2. Pañales
Capítulo 2. Pañales
La agencia y la mafia se habían reunido para planear la estrategia mientras el shin soukoku estaban solos con los bebes, quienes habían despertado con gran energía, en una esquina de aquel lugar, ambos niños saltaban a los lados de Akutagawa, y este los miraba fastidiado, Atsushi intentaba calmarlos – quítamelos – dijo el azabache molesto
― Eso intento – se quejó Atsushi
El azabache llamo a Rashoumon aunque esté se vio más débil de lo normal, incluso, la tela apenas salió y todo lo que hizo fue empujar a ambos niños, por suerte Atsushi los había atrapado – mi plan era atravesarlos, no empujarlos
― ¿Por qué no lo hiciste? – trago saliva mirando a los niños - o sea, es decir, ¿Qué paso con Rashoumon?
― Yo que se – se quejó el mafioso y miro al menor que miraba a Atsushi – tu pequeño – le llamo molesto y el pequeño Akutagawa le miro - ¿Qué pasa con Rashoumon?
― ¡Oye! No le grites a Aku-chan – se quejó el pequeño Atsushi acariciando el cabello del pequeño Akutagawa – ya Aku-chan, no te asustes
Atsushi suspiro pero por fin capto aquello - ¿Por qué le llamas "Aku-chan?" – pregunto el mafioso y el albino se sonrojo.
El albino no había podido responder cuando las organizaciones se acercaron - ¿disfrutan de la paternidad? – pregunto Dazai burlón
― Vámonos chicos – sonrió Chuuya mientras giraba unas llaves en su dedo.
Ahora, Dazai, Nakahara, Akutagawa, Nakajima y ambos bebés iban en un auto, Chuuya manejaba molesto, Akutagawa no voltea a ver a los bebés y mucho menos al chico tigre; Atsushi por su parte cabeceaba, se sentía cansado – Atsushi-kun, llevas un día de madre ¿y ya no aguantas? – menciono burlón Dazai
― Es-estoy bien – dijo Atsushi levantando la cabeza y suspirando
― ¿Por qué? ¿no despertaste y apareció? – pregunto Chuuya mirando al albino por el retrovisor
― No, - bostezo el albino – llego en la noche en un misterioso destello, y desde que llego solo me pedía cosas
― y me despertó – se quejó Dazai y después sonrió – y lo ignore, así que se hizo cargo de Akutagawa bebé toda la noche
― eso es cruel de tu parte – dijo Chuuya – Akutagawa nos llamó temprano para avisarnos pero no tuvo problemas ¿no?
― En absoluto – dijo cruzándose de brazos – es fácil cuidar de un bebé
― Entonces cuídalos tu a ambos – se quejó Atsushi
― A mí ni me veas, yo solo sigo ordenes
― Cobarde
― ¿Cómo me llamaste?
― Niños no peleen – pidió Chuuya y suspiro – haremos una parada
― ¿parada? ¿Dónde? – pregunto Akutagawa
― Obviamente debemos comprar cosas para los bebés – sonrió Dazai mirándolos – compraremos, leche, pañales y comida
― ¿Qué haremos de trabajo? – pregunto Atsushi
― La agencia te asigno el caso de los bebés Atsushi-kun, así que simplemente te quedarás con ellos, los vigilaras y cuidarás, cualquier altercado nos lo avisarás, estaremos al pendiente, conoces los códigos ¿no?
― S-si Dazai-san.
― Bien – dijo Chuuya está vez mientras estacionaba el auto – bajemos los seis
― ¿no es peligroso? – pregunto Akutagawa
― Créeme Akutagawa, no serás descubierto – menciono Dazai bajándose
Atsushi suspiro, intento abrir por su cuenta pero los bebés no le dejaban mucho como moverse, Akutagawa uso a Rashoumon para abrirle la puerta y Atsushi lo miro – gracias
― Ni agradezcas, da asco – dijo el azabache
Los cuatro chicos bajaron del auto, Atsushi llevando a ambos bebés aun durmiendo, tomaron un par de carros de servicio, y Dazai le dio uno a Akutagawa, - ustedes comprarán para ustedes, nosotros para los bebés
― Dazai-san ¿recuerda la leche? – pregunto Atsushi mirando al castaño
― Oh vamos Atsushi-kun, lo anotaste todo en la mañana ¿no?
