"Los retos son para vencerlos y no para rendirse ante ellos"
-Amelia7celeste

Este cap va dedicado a yiyofigueroa18 :) Gracias por leerme.

No tenía ni idea de que hacer, no soy capaz de no ser amable con las personas pero la mirada de Derek estaba diciéndome "cierra la puerta en su cara", estaba entre la espada y la pared porque no quería su grosera con ella pero tampoco quería hacer sentir mal a Derek.

-Annette, ¿qué haces aquí?-preguntó él de manera cortante a su madre.

-Necesito hablar con Adaria y contigo.

-Voy por ella-dijo mientras se alejaba de la puerta.

Me quedé mirandola sin saber si hablar o no, ella me dio una pequeña sonrisa iluminando sus ojos verdes.

-Soy Annette-dijo estrechando su mano-. Tú eres Tess ¿verdad?

-Sí , es un gusto conocerla-respondí educadamente.

Unos segundos después Adaria y Derek estaban a mi lado, podía sentir la tensión en el aire.

Los tres se despidieron y salieron en dirección a la casa de al lado, dejándome muy preocupada. La relación de esos tres era complicada, ellos estaban sufriendo.

-Ésto no me da buena espina-comentó Joyce detrás de mí.

-Lo se, a mi tampoco -contesté.

Unas horas más tarde llegó mi padre, cenamos con un poco de silencio ya que los tres teníamos la cabeza en otro lado.

Al terminar mi hermano lavó los platos y después de hablar un poco sobre el nuevo proyecto empresarial de papa, cada uno fue a su cuarto.

Me asomé por la ventana que quedaba justo frente a la del cuarto de Derek y las luces estaban encendidas.

Tomé mi celular con la intención de enviarle un mensaje pero no me respondió.

Me acosté a dormir sin parar de pensar en sí se encontraba bien.
Al otro día me desperté temprano, decidí arreglarme y pasar por la casa vecina para ver como se encontraban, pero al llegar a la puerta me di cuenta que no había nadie allí.

El resto del día me la pasé distraída mientras realizaba todos los trabajos para la otra semana y después junto a Joyce hicimos los quehaceres de la casa. En la noche me asomé nuevamente para ver si ya habían llegado pero no era así.

Pasaron tres días en los que no vi a Adaria y a Derek, no sabía nada de ellos ni de su mamá, durante esos días mi hermano me había llevado en su auto a la preparatoria.

Llegué temprano a clase de literatura, a mi lado se encontraban Craw y Raven, ella me había contado que ahora estaban saliendo, estaba muy feliz pero aún estaba preocupada por Derek.

Él era un poco molesto pero en el fondo me preocupaba por como se sentía y Adaria era mi amiga, la extrañaba también.

Entró el profesor pero detrás de él entro quien llevaba tres días desaparecido, fue tanto mi asombro que parpadee varias veces para ver si era real, quería levantarme y gritarle que me explicara donde estaba pero al ponerse de frente divisé que tenia la mano vendada.

Se dirigió en nuestra dirección y se sentó a mi lado sin decir ni una sola palabra, iba a protestar pero él hablo primero.

-Sé lo que vas a decir pero es mejor que lo hablemos cuando vayamos a casa-dijo sin apartar la mirada del frente.

-Sólo respóndeme ésto ¿es grave lo de tu brazo?-pregunté con cautela.

-Sólo son cortadas -contestó como si fuese algo normal.

Las horas de clase me parecieron una eternidad, la ansiedad de saber que había pasado no me dejaba concentrarme. Necesitaba un helado de vainilla ya mismo.

Sonó el timbre para el receso y rápidamente corrí en busca de la comida, compré un helado de vainilla y unas galletas de chocolate.

Vi a Craw y a Raven sentados mirándose sin intención de ir a comprar, sonreí un poco, ellos necesitaban tiempo a solas y yo, respuestas. Tomé mi celular y llamé Derek, él contestó a los tres tonos.

-¿Dónde estás ?-pregunté con urgencia.

-En el patio trasero.

Colgué la llamada y me dirigí corriendo, él estaba sentado frente a la fuente con una expresión muy triste.

-Si me vas a preguntar como estoy -Me dirás que estás bien ¿verdad?-pregunté interrumpiéndolo.

-Tess, estoy bien, no ha pasado nada-dijo mientras sonreía.

-No me mientas así, no podrás porque puedo ver a través de esa sonrisa.

-¿Dé qué hablas?

-Sabes de lo que hablo, siempre sonríes pero no es real, no es lo que estás sintiendo. Sé sincero conmigo Derek, puedes confiar en mí .

-Lo dices como si algo malo me estuviese pasando, estoy bien, debo estarlo.

-Pues yo no estoy bien-respondí -estoy preocupada por ti, por Adaria.

-Tess, no quiero ser grosero pero no quiero que te preocupes por mí, no vale la pena-comentó él mientras se levantaba dejandome ahí sola.

Me dolía el pecho pero no entendía el porqué. Me senté y me devoré el helado que comenzaba a derretirse.

Terminó la jornada escolar y salí al estacionamiento a esperar a mi hermano pero pasaron más de diez minutos y él nada que llegaba.

Comencé a marcar su número pero nada de nada, vi a Derek saliendo y subiéndose a su auto sin mirar en mi dirección.

Pasó una hora y mi hermano nada que venia por mi, "menos mal vivimos cerca" pensé. De camino a casa me senté en el parque en donde estuve hablando con Derek. Me quedé pensando en como yo también me negaba a compartir lo que sentía con mi familia.

Recordaba perfectamente aquellas conversaciones.

-Estoy bien papá, no necesito la ayuda de ustedes, qué van a entender de mí, que pueden saber de lo que siento. Yo puedo sola, no los necesito-grité mientras lloraba.

-Tess, sabemos que tú perdiste a tu madre pero no eres a la única que le duele, yo perdí a mi esposa y tu hermano también perdió a su mamá, el dolor de los demás también es importante y ser consolado por otros te ayuda a salir adelante. Que no se te olvide nunca.

Las palabras que ese día me dijo papá resonaban en mi cabeza.

Estaba tan distraída pensando que no me di cuenta cuando chico se me acercó a pedirme direcciones, rápidamente le indiqué a donde debía ir.

Unos instantes después el auto de Derek se estacionó frente al parque, salió corriendo de él hasta pararse a mi lado y darme un fuerte abrazo.

No se porque pero me entraron ganas de llorar y unas cuantas lágrimas rodaron de mis ojos.