𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟑

Nota:

Lo que se encuentra entre comillas y en cursiva, son relatos del pasado o pequeños flashback.

Le recomiendo oír "La Sonata del diablo"

Disfruten.

—P-Por favor... detente —suplicó Taehyung mientras la suave sonata seguía siendo tocada por aquel ser que lo miraba con una macabra sonrisa en su rostro. 

Déjame contarte una pequeña historia Tae. La razón de porque estoy aquí, viéndote suplicante ante mí, oyendo nuestra última sonata. 

Kim quería huir, pero se sentía mal, intento abrirla. Min la trabo de alguna forma. Se dejó deslizar hasta llegar al piso donde abrazo sus piernas. 

Yoongi sabía muchas cosas. Sabía cuanto amaba a su novio de bella sonrisa cuadrada, sabía lo importante que era hacerlo feliz. —Min narraba su propia historia, un narrador omnisciente que sabía como se sintió en aquellos momentos. —Pero también conocía ciertos secretos... los cuales estaba dispuesto a contar, solo poder hacer ver que él jamás fue el problema si no los demás. 

Ve al punto... —habló entre diente Kim ya agotado. 

Apenas estoy comenzando a contarte mi historia cariño. 

Taehyung miraba como Min movía su mano tocando el violín, Haciendo que la sonta fuera relajante, pero a la vez peligrosa. 

Sabía que le tenían envidia, sobre todo el tal Park, mientras iba detrás de Jungkook sabiendo que ese mocoso solo quería para el rato y Jimin quería una relación como la que Taehyung y Yoongi. Supo que sus suegros lo odiaban por estudiar música diciéndole que terminaría en la calle y su cuñado siempre fue un títere de los padres para separarlo de u amado Taehyung. Y vio que Seokjin tomo como una amenaza que acabaría con su vida de ensueño. 

El pálido dejo el violín de lado y se levantó de la cama y camino hasta Taehyung tomando su mentón con la mano. 

¿Quieres saber qué fue lo que acabo con la vida de Yoongi? 

Kim asintió, Yoongi enderezó o y se paró junto a la ventana que había en el cuarto para mirar a través de ella como la calle era iluminada solo por la luna. 

Iba saliendo del trabajo una tarde, llamo a su querido Taehyung para preguntarle que quería cenar y como siempre yendo por el mismo camino para llegar al estacionamiento cerca de donde trabajaba. Por ahí había una cafetería, cuando paso vio como ele ejemplar Kim Seokjin, el cuñado perfecto con doctorado, le ponía los cuernos a Namjoon con uno de sus mejores amigos. 

Taehyung sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo que lo hizo ponerse de pie de inmediato. ¿Seokjin engañó a su hermano con otro? 

—¿Qué dices? ¿Cómo? 

Min lo ignoró y continuo su relato.

Mientras que el infiel se besaba con otro, vio a Min observando sorprendido, se asustó tato que lo siguió corriendo hasta el estacionamiento en donde Yoongi dejaba su auto todos los días y allí Jin lo detuvo. —Min recordó con rabia los sucesos de ese día. Chaqueó la lengua con rabia y dijo: —Si tan solo no hubiese sido tan entrometido, quizás estaría vivo. ¿Hasta dónde llega la gente para seguir con su vida perfecta? 

Taehyung, ya preocupado por lo que Yoongi contaba, se acercó a él. 

—¿Qué pasó con Yoongi? —preguntó Taehyung con la voz temblorosa siguiéndole el hilo de la historia. 

Min hizo sus manos puños hasta tornar sus nudillos blancos al recordar lo sucedido ese día. Odio, rencor y rabia sentía consigo mismo, intento ser una buena persona, peor no resulto. No se podía ser bueno con todos. 

Paso que...

Min saco las llaves de su auto de la chaqueta lo más rápido que pudo, debía decirle a Namjoon, no podía dejar que Jin se burlase de esa manera luego de todo el amor que el hermano mayor de su novio le tenía. 

—¡Yoongi! —gritó Seokjin alterado. —No digas nada, te lo pido. 

—No puedo Jin. Namjoon... él te ama, ¿Cómo pudiste? 

Jin jugaba con sus manos nerviosas. No sabía cómo detenerlo. Si Yoongi abría la boca, su vida se iba por la borda. 

—Y-Yo le diré, pero te pido por favor que no digas nada. 

—Eso no funciona conmigo, Jin. No puedo callarme. 