― Ese es el punto, ¿lo recuerda?
― ¿Qué es eso? – reía Chuuya – el ex ejecutivo más joven de la historia, quien torturaba y mangoneaba cualquier persona es ahora mangoneado – Chuuya comenzaba con un ataque de risa
― ¿eh?
― Déjalo Atsushi-kun, esta loquito – dijo Dazai – su sombrero le aprieta el mini cráneo
― Como sea, entremos – suspiro Akutagawa
― Espera, espera – dijo Atsushi
― ¿ahora qué?
― Estoy cansado de cargarlos
― ¿Y?
― Dazai-san, ¿me presta su saco?
― Claro – menciono Dazai quitándose el saco
― Nakahara-san usted también
― ¿eh? – miro confundido
― Vamos Chuuya, obedece a mamá Atsushi-kun
― Bastardo jodido – mencionaba mientras, si, efectivamente, se quitaba su saco largo
― Primero Dazai-san, ponga el suyo doblado en dos sobre el carro de servicio
Dazai comprendió lo que el albino quería hacer, acomodo su saco y así fue como Atsushi pudo acomodar a ambos bebés como si fuese una cama y Chuuya comprendió dejando el suyo encima de los bebés – eres muy inteligente y práctico Atsushi – sonrió Chuuya
― Así los bebés no tendrán frio – mencionaba Dazai
― Toda una mamá – dijo Chuuya
― ¿Pueden parar? – pidió el albino
― Tiene sus humores pos parto – dijo Dazai
― Oooh ahora entiendo, tendremos que comprar helado para sus cambios de humor – dijo Chuuya
― ¡ya! – pidió el albino sonrojado
― Bien, solo sigamos – interrumpido Akutagawa
Dazai y Chuuya se fueron por su lado mientras Atsushi caminaba al lado del azabache - ¿Por qué no pediste la mía? – pregunto el azabache y el albino lo miro
― Tu habilidad depende de tu ropa ¿no? Creí que no querrías dármela – menciono el albino
― Por lo menos conoces lo esencial de Rashoumon – dijo el azabache con una ligera pisca de orgullo
― ¿Qué te gusta comer? – pregunto Atsushi
― ¿eh?
― Bueno, no sé cocinar mucho pero al parecer estaremos abandonados por un tiempo ¿no?
― Usualmente no como, como Ramen, higos, té, me gusta el pan tostado y leche
― ¿eh? Por eso eres tan delgado
La molestia llego a Akutagawa y miro mal a Atsushi – eso no es de incumbencia
― ci-cierto, lo siento
― en-entonces preparare algunas cosas que sé ¿te parece? – no hubo respuesta así que Atsushi intento hacer algo contra eso - ¿te gusta el estofado?
― No
― ¿chazuke?
― No
― ¿té de higos?
― Si
― ¿pastel de higos?
― Si
― ¿cualquier cosa con Higos?
― Si
― Ok – sonrió Atsushi – se cómo hacer esto
― ¿eh?
Atsushi sonrió – solo tengo que cocinar lo que me gusta con higos y lo comerás
― Cállate Jinko
Akutagawa se había quedado recostado en el carro de servicio, miraba a los bebés dormir tranquilamente mientras Atsushi acomodaba las compras en la parte de abajo, arroz mucho arroz, té, un poco de pescado, e higos, muchos higos – Jinko, son muchos higos – menciono el azabache algo avergonzado
― Estará bien, confía en mí, sé lo que hago
― ¿en serio?
