Hay veces que he intentado, tentar a la suerte
Porque lo que no me mata me hace más fuerte
Y al tirar el dado, he sudado y dudado
Porque lo que no me mata me hace más desconfiado

Tavella, ¿en cuántos pleitos se había metido?

Muchos... Peleas por aquí y por allá

Tantos que había aprendido de ellos. Era desconfiado y siempre estaba alerta.

Hay veces que a estar en el borde, ya no le temo
Porque lo que no me mata me hace más extremo
Y quedo ahí perplejo, preso de mi pellejo
Porque lo que no me mata me hace más viejo

Cada que peleaba, perdía el miedo, "lo que no me mata me hace más extremo".

Pero también, se atacaba a sí mismo, por alguna extraña razón, se culpaba diariamente de ser un mal ejemplo para Martín, por sus excesivamente constantes peleas.

Entré palabras sin sentido
Sigo viviendo malherido

Con vendas por do quier andaba, y a Roberto preocupaba, lógicamente.

Roberto se preguntaba si no sufría algún daño importante...

Hay veces que mi mente falla y se amotina
Porque lo que no me mata me contamina
Y es cuando voy seguro de llegar a buen puerto
Porque lo que no me mata me hace más muerto

Ay Tave, tantas peleas, tantas cicatrices y tantas heridas... que empezaba a olvidar todo a una velocidad alucinante...

Pero siempre llegaba a los brazos de Martín, que lo curaba.

Entré palabras sin sentido
Sigo viviendo malherido

Una pelea más y estaría muerto, pero a Santiago no le importaba, pelear lo hacía sentir vivo.

Entré palabras sin sentido
Sigo viviendo malherido

Se encontraba en un escenario ¿surrealista? Nubes y una puerta dorada muy lejana.

Tomó impulso para correr, y lo hizo...

Corrió hacía la puerta lo más rápido que pudo y de un "Upper Cut" la rompió.

Finalizando todo...

— Y así fue mi vida- Decía charlando con un ángel.