En las alcantarillas el problema había sido solucionado, mientras que en la superficie los problemas seguían estando presentes. Rouge se posó por unos segundos sobre un edificio para llamar la atención del Death Egg robot. Esto ya estaba volviéndose frustrante para la murciélago.

―Ya me estoy cansando de tanto esquivar ―dijo Rouge.

―¡Déjanos ayudarte jefa! ―le gritó Ray.

Una serie de ráfagas de balas impactaron contra el Death Egg robot. No produjeron ni siquiera un rasguño en el cuerpo de la máquina, aún así el robot se giró para ver de dónde provenía ese ataque. Los causantes se encontraban a unos metros de distancia.

―¡Robot, aquí estamos, venga ven! ―dijo Ray.

―Ay madre nos va a matar...¡Eso, a que esperas tonto! ―dijo Darkon.

El Death Egg robot cayó en las provocaciones del dúo y fue directamente a por ellos.

―¡Pero bueno! ¿¡Están locos!? ―pensó Rouge mientras se disponía a ir hacia donde estaban ellos.

―¡Coronel deténgase, por favor! ―le pidió Netsu por el comunicador.

―¡EEE! ―dijo Rouge sorprendida al escuchar la voz de Netsu.

―Tranquila, todo esto es parte del plan ―le comentó Netsu.

―Menos mal que me lo dices y yo pensaba que esos dos iban a hacer una locura ―dijo Rouge.

―Haber esto se puede considerar más o menos como una locura ―dijo Netsu.

―Pero no me digas eso que me preocupa ―dijo Rouge.

―Usted solo prepárese para el momento ―le indicó Netsu.

―De acuerdo ―dijo Rouge.

Ray y Darkon siguieron corriendo mientras el Death Egg robot los perseguía por las calles. Si bien ambos eran rápidos, el robot se acercaba cada vez más a ambos debido a los grandes pasos que daba con sus enormes pies.

―¡Mira, más vale que esto funcione porque sino mato a Netsu! ―dijo Darkon.

―¡Que no te quejes, seguro que sale a la perfección! ―dijo Ray.

―¿¡COMO ERES TAN OPTIMISTA!? ―le preguntó Darkon.

―¡NO LO SÉ! ―le respondió Ray.

―Dejad de gritar y en la siguiente calle girar a la derecha ―les informó Netsu.

―¡Ya has oído! ―dijo Ray mientras hacía caso a lo que dijo Netsu.

―¡Alto y claro! ―dijo Darkon mientras seguía a Ray.

El dúo corrió hasta la siguiente calle donde giraron a la derecha como les indicó su compañero Netsu. La máquina los siguió muy de cerca sin perderlos de vista.

―¡Netsu por Dios que nos aplasta! ―dijo Darkon.

―¡YA ESTOY! ―les informó Netsu.

Netsu salió de uno de los callejones de la calle mientras cargaba una especie de granadas en su mano izquierda. El dúo vio desde lejos como su compañero se preparaba para un posible lanzamiento.

―¡Apartaos! ―dijo Netsu.

―¡A la orden! ―dijeron ambos mientras se metían por uno de los múltiples callejones de la calle.

―¡Muy bien, estamos tú y yo! ―le dijo Netsu al robot.

El Death Egg robot centró su ataque en su nuevo objetivo. Netsu no perdió el tiempo y con mucha precisión lanzó las granadas a la pierna derecha de la máquina.

―Venga vamos... ―dijo Ray mientras observaba todo junto con Darkon.

Las granadas explotaron como estaba previsto, destrozando la pierna de su enemigo en el proceso. El Death Egg robot cayó en segundos debido a la pérdida de una de sus extremidades.

―¡Sí, las granadas han funcionado, chupate esa! ―se burló Darkon.

Como si de una respuesta antes las burlas de su enemigo. El Death Egg robot trató de volverse a ponerse en pie usando sus brazos como palanca.

―Uy... ―dijo Darkon.

―Tenías que hablar ―dijo Ray.

―Eliminar ―dijo El Death Egg robot mirando fijamente a Netsu.

―Vale jefa cuando quiera ―le indicó Netsu.

―¡Ahí voy! ―dijo Rouge mientras iba en dirección hacia el Death Egg robot.

El Death Egg robot giró su cabeza para ver por dónde le venía la murciélago, pero lo único que logró ver fue una especie de tornado blanco. Este tornado blanco atravesó el ojo del robot destruyendo su cabeza por completo. Tras este ataque, el robot cayó al suelo y se apagó por completo.

