III

Zuko quería creer que los próximos días serían caóticos, que se sentirían diferentes, sin embargo ahí estaba, haciendo lo mismo que las últimas tres semanas: sirviendo té.

Dos tazas de jazmín aquí, una de ginseng allá y ocasionalmente alguien pedía un pastel de luna. Todo exactamente igual a la monotonía reciente.

----Sobrino ¿Podrías sacar la basura?

Desde el otro lado de la barra Zuko asintió, entró a la cocina y se llevó entre sus brazos el cubo repleto de desechos. El callejón detrás de la tienda de té era probablemente uno de sus lugares favoritos, no porque fuera agradable o limpio (porque definitivamente le faltaba una limpieza urgente), sino por el silencio y tranquilidad que tenía siempre que se encontraba en él.
Vació el cubo en el enorme contenedor de roca y se sentó en una de las cajas de madera, dejando la cubeta a un lado.

El murmullo de la gente a penas entraba en la estrechez de esos muros por lo que se permitió relajarse unos momentos antes de volver al bullicio de la tienda. Suspiró.

----¿Qué debo hacer? ----Preguntó al aire.

Inconscientemente la palma viajó hacia su vientre para después abrazarse a sí mismo con ambos brazos.

Aún después de varios días no había podido descubrir que hacer a continuación, había tantas cosas en las que tenía que pensar que la idea de un bebé parecía demasiado irreal. Él quería volver a casa, recuperar su trono, su familia, su vida, su honor; pero ahora estaba ahí en Ba Sing Se sirviendo té y siendo un fugitivo traidor de su nación, ¿Cómo podría siquiera pensar en redimirse con un bebé a cuestas?

Pero el tío había dicho que tenía que hacerse cargo de las consecuencias, él era bueno en eso, su destierro y situación actual habían sido consecuencias de su incompetencia y desobediencia, cargar con la vergüenza era algo con lo que su padre tenía razón sobre él.

Se permitió unos minutos más para él antes de regresar al fulgor de la tienda de té, se levantó del asiento improvisado con la cubeta en manos y se dirigió al interior. Creyó ver una sombra pasar por el rabillo del ojo y se detuvo a unos centímetros de la puerta en busca de algo sospechoso en el callejón, al no encontrar nada reanudó su andar y entró.

Más tarde, la hora pico de la tienda de té ya había terminado. Sentado en la barra y apoyado sobre el mostrador Zuko observaba con pereza al par de clientes que aún había en las mesas. Iroh, terminando de secar la última taza sucia del lava platos, se acercó lentamente a su sobrino y apoyó una mano sobre su hombro.

----Pareces muy cansado, sobrino. Deberías adelantarte para ir a casa.

Zuko negó sin molestarse en mirarlo.

----No. De cualquier modo ya casi termina mi turno.

----¿Estas seguro? ----Preguntó con un atisbo de preocupación en su voz. ----Sabes que no tienes que sobre esforzarte.

----Estoy bien, tío.

Iroh tarareó en reconocimiento sin apartarse de donde estaba parado. Después de unos segundos en silencio volvió a hablar.

----Sé que dije que no iba a presionarte, sobrino, pero ya ha pasado una semana y estoy preocupado----, hizo una pequeña pausa para acercar la silla vacía a su lado y sentarse antes de continuar. ----Necesito saber, ¿has pensado en lo que quieres hacer?

En esta ocasión Zuko apartó la mirada del espacio de la tienda y la dirigió aún perezoso hacia su tío.

----Estuve pensando mucho. No quería relacionarme más con las personas de Ba Sing Se pero tampoco creo poder hacerme cargo solo y de cualquier forma, no es como si fuéramos a salir pronto de esta ciudad...

Se detuvo un momento para observar la reacción de su tío, al ver una pequeña sonrisa en sus labios, sus ojos comprensivos y su postura relajada instándole a seguir adelante, continuó.

----Comenzaré a buscar a Jet esta noche.

~∆~∆~∆~

Aunque los intentos de Zuko para contactarse con Jet habían sido más difíciles de lo que pensó inicialmente, resultando en una búsqueda fallida, no fue hasta la tarde del día siguiente que sucedió.

Jet (¡sorprendentemente para nadie!), había mantenido su vigilantismo en Zuko. Al principio su decisión fue alejarse de él totalmente para pensar correctamente sobre la situación, sin embargo, días después la necesidad de ver a Li había sido más fuerte. Aunque en esta ocasión no estaba activamente tratando de descubrir su tapadera sino saber que estaba bien.

Irónico o no, le había ayudado bastante a pensar. Smellerbee y Longshot tenían razón, estaba siendo un imbécil al respecto e inconscientemente trataba de huir de la situación. Más claro después y con la mente fría ya había tomado una decisión: tenía que hacerse cargo de su hijo o hija sin importar su ascendencia (aunque rezaba con todas sus fuerzas a los espíritus que no fuera un maestro de ningún tipo). Cuándo Li mostro signos de estar activamente buscándolo para hablar con él al respecto, Jet buscó el momento adecuado para reunirse.

Lo abordó en una pequeña plaza después de verlo salir de una tienda de libros y sentarse a leer en una banca a la sombra de un árbol.

