5. Crecen de la noche a la mañana

Capítulo 5.



Atsushi y Akutagawa estaban en la sala, los niños jugaban en el piso – entonces...

― Déjame pensar, ahora por tu bocota podríamos tener problemas

― No me culpes, tu gritaste e hiciste escandalo

― Calladito Jinko

― Propongo hablar con las organizaciones, puedo tener a ambos niños perfectamente. No te necesitamos

― Oh claro, ¿Quién no podía dormirme anoche?

― Mira, mejor cállate. Tu no haces nada por ellos

― ¿Cómo qué?

― ¿les has dado de comer? ¿los has atendido?

― Oh vamos Jinko, cambie su pañal

― Si, el primer día. Tienen necesidades, son bebés que necesitan cambio de pañales constantes, no solo una vez. Conozco todo tu diminuto cuerpo

El azabache se sonrojo, miro a otro lado cruzándose de brazos – bien, los bañaré

― Y lo harás. Y bien

― ¿desde cuándo ordenas?

― Desde que llevo 3 días contigo, cuidando de nuestros bebés – hablo molesto.

Akutagawa tomo a ambos niños, se encerró en el cuarto de baño - ¿Qué tan difícil puede ser? – cuestiono mientras ambos bebes lo miraron. No permitiría que Atsushi le ganará o regañará

Atsushi reviso la comida, todo estaba listo para calentar, fue a la habitación, se acostó en el futon, se puso unos audífonos y cerró los ojos. Era sus cinco minutos.

Akutagawa por su parte, estaba sentado en el suelo del baño mientras le quitaba la ropa a su contraparte, el azabache se desvistió como si nada, ahora el pequeño, Atsushi ya de por si comenzaba a desvestirse, fue cuando vio con más claridad. Atsushi tenía marcas en sus pies y su costado del tronco - ¿Por qué estas así? – pregunto a sí mismo, sabía que el infante no le contestaría, más allá de eso. Atsushi señalo al pequeño Ryunosuke, el mafioso miro a su contraparte, incluso su espalda estaba marcada – eso... me lo hicieron en la mafia... - menciono y trago saliva – está habilidad... es algo extraña pero... Creo que empiezo a entender que son ustedes...

Akutagawa baño a ambos niños, el baño le había despejado la mente de muchas cosas, notó como su contraparte disfruto del baño sin rashomon, pero en cuanto estuvo limpio se quiso vestir y como el pequeño Atsushi a pesar de disfrutar del baño le temía a la tina pequeña. Akutagawa salió del baño algo mojado, miro al albino recostado, ojos cerrados y audífonos – supongo que se durmió – menciono colocando a los bebes a su lado. Se sentó en el piso para secarlos bien, en lo que buscaba el talco para bebes, el pequeño Ry se había acercado a Atsushi. El mafioso confirmo que el albino mayor dormía pues el pequeño Ry tallaba su mejilla para llamar su atención. – deja a tu pobre madre, ¿no ves que no lo has dejado dormir? – menciono burlón mientras terminaba de colocarle el pañal al pequeño albino. En ese momento su cerebro se conectó devuelta - ¿Qué acabo de decir? – mientras se cuestionaba sus palabras. El pequeño azabache metió su mano a la boca del albino, Atsushi tocio, abrió los ojos entonces Ry se acostó encima de él

― ¿Qué sucede? ¿Qué te hiso ese feo hombre de negro?

― Oye, no soy ningún hombre de negro

― ¿Qué te hizo ese mafioso feo?

― ¿paras?

Atsushi sonrió, - lo siento – dijo entre risas. Tomo a Ry, y un pañal. Lo arreglo como si nada mientras hacía reír al pequeño Akutagawa. El mafioso los miro detalladamente, quizá no era tan malo todo lo que pasaban. – la cena está lista. – Menciono dejando al bebé en el futon - Iré a calentarla – al levantarse y marcharse, Ry comenzó a llorar. El mafioso suspiro. Tomo a ambos bebés pero más específicamente miro a Ry

― Te llevaré con él, pero deja de ser dependiente de él. Somos fuertes, ¿bien?

Akutagawa salió de la habitación, miro a Atsushi calentando la comida en la cocina, aquella casa aunque cálida, no dejaba de ser una casa de seguridad... pero el albino la hacía un hogar. Sacudió sus ideas al tenerlas con el albino, realmente estaba pasándola mal como para creer sus ideales fantasiosos. Aquellos sueños que abandono, sobre una familia grande, una cena caliente y un buen ambiente. Ahora lo tenía, si, Gin era su gran familia y sus días juntos eran todo lo que necesitaba pero... - ¿Por qué mi corazón late tan rápido? – se preguntó a sí mismo.

El pequeño azabache había logrado sacar sus brazos del agarre de Rashomon, los movía hacia el albino, justo cuando Atsushi volteo, miro al pequeño azabache y sintió como su corazón latió a mil por hora, se sonrojo pero sonrió amplio – mi pequeño bebe – menciono alegre y el bebé solo hizo ruidos escandalosos y alegres. Akutagawa miro aquella escena. Sintió el golpeteo más fuerte, lo sabía, estaba mal. Ry termino en los brazos de Atsushi con grandes risas y balbuceos. El pequeño Atsushi pidió unirse.