―Lo que ha costado ―dijo Rouge mientras aterrizaba junto a sus compañeros.

―Buen trabajo jefa, todo ha salido según lo planeado ―dijo Darkon con una sonrisa.

―Qué cambio has pegado con respecto a antes ―observó Ray.

―No sé de que me hablas ―dijo Darkon.

―Os la habéis jugado mucho, aun no habíamos comprobado la calidad de las bombas anti Death Egg robot ―les comentó Rouge.

―Afortunadamente todo ha salido bien ¿no? ―dijo Darkon.

―Si, eso es cierto ―dijo Rouge.

―Gracias al plan de Netsu ―dijo Ray.

―Tuve en cuenta el riesgo, era alto, pero bueno al menos nos hemos sacado de encima al Death Egg robot ―dijo Netsu.

―Nos hemos quitado un problema ahora solo queda... ―dijo Rouge sin poder terminar su frase debido a que un extraño ruido se hizo presente en el lugar.

―¿Pero qué es eso? ―preguntó Darkon.

―Suena como si le estuviesen dando una paliza a alguien ―dijo Ray.

―Creo que sé que puede ser ―dijo Rouge alarmada mientras iba a donde estaba el sonido.

―La jefa nunca para ―observó Darkon.

―Ni nosotros, reunid a las tropas y centremonos ―dijo Netsu.

Y tal y como dijo Ray, los ruidos eran provocados por los golpes de alguien. Shadow se encontraba en el suelo mientras Gemerl lo golpeaba una y otra vez sin apenas dejarle oportunidad de respirar. El erizo negro estaba totalmente derrotado, pero debido a la influencia de la esmeralda del chaos, el gizoid no podía cesar su ataque.

―¡Gemerl para! ―le ordenó Rouge mientras descendía a unos metros de donde se encontraba el gizoid.

El gizoid se frenó en seco al escuchar la voz de Rouge. Sin embargo, aún mantenía su puño preparado para seguir destrozando la cara del erizo.

―Ya lo has derrotado, no es necesario que sigas golpeandolo de esa manera ―dijo Rouge.

―Es u-una amenaza para nuestra seguridad, d-debo eliminarlo ―le explicó Gemerl mientras trataba de contenerse.

―Tiene información que podríamos necesitar y ahora mismo eso es lo que nos hace falta en la Resistencia ―dijo Rouge.

―Rouge ¿No estarás protegiéndolo por el vínculo que os une? ―le preguntó Gemerl.

―Al igual que tú priorizo la supervivencia de los civiles, pero ni tu ni yo somos unos asesinos, así que cálmate y deja de golpearlo ―le respondió Rouge.

―Tu respuesta es lógica, procederé a inmovilizarlo ―le respondió Gemerl mientras poco a poco se iba calmando.

―Vais a ser vosotros los que os rindáis ―dijo un Egg Pawn.

―¡EEE! ―dijeron ambos sorprendidos mientras miraban de donde provenía esa voz.

A unos pocos metros de donde se encontraban los dos, había un grupo de Egg Pawns preparados para disparar, pero no estaban solos. Los robots habían logrado apresar a todos los miembros de la Resistencia de la zona.

―¿Más? Se suponía que los habíais contenido ―dijo Rouge sorprendida y preocupada al ver como sus compañeros habían sido inmovilizados.

―Ya jefa pues parece que nos equivocamos un poco jeje ―dijo Darkon.

―Procederé a la exterminación de las fuerzas enemigas ―dijo Gemerl.

Pero antes de que Gemerl arrasase con todos los robots. Un inconsciente Tails aterrizó frente a Rouge y Gemerl. El causante de esto, Metal Sonic, que apareció caminando mientras arrastraba a un muy mal herido Classic Sonic. Con su mano libre, el robot sostenía la cabeza de Omega.

―¡Tails! ―dijo Rouge mientras se acercaba a Tails para ver como se encontraba.

―¡Estado alarmante, necesita tratamiento! ―dijo Gemerl examinando a Tails.

Metal Sonic no perdió el tiempo y levantó su mano. Los Egg Pawns entendieron la orden de su amo, por lo que apuntaron a la cabeza de sus prisioneros.

―¡Joder! ―dijo Darkon.

―¡Menuda panda de cobardes! ―dijo Ray.

―Metal, eres despreciable, primero le haces esto a un pobre niño y ahora esto ―dijo Rouge mientra sostenía a un inconsciente Tails.

―Es inútil jefa, Metal buscará la forma más óptima de ganar, pese a que esa sea la más sucia ―le comentó Gemerl.

Metal Sonic agarró por la cabeza al pequeño Classic Sonic y poco a poco fue haciendo más y más presión. Las intenciones estaban claras, pero ninguno de los presentes iba a poder hacer algo al respecto, pues Metal tenía la situación bajo control.

―¡AHHH! ―gritó Classic Sonic de dolor.

―¡Gemerl, tienes que abatirlo! ―le ordenó Rouge.

―Imposible, Metal Sonic lo mataría antes de que pudiese hacer cualquier movimiento ―dijo Gemerl.

―¡Salva al resto! ¡AHHH! ―gritó Classic Sonic.

―Azulote... ―dijo Rouge.

―Negativo no voy a... ―dijo Gemerl sin poder terminar su frase.

―¡HAZLO, ESTOY DISPUESTO A CORRER EL RIESGO! ―dijo Classic Sonic.

―Pero yo no ―dijo una voz familiar.

Tras decir aquellas palabras, una extraña energía rodeo el cuerpo de los robots de Eggman, inmovilizandolos por completo. Metal Sonic sabía perfectamente de quién era esta característica habilidad y sabía lo eficaz que era. El robot empleó todo su esfuerzo por romperla.

―¡It's no use Metal! ―dijo Silver.

―¡GRAAAA! ―gritó Metal Sonic tratando de liberarse.

―¡VIA LIBRE GEMERL! ―dijo Silver.

El gizoid embistió al robot para alejar a Metal Sonic de la zona. Debido a la fuerza del impacto, Metal Sonic soltó a Classic Sonic y a la cabeza de Omega.

―¡Vuestro turno! ―dijo Silver mientras usaba sus poderes para lanzar por los aires a los robots de Eggman.

Los Egg Pawns no tardaron en impactar contra el suelo, explotando en el momento. Los pocos que quedaron intactos trataron de levantarse pese al lamentable estado en el que se encontraban.

―¡JEFE, JEFE QUE SIGUEN! ―les advirtió Darkon.

―Nos encargamos de eso ¡Chicos vuestro turno! ―les ordenó Silver.

―¡A la carga! ―dijo Wing.

Varios de los habitantes de las alcantarillas aparecieron en la zona de guerra. Sin pensarlo dispararon a los pocos robots que quedaban aún operativos. Las balas terminaron por acabar con los esbirros mecánicos del doctor.

―¿Y estos? ―preguntó Ray.

―Ni idea, pero van con Silver así que ―dijo Darkon.

―Se podría decir que la caballería ha llegado ―dijo Netsu.

―¡JA! ¡Eso os enseñará con quien no debéis meteros! ―dijo Spike pateando la cabeza de un Egg Pawn.

―Cuidado no te vaya a atacar la cabeza ―dijo Rookie.

―No jodas ¿Hacen eso? ―le preguntó Spike.

―Gracias Silver ―dijo Rouge aliviada.

―De nada, déjanos seguir ayudándote sacando a tus soldados de aquí ―dijo Silver.

―Sí, Tails necesita tratamiento urgente ―le comentó Rouge.

―Rookie, ayuda a Classic Sonic a... ―dijo Silver.

―Ya me he encargado ―dijo Rookie mientras lleva a Classic Sonic sobre su espalda.

―Gracias amigo AGG ―dijo Classic Sonic.

―Un placer ―dijo Rookie con una sonrisa.

―Yo me encargo de ti ―dijo Rouge recogiendo la cabeza de Omega.

―Es una vergüenza el estado en el que me encuentro, no soy útil para ejecutar robots de Eggman ―se quejó Omega.

―No cambias nunca ―dijo Rouge con una sonrisa.

―¡Muy bien escuchad, todo el mundo seguid al pájaro, él os guiará a un lugar seguro! ―les indicó Silver.

―¿Y tú jefe? ―le preguntó Rookie.

―Me encargaré de eso, en cuanto lo neutralizamos iremos detrás de vosotros ―le respondió Silver señalando las explosiones que estaba provocando la pelea entre los robots.

―Muy bien, pero volved los dos, es una orden ―dijo Rouge mirando a Silver.

―Tranquila, si algo sabemos hacer bien es acatar órdenes ―dijo Silver.

