Sango hablaban tranquilos, Shippo jugaba con Rin y Kirara siendo cuidados siempre por Jaken, que los regañaba por hacer tanto escándalo. Inuyasha se fue en cuanto pudo al ver una serpiente casa almas. La pareja se alejo un poco de todos para tener por fin una conversación.

Kag: ¿Y bien? - dijo impaciente. - ¿Hablaras ahora?

Sessh: Mi mujer y mi hijo no son una tontería. - la miraba a los ojos con notable preocupación, sin abandonar la seriedad.

Kag: ¿Crees que no me importa mi hijo?

Sessh: Si lo arriesgas de la forma en que lo hiciste, tengo mis dudas.

Abrió los ojos como platos e hizo un edeman de que iba a hablar pero lo que dijo la dejó muda. Es cierto que se arriesgo un poco pero no fue para tanto.

Kag: Me maree un poco. Es todo. No entiendo. ¿Cual es tu problema?

Sessh: Mi problema es que no te importa cuidar de ti misma. Por lo cual no te importa cuidar de mi hijo dentro de ti. - una bofetada, que dolió más de lo que debería, lo hizo girar el rostro. Volvió la mirada hacia la Miko que veía con lágrimas en los ojos.

Kag: No... No te atrevas a decir que no me importa la vida de nuestro hijo... - dejó caer una lágrima llena de tristeza. - Si no hubiera usado mi poder espiritual, estaría muerta... junto con tu hijo. Estuve en peligro por una imprudencia mía, y lo reconozco... - la voz salía con dificultad, quebradiza. No pudo sostener más la mirada hacia el Youkai y la dirigio al suelo. - pero... no quiero que crees que no quise hacer lo posible por arreglarlo... Lamento ser tan inútil. No fue mi intervención hacerles daño... - poso sus manos en forma protectora sobre su vientre. Si llegaba a perderlo no sólo lo perdería a el ni no también a Sesshomaru.

Sessh: No eres inútil. - se acercó para abrazarla. Acariciaba su cabello mientras ella escondía su cara en su pecho, no soltaba su barriga abultada.- Ser imprudente no te hace menos.

Kag: Pues esa imprudencia casi mata a mi hijo. Tienes razón. Debería saber cuando detenerme. - sollosaba sin parar. - Lo lamento.

Sessh: No lo hagas. Lo hiciste a conciencia. No tuviste opinión. La culpa es mía por no llegar antes. - puso su mano izquierda sobre las manos de Kagome que seguían en su vientre.

Kag: No es tu culpa. Si yo no fuera una debil humana... una sacerdotisa novata que nunca igualara a su antepasada. - decía con rencor en su voz sintiéndose una deshonra para su familia y para si misma.

Sessh: No vuelvas a decir eso. - la agarro con fuerza de los hombros, sin hacerle daño, e hizo que lo viera a los ojos. - Aún siendo humana eres fuerte. No te compares con la mujer barro que perdió su guerra hace tiempo. No hagas lo mismo que hacen los demás al No valorarte por lo que eres. - a la Miko se le caían las lágrimas al volverse a dar cuenta de lo afortunada que es. - Ya no llores. Odio verte así, más aún cuando el causante de esas lágrimas soy yo. - acarició su mejilla con amor y se fueron acercando para darse un beso lleno de sentimientos.

Kag: Lo siento. Son las hormonas. No puedo parar... - se limpiaba el rostro manchado de lágrimas pero estas volvían a salir.

Sesshomaru la miro divertido. Siguió abrasandola hasta que por fin dejó de llorar. - ¿Mejor? - ella asintió y se separaron ya más calmados.

Tomados de la mano volvieron con los demás, se sentaron para preparar la cena. Rin y Shippo se acercaron a Kagome para abrazarla, ella conservaba aún los ojos un poco rojos y No pasó desapercibido por la exterminadora quien le preguntó con la mirada si estaba bien y la Miko le respondió con un sonrisa sincera que estaba bien, calmando a su amiga.

Inuyasha No había aparecido en todo el rato así que sin más solo se dedicaron a comer, conversar sobre trivialidades y entre risas por las ocurrencias del pequeño Kapa que era molestado por los niños.

...

En otro lugar, muy lejos del curioso grupo, se encontraba una Youkai pensando que hacer para detener las atrocidades que planeaba su madre. No iba a aguantar mucho tiempo en las sombras fingiendo que nada sucede y dejándo a sus hermanos a merced de esa horrible mujer.

Solo esperaba tener la oportunidad de explicar por que hacia todo esto. Ser espía, lastimar a diestra y siniestra a las únicas personas que ama y que le quedan.

...

El sol ya se asomaba por el orisonte, los rayos de luz bañaban los altos árboles, las praderas y los pequeños pueblos que se alcanzaban a ver.

Con algo de molestia la joven Miko habria los ojos, quería dormir más pero no podía ya que debía levantarse y preparar el desayuno y levantar campamento para seguir con la ardua busqueda. Intento incorporarse pero un brazo al rededor de su cintura se lo impedía. Miro hacia arriba encontrándose con ese par de orbes doradas que la enamorada más cada que la miraba.

Le sonrió con cariño. Aún con la mirada cansada de recién despierta le parecía la mujer más hermosa del mundo.

Kag: Hola... - se tallo un ojo al mismo tiempo en que dio un bostezo. A Sesshomaru eso le pareció de lo más tierno. Se le acercó y beso su frente.

Sessh: ¿Aún quieres dormir?

Kag: No, tengo que hacer desayuno. - otro bostezo. Se incorporó y se dirigió a su mochila a buscar lo que necesita. - ¡Ahh! - de un momento a otro estaba de rodillas dejando caer lo que tenía en las manos para dirigirlas a su vientre.

Sesshomaru No se hizo del rogar y en una fracción de segundo ya estaba con su mujer recisandola. - ¿Que ocurrió?

Kag: No lo se. De repente sentí una puntada... Ahh.... Duele... - respiraba agitadamente. Apenas tenía tres meses de embarazo. ¿Que podía causar tanto dolor?

San: ¡Kagome! - se puso junto a ella igual que el monje. - ¿Que pasó? - le pregunta a Sesshomaru. Este tenía una mano sobre su vientre y se dedicaba a sentirlo en distintas áreas.

Sessh: Dime cuando sientas otra. - le indicó y en eso esperaron unos segundos hasta que otra vez la Miko soltó un quejido. El Youkai solo sonrió ganándose la incertidumbre de todos. - Esta pateando.

Kag: ¿Que? Ahh! - estaba algo confundida. - ¡¿Y por que duele tanto?!

Mir: Supongo que busca acomodarse. - comentó el monje causándoles algo de gracia.

Kag: Pues que se apresure porque a este paso me va a atravesar el estómago.

Sessh: Es normal. Pronto ya no dolerá tanto. - la rodeó por los hombros sin quitar su mano de su panza abultada.

Debido a este impedimento Kagome tuvo que ir sobre Ah Un otra vez junto con la pequeña Rin.

Inuyasha totalmente ajeno a lo que sucede desde que se fue solo miraba indiferente a todos a su alrededor. El estar con Kikyo lo ha cambiado, pero es muy orgulloso para darse cuenta. Kagome como siempre le preocupa su estado pero solo lo ve de lejos esperando el mejor momento para poder hablar.

~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~

Holaaa! Me extrañaron?! Porque yo si!

Que les pareció el cap? Espero les haya gustado tanto como a mi. ♡'･ᴗ･'♡

De nuevo disculpen la demora.

Nos leemos luego 👋😘