― ¿Cómo eres tan bueno con ellos? – pregunto el mafioso

― No lo sé – menciono el albino – solo... supongo que es lindo cuando se ponen todos alegres – menciono tallando su nariz entre ambos niños, los cuales rieron.

― Hey – le llamo frio y los tres menores lo miraron

― ¿sí?

― Mmm... yo...

Los bebés lo miraron fijamente - ¿sí? – repitió Atsushi confundido.

― ¿puedo abrazarlos también?

― Claro – Atsushi se los acerco, esto hizo al mafioso molestarse. Suspiro. Prefirió ignorarlo.

Abrazo a ambos bebés y de por medio a Atsushi, el albino mayor que quedó atrapado en ese abrazo se quedó ligeramente ruborizado, confundido más que nada - ¿A-Akutagawa?

― Silencio, si te los quito lloraran, así quédate

― S-si...

Atsushi se fue sonrojando poco a poco, jamás imagino que la tela de Rashomon podría ser... tan suave.

El abrazo fue de segundos pero para ambos fueron muchos minutos, se apartaron ligeramente, se miraron un momento y ambos apartaron la mirada - ¿qui-quieres cenar?

― Claro – arreglo su garganta – pondré lo de los bebés

― S-si...

Fue una cena normal, Atsushi hacia caras para que ambos bebés comieran la papilla que había preparado de higos. El mafioso suspiro de verlos pero aún le parecía algo encantador de ver. Al terminar la comida. Atsushi tomo a ambos niños para palmear su espalda. El mafioso notó que el albino no había comido nada, incluso estaba todo frio ya. – les sacaré el aire

― ¿seguro?

― Si, calienta tu comida, come

― Gra-gracias

El mafioso tomo a ambos niños, usaba a Rashomon sería más rápido, no logro evitar ver al agente.

Más tarde, Atsushi llevo a los niños a dormir, no sin antes interpretar un cuento que les contaba, los niños a pesar de su emoción terminaron completamente dormidos. Atsushi los arropo y miro al mafioso – esta vez te toca dormir a ti, lavaré la ropa de los bebés

― Pero yo dormí en la mañana

― Pero es tu turno

― Si no duermes ellos no te dejaran dormir en la mañana, descansa. Yo me hago cargo de la ropa

― ¿seguro?

― Si

― ¿pu-puedo tomar un baño? Tengo leche y baba

― Apúrate

― S-si

Atsushi corrió al baño, por fin tenía su tiempo a solas. Después del baño el albino se había quedado completamente relajado. Apenas podía abrir sus ojos, se metió en el futon y los niños de inmediato lo buscaron. El mafioso suspiro de verlo tan cansado. Fue a lavar la ropa.

A la mañana siguiente. Atsushi grito. El mafioso entro a la habitación corriendo. - ¿Qué sucede? – pregunto con gran mortificación pero la respuesta llego a sus ojos.

Los pequeños bebés ahora eran niños de 4 y 6 años. Ambos niños abrazaban con fuerza a Atsushi, se veían alegre - ¿Qué rayos?

― Ahora podemos jugar más – dijeron ambos niños sonrientes.

La fiesta había comenzado. Akutagawa rápidamente llamo a la mafia, Atsushi a la agencia, no podían salir con niños tan crecidos. Mientras tanto, ambos niños jugaban a perseguirse en la sala, no era simple, además de todo, estaban semi desnudos, Atsushi agradeció tener unas camisas grandes que ambos menores usaban casi como vestidos.

Ambas organizaciones llegaron a la casa horas después, a pesar de que llegaron al mismo tiempo habían salido en distintos momentos. Akutagawa abrió la puerta – cuidado con la vieja chismosa de al lado

― Akutagawa se te dijo que te lleves bien con los vecinos

― Ella está loca y es chismosa

― Como sea, ¿Dónde están?

― ¡AAAH! RY-CHAN NO USES A RASHOMON CONTRA ATSU – gritaba Atsushi desde la sala

Las organizaciones fueron contemple de lo que ocurría. Los ahora niños jugaban con sus habilidades. Ry tenía un mueble volteado con el que se protegía, Atsu estaba arriba del mueble como si fuese un tigre cazando. Atsushi estaba en el suelo, recién tirado - ¿estás bien? – pregunto Akutagawa

― Lo estoy

― Se ven enormes – menciono Dazai

Chuuya cargo a Ry, esté forcejeó con el pero ya no lloro - ¿Qué les pasa niños? No ven el desastre que están causando

― ¡MAMÁ! – grito Ry

― Que no soy su madre – susurro Atsushi y el azabache evito reír

― ¡MAMÁ ESTÁ MUJER ME QUIERE LLEVAR! – grito el niño

― ¡¿A QUIEN LLAMAS MUJER NIÑO?!