―No va a ir nadie a ninguna parte ―dijo Shadow.

El erizo negro se levantó con dificultad tras todo el daño que Gemerl. No tardó mucho en interponerse en el camino de la Resistencia nuevamente.

―Pensaba que Gemerl lo había dejado KO ―dijo Ray.

―Ya bueno, pues yo lo veo muy despierto ―dijo Darkon.

―Shadow, ríndete, no estás en condiciones para pelear ―dijo Rouge.

―¿Lo dices por mi estado? porque no me impedirá acabar con vosotros ―dijo Shadow.

―Seguid mis indicaciones, Shadow es mi oponente ―dijo Silver.

―Yo no lo permito ―dijo Shadow.

―¡NO TE HE PREGUNTADO! ―dijo Silver lanzandole una bola de energía a Shadow.

―TKKS ―se quejó Shadow mientras se cubría con sus brazos.

―¡Corred! ―les ordenó Silver mientras se lanzaba a por Shadow.

Silver agarró a Shadow por el torso para así alejarlo del grupo. Los presentes aprovecharon la oportunidad de escapar que les había dado su compañero.

―¡Por aquí! ―les indicó Wing.

―Buena suerte albino ―dijo Classic Sonic al ver a Silver.

―¡Suelta! ―dijo Shadow mientras le daba un potente puñetazo al erizo en la cabeza.

―¡AGG! ―se quejó Silver mientras soltaba al erizo.

―Te has lanzado de una sin pensarlo mucho ¿no? ―le preguntó Shadow mientras tomaba algo de distancia.

―Tu no me has dejado mucha alternativa ―le respondía Silver.

―Conténtate sabiendo que no voy a ir a por ellos, incluso estando como estoy sería capaz de matarlos fácilmente, pero tú serías capaz de detenerme antes de que intentase nada ―dijo Shadow.

―Así que ¿resolvemos esto entre nosotros? ―le preguntó Silver poniéndose en posición.

―Tú lo has dicho, amigo ―le respondió Shadow preparándose para el combate.

Ambos erizos se miraron fijamente por un corto periodo de tiempo. El combate inició al momento en el que se lanzaron a por su oponente. Sus puños derechos chocaron entre ellos, expulsando rayos de color rojo por parte del erizo negro y rayos de color azul claro por parte de Silver.

―¡AAAAHHH! ―gritaron ambos erizos mientras alzaban su brazo izquierdo.

Los erizos impactaron su puño izquierdo en la cara de su enemigo, ambos retrocedieron por el golpe. Esto dejaba bastante claro que ambos no tenían ninguna dificultad para contrarrestarse el uno al otro. No solo tenían un nivel muy similar, también se conocían muy bien, lo que incluía conocer los trucos del otro. Rápidamente se pusieron firmes y se prepararon para su siguiente jugada.

―¡Esquiva esto si puedes! ―dijo Shadow mientras le lanzaba varias bolas de energía.

Silver esquivó una tras otra las ráfagas del erizo negro. Puede que su enemigo tuviese una gran puntería y puede que Silver no fuese la gran cosa corriendo, pero sus reflejos estaban preparados para compensar sus desventajas frente a Shadow.

―¡Prueba tú! ―dijo Silver.

Mediante sus poderes Silver le devolvió las ráfagas de energía al erizo negro. Shadow hizo explotar las ráfagas de energía antes de que entrasen en contacto con el cuerpo del erizo negro. La explosión generó una pequeña nube de polvo que cubrió la zona en la que se encontraba Shadow.

―Ven Shadow te espero ―pensó Silver.

El mencionado erizo negro se teletransportó detrás de Silver usando un Chaos Control. Shadow se dispuso a impactarle una ráfaga de energía en la espalda al erizo psíquico, pero Silver se logró girar a tiempo para al menos protegerse con sus brazos del ataque. Cuando la ráfaga impactó, los daños en el cuerpo del erizo fueron mínimos.

Silver no le cedió ventaja a su rival, usando sus poderes, el erizo levantó un puñado de escombros del suelo y los usó para aplastar a Shadow como si fuera un sandwich.

―¡TKKS! ¡AGGG! ―se quejó el erizo.

El erizo blanco siguió explotando sus poderes al máximo. Silver empujó al erizo negro hasta una pared de un edificio en ruinas. Aprovechando los recursos del entorno, utilizó unas barras de metal para dejarlo clavado en la pared. Esta situación no agradó en lo absoluto a la forma de vida definitiva, así que procedió a liberarse de la mejor forma posible.