Seokjin vio como Min le daba la espalda para seguir caminando hasta su auto, Jin miro a todos lados tomándose la cabeza tratado de buscar una forma de detener a Min, hasta que por su cabeza paso la peor idea que podría ser su salvación. Kim fue hasta su auto lo más rápido que podía, saco de debajo de su asiento un fierro que tenía para autodefensa en caso de sufrir un robo. Su mano firme rodeo el objeto y con sigilo se acercó a Yoongi por su espalda hasta que alzo el fierro. 

—¿Qué…? 

Uno golpe. 

Dos golpes. 

Tres golpes. 

Y la sangre del pálido había machado el fierro, cara y ropa de Seokjin.”

Taehyung cayó sobre sus rodillas y abrió la boca tratando de ahogar un grito. Yoongi le contó la verdad después de todo. 

Seokjin, su cuñado, futuro esposo de su hermano, había asesinado al amor de su vida. Su Yoonie. 

Min miraba por la ventana aún luego de contarle a Kim. Sabía que había hecho bien, por eso estaba ahí, quería alejar de alguna forma a Tae de ellos que fingían, Jin le arrebato lo que amo en vida. A Taehyung. 

—P-Pero... tus costillas tenían traumatismos de que te atropellaron, la gente... l-la sangre... ¿Cómo? ¡Dime! 

Park Jimin. 

El mundo de Taehyung se estaba desmoronando a pedazos. 

Taehyung quería gritar, se sentía tan ahogado. Desesperado por saber qué fue lo que paso aquel día. ¿Cómo pudieron hacer aquella atrocidad contra Yoongi? La persona con la más podían contar. Le quitaron la vida sin piedad. 

—¿Q-Qué tiene que J-Jimin en esto? 

Jin llamó a Jimin en ese momento. Park llegó y allí lo hicieron parecer un atropello, como estaba estacionado casi en la entrada fue fácil, el idiota de Jimin creo el alboroto

Taehyung se sentía mareado por todo lo que estaba oyendo, pero aun así Yoongi siguió contándole. 

Ambos se subieron al auto de Seokjin, condujo lo suficiente hacia taras para luego pasarme el auto encima y lograr romperme las costillas. Me dejaron ahí tirado... 

—Yoonie... —Taehyung tomó la fría mano de su exnovio. 

Jimin activo la alarma de incendios del estacionamiento, obviamente la gente llegaría al lugar por el ruido, aparte de bomberos llego la ambulancia y allí me encontraron. 

—Amor... lo lamento tanto. —Taehyung se golpeó el pecho, dolía tanto saber que la gente cercana al asesino a la única persona que logro amar con todo su corazón. —¿Qué puedo hacer? D-Dime... 

Min siempre tuvo claro su objetivo. Atormentar a Kim hasta romperlo y llegar a esto. Confesarle toda la verdad, necesitaba a Taehyung, siempre fueron los dos solos. El uno para el otro, como decía el muchacho cada día, le quitaron su vida junto a Tae, y volvió por eso. Era capaz de esperar una vida entera más para volver a encontrarse con Taehyung en otro momento y volver a amarlo de la misma manera que lo hizo antes de ser asesinado. 

Somos el uno para el otro Taetae... vine a buscarte y llevarte conmigo para sacarte de la mierda que te rodea. Esperaré otra vida para volver a hacerlo contigo y solo contigo cariño. Nos separaron Taehyung, ven y dejemos este maldito mundo. 

Kim asintió. Estaba seguro. Su vida sin Yoongi no sería la misma jamás. 

—¿Cómo llegaron las partituras a la casa? ¿Cómo sabían de esto? 

Esa mujer... a la que fuiste a ver, te vio ese día del entierro y supo que necesitarías ayuda, así que dejo las cosas, pero no tenía pensando que me volvería ciego por el odio y te haría daño. Estoy molesto, ¿el infierno? No es aquel lleno de llamas y el demonio con cola esperándote Tae... ¿Sabes cuál era? 

Kim negó con lágrimas entre los ojos. 

Tener que ver como Jin me daba con ese fierro una, dos y tres veces en la cabeza —habló con furia tensando su cuerpo. —Tener que vivir esas escenas y verte cada día llorando, bebiendo, tomando pastillas para dormir, Aproveche que la mujer te dio las partituras junto a las instrucciones, fue una puerta para decirte la verdad de todo... ahora podemos estar juntos. 

Taehyung asintió. 

Ese era el momento. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top