- Accidente -

Ace paso su celo lo mejor que pudo y cuando termino se sintió de lo más libre del mundo, ya solo faltaba un mes para que terminara su trato con Thatch, aunque realmente se sentía un poco mal con la idea de irse, todos habían sido amables con él, lo apoyaron y además estaba ese beso que se dio con Marco.

De solo recordarlo sentía como su entrepierna tenía cosquillas, tomo aire y regreso a la zona de afuera, estaban todos, apenas su cabeza salió llamo la atención de Shirohige.

- Hola hijo – Ace no se tomó el tiempo para corregirlo, ya se había rendido, solo le entrecerró los ojos ganando la risa del hombre mayor.

- Hola – Ace se acercó a Thatch que acaricio su cabeza, todos sabían que los omegas eran mucho más tiernos después de su celo, les gustaba estar con gente de la manada alrededor.

Ace se encontró con los ojos de Marco, él nunca se le acercaba de más, pero esta vez parecía ser diferente, Marco se acercó a él y se mantuvo a su lado en todo momento, incluso cuando ayudaba a Namur con la navegación.

- ¿Ustedes no tienen navegante? - Ace miro a los lados buscando a alguien con un Log pose, todos tenían unos de 2 o una sola aspa, Ace tenía uno de 5.

- Tu lo notas porque eres uno de los mejores navegantes del mundo yoi, pero no a muchos les gusta la navegación, y a los que les gusta, ninguno es tan bueno, Namur nos ayuda a ver si el agua es peligrosa y con el Haki alejamos a las bestias marinas, por eso tenemos muchas provisiones, a veces nos perdemos yoi – Marco le explico a Ace acercándose un poco a él, el pecoso se sintió un poco alagado.

- Irónico – Ace recordó como aprendió navegación, el abuelo siempre fue rudo con eso, si querías aprender algo no podías retroceder, tenías que elegir bien.

- ¿Quieres venir a ver la sala de navegación? Ha pasado años desde que teníamos un navegante así que estará un poco sucia, pero puedes arreglarla como quieras yoi – Marco le ofreció cuando Namur se lanzó al agua para revisar el terreno marino.

- No, ¿para qué? De nada sirve que la use solo por un mes... - Los ojos de Marco se abrieron.

- Vamos, te va a gustar yoi – Marco le ofreció la mano y Ace comprendido que quería hablar a solas con él, así que tomo aire y comenzó a caminar con el rubio, cuando llegaron Marco abrió la puerta para cederle el paso a Ace, que entro con un paso nervioso mientras Marco cerraba la puerta detrás de ellos.

Ace examino la habitación, era una gran habitación de navegación, pero estaba llena de polvo, acerco su mano a la mesa, estaba bien pulida para que no hubiera grumos en el papel y había medidores para el nivel del mar.

- ¿Te gusta yoi? - Lentamente las manos de Marco pasaron a las caderas de Ace acariciando, sabía que Ace quería quedarse, pero era muy orgulloso, solo tenía que presionar los botones correctos.

- Si... - Ace no podia retirar la vista del mapa, de verdad le gustaba la navegación - La persona que... la persona que hizo estos mapas... ¿Oden? - Marco miro a Ace sorprendido, ¿Ace conocía a Oden?

- ¿Conoces a Oden yoi? - Ace miro el mapa y siguió el trazo del dibujo con los dedos.

- No, cuando yo nací él estaba muerto, conocí a su familia en wano... - Marco miro a Ace dejándolo hablar.

- Cuando era niño y quería aprender de navegación, mi abuelo me llevo hasta wano donde estaba la familia del mejor navegante que el conocía, ahí aprendí todo lo que pude y luego fui a otros lugares del mundo para aprender de los mejor, cada uno de ellos fueron parte importante de mi – Ace se empujó atrás contra el pecho de Marco.

- Así que ya conocías a nuestra familia desde antes yoi – Marco no pudo evitar sonreír por la coincidencia.

- No soy bueno para ti Marco – Ace respiro un poco para lo que venía.

- ¿Por qué dices eso yoi? -Marco rodeo la cintura de Ace en un abrazo y ace no podia ni darse la vuelta para mirarlo.

- Marco... Soy hijos de Gold. D Roger, el rey de los piratas – Marco respiro un poco.

- Ace, tu padre y mi padre fueron grandes amigos, lo que sea que la gente te haya dicho sobre tu padre es mentira, era un gran hombre, y tú también lo eres Ace, no voy a dejar que te sientas malo por las mentiras que la gente dice del hombre que te dio la vida yoi – Ace se giró sorprendió para ver a Marco – Todos somos hijos de mar, y es lo que todos te dirán yoi -

- ¿No me odias? - Ace casi gimoteo apoyando su cabeza contra el pecho de Marco y sus aromas comenzaron a mezclarse.

- Te amo, además cuando le digas a papá le va a encantar yoi – Marco sonrió.

- ¿Por qué? -Ace levanto la cara para mirar a Marco y este aprovecho para sentarse con Ace en sus piernas y robarle un beso rápido.

- Papá siempre quiso que las dos tripulaciones se unieran de alguna manera yoi – después de eso, se mantuvieron abrazados en la silla dándose algunas caricias leves.

- Prrrrr – Sonó tan leve que a Marco le costó oírlo, miro abajo y Ace estaba en su cuello ...ronroneando, Ace abrió los ojos y miro la cara sorprendida de Marco, se sonrojo y se paró rápido – L-lo siento, yo me voy – Y Ace se le volvió a escapar.

- ¿r-ronroneo yoi? - Marco tenía la boca tan abierta que en cualquier momento se tragaría una mosca.

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