13. Una perspectiva

Akutagawa pasaba tiempo con Ono y Ry, seguían siendo unos bebés, suspiro de verlos, ¿Cómo había retrocedido tanto? Por su lado, Atsu era un joven niño de 6 años, ayudaba constantemente a Atsushi, amaba aprender a leer con ambos, y los juegos de matemáticas que había enviado Kunikida. Incluso Atsushi aprendía nuevas cosas con el pequeño Atsu. – ya es tarde Ryu

― Los gemelos quieren ver el programa

― No, tú ya estas obsesionado con dora la exploradora – susurro

― ¿dijiste algo?

― Que tomaré un baño con Atsu

― Bien

Atsushi y Atsu habían acomodado todo, tomaron un baño relajante donde jugaron con el shampoo y sus cabellos. Akutagawa se quedó con Ono y Ry viendo dora la exploradora. Jamás lo admitirá a nadie pero amaba cuando Dora detenía al zorro, entonces los bebés alzaban su mano enfrente y balbuceaban, él también lo había empezado a hacer. Para cuando su show termino, los gemelos pidieron sus brazos. Imagino que querían leche. Los llevo a la habitación, prendió la luz, no se imaginó que Atsushi y Atsu ya estaban completamente dormidos. Suspiro cansado, dejo a los gemelos en medio de ambos albinos, debía hacer la leche.

Así que estaba en la cocina calentando el agua, la leche ya estaba preparada, solo hacía falta el agua. Bostezo un momento, ya era tarde, lo mejor era hacer un doble biberón por si los bebés se levantaban en la madrugada. Termino con el primer par de bebidas, y volvió a poner agua, decidió llevarlas a los bebés. Se sorprendió en grande en cuanto vio lo que ocurría. - ¿qu-que hacen? – susurro a los bebés.

Los bebés lo miraron y golpearon el pecho de Atsushi, el albino mayor seguía dormido pero los bebés tenían sus bocas sobre su camisa, intentaban tomar leche. El mafioso se abrazó así mismo y tapo su boca, debía evitar morir de la risa de ello, pero tampoco dudo en tomar fotos. – hay que hacerlo, pequeños rufianes. – dijo el mafioso burlón

Se acercó, se acomodó sobre el cuerpo del albino aun dormido, comenzó a desabrochar su camisa, los niños veían aquello con gran emoción término de desabrochar, y los niños tomaron de cada lado un pezón del albino, Akutagawa tenía el teléfono grabando todo. En cuanto Ono y Ry mordieron, Atsushi despertó. Se levantó quedándose frente con el mafioso, incluso sus frentes chocaron, los niños quedaron en medio de ambos, Atsushi estaba sonrojado - ¿qu-que?

― Los niños querían leche

― ¡¿Y QUE HACES ENCIMA DE MI?!

― Tenía que grabarlo

― ¡Quítate!

Atsushi volvió a sonrojarse, mordió su labio, el mafioso le miro curioso - ¿Qué te pasa?

― De-déjame le-levantarme

― No, dime que pasa

― De-déjame Akutagawa

El mafioso miro mejor el escenario, los niños tenían sus pezones. Tomo una foto y se levantó, tomo a los niños, Atsushi tapo su pecho completamente sonrojado – estas...

― Cállate

Miro a los bebés y limpio sus bocas - ¿Cómo?

― ¡N-no lo sé! ¡cállate!

― No gastaremos más en leche ¿eh?

― ¡NO!

A la mañana siguiente, los niños jugaban, Atsushi limpiaba, el mafioso regresaba a casa, habia ido de compras – oh Ryunosuke – escucho la voz de su vecina y suspiro cansado

― ¿si?

― Cariño ¿Qué te paso?

― Anoche... los niños intentaron beber leche desde Atsushi, no me aguante y lo grabe

― Oh mi cielo, ese es un buen golpe – menciono acariciando su mejilla alta, cerca de su ojo, estaba morado

― Si, se avergonzó bastante

― Cariño, compre unas fresas – menciono dándole la canasta

― Gracias vecina, Atsushi estará feliz

― Ya no lo molestes más

― No prometo nada – menciono dejando una pequeña sonrisa

Akutagawa entro en casa y la señora Fuyumi sonrió – es la primera vez que veo ese chico sonreír, supongo que solo necesitaban tiempo para adaptarse.

― Estoy en casa – se anuncio

― Bienvenido – respondió Atsushi – se quedaron dormidos

― ¿eh? ¿los tres?

― Si, así es

― ¿necesitas ayuda?

― Ahora que lo dices... si, limpia la habitación

― Bien

El mafioso estaba limpiando la habitación, solo habían pasado unos días pero ya se había acostumbrado a ayudar al albino, ahora sabia como le gustaba doblar la ropa. Miro la camisa del albino, la que fue profanada por la noche, la acerco a su nariz, la olio y suspiro - ¿Qué estoy haciendo? – se preguntó a sí mismo – todo esto es ridículo... solo estamos juntos por esos niños, si no fuera por ellos tendría mi habilidad completa y podría encontrar a ese maldito que hizo esto... - miro su abrigo – pero ahora Rashomon apenas logra formarse desde que llego Ono... ¿Por qué llego? ¿Y por qué no se van? Quiero irme.

― ¿eso te tiene tan mal? – escucho. Miro a la puerta, allí estaba Atsushi.

― Sí, quiero mi habilidad... Extraño a Rashomon

― También extraño a la agencia – se acercó al azabache - ¿puedo?

Akutagawa asintió y el albino le quito el abrigo – también dame tu pantalón – el mafioso suspiro, ya se había acostumbrado a aquello, se quitó el pantalón y se lo dio – gracias. Lavar tu ropa ahora es más fácil

― Oye - le llamo – quítate también el pantalón

― ¿Por qué? igual iré a la lavandería

― Hazlo

Atsushi suspiro, dejo el abrigo y el pantalón a un lado. Se quitó sus seguros y su pantalón – no sé qué tienes con que lo hagamos todo juntos – se quejó poniendo su pantalón junto la ropa del mafioso

― ¿no lo ves? Cada vez somos menos enemigos

― ¿eh?

El mafioso tomo la camisa del albino – si la alzo solo un poco se verá todo ¿ya no te importa?

― Ya estoy acostumbrado a que estés de fisgón

― Jinko, date cuenta... somos...

― ¿Cómo una pareja? Dazai-san dice eso

― ¿Que? – pregunto sonrojándose - ¿no te importa?

― Bueno... tú no sientes eso, ¿no es así?

Akutagawa se quedó paralizado, obviamente no sentía nada por Atsushi pero ¿Por qué no podía decirlo? Atsushi se cansó de esperar, volvió a tomar la ropa y salió de la habitación.

El mafioso apretó su pecho - ¿Por qué no le dije que no? – se preguntó a sí mismo. 



...

Bueno ¿que dicen? ¿está enamorado? ¿acostumbrado? ¿por que Atsushi está tan serio? ¿en serio nadie lo ha pensado? ¿los Aku bebés seguirán jugando con Atsushi? ¿Atsu seguirá creciendo? ¿La señora Fuyumi dejará el chisme?

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top