Sin Ti

Narra Sonic

-Sonia, ¿juegas conmigo?

-Ahora no, Sonic, estoy practicando con el piano.

-Jo... Manic, vamos a jugar a Tu La Llevas -le pregunto alegremente a mi hermano.

-Mmm, paso, te pillo enseguida.

-Eso no es verdad - contestado enfadado.

-Tu la llevas- dice Manic poniendome la mano encima de la cabeza.

Decidido darme por vencido e ir al laboratorio a ver a mi tío Chuck.

-Tío Chuck, vamos a jugar.

-Ah, no, no, no, te he dicho mil veces que el laboratorio no es el patio del recreo.

-Esta bien...

-Lo siento, chico, pero que no se te olvide venir mañana para tus clases, estás haciendo grandes progresos.
Me gustaría decirle a mi tío que no me interesa la robótica pero no me haría caso, nadie me hace caso. A veces me gustaría correr muy lejos y vivir mi propia vida en la que nadie me dice lo que tengo que hacer.
Salgo afuera y empiezo a jugar yo solo, botando una pequeña pelota que se me escapa y empieza a rodar bajando por la calle. La sigo lo más rápido que puedo hasta que veo que entra en una especie de garaje.

-¿A dónde crees que vas, renacuajo?- me para un hombre gordo y bigotudo con muy mal carácter.

-Mi pelota está ahí dentro.

-Error, ahora es MI pelota. Buajajaja.

-¿Se puede saber qué estás haciendo? -Dice un hombre que parecía más mayor que el idiota que se metía conmigo.

-Ah, abuelito, solo practicaba, ya sabe... En ser malo.

-Tu lo que eres es un cabeza huevo- le contesta el anciano.

-jajajaja, cabeza huevo, cabeza huevo.

-Maldito enano, fuera de aquí. -Me dice cerrando la puerta.

-Hey, no me iré de aquí sin mi pelota-Grito golpeando la puerta, pero no hacen caso.

Me doy cuenta de que hay un pequeño agujero en la pared, justo para mi tamaño. Consigo entrar sin dificultad y veo a los dos de antes hablando.

-¿Cree que funcionará, abuelito?

-Pues claro, no he desperdiciado tantos años de mi vida para nada.

-Pensaba que la idea principal de este experimento era ayudar...

-¿Para qué? ¿Es que alguien me lo agradecería? ¿Yo me merecía lo que me hicieron? No... Metete esto en la cabeza, Ivo. Voy a acabar con esto de una vez por todas.

-buajaja, seremos los amos del mundo.

-Aún tienes que practicar tu risa malvada. Traeme el frasco y deja de hacer el idiota.

No entiendo su conversación, no le doy ninguna importancia, solo pienso en recuperar mi pelota. En ese momento, la veo debajo de una mesa de metal con estanterías. Gateo por debajo de ella y consigo alcanzarla. Al ponerme de pie veo justo en frente de mí un pequeño frasco que contenía un líquido azul. No entiendo por qué pero me llama muchísimo la atención, no puedo evitar ponerle la mano encima para observarlo mejor.

-¿¡Pero qué haces aquí dentro?! ¡¡Suelta eso!!

Era el idiota del bigote espantoso de antes, ¿qué le pasa? Empieza a acercarse a mí y me entra el pánico, lo que hace que se me resbale el frasco de las manos y caiga al suelo rompiéndose en mil pedazos, formando un enorme charco azul.

-¡Este es el fin de tu corta vida, pequeño entrometido!

De pronto se escucha unos ruidos en el interior del laboratorio y comienza a salir humo de unas máquinas.

-¿Abuelo?

-¡Sal de aquí! Ha habido un problema con los robots.

-¿¡Qué?!

De pronto se oye un estallido y el cabeza huevo empieza a correr. Mi piernas se quedan paralizadas ante aquella situación. Cuando por fin consigo moverme, resvalo con la sustancia azul, y caigo encima de ella. Noto como empiezo a verlo todo borroso y a tener mucho sueño.

De pronto una cegadora luz me da en la cara y me despierto. Miro a mi alrededor sorprendido, se trataba de la luz del sol que me estaba deslumbrando. Casi me caigo de la rama del árbol en el que estaba subido. Tan solo era un sueño. Ese sueño que llegaba de vez en cuando y me ponía nervioso. Ese estúpido sueño que se repetía en mi cabeza una y otra vez. No me siento bien, no sólo por haber tenido una mala noche...simplemente he tenido la peor semana de toda mi vida. La hecho tanto de menos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top