"Todos llevamos algún tipo de armadura que nos impide mostrar quienes somos realmente"
-Amelia7celeste

Me quedé en silencio observando a Derek, sí su padre venía a que firmara esos papeles dudo que él quisiese verlo.

-¿Creés que debemos bajar?-pregunté apuntado su casa.

-Algún día tendría que enfrentarlo de todas maneras pero venir hasta acá por ésto. ¿Tanto desea que no seamos sus hijos?

Coloqué mi mano en el hombro de Derek y lo acerqué para darle un abrazo. No me imaginaba lo duro que sería sí estuviese en su lugar.

-Si quieres damos otra vuelta y esperamos a que se vaya.

-Gracias Tess pero no dejaré a Adaria sola en esto- comentó Derek apretando la mandíbula.

-Yo iré contigo-dije con decisión.

Él solo asintió y ambos salimos del auto, uno de los guardias al vernos tomo un celular. "Le marcará al padre de Derek que él ya estaba aquí" pensé.

Tomé la mano de él, ésta temblaba. Podía ser de los nervios o de la rabia, no sabía exactamente pero su padre quería provocarlo con todo esto.

El camino a la puerta fue tan lento demostrando que no quería entrar allí. La puerta se abrió antes de tocar el timbre.

Detrás de ella se encontraba Annette con una triste mirada, podía ver rastros de lágrimas en sus ojos. Al ver a Derek negó con la cabeza y solo sonrió un poco.

No lo pensé dos veces y la abracé, todos estaban pasando un mal momento pero no imaginaba las cosas que ese hombre le diría.

Derek se alejó de ambas adentrándose al lugar, después lo seguimos y en el interior Adaria le estaba dando una bofetada a quien era su padre.

El hombre tenía los cabellos oscuros y sus ojos, eran idénticos a los de Derek pero en ellos poseía una profunda frialdad. Era bastante alto y un caro traje cubría su cuerpo.

Recordaba haberlo visto varias veces en las noticias como uno de los hombres mas ricos del país, más allá de eso su rostro me parecía conocido pero no recordaba de donde.

-Como te atreves a tocarme con tus sucias manos- gritó el hombre con furia.

-Alejate de ella- gritó Derek acercándose a Adaria.

-Otro mugriento apareció.

-¿A qué viniste Arnold?-preguntó Derek con rabia.

El hombre no respondió y le tiró dos carpetas al suelo, una sonrisa apareció en la cara del hombre antes de hablar.

-Tienen dos opciones. Primero firmen, cancelen la paternidad o segundo no lo hagan y serán enviados a un internado en Inglaterra.

-¿ Qué ?-preguntó Derek con horror.

Él se agacho y levantó ambas carpetas. Primero leyó una y después la otra. Su rostro estaba marcado por la rabia.

Me sentía imponente sin poder hacer nada, mi madre sabría que hacer en éste tipo de situación.

-¿Por qué nos odias tanto?--preguntó Derek gritando.

-Yo jamás quise tener una familia con tu madre, ella se convirtió en mi esposa por obligación. Ella cortó mi libertad. Pensé que enviándola lejos dejarían de parecerse a ella, pero no fue así.

Annette comenzó a sollozar en los brazos de Adaria. Ése hombre, todo había sido su culpa. Él le había arrebatado su madre a ellos.

El rostro de Derek se torno rojo de la ira pero en vez de comenzar una pelea, se tiró al suelo y se sentó en él. El shock era demasiado para él.

Arnold al ver esto, comenzó a reír. Hasta donde podía llegar su frialdad y odiar a sus propios hijos.

-Bueno, les daré dos meses como plazo para que firmen éstos papeles. Sino ya saben lo que les espera -comentó él saliendo del lugar.

Rápidamente me acerqué a Derek y lo envolví en mis brazos, estaba llorando. Era la segunda vez que lo veía llorar y me dolía. Quería saber como apagar el dolor que él sentía pero eso era imposible.

Lo abracé con fuerza durante horas, no lo soltaría. Sabía que necesitaba apoyo, pero también sabía que él y su madre debían hablar.

Así que tan pronto él se sintió listo, lo solté y me despedí de ellos. Ahora era tiempo de que arreglaran las cosas como familia y yo buscaría la mía.

Al entrar a mi casa observé la hora, eran las seis. El tiempo había pasado muy rápido. Joyce al verme frunció el ceño.

-¿Qué te ha pasado?- preguntó el mirándome de pies a cabeza.

Hice lo mismo que él y entendí lo que decía. Tenia la ropa muy arrugada y una parte tenía rastros de agua.

-Te lo contaré todo después de cambiarme -respondí subiendo las escaleras.

Tomé algo cómodo y bajé al baño. Rápidamente me arreglé y me dirigí a la cocina.

Le conté todo a Joyce y al terminar se paró de golpe .

-Ni se te ocurra - sentencié- . Ellos necesitan tiempo en familia.

Él suspiró y volvió a sentarse, se pasó varias veces la mano por el cabello con nerviosismo antes de hablar.

-Yo ya sabía lo de la madre de Derek -comentó él -. Adaria lo descubrió hace unos días, Annette se lo contó pero dijo que no le dijera nada a Derek.

Tiempo después llegó papá y nos ayudo a terminar la cena, a pesar de lo que había pasado tomé la gran idea de invitarlos a cenar.

Ellos aceptaron y aquí nos encontrábamos, disfrutando una pizza de pollo con champiñones.

Después de terminar, Derek y yo lavamos los platos, se veía algo confundido pero tenía una verdadera sonrisa en el rostro y eso me bastaba para saber que estaba bien.

Sin hacerle preguntas los despedimos y me dirigí a la cama para dormir. Había sido un largo día, así que me quedé dormida de inmediato.

Pero en el sueño el rostro del padre de Derek me daba vueltas y vueltas, mi mente intentaba recordar donde lo había visto.

Hasta que lo recordé, en el accidente de mi madre. En el sueño que tuve, el hombre del teléfono y la sonrisa siniestra.

"Pero eso no era posible" pensé y volví a caer dormida.