A Kim Seokjin siempre le había gustado la poesía,los libros románticos y las series de amor.
Así,aprendía Cómo tratar a quién  le gustaba.

Llegando a la escuela un miércoles,se sentó al medio en su salón,habían unas cuantas personas pero a la única que esperada era a su amor con el cual nunca hablaba.

Éste era Kim Namjoon.
Un morocho dos años menor que había llegado gracias a su inteligencia a su salón.
Era un chico de cuerpo delgado y delicado.
Labios gruesos,piel algo obscura y hermoso cabello morado.

Su personalidad era amada por el castaño,adoraba que sea tan divertido pero serio cuando se debía.
Era bastante inteligente y se llevaba muy bien con sus compañeros.
Excepto con Seokjin.
Con él ni hablaba.

Secretamente,el morocho tenía nervios para hablarle,ya que éste tenía un aura algo rara.

Jin le mandaba pequeñas cartas o dulces a Nam,ya que tenía miedo de acercarse.

El que las recibía se sentía feliz,ya que pensaba que tenía un admirador secreto y aunque no fuera eso,estaría feliz por leer esas hermosas cartas con bellas palabras.

Un día,el castaño leía en su casa una obra de teatro llamada "La dama del alba",en la que hablaban que durante la fiesta de la hoguera,los solteros dejaban hermosos ramos de flores a las mujeres que querían cortejar o demostrar su amor.

Se le ocurrió una idea,una hermosa idea.

Fue a comprar flores a un local en el que trabajaba un chico muy pálido.

Compró flores Blancas y moradas,en una librería compró  listones dorados y corrió a su casa.

Luego de unos intentos que no le gustaron, hizo un ramo perfecto, tres flores blancas,tres violetas,amarradas y decoradas con los listones dorados y una carta que pegó al final.

Al otro día fue anunciado que no habrían clases por falta de profesores.

Jin fue a la tarde a la casa de Namjoon y contempló  la ventana de cortinas naranjas en dónde sería la habitación del morocho.

Escalando al segundo piso,acomodó el ramo colgandolo en éste y bajó de un salto,se lastimó un poco el tobillo pero estaba muy feliz como para que le importara.

Llegando a su casa,descanso.

Mientras,en otro hogar,un morocho salía de la ducha con una toalla en su delgada cadera.

Abriendo la cortina de la ventana se encontró con un hermoso ramo de flores junto con una nota.

--"Ésta vez,mi "admirador" se lució."--Dijo sonriendo algo sonrojado.

Cambiandose se dedicó a leer la carta que tenía un delicioso perfume vainilla.

《《 Querido Chocolatito Namjoon.
Ya me aburría un poco de las notas aburridas y los dulces,así que me dediqué a hacerte éste bello ramo que espero te guste.
Ésta no va va a ser una de las cartas de siempre con un "te adoro","Te amo" o "te quiero".
Deseo que sepas ésto.
Realmente me gustas, desde el principio de año,cuando te cambiaron de curso.
Eres muy sociable y adoro que seas tan divertido e inteligente.
Tu cabello morado,tu piel morocha,tus apetecibles labios carnosos.
Eres hermoso.
Tu personalidad es hermosa.
Todo en ti es perfecto, tenlo claro.
Te amo.
-J. 》》

Namjoon no dejaba de fangirlear como una niña.
Era adorable todo ésto.
Tanto tiempo dedicado a él,sólo a él.
Se sentía especial.

Durmió con esa bella carta en la mano.

Al día siguiente,el viernes,llegó a la escuela pero en su salón sólo estaba Kim Seokjin.
El chico con el que se sentía algo incómodo.

Se sentó a su lado,aunque se le hacía incómodo,le parecía solitario.

Ambos se vieron conectando sus miradas por segundos que  parecían siglos para el menor.

El profesor les dijo que podían quedarse en el salón o salir al patio ya que había un paro en la escuela y ellos no fueron avisados.
Qué coincidencia,che.

Se quedaron ahí,Namjoon vio hacia el suelo por la vergüenza y vio que el tobillo de Seokjin estaba con el pantalón hacia arriba y vendado.

--"¡Oh!,¿Qué pasó?,¿Estás bien?"--

Seokjin lo vio algo sorprendido y sonrió de lado.
Algo se revolvió en el morocho.
Y no,no era gastritis,ya que se había tomado un buen vaso de agua con limón antes de venir . (?

--"Sólo me caí escalando algo,estoy bien,sólo me lo torcí."--

--"Oh..Qué bueno que estés bien."--Namjoon sonrió con esos hermosos hoyuelos que volvían loco al castaño.

El lugar se quedó en silencio.

--"Seokjin - Hyung.."--

--"Con que me digas Jin Está bien."-Rio el castaño.

--"Oh...Jin..."--

--"¿Si...?"--

--"¿Usted me odia?"--

El castaño frunció el ceño,jamás odiaria a esa hermosa cosita.

--"No te odio Namjoon.."--

--"¿Entonces porqué siempre me mira tan raro?"--

--"Sólo te admiro."--

--"¿Eh?,¿Por qué? "--

--"Eres divertido,muy social e inteligente a tu corta edad.Eres alguien admirable."--Sonrió Jin apoyando su cara en su mano.

--"Ah..."--Namjoon desvió la mirada algo avergonzado.

Pensó un poco las cosas.
¿Lo admiraba por todo eso?,como decía su admirador en la carta.
¿Su tobillo lastimado?,Era posible que se lo haya lastimado al poner en ramo en su ventana.
¿Que le diga sólo Jin?; pensó en la J al final de la carta.

Tenía oportunidad de preguntar y aprovechó.

--"Jin.."--Éste lo vio.--"¿Es posible que seas tú el que puso ese hermoso ramo de flores en mi ventana y hayas escrito esa bonita carta?"--

El castaño se levantó brusco,sonriendo.
Levantó al menor y lo sentó en la mesa.

--"¡¿J-Jin!?"--

--"Mi chocolate lo descubrió,creo que había Muchas pistas.Por alguna razón ya quería que lo supieras.Siempre te lo dije en cartas,pero va a ser hermoso decírtelo de frente.
Namjoon;Te amo.Realmente te amo."--

Besó al morocho sin esperar respuesta.
El contrario no sabia si era amor o no lo que sentía por el mayor,pero le atraía.
Siguió el beso torpemente,causando ternura en el mayor.

--"Jin...Creo...Creo que yo también lo amo."--
Jin rio siendo seguido por el menor y juntó su frente con el menor.
Era el día más feliz de su vida.

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Jdjsjs me imaginé todo ésto cuando en clase leíamos "la dama del alba" xd
A mi me tocó la sanjuanera 1,no es un gran papel pero me puse feliz :v

Por cierto,so soy de hacer spam,pero..
Pensaba hacer otra historia,pero un fanfic completo Vhope.
No sé si hacerlo o no :c

Xd el teclado al principio puso eso