"En algunos momentos encuentras personas que te ayudan a crecer, que te entienden y te ayudan a evolucionar "

-Amelia7celeste

Después de no dormir mucho la noche anterior, me desperté con poca energía. Bajé al baño y me alisté rápidamente, hoy tenía planeado llamar a la estación de policía que había lidiado con el accidente de mi madre y calmar las dudas que acechaban mi mente.

Me dirigí a la cocina y allí se encontraba mi padre con su delantal rosado, sonreí al verlo y le ayudé a servir el desayuno.

Unos minutos después apareció Joyce desprendiendo demasiado olor a perfume, mi padre al verlo soltó unas cuantas carcajadas.

-¿Qué es tan gracioso?-preguntó mi hermano sentándose a mi lado.

-Pues comenzando con que te pasaste con tu channel, la embobada expresión de tu cara-respondí riendo.

-¿Huele mal ?-preguntó mientras olfateaba su brazo.

-La respuesta hijo es que hueles demasiado bien y eso no es actuar normal-dijo papa sin dejar de sonreír.

-¿Y a que se debe que tú literalmente gastaras todo el perfume?-pregunté mirándolo fijamente-¿Tiene algo que ver con Adaria?

-Se me hace tarde, tengo una exposición y debo repasar con mi grupo-dijo mi hermano levantandose rápidamente y despidiéndose con la mano.

Mi padre me miró por un momento y ambos reímos, después de terminar me levanté y me dirigí a la puerta para ir a clases.

Pero se me había olvidado que mi hermano me tenía que llevar, "¡rayos!" pensé. Hoy tendré que ir en la locomoción más antigua, es decir, a pie.

Cerré la puerta al salir y frente a mí se encontraba Derek junto a su auto, caminé hacia él y lo saludé e hice un gesto con la mano.

-Tess, ¿subes?-preguntó señalando su auto.

El ambiente era incomodo, o tal vez lo sentía así porque yo lo había besado sin su permiso y ahora me sentía un poquito culpable.

-Tess, estas muy callada y se hace tarde, vamos sube-insistió él.

-Lo siento, estaba pensando -respondí subiendo al auto.

Derek encendió el auto y a su vez la radio, una canción que conocía bien comenzó a sonar, kindly calm me down de Meghan Trainor. El ritmo de la música me relajó y al parecer él lo notó porque me regaló una linda sonrisa.

Llegamos a la preparatoria y en la entrada me esperaba Craw junto a Raven, ella sostenía su mano mientras reían, la escena era digna de una película de romance. Me acerqué a ellos y les dí un pequeño codazo a cada uno, Derek quien seguía caminando a mi lado en silencio nos siguió a la clase de química.

Entramos y el profesor ya estaba allí, me asusté un poco al pensar en la hora pero al revisarla era bastante temprano, solté un leve suspiro.

Raven y Craw se sentaron juntos en las mesas de laboratorio, así que me tocó con Derek. Las dos horas de clase realizamos puros experimentos, que él si entendía porque yo no era buena en esa materia.

-Tess, podemos hablar-dijo Derek mientras nos dirigiamos a la próxima clase.

-Claro -respondí mirándolo durante unos segundos-pero sera mejor en el receso, no quiero llegar tarde a clases.

Él sólo me sonrió como respuesta y la clase de literatura me pareció tan lenta, cuando sonó la campana me acerqué al puesto de Derek y juntos caminamos a la fuente de la escuela.

-Has estado muy callada todo el día, ¿estás enojada conmigo?-preguntó él con nerviosismo.

-No estoy enojada contigo.

-¿Entonces? ¿Por qué siento que me evitas?

-¡No te estoy evitando!-exclamé -sólo que me siento incomoda por el beso.

-¿Por el beso?-preguntó él frunciendo el ceño.

-Sí, por el beso, porque te forcé a besarme -respondí sonrojandome.

Derek comenzó a reírse, yo no podía entender porque lo hacia así que me enojé un poco.

-¿Qué es tan gracioso?-pregunté.

-Tú eres graciosa-contesto él aun riendo-. Tienes una gran imaginación, porqué tú no me forzaste a nada, yo he querido ese beso desde que te conocí. Yo siempre he sido un triste color gris y tú, tú eres un hermoso
arcoíris que a logrado recuperar su color sin importar las dificultades. Yo te admiro y daría lo que sea por ser uno de los colores que es parte de ti.

Sus palabras eran cálidas, mis latidos comenzaron a acelerarse a medida que comencé a acercarme a él, y le di un fuerte abrazo.

-¿Entonces porque no dijiste nada ayer?-pregunte aún pegada a sus brazos.

-Quería darte espacio o empezaría a hacer bromas con ello y te enojarías -respondió desatándose de mi agarre.

-¿Entonces? Tú y yo ¿qué somos?

-Tess, somos amigos -respóndio él mirándome fijamente.

-Tú no eres mi amigo-dije apretando los dientes.

-No, no lo somos pero creo que primero debemos serlo, quiero que me conozcas mejor y viceversa, porque no prometo que no te arrepientas más adelante de haberme conocido-dijo él mirándome fijamente --Quiero que hagamos las cosas bien y no empezar una relación en donde a medida que nos conozcamos, nos odiemos.

Asentí con la cabeza porque el tenía razón, apenas llevaba un mes de conocerlo y aunque sabía que eso no marcaba los sentimientos de una persona, teníamos serios problemas por resolver y al enfrentarnos juntos a ellos íbamos a saber si había algo entre los dos.

-Derek, ¿podrías ayudarme con algo ?-pregunté mirándolo.

-Si está en mis manos, claro-respondió él sonriendo.

-Está tarde en mi casa a las cuatro -comenté -debo contarte algo.

Él asintió y ambos salimos de allí, automáticamente fui a la cafetería a buscar un helado para ver si podía enfriar el dolor que sentía en mi pecho.

Me acababa de dar cuenta que no soló apreciaba a Derek sino que él me gustaba y si quería conocerlo mejor primero debía de contarle los demonios que desde hace dos años me atormentaban.