Me dirigí a la puerta de mi cuarto, eran ya las 12 de la mañana, estaba todo oscuro al entrar y la única luz que se podía notar eran los puntos de luz que entraban por las rajitas de la persiana

Me acerque a la cama, en la que una delicada gardevoir dormía plácidamente, la mire fijamente, esa expresión de delicadeza y ternura hacia sentir en mí una gran tranquilidad

Empecé a jugar con sus mofletes, eran muy blanditos y maleables

Ella empezó a apartar la cara, estaba despertando así que me aparte y ella volvió a coger una postura cómoda

Esta vez la despertaría sin molestarla, así que me acerque a su oído y susurre

-Suli...-

Ni se inmuto, así que volví a repetir

-Suli...-

-Umm- por fin lo había escuchado

-despierta princesa- dije yo para que me echara cuenta, pero no fue así, estaba más dormida que despierta

Así que para evitar durmiera mas abrí la persiana, entrando así todo el sol

Ella se tapo la cara con la manta, ahora si la desperté

Le quite la manta de encima y le sonreí

-buenos días, dormilona-

Ella me miro con sus grandes y hermosos ojos rojos y una mirada un poco molesta

Suli: aich porque me despiertas?

Pedro: porque ya es hora de comenzar el dia -mire el reloj y ella siguió mi mirada- son la doce y media

Suli cambio la mirada, esta vez sonrió y me miro con una cara de que algo quería

Pedro: qué? porque me miras así?

Suli: vamos a entrenar!

Yo le negué con la cabeza, para después destaparla entera y poner mi mano en uno de sus senos

-¡oye!- ella se exalto al yo hacer eso

Pedro: umm... Ahora están más chicos que la última vez que lo hicimos, será por el ultrapoder?

Suli abrió lo ojos de par en par indignada y sonrojada, así que grito

-¡¿qué?!-

Pedro: tranquila, tranquila, es coña, no iba en serio

Mi mano seguía encima suya así que añadí

-aunque siguen siendo tan suaves como siempre-

Apreté suavemente y con el pulgar comencé a masajear la punta, entonces vi como ella comenzó a estremecerse de placer, pero enojada dijo

-P..puedes parar ya?! - yo seguía y ella dio un pequeño gemido - ahh... ¡en serio que te pasa hoy!-

Entonces pare y quite mi mano de encima suya

Pedro: que quiero que te des cuenta que no puedes entrenar

Suli: ¡y eso que tiene que ver! -dijo ella tapándose de nuevo

Pedro: que tendremos que esperar a que te crezca el heartpiece de nuevo

Suli: y era necesario que hicieras eso?... Aparte, nuestro heartpiece no crece, debe ser repuesto

Mire a su heartpiece, la punta estaba completamente roto, el mínimo roce con uno de esos trocitos filosos me podría hacer mucho daño, más incluso que el que ya me hacía antes

Pedro: eso será un gran problema, tendremos que encontrar una solución alternativa

Suli: y si no me has despertado para entrenar para que me despiertas

Pedro: tengo un plan mucho mejor y más bonito jeje -dije entrecerrando los ojos

Suli miro a Pedro a la cara, aunque ya no podía saber lo que sentía su entrenador pudo deducirlo por como había empezado la mañana

Suli: a no, ni de coña, hoy no! -dijo de nuevo enojada

Pedro: eh? porque? no quieres ir a dar una vuelta conmigo?

Ella al escuchar eso abrió los ojos muy sorprendida y confundida

-eh?- dijo ella -yo... yo pensé que... bueno...- se sonrojo al saber que se había equivocado

Pedro: quieres o no... dilo ya

Suli: cla..claro que quiero -dijo ilusionada

Me reí un poco, sabia en que estaba pensando, pero eso ya será otro dia

Pedro: muy bien, pues ponte algo, te espero abajo

Salí del cuarto y baje a la cocina, al entrar vi la puerta del patio abierta y al salir vi a Shade y a Blaziken haciendo unos cuantos ejercicios

Pedro: Jine sigue sin bajar?

Shade me miro y dijo

-la verdad, yo la vi muy sumida en sus pensamientos desde que se fueron la gardevoir y la chica hace dos días ¿le habrá ocurrido algo?-

Pedro: espero que no, no es muy normal en ella ser así

Ciertamente aun debo hablar con ella seriamente sobre eso, aun no me creo que esa niñata sea la kirlia de mi padre, es algo que no me entra en la cabeza, algo no cuadra aquí

Pero por ahora voy a salir con Suli, le mostrare eso, creo que le gustara

Al rato vi a Suli bajar con una sudadera amarilla encima

Cuando la vi me hizo mucha gracia, de nuevo había cogido una de mis sudaderas

Pedro: jejeje como te gusta mi ropa eh -empecé a reír

Suli: no pretenderás que salga así con el frio no?