― Lo lamento Nakahara-san, es imprudente – menciono el azabache mientras el albino tomaba al pequeño Ry

― NOOOOO, no, nooooo – grito Atsu quien trepaba por la espalda de Atsushi.

Ambos niños tiraron a Atsushi de nuevo, Akutagawa sostuvo al albino con Rashomon antes de caer. Ambos niños volvían a trepar y tirar muebles. – Son un desastre total – menciono Mori. – bien ¿Cuál es el plan ahora?

― Todavía no encontramos a Chilhod, es como si se hubiera desvanecido

― Traje algo de ropa – menciono Naomi

― Gracias Naomi-chan – hablo el albino cansado

Ambos niños al ver la ropa comenzaron a desvestirse, Atsushi peleaba con ellos mientras tanto - ¿quieren hablar en otro lado? – pregunto serio Akutagawa

― Llevan unos días aquí y ya están acostumbrados

― Parecen siglos – se quejó el mafioso.

― Hablemos aquí – menciono Fukuzawa

― Atsushi-kun yo también – decía Dazai jugando con ambos niños y molestando al albino

― ¿es en serio Dazai-san?

― Oh vamos

Los agentes arreglaban a los niños, Dazai no desaprovecho para tocarlos pero ninguno desaparecía. Más si noto las marcas que llevaban sus cuerpos. Pudo analizarlos mejor y comprender la situación. Mientras tanto la agencia y la mafia hablaban con Akutagawa - ¿Qué queda hacer?

― Ellos solo despertaron así, parece que están conscientes de quien son y quienes somos pero se reúsan a cooperar, solo quieren jugar y llaman a Jinko "mamá" para molestarlo

― Así que termino siendo la madre. – menciono divertidos los agentes, estaban susurrando entre ellos.

― Atsushi – le llamo Ranpo.

El albino dejo a los niños con Dazai pero estos aun así le siguieron. Treparon por sus piernas hasta abrazarlo y no soltarlo – niños, pueden dejar a su madre un momento – cuestiono Chuuya

― No – dijeron ambos niños y Atsushi suspiro cansado

― Déjame ver – menciono Akutagawa quien estaba sentado de brazos cruzados – dudo que quieran recibir un corte de cabello de Hazz y un baño largo

Ambos niños se bajaron y fueron con Dazai – parece que sabes tus armas – menciono Mori

― Gracias – dijo Atsushi mirándolo y el mafioso solo subió sus hombros

― Atsushi – le llamo Fukuzawa está vez - ¿Cómo vez a los niños?

― Mmm... son inquietos. Saben de dónde vienen pero no dicen nada, solo han dicho que quieren jugar... aunque también sabemos sus debilidades

― Odian los baños, los cortes de cabello – menciono el azabache

― Tinas pequeñas – agrego Atsushi

― Cierto, tinas pequeñas – a completo – el pequeño Ry tiene las mismas marcas que yo obtuve al entrar a la mafia

― Y Atsu tiene mis marcas por quemaduras

― ¿han hablado de eso?

― No, no quieren hablar de eso.

― Salen corriendo

― Ya veo, ahora entiendo – menciono sonriente Ranpo – Atsushi, tu entraste al orfanato a los 4 años ¿no es así? A los 13 años te hicieron una marca en el pie con un clavo

― Ranpo-san ¿Cómo sabe todo eso?

― ¿aun dudas de mi habilidad?

― N-no

― Entonces

― Atsu la tiene – menciono el mafioso – no sabía de qué era

― Definitivamente son una versión menor de ustedes. Su actitud juguetona solo me dice una cosa. Y eso viene a él porque el señor sombrero elegante no fue víctima de Chilhod

― ¿Qué es Ranpo-san?

― La habilidad consta de las emociones de la infancia, llevan consigo el peso de los años siendo solo niños. Buscan liberar el presente del pasado.

― Comprendo, lo que ellos deseaban de pequeños se representa en ellos

Ambos chicos se quedaron sorprendidos, realmente no era tan desbaratado el asunto. – la incógnita es donde está Chilhod

― Si Ranpo-san no lo sabe ¿Cómo sabríamos nosotros?

― Y si... ¿está en ambos niños?

Las organizaciones miraron, ambos niños jugaban con Dazai, ni siquiera tocándolos se iban. – y si... ¿a los que debe tocar es a nosotros?

― Jinko, disparates

― Dazai-san. ¿puede acariciar mi cabeza?

― ¿eh? Claro, ven aquí

Akutagawa le miro molesto. Atsushi se acercó pero no ocurría nada, claro Atsu y Ry se aprovecharon para subir a sus hombros y acariciar también su cabello, el albino no pudo evitar reír.

― Todo lo que me queda claro es algo... si queremos que los niños vuelvan, deben ser sinceros con sus deseos – menciono Ranpo – presiento que solo así Chilhod aparecerá

― Bien – respondió Akutagawa.



...

los niños crecieron, Ry puede hacer muchas cosas y esconder secretos... ¿que pasará con el Shin Soukoku?

pd. paso rapido, por que es mi cumpleaños. Los quiero

¡Gracias por leer!

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