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These eyes will not be blinded by the lights
From now on
What's waited 'til tomorrow starts tonight
Tonight

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STEVE ROGERS

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El gran Capitán América, ¿quién no lo conocía?

El gran Steve Rogers a la mira de todos y de todas, sobre todo de todas. ¿Quién no iba a querer a un personaje como él a su lado?

Eso era algo que a Steve le encanta. Es ese tipo de persona que le gusta gustar. Algo normal después de toda una vida desde las sombras y a las espaldas de otros. Sobre todo de Bucky. Pero ahora, era mucho más importante que cualquier otra persona que pudiera imaginar. Era importante. Se le conocía y eso era algo que a él le encantaba.

Iba hacía el bar de siempre. El bar de toda la vida. Con su gran escuadrón, con Bucky a su vera. 

En cuando entraron por las puertas de ese bar, no tardaron las chicas en echarse encima de él. Todas coqueteando y no dejándole pasar. Realmente le encantaba todo eso. 

Pero entre tanto jaleo, zarandeos por todos lados y algún que todo robo de beso. Steve se olvidó para que fue a ese bar. Peggy. Había decidido verse en ese bar, a una hora más o menos sin gente. Pero un soplón no dudó en dar la voz para exponer donde el Capitán América se iba a encontrar esa noche.

Pero no era excusa, Peggy le estaba esperando en la barra. Mirándole fijamente y él pasand¡o de ella.

Bucky miró a su amigo algo indignado y un poco molesto con él. Viendo la reacción de Peggy de fondo y viendo como Steve pasaba de ella.

- Steve, te está esperando Peggy ahí.

- Ah... sí, sí, ya voy. Dile que se esperé un poco.

Bucky lo miró anonadado y miró a Peggy. Enseguida se fue a decírselo a ella. Peggy tuvo la misma reacción que James. La cual miró indignada a Steve, pero él ni cuenta se dio. 

Peggy recogió sus cosas y se fue por otra puerta. 

La noche pasó muy rápido para Steve y se encontró volviendo solo a su casa. Todas las personas con las que estuvo esta noche, fueron solo simples pasajeros en su vida. Se la pasó de mesa en mesa, de chica en chica, de conversación en conversación... pero sentía algo de vacío en el pecho. Un vacío que empezó a doler. Y lo peor es que no sabía porque.

Entonces recordó que en toda la noche solo vio a Bucky al entrar al bar y después solo unos vistazos, pero enseguida se fue, junto a todo su escuadrón. Pero, si fue al bar para estar con ellos, ¿por qué se fueron?

Pero se dio cuenta y recordó el verdadero motivo por el que él fue al bar. Para encontrarse con Peggy, después de estar tanto tiempo fuera. Solo quería estar con ella. Pero al encontrarse alrededor de tanta gente, tanto reconocimiento, tanta fama, sus ojos se nublaron en ella y se olvidó por completo de una de las personas más importantes de su vida.

Corrió hacia donde estaba la casa de Peggy y enseguida la encontró en las escalerillas que daban a su casa, sentada ahí, llorando con Bucky al lado intentando consolarla.

El hombre se dio cuenta de la presencia de Steve y le miró con muy mal ojo y el rubio se apenó.

- Hola...

No sabía que una simple palabra podría detonar una rabia y una ira tan profunda en su pobre amada.

- ¿¡Hola!? ¡Te olvidaste de mi toda la noche! ¡Te lo has pasado bien mientras yo estaba llorando aquí por tu culpa! ¡Y ahora, ¿me vienes con "hola"!? ¡Vete a la mierda Steven Rogers!

La pobre se levantó y se iba acercando a Steve mientras que él solo se alejaba un poco. Bucky solo se quedó atónito ante todo eso.

- Por eso vengo ahora... porque no me ha gustado que no estuvieras conmigo esta noche...

- ¿Qué quieres que hiciera si estabas rodeado de esas gatas que solo piden tu atención por quien eres?

Steve suspiró porque sabía que tenía razón. Nadie merecía más su amor que Peggy. 

- Lo siento... solo te puedo pedir perdón y esperar que lo aceptes. No se volverá a repetir de verdad... confía en mí. Bucky está de testigo de que todas las promesas las cumplo... y esta no es menos.

Peggy le miró con seriedad a él. Después miró a Bucky el cual se vio entre la espada y la pared pero afirmó lo que dijo su amigo.

- Peggy... te prometo que desde hoy, estos ojos no se cegaran nunca más; desde hoy, lo que ha esperado hasta mañana comenzará hoy. Y deja que esta promesa suene en mi, como un himno en mi corazón.

Peggy le miró por encima, ya que estaba subida a algunos escalones por encima que él. Steve cogió sus manos y las besó para después mirarla con una sonrisita. Ella al final se rindió, no podía decirle que no a este golden retriever. Y con algo de duda, ella preguntó:

- ¿Desde hoy?

- Desde hoy.

Y no dudaron en abrazarse mientras se fundían en un valioso beso, el cual sellaba realmente su promesa con gran decisión.

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And we will come back home
And we will come back home
Home, again!

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