Al llegar a la dirección indicada en el mensaje, Santa vio los destrozos que aquel individuo había dejado.
El silencio se apoderó del lugar, lo único que brillaba era el árbol de navidad, de pronto, una sombra empujó al panzón y cuando este se volteó a ver que pasó, presenció la aparición de su hijo perdido.

-¡Ho Ho Ho...! Al fin te encontré. Eres escurridizo, ¿cuanto tiempo pasó? ¿20 años quizá? -

Santa quedo en shock. El tio y su sobrino estaban por fin cara a cara.

-Arthur ¿Eres tu? ¿Pero como? ¿Porqué?...

El mercenario pateó el estomago de Papá Noel hasta hacerlo vomitar. Siguió con varios golpes con una barra de metal y por ultimo, sacó un revolver para finalizar su cometido, pero Santa lo detuvo, le quito el arma y se abalanzó sobre él.