―Chaos... ―dijo Shadow energía.

―Vaya... ―dijo Silver preocupado al ver a Shadow.

―¡BLAST! ―gritó Shadow mientras expulsaba toda la energía del interior de su cuerpo.

Silver creó un escudo de energía para protegerse de la onda expansiva del erizo negro. El albino evitó el daño del ataque, pero acabó saliendo por los aires por el empuje de la onda de energía.

―¡Chaos Control! ―gritó Shadow.

El erizo negro apareció encima del erizo blanco. Silver no pudo recuperar el equilibrio a tiempo, lo que permitió a Shadow asestarle un puñetazo en la espalda al albino que lo mandó contra el suelo.

―¡AGG! ―se quejó Silver.

―Esquiva esto ¡Chaos Spear! ―dijo Shadow para después lanzar varias lanzas de energía a Silver.

Silver se levantó lo más rápido que pudo y se apartó de la trayectoria de las lanzas. Al ver como el albinolas había esquivado sin problemas. Shadow cambió la dirección de las lanzas para que siguieran nuevamente a Silver.

―¡No me fastidies! ―pensó Silver.

Las lanzas lograron atravesar el cuerpo del erizo psíquico, aunque solo le hicieron cortes poco profundos gracias a que Silver se movió a tiempo.

―Por mucha velocidad que te falte, se nota que te has entrenado para luchar contra gente como Sonic y yo ―comentó Shadow.

―Así es, pero no esperaba tener que enfrentarme a mi amigo de esta manera ―dijo Silver.

―Ese tiempo pasó hace mucho Silver, aunque no se si tú piensas así ―dijo Shadow.

―Mientras tú seas mi enemigo, no me queda de otra que acabar contigo para asegurar la paz ―dijo Silver.

―Esa es tu debilidad Silver, tu lealtad a tus patéticos amigos ―dijo Shadow.

―Mirate, no eres ni la sombra de lo que fuiste alguna vez en tu vida ¿Dónde está aquel erizo que salvó a la humanidad de la caída del ARK? ―le preguntó Silver.

―Enterrado junto con Sonic ―le respondió Shadow.

―No lo menciones ―dijo Silver.

―Oblígame ―dijo Shadow cargando energía en su mano derecha.

Silver juntó sus dos manos y acumuló energía. Los dos acumularon una gran cantidad de energía en su mano hasta que cargaron al máximo su ataque. Zanjarían esta batalla con el siguiente ataque.

―¡Chaos Burst! ―gritó Shadow lanzando una enorme bola de energía.

―¡Shiko Pain! ―gritó Silver lanzando el rayo de energía de sus manos.

Los ataques impactaron el uno contra el otro. Ambos erizos sabían que era el momento de mantenerse firme y hacer presión para ver quien lograba superar el ataque del otro. En poco tiempo Shadow retrocedió unos cuantos pasos, el daño recibido por Gemerl aun le seguía pasando factura.

―Perfecto, avanza ―pensó Silver mientras poco a poco avanzaba con su ataque.

Shadow se echó hacia atrás aún más que antes. El erizo negro estaba siendo acorralado por Silver, a este paso su derrota estaba asegurada o eso parecía.

―¡Ni de coña! ―pensó Shadow.

Forzando su cuerpo al máximo, Shadow activó su estado de Dark Shadow aumentando su nivel de poder y dándole la vuelta a la situación completamente. El ataque del erizo negro superó por mucho al de Silver.

―¡AHHHH, no puedo más! ―se quejó Silver mientras trataba de retomar la situación.

―¡Tú pierdes! ―dijo Shadow.

―Error ―dijo Gemerl aterrizando al lado de su compañero.

―¡EEEE! ―dijo Shadow sorprendido.

―¡Chaos Burst! ―gritó Gemerl lanzando su ataque.

Sumando ambas técnicas de energía, la situación se inclinó drásticamente a favor del dúo. Shadow ya no pudo hacer mucho más contra semejante ataque, así que tras ser superado, el ataque impactó de lleno en Shadow, dejándolo fuera de combate.

―AGGG, me ha salvado de una buena Gemerl, gracias―dijo Silver con una sonrisa.

―De nada, me hubiese gustado venir antes, pero Metal es muy persistente ―comentó Gemerl

―¿Lo has derrotado? ―le preguntó Silver.