― No sé cocinar mucho pero lo que sé lo hago bien
― Ok, confiemos en el agente
Akutagawa decidió ayudar al albino, juntos escogieron algunas cosas, en algún punto de las compras, el bebé Akutagawa despertó – Asusi, Asusi – le llamaba el bebé
― Akutagawa, despertaste – dijo el albino mirando al bebé
― No le llames por mi apellido, es raro – dijo el azabache
― Hace rato te molestaste porque lo llame en diminutivo, entonces ¿cómo lo llamo?
― Ryunosuke – dijo sin mirar al albino
― ¿Ryunosuke?
― Es mi nombre ¿ok?
Atsushi miro al bebé azabache que le sonreía pedía sus brazos, Atsushi lo cargo y sonrió – entonces... ¿Ry-chan? - pregunto el albino al bebé, el bebé comenzó a reír alegre y Akutagawa lo miro molesto
― Te dije Ryunosuke, no "Ry"
― Pero así es más tierno para un bebé – se quejó Atsushi – además le gusta – dijo Atsushi mientras el bebé reía
― Haz lo que quieras – suspiro el azabache
― Vamos Ry-chan, terminemos las compras – mencionaba Atsushi cargo al bebé. Akutagawa suspiro cansado, de cierta forma, ya su paciencia había llegado a un nivel donde no le importaba... y apenas comenzaba
Akutagawa y Atsushi terminaron de tomar sus cosas y alimentos, se reunieron con Dazai y Chuuya en las cajas, les sorprendió ver a ambos chicos llenos de harina y leche en polvo – que... les
― No preguntes Atsushi-kun
― Oh, uno de los bebés despertó – dijo Chuuya
― Si, Ry-chan nos ayudó en las compras – dijo Atsushi mientras el bebé jugaba con su mechón de cabello largo
― ¿Ry-chan? – preguntaron ambos mayores
― Decisión de él – dijo Akutagawa – yo no me meto – se justifico
― Bien, paguemos y vámonos – dijo Dazai
Atsushi llevaba ya a ambos bebés despiertos, jugaba con ambos mientras los mayores cargaban las bolsas - debo admitir que el papel de mamá le queda a Atsushi – dijo Chuuya llevando casi la mayoría de las bolsas al auto
― Y es un inexperto – menciono Dazai
― ¿inexperto?
― Atsushi-kun vivió en un orfanato toda su vida
― Oh, entonces por eso sabe de bebés
― No, en realidad no sabe nada – menciono Dazai – está mañana era todo un desastre y si sabe algo, es porque Yosano-san le estuvo explicando media mañana como cuidar de ellos
― ¿En... serio?
― Sip – sonrió Dazai – Atsushi-kun está cuidando arduamente de Ry-chan, aprendió a cambiarle el pañal y darle palmaditas después de su leche – menciono Dazai y miro al azabache – deberías estar agradecido, aún no sabemos si son ustedes o no
Akutagawa miro al albino quien jugaba con ambos bebés mientras cargaban el auto. – Atsushi-kun no intenta dar pena, nadie en la agencia lo sabe realmente pero toda su vida fue torturado y apartado de todos, su primer contacto con alguien que le quisiera hacer daño, fue conmigo y Kunikida-kun
― Vaya – dijo Chuuya mirando al albino - ¿Cómo sonríe así entonces?
― Bueno – sonrió Dazai mirando al albino – lo llamamos milagro
Mucho tiempo de camino, habían llegado a un pueblo cercano a Yokohama, una pequeña casa de madera, alrededor, habían tiendas y mercados de los mismos habitantes, vendiendo lo que ellos mismos cosechaban – solo hay un mercado aquí – menciono Dazai, - si les hace falta leche y les urge pueden ir allí
― Al igual que la comida – menciono Chuuya – Akutagawa, te daré una tarjeta provisional, podrás usarla para comida y víveres
― En cuanto tengamos al usuario de habilidad vendremos por ustedes – dijo Dazai, miro fijo a Akutagawa – sean amables con sus vecinos, ellos los protegerán si pasa algo
― Cierto que los campesinos son unidos – menciono Chuuya y miro a Akutagawa fijo también – compórtate
― Ya entendí – se quejó Akutagawa mientras Atsushi intentaba no reír como loco
― Atsushi-kun
― ¿sí?
