6. Conforme al plan
Las organizaciones se marcharon dejando a Akutagawa intrigado y a Atsushi cansado. Atsushi dormía en el suelo de la sala cuando los dos pequeños despertaron, bostezaron. Ry limpio el rostro de Atsu y le tomo la mano para ayudarlo a levantarse. Akutagawa miraba su celular en el comedor – papá
― No soy su padre
― Papáaaaa
― ¿Qué?
― Tenemos hambre
― ¿Qué quiere comer?
― Chazuke – dijo el albino y el mafioso suspiro
― ¿dirán sobre lo que son?
― Somos ustedes.
― Y queremos comer
― ¿no quieren volver dentro de nosotros?
― Quizá, pero es divertido
― De pequeño no pudimos divertirnos, ahora ustedes nos cuidan
― Y alimentan sano
― Es divertido – dijeron los niños al mismo tiempo
― Si, comprendo a lo que quieren llegar – suspiro el azabache – bien, les serviré de comer.
Akutagawa sentó a ambos menores, Ry daba de comer a Atsu, Akutagawa solo los miraba - ¿ustedes saben quiénes son?
― Lo sabemos, sabemos quiénes son ustedes y que somos nosotros – menciono Ry – y no queremos irnos
― ¿Por qué no?
― Queremos infancia
El mafioso se quedó callado, frunció el ceño y suspiro pesado. Atsushi seguía muerto en sueño – el ricachón... menciono que fuiste golpeado, tus costillas rotas casi asesinado dos veces e incluso que eso no era nada a comparación de tus padres. ¿Me equivoco? – el pequeño albino se llenó de lágrimas – comprendo, tema difícil
― Papá
― Que no soy su padre
― Lo sabemos, pero es increíble pensar que lo somos. Una familia. Siempre quisimos una – le reto el pequeño azabache
― Ya entendí pequeño mafioso
― Entonces... papá – recalco la palabra "papá" – tú y mamá, ¿Qué nos darán?
― ¿tratas de chantajearme?
― Conocemos cada momento pasado y presente – menciono el pequeño azabache – yo quiero a mamá, mamá es increíble. Eres un adulto torpe que no ve eso
― Tu pequeño demonio...
Akutagawa había tomado a Ry con Rashomon, Atsushi despertó en ese momento – A... AKUTAGAWA ¿¡QUE HACES CON RY-CHAN?!
― Es un pequeño mafioso
― Mira quien lo dice
― Mamiiii – grito el pequeño azabache
Atsushi lo tomo y el mafioso le miro mal – Jinko, intenta chantajearme
― ¿así? ¿Qué te puede hacer un niño de seis años?
― Mami yo solo dije que quería ir a dar un paseo
― ¿quieres pasear Ry-chan?
― Sí, quiero pasear con Atsu
― Oh bien, buscaré un cambio de ropa
Akutagawa miro mal al albino – pedazo de mafioso... - se quejó y miro al pequeño Atsushi, esté seguía comiendo su chazuke alegremente – tu, no seas tan torpe - Atsu sonrió amplio y siguió comiendo – es un asco esto
Atsushi arreglaba a los niños en la habitación, el pequeño Ry le sonreía al azabache mayor mientras Atsushi ajustaba sus pantalones. – ese pequeño mafioso te está controlando Jinko
― No le veo lo malo, ya te tengo que soportar a ti
― ¿Cómo los sacarás?
― Por atrás. Los llevaré a los sembradíos
― Bien – suspiro profundo – iré con ustedes
― ¿Por qué?
― Por qué no me quiero quedar aquí solito
Atsu sonrió y fue caminando hasta el azabache mayor, alzo sus manos y esté lo cargo - ¿feliz de que vaya? – Atsu asintió repetidas veces
― Bien, - Atsushi le puso un sombrero a Ry y a Atsu también. – vámonos entonces
Atsushi salió por la ventana, Akutagawa bajo a los niños con Rashomon y después salto él. Los dos mayores caminaron por detrás de la casa, Atsushi cargaba ambos niños mientras estos jugaban con su cabello, Ry más que nadie - ¿Por qué siempre juegas con su cabello?
