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They can say, they can say it all sounds crazy
They can say, they can say we've lost our minds
I don't care, I don't care if they call us crazy
Runaway to a world that we design.

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TONY STARK

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La mano de Tony y la de Stephen se entrelazaban mientras caminaba por la oscuras calles de Nueva York. Los dos callaban, no se emitía ningún sonido en el ambiente y no había ninguna conversación entre los dos. Solo silencio. Pero aunque todo estuviera en silencio, la cabeza de Tony estaba a punto de explotar. No lo hacía por vergüenza de estar en la calle.

Strange sabía que Tony pasó un mal día. Bastante mal día. Stark tuvo una reunión de negocios muy mal ejecutada que al final él salió perdiendo, no mucho, pero buenas oportunidades. Además de que sus compradores, mofarse de su trabajo diciéndole que carecía de talento y que nadie debería de comprar acciones en su empresa. Algo que a Tony, como tenía un mal día realmente, no pudo hacer más que agachar cabeza y aceptar lo que le decían.

A Stephen, su pareja, le enfadó mucho y aunque Tony no tuviera ganas de salir, él lo sacó de casa, a cenar, al cine y a dar un paseo. Algo que al más bajo le gustaba mucho. Pero esta vez, no fue lo mismo.

- Tony... no deberías de deprimirte.

- Déjalo... no me vas a convencer. Está zanjado, debería rendirme porque cada vez más son las personas que no confían en mí. Nadie puede decirme lo contrario, ya no soy quien era antes. Y todos esos sueños que una vez tuve, cada vez más y más se van desvaneciendo. Y sé... que algún día tu también dejarás de creer en mí.

Tony soltó la mano de su novio. Por ende, este paró el paso, y a falta de una, cogió las dos manos de Tony y las llevó a su pecho. Se inclinó hacia delante, casi juntando sus frente.

- Tony... sea grande o pequeño el proyecto que tengas en tu mente, déjame ser parte de él. Comparte tus sueños conmigo. Muchas veces vas a estar equivocado, muchas otras no, pero solo sé que cuando cierro mis ojos, solo veo el mundo contigo.

El más bajó por fin levantó la cabeza a verle los ojos a su pareja. Unos orbes llenos de amor, dulzura y comprensión. Y fue cuando realmente reflexionó un poco y se dio cuenta que puede que es él mismo quien debe de confiar un poco más en quieres lo apoyan, en vez de gente adinerada que le da la espalda. 

Por fin esa cara se lleno con una sonrisa y relajó sus pensamientos solo por unos instantes, ya pensaría más tarde como podría llegar a fin de mes. Se acercó a Stephen y solo pudo darle un beso agradeciéndole todo lo que había hecho por él siempre.

- Vamos a construir un mundo hermoso... ¿verdad?

- Por supuesto que sí Stephen.

Años más tarde, esa misma gente adinerada que rechazaba el comprar acciones en la nanotecnología que Tony Stark proponía, eran los mismo que  se arrodillaban ante él para poder recoger las migajas de la mesa del imperio Stark. 

Después de esa conferencia delante de miles de personas, la cual acabó con todo tipo de vítores y aplausos para él. Salió del escenario finalizando un año más una nueva edición de Expo-Stark. Entre bambalinas, mucha gente se acercó a él para ponerlo cómodo. Quitarle el micrófono, la chaqueta y darle agua. Todo eso estaba muy bien para Tony, pero lo único que quería hacer era ir a su camerino corriendo, recoger sus cosas e ir directamente a por Stephen el cual le estaba esperando fuera. 

Aunque su sorpresa fue encontrarse a su pareja con una sonrisa de oreja a oreja solo cuando se dio la vuelta para salir corriendo al camerino. Tony se sobresaltó.

- Por Dios Stephen, que susto me has dado. 

El mayor se rio y le entregó a su prometido el ramo de flores, el cual lo has recogió con  gusto.

- Muchísimas gracias mi amor, sabes que no hace falta.

- Sabes que sí, para eso eres el gran Tony Stark. El gran científico del momento.

Los dos rieron y se fundieron en un emocional abrazo.

- ¿Sabes? Cuando pienso que es imposible que te superes, vas y lo haces de nuevo Tony. Estoy tan orgulloso de ti.

Tony se separó de él y lo miró a los ojos.

- Gracias a ti Stephen... estoy aquí gracias a ti. Estaré eternamente agradecido por ello. Gracias a ti, hemos podido construir ese mundo nuestro.

Los dos sonrieron de nuevo y se cogieron de las manos como esa vez en las calles, cuando no tenían ni pan duro para comer. 

- Juntos lo hemos hecho Tony.

- Siempre juntos.

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I think of what the world could be
A vision of the one I see
A million dreams is all it's gonna take
Oh a million dreams for the world we're gonna make.

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