― Evita peleas con Akutagawa
― Si – sonrió Atsushi
― Haré una maleta con tus cosas Atsushi-kun, Chuuya hará la de Akutagawa y traerá todo mañana – dijo Dazai
― Bien – dijo Akutagawa
― Felicidades pareja de recién casados – sonrió Dazai y Chuuya comenzó a reír. Atsushi se había sonrojado
― Recién casados y con hijos, Atsushi, eres muy coqueto – menciono Chuuya haciendo ahora a Akutagawa sonrojar
― Paren ya – pidieron los dos chicos
― Ia, ia – dijo Ry frunciendo el ceño y Atsushi bebé le siguió
Akutagawa no pudo evitar reír ligeramente, eso sorprendió a los tres mayores - ¿Qué? A veces rio también
― Eso vemos – dijo Chuuya – bien, cuídense bien – acaricio el cabello de Atsushi – suerte
― Gra-gracias
― Compórtense – dijo Dazai saliendo con Chuuya
― Ahora si nos quedamos solos – dijo Akutagawa
― Ayúdame a desempacar la comida y víveres
― Bien – suspiro Akutagawa – Rashoumon – le llamo y la tela cargo con todas las bolsas
― Oye, no dejes que los vecinos lo vean
― Estamos dentro de la casa, no pasará nada
Atsushi suspiro – entonces... ¿puedes cargar a los bebés? – pregunto curioso
― ¿con Rashoumon?
― Si, ¿es peligroso?
― He cargado cosas pero no humanos – menciono y sonrió ligeramente – probemos en ti
― ¿eh?
Rashoumon tomo al albino, Atsushi había apretado fuerte sus ojos y abrazado a los bebés, al abrirlos se sorprendió – ¡e-es suave! – dijo asombrado el albino
― Ahora sabemos que estarán bien
― Si – sonrió Atsushi dejando a los bebés en Rashoumon y se bajó – ahora, limpiemos todo
― Acomodaré todo en la cocina
― Yo limpiaré los pisos
Akutagawa llevaba a los bebés en Rashoumon, también, con su misma habilidad acomodaba la despensa, Atsushi por su parte, pasaba un trapo por los pisos con sus manos mientras corría con sus piernas para mover el trapo, de lado a lado, limpiando arduamente. Encontró unos futones viejos y empolvados que saco, y ventilo. Akutagawa termino con la cocina para llegar a la sala – Jinko ¿Qué hay de la sala? – pregunto un poco fuerte, pues el albino estaba en el patio. Atsushi se acero
― Ya quite el polvo de toda la casa, pero si quieres acomoda un futon y deja allí a los bebés
― Oh mí, ¿bebes? – escucho una voz el albino detrás de él. Volteo encontrándose con una señora algo mayor de edad
― Bu-buena tarde – dijo el albino
― Oh, disculpa cariño, escuche de más – dijo la señora acercándose – soy la vecina, mi nombre es Fuyumi Su, y cuando vi que se mudaban pensé que debía traer algo – sonrió la señora dejando una bolsa con platos dentro
― Gra-gracias, estamos limpiando pero si gusta pasar – sonrió Atsushi
― Oh, claro – sonrió Su
― Bi-bien – Atsushi camino hacia la casa y abrió ruidoso la puerta – disculpe, aún estamos arreglándola – hablo algo fuerte, y si Akutagawa había oído
Llegaron a la sala donde Akutagawa cargaba a ambos bebés entre sus brazos – Akutagawa, ella es la señora Fuyumi Su, nuestra nuevo vecina
― Es un gusto – expreso Akutagawa relajado – disculpe pero con ambos bebés no puedo saludarla correctamente
― Oh mi..., son idénticos a ustedes ¿son hermanos? – pregunto la mujer a los mayores
― Si / no – respondieron ambos y el nervio les gano
― E-ellos los bebés son hermanos – dijo Atsushi
― Si, si – dijo Akutagawa
― Ooooh – expreso asombrada - ¿puedo cargarlos?