----No creí que fueras un nerd del teatro----, habló Jet detrás de Zuko haciéndolo sobresaltarse.

Zuko se tensó y se reprendió mentalmente por ser sorprendido de esa forma con la guardia baja mientras Jet se sentaba distraídamente a su lado con fingida indiferencia.

----No es de tu incumbencia---. Le respondió y Jet se encogió de hombros.

----Es agradable verte de nuevo, Li.

El castaño le dirigió una sonrisa, no una altanera como las que siempre le daba a las personas sino una suave y agradable. Zuko se relajó visiblemente en su lugar aún maldiciendo a los espíritus por toparse desprevenido con Jet y pensando en la forma adecuada de abordar el tema que lo había estado carcomiendo desde hace semanas. Sin ninguna idea de por medio se decidió por ir directo al grano. Después de todo, mientras más rápido se lo dijera más rápido terminaría con el asunto.

Soltó un suspiro y apretó con fuerza el libro entre sus manos para intentar controlar el a penas visible temblor que comenzaba a recorrerle.

----Hay algo que necesito decirte.

Ante aquellas palabras los labios de Jet se presionaron entre sí tensos y el castaño desvió la mirada hacia en otro lado del parque fingiendo desinterés.

----¿Ah si?

----Se trata de lo que sucedió en el ferry.

----Oh, el ferry----, murmuró entre dientes debatiendo si decirle directamente a Li que ya lo sabía o mentir para no quedar como un acosador. ----Soy así de inolvidable, eh----. Prefirió evadir el tema.

----Tampoco te des tanto crédito, Jet. No se trata de eso... o sea sí tiene que ver, pero a la vez no y- ¡agh! No se como decirlo...

Al ver la confusión y nerviosismo que emanaba de Li a borbotones, Jet se decidió por ser franco y aceptar sus culpas sin mas preámbulos.

----Lo sé.

----¿Qué sabes? ----Le pregunto Zuko sospechoso.

----Sobre el bebé. Lo sé, por eso vine.

El ambiente se llenó de silencio momentáneo, solo viéndose perturbado por el murmullo de la multitud que caminaba por las calles y las risas de los niños que jugaban por el parque. Después de unos momentos de Zuko observando a Jet con una mirada extraña, el castaño decidió romper la tensión y decir la verdad.

----Yo... eh- te estaba buscando y te escuché hablando con Mushi sobre eso hace unos días----. Su pierna derecha comenzó a moverse de arriba a abajo y viceversa en movimientos rápidos y cortos como un tic nervioso.

"Esta bien, quizá no diré toda la verdad" pensó.

Después de todo, no quería que Li supiera que lo había estado siguiendo porque sabía que él y su tío eran Maestros Fuego, o que amenazó a ese pobre doctor para obtener esa información. No, sus sospechas debían guardarse para sí mismo hasta que su hijo naciera y obtuviera las pruebas suficientes para demostrarlo al Dai Li.

Zuko soltó una carcajada desganada , como si toda la situación le pareciera divertida.

----Bueno, espero que estés pensando en hacerte responsable a menos que quieras pasar el resto de tu estadía en Ba Sing Se en un agujero a tres metros bajo tierra.

----¿Por quien me tomas? Soy muy responsable, muchas gracias----, contestó indignado sin inmutarse ante la clara amenaza. ----De no querer hacerlo ni siquiera habría venido a buscarte en primer lugar. Así que sí, me haré responsable, Li.

Al terminar de decir esas palabras, Zuko se levantó de un sobresalto de la banca.

----Bien, ya que está eso claro, te espero otro día en la Casa del Té de Pao para llegar a un acuerdo.

Sin más, el pelinegro se marchó del parque a pasos apresurados, claramente queriendo salir de ahí lo más rápido posible dejando solo a Jet con sus pensamientos.

----Eso salió mejor de lo que esperaba.

A punto de levantarse de la banca sus ojos se dirigieron hacia el objeto que descansaba abandonado sobre esta. El libro que Li había estado leyendo. Jet lo tomó con cuidado entre sus manos y (con un poco de dificultad) leyó el titulo: Liǎng liànrén de dòngxué

Con el libro entre las solapas de la ropa se dirigió de vuelta a su apartamento.

~∆~∆~∆~

Liǎng liànrén de dòngxué = La cueva de los dos amantes.

Use el traductor de Google para traducirlo al Chino, así que no se que tan bien traducido este esto.

Nota:
Estuve editando un poco este capítulo y los anteriores y me di cuenta que no les di algunas pequeñas curiosidades de ellos.
En primera, en el capítulo 1 cuando Korel revisa a Zuko se menciona que coloca su agua en la muñeca y en base a eso saca un diagnóstico antes de proceder a una revisión más específica, y eso es porque, según mi conocimiento de época de algunas culturas asiáticas, los doctores usaban el pulso de la muñeca como base importante para detectar enfermedades y/o embarazos.
También, iba a ser todo un tema de conflicto que Iroh no supiera nada y Zuko tuviera que decírselo, pero sinceramente me pareció totalmente innecesario ya que tengo planeadas otras cosas más conflictivas en el futuro.
Y por último, para quien no lo supiera, las armas o "espadas de gancho" que usa Jet se llaman Fu Tao, pueden buscarlas si quieren.

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