― Por qué fue lo primero – respondió el menor
― ¿lo primero? – pregunto Atsushi
― Si, tu primer trauma, las tijeras
Atsushi se quedó sorprendido. El mafioso miro mejor al pequeño albino, era cierto que tenía su cabello mejor cortado que el mayor. – creo que deberíamos ir a cortarnos el cabello
― ¡¿eh?! – gritaron amos albinos
― ¿no quieres superar tu miedo?
― N-no es miedo, so-solo respeto
― Respeto mis principios, lo tuyo es miedo
― Akutagawa no hables así con los niños presente
― Somos nosotros, no son niños
― ¿Qué no vez? Una vez más te dejas ir por lo que crees que es así
― Y tú los quieres proteger solo por qué crees que son niños
― ¿Qué no lo son? Es tu infancia Akutagawa
― ¿y qué? Soy grande siendo quien soy hoy, viví sin nada, ¿y qué? Mírame ahora, soy grandioso
― Si, un asesino
Akutagawa lo miro un segundo, estaba molesto, Atsushi siguió caminando, el pequeño Ry volteo a ver a Akutagawa, bajo la mirada y abrazo a Atsushi. El mafioso simplemente miro aquello y miro a otro lado – yo... no quería ser un asesino – el azabache se dio cuenta de ello – ellos... No quieren vivir lo que vivieron... ¡Eso es! – menciono a sí mismo. Alcanzo a los menores. – Jinko
― ¿Qué?
― Caminemos juntos
― Eso hacíamos
― Jinko
― ¿Qué?
― No me contestes así
― Puedo hacerlo como quiera
― Sé un buen tigre. ¿quieres?
Atsushi lo miro mal, suspiro cansado. Habían llegado al sembradío, para esas horas todo estaba desierto. Atsu estaba feliz, jugaba con el pasto mientras Ry se quedó con Atsushi - ¿Qué pasa Ry-chan?
― Asusi
― ¿sí?
― ¿no te comerás todo? – pregunto y el albino se sonrojo
― N-no
― ¿y él? – pregunto señalando a Atsu quien comía los sembradíos
― ¡RAYOS! – gritaron ambos mayores
Atsushi cargo a Ry, y ambos fueron a buscar al pequeño Atsushi. El azabache tomo al pequeño albino y Atsushi no podía parar de reír - ¿ahora qué te pasa?
― Tiene un apetito voraz – menciono Atsushi
― Igual que tu Jinko – Akutagawa miro a los alrededores – vayamos al pueblo de al lado
― ¿a qué?
― Vayamos a comer
― ¡SI! – gritaron los niños
― N-no lo sé... podrían vernos
― Vamos – Akutagawa tomo la muñeca del albino. Atsushi lo siguió y sonrió
Habían logrado parar un transporte colectivo en medio de la carretera, viajaron cómodamente hasta el pueblo de al lado. Los niños andaban corriendo por el pueblo, estaban felices, Atsu corría alrededor de ambos mayores, Ry iba y venía, fue hasta que entraron a un restaurante infantil. Ambos niños se habían ido a los juegos mientras los mayores descansaban con un café – estoy cansado de esto. No veo el día de volver a mi casa y olvidarme de ellos
― No sé... - Atsushi sostenía la taza de café mientras sonreía – creo... que es increíble verlos jugar y sonreír tanto
― ¿Cómo niños normales?
― Si, ¿no te parece que... es lindo?
― Jinko – le hablo serio
― ¿s-si?
― Es lo más lindo - Atsushi se sonrojo, no entendió por qué Akutagawa hablaba así, - a partir de ahora, juguemos con ellos todo lo que quieran, ¿de acuerdo?
― De acuerdo...
Conforme el plan, Atsushi y Akutagawa comenzarona jugar más con los infantes. El mafioso muchas veces fue incluido en lascarcajadas. Y es que el par de niños amaban jugar con ambos.
...
¿Que estarán planeando ese par de niños?
Es cierto que son sus almas de niños, con los mismos traumas pero dispuestos a vivir.
¿El shin soukoku aprenderá más de ellos mismo?
¡Gracias por leer!
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