― Ah – Akutagawa la miro – es que son muy apegados a nosotros, si quiere intentarlo
La señora Fuyumi se acercó a Ry y esté comenzó a sollozar – oh cariño, estas muy apegado a tu madre – menciono la mujer
― ¿ma-madre? No, no, no, no
― Bueno, disculpen – menciono Fuyumi – soy vieja pero mi hija estudia en la ciudad – sonrió – conozco de las parejas gay y cuando tienen bebés por inseminación con un vientre rentado
― Ah se-señora – quiso Atsushi corregir pero Akutagawa solo le interrumpió
― ¿Cómo sabe de ese tipo de cosas? – pregunto el mafioso
― Hay cariño, todo está en la televisión – sonrió a ambos – no estén nerviosos
― No se... que decirle – dijo Akutagawa
― Está bien, en el pueblo hay otra pareja gay – sonrió Fuyumi – no somos rechazadores, imagino que por eso llegaron aquí, ¿no?
― Al-algo así – menciono Atsushi
― Bien, en la noche tendré una reunión con unos vecinos ¿les gustaría estar?
― Bueno, tenemos mucho que arreglar a la casa – dijo Akutagawa – intentaremos llegar pero no prometemos nada
― Lo entiendo – sonrió la mujer – tendrán otras posibilidades
― Gra-gracias señora Fuyumi ¿quiere algo de té? – pregunto Atsushi
― No cariño, solo veía a presentarme y no me lo tomen a mal chicos pero ¿están casados? – pregunto la mujer
Está vez Atsushi miro a Akutagawa y el azabache solo... entro en pánico – sí, lo estamos – menciono Akutagawa haciendo al albino sonrojar
― En verdad seria grandioso si vienen a la reunión, y con los bebés
― In-intentaremos – sonrió Atsushi con un ligero sonrojar. Fuyumi toco las mejillas de Atsushi para peñizcarle ligeramente
― No me di cuenta pero... eres la madre tu ¿no?
Atsushi se sonrojo y el azabache intento no burlarse a carcajadas – sí, el – respondió Akutagawa ligeramente alegre y el albino lo miro mal
― En serio vengan chicos – sonrió la señora Fuyumi
― S-si – menciono Atsushi tallando su mejilla
― Bien, lleguen a las seis – dijo la mujer retirándose
― No te dejo hasta que dijiste que íbamos – menciono Akutagawa
― Si... - murmuro Atsushi y miro al mafioso – ¿Cómo que casados?
― Me a panique, nunca he llevado una conversación amistosa
― Como que sabía mucho la señora Fuyumi
― Es una chismosa – dijo Akutagawa restándole importancia – terminemos de acomodar todo y vamos a su tonta reunión
― S-si...
Atsushi arreglo la puerta de entrada, Akutagawa llego al cuarto y volvió a panicarse – no puede ser – suspiro profundo – solo hay una habitación – analizo el problema – con razón esa vieja metiche ya venía preparada, hija de la
― Akutagawa no digas groserías frente a los bebés – dijo el azabache llegando con futones – espera... ¿solo hay una habitación?
― Si
― Hijos de...
― Jinko, no digas groserías – menciono burlón
― Como sea, dormiré en un futon con mi bebé y tú en el otro
― Me parece un buen trato – dijo el azabache
Atsushi acomodaba los futunes, mientras Akutagawa ordenaba la ropa de bebé en un mueble – Jinko, van a ser las seis, ¿deberíamos cambiar a los bebés e ir?
