Desde que estás con él, tu sonrisa y tus ojos brillan más que nunca, casi me ciegas de lo feliz que eres, pero al mostrarme esa felicidad tuya, es que me he dado cuenta de lo infeliz que soy yo. Los intrusos volvieron, como yo temía, y me detesto por odiar tu júbilo, por celar y maldecir tu nuevo enamoramiento.

     Duele, es un infierno, me siento tan despreciable por querer tu atención a cada rato, sé que no es sano, pero los intrusos están en mi cabeza haciendo que mi corazón se oprima. Estoy cansado de esto, ya no sé cuánto tiempo más tendré que soportarlos rondando mis pensamientos y convirtiéndome en una bola de llanto y tristeza.

     Tal vez es que estoy haciéndole frente a mi soledad de una manera muy dañina, y sé que está mal desear la compañía de alguien solo para que no me duelan los espacios vacíos dentro y fuera de mí, sin embargo, sucede.

     ¿Y ahora qué hago? Te extraño, pero no puedo reclamar tu atención como un conquistador, solo puedo esperar a que me des una porción de ti y yo pueda disfrutar como siempre de nuestra amistad. Lamento que tengas por amigo a una persona así, no te mereces que alguien que debe apoyarte, en su lugar prefiera enojarse contigo porque no contestas como antes.

     Créeme que si pudiera suprimir estos sentires tan tormentosos, lo haría, pero son difíciles de acallar a estas alturas de mi vida, donde no sé quién soy ni qué voy a hacer con el resto de mi vida. Los abrazos que ya no puedo dar, me hacen falta como si fueran el aire que respiro.

     A veces, solo quisiera la presencia de alguien, quien fuera, para permitirme llorar y desahogar todo esto que siento, que no sé qué es, pero tiene un sabor desagradable. A veces sabe amargo, otras es imposible de tragar y debo sacarlo, pero últimamente ya no sé cómo escupirlo y que deje de hacer asqueroso cada bocado de vida que doy.

     Cuando me siento así, me pregunto qué es lo que necesita el TaeHyung triste o enojado en este momento. ¿Una ducha? ¿Comida dulce? ¿Dormir hasta olvidarme de mi crisis? Nunca sé qué necesito de verdad, solo hago lo que normalmente me adormece el sufrimiento, pero cada vez es menos el efecto de los largos baños o de las tazas de mi té favorito.

     A veces, solo necesito hablar contigo, pero no estás e intento hacerme a la idea de que estás ocupado, dándole tiempo a YoonGi. Sé que lo amas tanto, que nunca habías tenido una pareja tan perfecta en toda tu vida y quieres pasar mucho tiempo con él, y eso es lo que me enferma, me enfermo a mí mismo al no poder decir genuinamente que estoy contento por ti, porque mi lado egoísta y tóxico desea que nunca lo hubieras conocido para poder seguir hablando como antes.

     Sé que me sigues queriendo, que sigo siendo tan importante para ti como en un inicio, pero quiero que entiendas, JiMin, mi preciado mejor amigo, que tengo un corazón frágil y no pretendo victimizarme. Sé que yo mismo puedo lidiar con los demonios, tal y como me enseñaste, pero a veces necesito que me digas "puedes hacerlo", y que me acompañes por un momento mientras venzo a los intrusos y así, yo logre sentirme mejor.

     No estoy bien, lo sabes, extrañarte solo es una pequeña parte de todas estas cosas que se han escapado de mis manos últimamente, pero lo intento. No solo por ti, para que te sientas orgulloso de mí, también lo intento por mí, porque no puedo dejar que este asqueroso mundo me venza, porque este es el único donde existes tú y todas nuestras cosas favoritas.

     Solo por esto, prometo que voy a asimilar esto pronto, tenme paciencia, a veces soy insistente al pedir tu atención en exceso, no puedo evitarlo, pero lo lograré. Solo no sueltes mi mano, por favor, ahora necesito de ese agarre más que nunca.

     Ahora mismo, estoy llorando mientras lucho contra los intrusos otra vez, pero al igual que siempre, sé que se irán y podré volver a sonreír. Gracias por enseñarme a ahuyentarlos, gracias por mantenerte a mi lado, y gracias por contarme lo feliz que eres con él, porque entre la pizca de celos que siento, también nace en mí la esperanza de que, algún día, yo podré encontrar un amor así.