Obligada
Espero que les guste~
Nota: Por si no se nota, esto esta basado en el universo de la película
Nota-2: Tengan en cuenta que esta es mi versión :3
Nota-3: Para quienes no me conocen, me gusta hacer sufrir un poco a mis personajes favoritos...*risa malvada*
-Que alguien me de paciencia, por favor- Maddie respiro profundo, acunando una taza de café recién hecho entre sus manos, quedándose en la sala y decidida a ignorar la discusión que podía escuchar venir de la cocina.
-¡Son mis panqueques!- Sonic chillo, ella haciendo una mueca cuando escucha algunos platos romperse, sabiendo que iba a tener que barrer después de eso.
-¡Se supone que debes compartir!- Tails reclamo, soltando un grito al poco tiempo, de seguro por haber sido lanzado o algo así.
-¡Yo, como guerrero, reclamo estos "queques" como premio!- declaro Knuckles con demasiada seriedad para aquella situación.
-¿Sabes una cosa?- miro de reojo a Tom, quien estaba haciendo una mueca, haciendo la misma lista que ella en su cabeza. De todo lo que tendrían que arreglar y deseando que alguien fuera lo suficientemente valiente como para quedarse el tiempo suficiente como para empezar, aun tenían algunas partes de la casa algo destruidas debido a las peleas constantes. -Cuando me imagina que íbamos a tener una familia, en serio, esto no era lo que esperaba- incluso si los adoraba con todo su corazón, porque era difícil no encariñarse con esos tres, le hubiera gustado que fueran menos revoltosos...o que quizás su pobre casa fuera más resistente, cualquiera de las dos le venía bien a estas alturas.
-Y que lo digas- bufo él con diversión, ambos gimiendo entre dientes cuando los gritos se volvieron reclamos. -¿A quien le toca?- acaricio suavemente la cabeza de Ozzie, el perro que dormitaba a su lado en el sofá sin molestarse siquiera por todo el ruido.
-Definitivamente a ti- fue rápida en señalar, desviando la mirada y tomando un sorbo de su bebida, ignorando el puchero ajeno.
-Bien- Tom suspiro con resignación ligera y se levanto, respirando profundo para armarse de valor antes de empezar a caminar y adentrarse en la zona de guerra que se supone era su cocina.
-Buena suerte~- rio entre dientes, permitiéndose relajarse un poco mientras él lidiaba con los hijos que había adoptado, e hizo amague de sentarse donde antes estuvo su esposo pero un sonido llamo su atención y miro por la ventana, justo a tiempo para ver un destello dorado venir de afuera. -No más problemas, por favor- suplico en voz baja, dejando su taza a un lado a favor de acercarse a la ventana y correr la cortina con la mano, analizando a quien salir del portal de anillo. Estaba un poco lejos para ver con claridad pero rosa y rojo, fue lo primero que noto. -¡Sonic! ¡Knuckles! ¡Tails!- llamo sin apartar la vista y no se sorprendió mucho cuando el primero en aparecer fue el erizo con un destello azul.
-¿Qué pasa, Maddie?- la mira con atención, ladeando la cabeza con curiosidad la mujer. Ella parece pensativa y aprensiva al mismo tiempo, moviendo la cortina de su ventana más cerca e inclinándose, sus ojos fijos en algo afuera. Su expresión, preocupada, lo hace levantarse y acercarse.
-Creo...que hay alguien afuera- hace un gesto, gusto cuando él ya esta allí para ver, abriendo los ojos con sorpresa al darse cuenta de que ella tiene razón.
-¡Chicos, tenemos visitas!- aviso y no mucho después, los demás se acercaron. Tails se lanzo sobre el sofá, medio trepándose en el respaldo, mientras que Knuckles se paro al lado del erizo y frunció el ceño, entrecerrando los ojos.
-Quizás no sea un enemigo- el zorro tarareo, sonriendo con ligera esperanza, en serio esperando que sus palabras fueran ciertas porque era bueno tener una vida tranquila.
-Yo me encargare- gruño el equidna con seriedad, golpeando sus puños juntos antes de darse media vuelta y avanzar con pasos firmes.
-¡Voy primero!- y el erizo no dudo en adelantarse con un destello azul, riéndose entre dientes al salir de la casa y escuchar las quejas del ser de rojo, bufando con burla antes de volver a mirar a su visitante. -En serio espero que Tails tenga razón- dio pequeños saltos antes de avanzar a gran velocidad, deteniéndose en seco cuando llego hacia el extraño. Su visitante es una eriza para su absoluta sorpresa, un poco más pequeña que él a simple vista, con púas cortas hasta los hombros y mantenidas abajo por una bincha roja, con un poco de fleco amenazando con caer en frente de sus ojos verdes bien abiertos que mirar a su alrededor con cierta ansiedad. Viste de rojo, un vestido y botas, pero con pequeños detalles en blanco y guantes. Luce perdida, ansiosa y nerviosa, retorciendo sus dedos antes de levantar las manos y rozar aquella cosa que rodea su cuello, algo que él no noto hasta el gesto.
Tiene un collar, metálico, con luces titilando en verde. No parece gustarle aquello si tiene en cuenta la mueca que hace pero aquello desaparecer tan rápido como sus miradas se encuentran, ambos sorprendidos.
-¡Eres un erizo!- cualquier seriedad y tensión muere en cuanto hablando al mismo tiempo, señalándose entre ellos, llenos de asombro y encanto al mismo tiempo.
-¡Oh, por mis anillos, es la primera vez que veo otro erizo en la vida!- Sonic suelta una carcajada llena de felicidad apenas contenida. No va a negar que cuando era más pequeño no soñó con encontrar a otros de su misma especie, un deseo que descarto en cuanto llego a la tierra y se obligo a adaptarse pero aun así, es increíble para él poder cumplir con ese sueño infantil.
-¡Yo también!- ella sonríe, enorme y brillante pero su sonrisa se congela, las luces de su collar volviéndose rojizas y de repente, la eriza retrocede un paso. Las púas que tiene por cabello se iluminan de color rosa, mientras aprieta los dientes como si estuviera soportando una repentina punzada de dolor y alza sus manos, sin tocar del todo el collar pero luciendo como si quisiera arrancárselo.
-¡Hey!- él se acerca, queriendo ayudar pero ella niega y retrocede otro paso, agitando las manos en un gesto, respirando agitadamente mientras las luces vuelven a ser una vez más verdes. Sus púas pierden el brillo, al mismo tiempo que la eriza suspira con notable alivio. -¿Estás bien?- esta preocupado, un poco alarmado también, porque no puede ignorar del todo el brillo de miedo que brilla en los ojos verdes ajenos.
-Yo...- duda, mirando más allá de él y Sonic cree que puede estar fijándose en sus amigos, porque puede escucharlos acercarse, temblando ligeramente en su lugar. -...lo siento mucho- su vestido tiene bolsillos al parecer, sacando algo de allí, y en un parpadeo, tiene un martillo en mano, aferrándose con firmeza al mango mientras su postura pasa a algo más defensivo pero sin dejar la ansiedad y el miedo de lado. -En serio lo siento- se vuelve a disculpar y antes de que él pudiera preguntar, más preocupado que antes, ella se le lanza encima con un grito de guerra, un grito saliendo de la boca del erizo cuando es golpeado de lleno con un martillo y sale volando, siendo sujetado por Knuckles.
Ahí empieza el desastre.
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