Buenas noches, mis amores o buenos días. 

¿Cómo están?, espero que muyy bien. Pues yo ando actualizando historias y esta es la primera. El viernes acabe de salir a vacaciones de la Universidad. Les tengo una excelente noticia me falta cada vez más poco para ser Psicóloga y era por eso que no había aparecido por aquí, que solo leía  y eso que muy poco.

Advierto desde aquí la historia se pondra cada vez más extraña... Ya verán esa razón. 

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La madre del teniente no daba mucho crédito lo que sus oídos escuchaban, su hijo sería el padre de Dios, de ese varón que daría paz otros 200 años, se imagino que el ángel que estaba en el cuarto de Gerard, conocía bastante bien la razones para hacer venir al siguiente heredero de la Tierra Media. Por eso y aunque de pronto se fuera al infierno necesitaba saber las razones de aquel mandato tan peligroso. Cuando escucho decir al ángel hospedado en su castillo su instinto maternal se hizo bastante grande que Lucia se estremeció ocultando al bebé en su vientre cuando dijo.

—La luz que tengo en mi vientre, será el alma que protegerá al Infinitum—la ojiazul miro a la puerta para decir—su majestad Josephine no tenga miedo, su hijo será el rey de las naciones y las generaciones futuras—la mujer mayor comenzó a tocar la puerta disimulando sus temores.

***

Cerca de Sion los caballos de las siete comarcas se aproximaban al coliseo, obviamente eran dirigidos por los caballos de Sion que eran de color blanco, al entrar al Coliseo rodeado por maleza y montañas las banderas de las siete comarcas se levantaban como esperando desde siempre esa batalla, allí se decidiría prácticamente quien sería la siguiente generación en gobernar o mejor dicho la siguiente Comarca en gobernar Tierra Media.

El problema recaía en los evidentes daños físicos entre Raphael y Michell, Clariz miraba directamente al hijo de la Comarca de Miguel, deseaba con todas sus fuerzas protegerlo, pero ella mejor que nadie comprendía lo que dependería esta pelea, una nueva historia se escribiría a partir de quien fuera rey. Clariz también comprendía que la Comarca de Miguel y Gabrielle eran muy distintas. Los nexos con ambas Comarcas eran muy diferentes: Miguel no tenía el dinero suficiente para llevar acabo un levantamiento contra Sion, en cambio Gabrielle si. Por esa razón es que su madre había cambiado de opinión.

Al terminar de acomodar a todas gentes entre monarcas y plebeyos, la luna apareció haciendo que las antorchas se encendieran para comenzar. La reina se paro y fue directamente a su hija menor que estaba sentada en unas bancas, junto a Liz y otras acompañantes, sus hermanas mayores estaban con sus pretendientes y sus hermanos menores se encontraban sentados junto a su nana, la madre de Liz.

—Clariz—hizo una cara de molestia, la princesa fue rápidamente hacia su majestad la reina Antonella Kate. —te exijo que termines con esto de una buena vez.

Las jóvenes se retiraron para dejar a su princesa y a su reina hablar, Clariz suspiro no estaba para aguantar sermones de su madre, ni de nadie, en esos momentos le importaba demasiado el bienestar de su esposo, mejor dicho, de su futuro rey. Ya lo consideraba así y no le importaba las consecuencias de esa locura.

—Te exijo que escojas de buena vez—Antonella, frunció el ceño—y debes de escoger a Michell.

—¿Qué? —la joven mujer abrió los ojos y a pesar de la bulla existente, declaro —me criaste toda la vida para gobernar y ser la esposa de un hijo de Miguel—mencionó la monarca más joven, enojada—ahora es la codicia de mi padre que ha tomado esta dedición y tu miedo a que ellos se levanten contra mi y el futuro rey.

—Entiende es por el bien de la familia—miraba a sus hijos menores —tu futuro reino puede levantarse contra ti y la persona que escojas para gobernar contigo—alzó una ceja— como lo acabas de decir.

Clariz iba a volver a enfrentar a su madre, cuando unos tambores comenzaron su replique, ya era la hora que Raphael, se auto comprobara que era digno de su majestad, la princesa de ojos cielo.

En ese momento la más joven de los Richard, rogaba a los cielos que su querido no sufriera una herida mortal. Al salir al campo de batalla, los dos hombres poseían detrás de ellos dos mesas con todo tipo de armas, hasta látigos y bayonetas, cada mesa estaba concertada con el sello de las diferentes comarcas.
Raphael al solo ver a su contrincante sonrió, se veía que no sabia nada de batallas, pues la verdad aquella armadura era ostentosa muy pesada para acabar con alguien que solo iba a usar su escudo y su arma, para moverse más rápido, aunque de esta manera seria mucho más difícil atacar para acabar con esa tontería, De esta manera las personas empezaron a gritar el nombre de sus favoritos.

***

Al otro lado de tierra de Sion, en la Comarca de Luzbel las personas corrían para salvar las pocas cosas que tenían, estaban cayendo truenos y centellas, se sentía el miedo por donde fuese. Tanto fueron los truenos que cerca del palacio de Luzbel, hubo un pequeño incendio. Cuando la misma lluvia hizo que las llamas se apaciguaran, se escuchó un llanto, un bebé había aparecido, rodeado de hojas quemadas. Tenía una clase de capa para su protección. De inmediato los arcángeles y los demonios se pusieron atentos y más al darse cuenta que clase de bebé era. Era un hijo de Lilith, con el pecado de la Ira.