―Negativo, solo está incapacitado ―le respondió Gemerl.

―Vamos a inmovilizar a Shadow y nos lo llevamos con nosotros, creo que ya hemos hecho suficiente por hoy ―dijo Silver.

―Afirmativo, solo hay un problema...no está ―le comentó Gemerl.

―¿Como? ―le preguntó Silver mientras miraba en la misma dirección que el gizoid.

Donde se suponía que debía estar Shadow solo había unas extrañas partículas de color rojos. El dúo se acercó para averiguar si el desaparecido había dejado alguna pista.

―Que raro, no detecto ningún rastro de energía Chaos ―comentó Gemerl.

―Eso significa que no se ha escapado con el Chaos Control, entonces cómo lo ha hecho ―dijo Silver.

―No estoy seguro, pero antes ha hecho algo similar cuando estábamos peleando ―dijo Gemerl.

―¿Estará usando algún tipo de energía alternativa? ―le preguntó Silver.

―Las probabilidades son altas, si es así eso explicaría las visiones que he visto antes ―le respondió Gemerl.

―A mi me suena también haberla notado en algún lado ―dijo Silver.

―Tendremos que investigarlo más a fondo ―comentó Gemerl.

―Cuando tengamos tiempo, estoy escuchando algo acercarse hacia nosotros ―le avisó Silver.

―Correcto, mejor procedemos con la retirada ―dijo Gemerl.

―Vamos ―dijo Silver corriendo hacia las alcantarillas.

―Te sigo ―dijo Gemerl.

Los últimos miembros de la Resistencia abandonaron la zona. Lo que antes era un campo de batalla ahora era una zona llena de escombros y restos de los robots de Eggman. De entre esos escombros salió el único robot que había sobrevivido a esta batalla.

―Reactivando funciones, volviendo al estado base ―dijo el ordenador de Metal Sonic.

Tal y como dijo el ordenador interno de Metal, el robot copia recuperó su estado normal. Miró a todos lados en busca del gizoid que lo había dejado inactivo, aunque no tuvo mucho éxito.

―¡GRAAAA! ―gritó Metal Sonic con furia.

Metal Sonic no solo había sido derrotado, sino que también no logró llevar a cabo por completo su misión. Sabía muy bien que esto no le iba a gustar a su amo, probablemente tendría que pagar las consecuencias de sus fallos, pero aun con todo eso, el objetivo de Metal iba a ser el mismo. Acabaría con ese Sonic y con cualquiera que se opusiera al ejército de Eggman, se convertiría en el ser más poderoso.

Ya pasaron unas cuantas horas. El sol estaba descendiendo lentamente para darle paso a la luna junto con la noche. Gemerl y Silver lograron esquivar las defensas de Eggman hasta llegar al bosque situado en las afueras de la ciudad.

―No detecto robots por la zona ―le comentó Gemerl a Silver mientras lo seguía.

―Genial, solo espero que Espio los haya guiado bien a todos hasta el punto de encuentro ―dijo Silver.

―Puedo afirmar que si, detecto varias fuentes de energía allí delante ―le avisó Gemerl.

Tras lo que dijo Gemerl, el dúo aumentó el paso hasta llegar a la zona indicada. Grata fue su sorpresa al ver que todos lograron superar los peligros de la ciudad para llegar al punto de encuentro. Lo que se encontraron fue una grata sorpresa, justo en medio de la explanada había un enorme transporte terrestre y justo al lado de este se encontraba una cara familiar.

―¡Ey chicos, os estábamos esperando, subid que nos vamos! ―dijo Knuckles.

―¡Jajaja, no sabes la alegría que nos da verte amigo! ―dijo Silver.

―Je, no iba a permitir que os pasase nada, después de todo soy el líder de la Resistencia ―dijo Knuckles con una sonrisa.

Con la ayuda de Silver y los civiles de las alcantarillas, Gemerl y Rouge han dado la vuelta a la batalla, permitiendo la huida de todos los presentes. La batalla ha llegado a su fin con la derrota de Shadow y Metal Sonic a manos del dúo de albino y del gizoid. Sin embargo, esta solo ha sido una minúscula victoria por parte de la Resistencia, aún quedan muchas batallas que luchar y muchos obstáculos por superar. ¿Que descubrirá la Resistencia con los datos obtenidos? ¿Cómo reaccionará Eggman?