― Bueno, ya es tarde – Atsushi se levantó y abrió la ventana – no está fresco, así que los bebés pueden salir – menciono
― Bien, preparémonos para la vieja chismosa
― Deja de llamarla así, los bebés lo repetirán
― Es una vieja chismosa – suspiro – vamos Ry-chan, Atsu-chan
― ¿Atsu-chan?
― Tú lo hiciste con el mío
― No es eso... Es que, es la primera vez que dices mi nombre, aunque sea abreviado
El silencio los invadió por un instante – bueno, no quería confundirlos – dijo el azabache – los cambiaré
― Bi-bien
― Ayúdame, no seas un animal. Enséñame a cambiarles el pañal
― Vo-voy – dijo el albino nervioso para acercarse al azabache, los bebés rápido sonrieron más
― Parecen más encariñados contigo
― No lo creo, que es solo porque los trato más
― Supongo...
― Te quieren igual – sonrió Atsushi – ah, cierto, la señora Fuyumi me salvo de cocinar
― Por cierto, ¿qué historia contaremos?
― ¿Historia?
― Si, ella cree que estamos casados y que nuestros bebés vienen de un vientre rentado
― Si... ¿Qué es eso? – pregunto el albino mientras desvestía a Ry
― Es cuando le pagas a una mujer por dar a luz a tus hijos pero ella no será la madre, si no los que le pagan – Akutagawa tomo la ropa del pequeño azabache.
― Ooooh – trago saliva – eso se escucha algo ruin
― Así se mueve el mundo hoy en día – menciono pasándole una nueva muda de ropa para los niños
― Si fuese mujer dudo que pudiera dejar a mi bebé a cualquiera... solo por dinero
― Jinko, concéntrate, la historia
― Ah, si
― ¿Entonces?
― N-no sé
― Bien, entonces me seguirás
― S-si
― Ahora, pongamos ese pañal – dijo serio el azabache, Atsushi no pudo evitar reír.
― Bien, mira. Primero debemos limpiarlo, usemos toallitas húmedas – menciono tomando los tobillos del pequeño Ry y así alzando sus piernas. Paso la toalla húmeda por en medio de los pequeños glúteos del azabache limpiándolo bien. Bajo sus piernas y sonrió al mafioso – ahora tu
Akuagawa suspiro, tomo los tobillos del pequeño albino para limpiarlo, el pequeño Atsushi comenzó a reír, Akutagawa no pudo evitar sonreír ligeramente al verlo – ahora, un poquito de talco
― ¿Por qué talco?
― Dijo Yosano-sensei que así no se irritan
― Creí que los pañales eran de algodón
― Lo son
― ¿entonces?
― Solo sigo las reglas de los bebés
― Qué tontería – se quejó el azabache.
El pequeño Atsushi había tomado el talco entre la discusión de los mayores. Curioso, aplasto el plástico llenando a Akutagawa de talco. Atsushi tapo su boca evitando reír pero el pequeño Ry se soltó a las risas con el pequeño Atsu. Akutagawa miro mal al albino mayor y Atsushi trago saliva - y-yo no lo hice
Akutagawa tomo el talco, Atsushi salió corriendo, la persecución entre los mayores causaban risa a los pequeños bebés. Estaban tirados en el suelo suave mientras reían de verlos. Akutagawa logro tomar al albino y dejo salir el talco encima suyo - ¡AH! ¡NO ME LLENES TANTO!
― AGUANTALO JINKO
Atsushi termino riendo y el mafioso aunque no reía tenía una cara divertida, realmente la estaba pasando bien – terminemos de vestirlos
― Y explícame nuestra historia
― Oh cierto, cierto
Y si, para Atsushi aquel cambio de ropa fuelargo y algo entretenido, la historia ciertamente era buena de escuchar y algocómica también
...
Solo les diré: Fuyumi me cae bien
¡Gracias por leer!
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