Por eso los ángeles guardianes de y los demonios tentadores, trataban de acabar con él o de protegerlo, cada quien estaba haciendo su trabajo. Pero de la nada apareció la dueña y princesa de aquella Comarca, en un halo de Luz. Observando al niño quien volvió a llorar nervioso, lo iba a matar cuando Asgar apareció detrás de ella atacando por la espalda a la séptima hija de Dios Creador. Ella ni estaba nerviosa, era su enemigo el otro lado de su cara.

—Hola pecado —volteo deteniendo el ataque con una sola mano—¿eres el padre de esta criatura?

—La hermosa hija de la luz y amante de mi rey —al recordarle que su amado Lucifer era rey de la tinieblas y consorte de la bruja de Lilith, lo odio aún más. Ella, el arcángel más manso agarro por el cuello a Asgar.

Lo iba a matar, aunque su naturaleza no fuese ser asesina, cuando apareció Lucifer deteniéndola con grandes fuerzas, amarrando sus piernas y brazos para que no dispara con su arco y flecha, cuando lo tiro al otro lado del lugar

—Mi paz calmate —la voz del gran demonio se interpuso en la batalla.

—¿Qué haces aquí? —pregunto la mujer divina.

—Necesito que protejas a ese niño, y que lo críes como parte de la "Orden de la Lux", ¿podrás?

Al escuchar su petición, ella se giro con ojos brillantes, adolorida ¿Cómo era capaz de pedirle algo así?, por eso le dio una cacheta que el rey de las tinieblas no impidió, era natural en ella y era de lo más obvio.

—¿Para que quieres hacer eso? —gritó mientras que de los cielos se venía a bajo, la lluvia se hizo inesperada.

—Naturalmente— cerro los ojos y cruzo los brazos como si fuera a dictar la lista de mercado—para que la hija de Emmanuel no llegue al Trono de Dios Creador. Como ya lo hizo mi hermano —vio al niño calmado —te necesito para ocultarlo aquí y que hagas lo posible o busques la manera de que este cerca del Infinitium—Asgar se había desaparecido y eso le dio un poco de tranquilidad al rey oscuro.

La iluminada aclaro los pensamientos y allí vio la oportunidad para vengarse de su hermano mayor.

—Te ayudaré, pero será un humano y tendrá la misma crianza de todos —fue donde el niño y lo sujeto creando una joya perlada para colocarla en el cuellito del nene de esta manera tendría más control sobre sus poderes demoniacos, antes los humanos y los ángeles—será hijo adoptivo mío y estará bajo el cuidado de los James, familia protectora de esta Comarca—Lucifer ya se iba a ir cuando ella advirtió algo que era realmente imposible —si el niño se llega entregar al Infinitium, de inmediato será un demonio elevado.

—No lo hará—miro a los dos seres —el fue creado para acabar con la herencia de Emmanuel.

***

La pelea estaba fuera de control, los golpes y vaivenes de las espadas, eran cortadas con las exclamaciones de los espectadores y la princesa Clariz estaba lista para dejar el castillo y huir con Raphael si no la dejaban estar con el teniente, entre tanto  el sonido de las armas se prolongaba más. Cuando de repente, Michell empujando a Raphael, lo atacó para después alejarlo de su espada y tumbado al suelo aquello hizo que Clariz se tornará; más nerviosa aunque más iracunda curiosamente, el cielo mostraba su humor con relámpagos y centellas.

Raphael daba vueltas en la arena para no ser atacado mortalmente por Michell, tratando recoger su espada. Ya que la armadura del hijo de la comarca de Gabrielle era más fuerte, más protegida haciendo que fuese posible atacarlo de manera certera. La gran diferencia con el atuendo de Guerrero que tenía nuestro teniente.
De esta manera y aunque fuese un poco cruel, Michell le pisó la mano ya herida a Raphael haciéndolo inmóvil.

—¿Te crees con el merecimiento para ser el rey maldito soldado? —habló Michell con rencor, moviendo su pie que estaba pisando la mano derecha del teniente, haciendo que gritara del dolor y la angustia.
Sin darse cuenta la princesa había bajado las gradas lentamente, había robado una espada y de esta manera acabar con eso,cuando vio esa escena de crueldad. Tomó impulso para atacar el victimario.

«Dios perdóname».

—Declaró que desde hoy, no van a ver más pretendientes—pidió ayuda para auxiliar al guerrero caído mientras que a puntaba con la espada a Michell—porque al hombre que al que le entregó mi vida, es Raphael SkyRed, hijo de la Comarca de Miguel—gritó tan fuerte que todos guardaron silencio esperando a que alguien dijera algo.

***

En el paraíso Emmanuel sonreía feliz, al fin su misión se estaba llevando a cabo. Muy pronto su hija podría bajar a Tierra Media, aquella alma nadie la conocía en el paraíso  estaba esperando a qué Clariz y Luzbel cumplieran su cometido.

—Pequeña dentro de unos meses serás tú , mi voz e irás a la Tierra y cumplirás mis designios, que son benditos —háblale a burbuja que aún se encontraba en en desarrollo.