Aunque estaba ya oscureciendo, había la suficiente luz como para que el chico peliazul viera las pequeñas ramas secas que había tiradas en el suelo. Cuando pensó que ya reunía la suficiente madera para hacer una hoguera, se dispuso a volver al lago donde le esperaba su compañera. El erizo, no vio llegar al intruso pues este era de un color tan oscuro que se mezclaba con facilidad entre las sombras de los árboles.

—Shadow... ¿Qué haces aquí?

—Lo mismo podría preguntarte yo.

El joven de ojos esmeraldas gruñó con la intención de ignorarlo y seguir adelante, pero este le cortó el paso.

—No puedes salvarla.—Murmuró el misterioso Shadow.

—¿Y tú qué sabes?—Pregunta enfurecido.

—Lo mismo que tú, pero yo no me niego a admitirlo. ¿Por qué te esfuerzas?

—Porque quiero estar con ella.—Bufó apartando la mirada.

—Con desearlo no harás que se cumpla—Comenta en voz alta con una oscura mirada.—Aunque en tu caso puedes hacer algo.

Sonic se paró, pues sentía una extraña curiosidad por saber que es lo que le proponía el otro, sin embargo, no respondió, se limitó a sacar un cuchillo y tirarlo al suelo con repugnancia. Tras ese acto, desapareció tan rápido y silencioso como llegó. Sonic no entendía cómo Shadow sabía lo de Amy, pero después de darle unas vueltas al tema, deduce que el demonio que va detrás de ella tiene algo que ver. Lo primero que se le ocurre es correr a por la chica y huir de nuevo, pero, ¿de qué serviría? El joven fijó la vista en el desgastado cuchillo que permanecía clavado en la tierra.

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Aproveché que Sonic se había ido a buscar leña para darme un baño en el lago. Pensé que eso me relajaría ahora veo que fui muy ingenua. Siento mi cuerpo mas frío y cada vez estoy más débil...dudo que puedo aguantar si quiera un día más.

—Hola—Saluda una voz fría y seria.

—Ah, hola... —Respondo sin muchos ánimos.

Me siento en un tronco de un árbol mientras que él enciende el fuego. Esto lo hace en completo silencio y sin prestarme atención. ¿Qué le ocurre?

—Oye... ¿crees que estará bien que pasemos la noche aquí? Llevamos muchas horas parados, podría...—Explico tímidamente para romper el pesado silencio.

—Da igual, no hará falta que venga.

—¿Sabes que pronto voy a...?

—Era de esperar.—Contesta mirando al suelo.

Estaba a punto de hablar para consolarlo pero me quedo totalmente sin palabras al ver que me muestra un familiar cuchillo.

—¿D-de dónde has sacado eso?

—¿Qué ocurre?—Cuestiona extrañado al ver mi rostro más pálido de lo normal.

—Eso era mío.

Desvía la mirada al punzante objeto y vuelve a hablar.

—Bien. Así te será más fácil hacerlo.—Continúa extendiendo el brazo para darme el cuchillo, pero me niego a cogerlo.

—¿Qué? No, yo no...

—¿Por qué no? Lo has echo más veces, ¿en qué me diferencio de los demás?—Espeta ofreciendome de nuevo el cuchillo.

—En que eres el único ser al que he querido.—Susurro con voz temblorosa.

Al ver mi estado, él decide rendirse y tira el objeto al suelo.

—Si no lo haces tú, lo haré yo.—Acaba diciendo a la vez que se tumba y apoya la cabeza en el tronco para dormir.

Sus últimas palabras hacen que me quede sin aire. No, no pienso dejar que le ocurra nada, no sufrirá...ningún daño...no...no voy a hacerle eso....Él....quiero que...sea feliz y...

"¿A qué estás esperando?"

¿Qué? ¿Quién eres?
Miro a mi alrededor y no veo a nadie, pero siento una presencia escalofriante.

—¿¡Qué es lo que quieres?!—Exclamo presa de pánico.

"Sssh, vas a despertar a tu víctima"

No voy a hacerlo.

"Sé que lo estás deseando, no niegues que más de una vez has querido ver su piel manchada de rojo"

Eso no es verdad.

"Claro que lo es. Míralo, ya te atrae de por sí, imagina el placer que sentirás al quitarle la vida"

Cuando quiero darme cuenta, mi cuerpo se estaba moviendo solo. Intento detenerme pero no puedo controlarlo. Alcanzo el cuchillo y me aproximo a él lentamente, como un depredador que acecha a su presa. No quiero hacerlo, no, no, por favor...

"¿Puedes sentirlo? Ese latido tan irritante..."

No...

"Él mismo te lo pidió, te entregó su corazón y ahora tú vas a apropiarte de él. Debiste pensarlo mejor antes de saltarte las normas".

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Vale...¿Qué tal?
¿Cumplí el reto de daros miedo?
Bueno, en realidad pensé en utilizar otras expresiones más fuerte s pero creo que ya era pasarse, no quiero crearos un trauma.
En fin, a esta novela le falta poco, así que el siguiente capítulo creo que será el penúltimo.