Pedro: yo no me he quejado, incluso te queda bien, cosa que yo dudaba

Finalmente salimos a la calle, los dos agarrados de la mano y así empecé a guiarla

Suli: a donde vamos?

Pedro: a un sitio que gustara... si sigue ahí, claro -dude un poco, ya que aquí nunca había ido a ese lugar

Suli me miro extrañada

Suli: que quieres decir con "si sigue ahí"

Pedro: lo veras cuando lleguemos

Por un momento mire mi bolsillo a ver si había traído lo que tenía pensado usar, por suerte si estaba ahí y Suli no lo vio

Nos metimos muy adentro en el bosque y cada vez había mas arboleda hasta que llegamos a una explanada rodeada de arboles

Pedro: bien, es aquí! No tiene ningún cambio

Suli miro interesada a todos lados, nunca había visto un lugar como este, la explanada era hermosa y tranquilizadora

Mire por todos lados, era exactamente igual que la ultima vez, pero faltaba algo... el altar de Jhoto no esta

Pedro: vaya, el altar no está, aunque ciertamente si Jhoto sigue existiendo no es necesario

Suli: que dices de altar, te juro que no estoy entendiendo nada de lo que hablas

Pedro: nada, cosas mías jeje

Pero eso no era problema para mí, me tumbe donde debería de estar el altar y Suli me miro extrañada

Pedro: túmbate, esta hierba es blandita

Ella estaba un poco tensa, no conocía aquel lugar y supuestamente yo tampoco debería de conocerlo

Me levante para cogerle la mano y tirarme con ella a la hierba de nuevo, quedando ella debajo mía

Ella sorprendida se sonrojo y se tapo la cara, pero le quite las manos

Suli: e..esto es un poco raro, no crees?

Yo sin decir ni una palabra acerque mi boca a la suya y ella cerró los ojos, pero en vez de besarla pase lo que tenía en mi cuello al suyo y me comencé a reír

Ella abrió los ojos y al verme riendo sintió muchísima verguenza

Pedro: ahí tienes tu regalo, te gusta?

Al escucharme se tranquilizo y cogió lo que le había pasado, era aquel collar que había permanecido conmigo desde que lo cogí en el futuro

Ella lo miraba con atención, abrió el compartimento y al ver la foto de ella misma se sorprendió

Suli: en que momento... de cuando es esta foto? Soy yo, de eso no tengo duda

Pedro: cuando te conocí me prometí que te haría un regalo, pero nunca supe que hacer, así que mejor tarde que nunca... y sobre la foto, es un poco difícil de explicar, pero espero que sea de tu agrado, puede que no tenga mucho valor económico (realmente no lo sé, nunca supe de donde salió) pero tiene un valor sentimental muy grande

Cuando acabe de decirle eso la volví a mirar y ella me miraba a los ojos con mucha ilusión

Tanto que la luz del sol dejaba ver toda la belleza de esos dos ojos rojos en todo su esplendor y con su pequeña pero hermosa boca abierta de impresión que tenia

Así que guiado por el deseo de tocar sus labios volví a acercar mi rostro al suyo y después de eso todo fluyó, el beso que se merecía había llegado

Al fin me separe de ella y me levante

Ella me miraba esperando a saber que diría yo y en ese momento dije

-¡y ahora vamos a plantar un árbol!-

Suli: eh?

-mira esto- saque de mi bolsillo una semilla y se la mostré

Suli: de qué tipo de baya es esa semilla?

Pedro: de ninguna, es una fruta y se llama mandarina, y quiero plantarla contigo, realmente para eso vinimos

Suli: eh... está bien, será nuestro árbol entonces

Pusimos la semilla en el lugar donde debería de estar el altar

A partir de ahora tendremos que venir a veces para ver el crecimiento del mandarino

Me levante y le di la mano a Suli y ella la agarro, ahora la semilla estaba plantada

Pedro: pronto será la hora de comer, quieres ir a algún sitio?

Suli: claro, elige tu amor

Pedro: está bien -dije entre cerrando los ojos

Estuvimos a punto de salir, pero recordé una cosa

En ese momento me puse a silbar una canción, la misma que atrajo al mew shiny, una que conocía yo desde que era chico, el me la enseño, mi amigo mew

Suli me miraba expectante

Suli: que ocurre, que haces?

Yo sin contestar seguí silbando, pero ni en un minuto ni en dos, como era de esperar no apareció

Pedro: pues nada, ilusionarme de algo que no pasara, pero bueno, no pasa nada, vámonos

Ahora si nos dirigíamos a algún lugar para comer y después volveríamos a casa

CONTINUARA: