EL SER QUE NO DEBERIA EXISTIR
ANTERIORMENTE: Mi vida comenzó a llevar un rumbo bastante monótono y simple como un estudiante después la muerte de mi padre, la situación familiar estaba rota en muchos sentidos, pero no había hecho nada por cambiar eso, así es como ha estado la cosa, hasta ahora, fui a caminar por el bosque por simple aburrimiento y después de que estuviese a punto de morir me salvo un extraño ser que parecia ser una... ¿gardevoir?... ¿o un ralts?... ¿y de color rojo?
Estaba en shock, demasiados sucesos habían ocurrido simultáneamente y no sabía ni donde estaba parado.
En aquel momento recobre la compostura y me levante con ese ralts rojo entre mis brazos, comencé a correr en dirección contraria de donde había dado el rayo destructor.
Seguí corriendo sin parar durante un rato, sin saber a dónde me dirigía, corrí en sentido contrario por instinto, así que rápidamente me perdí.
Pude haber activado el Ultrapoder en cualquier momento, habría ido más rápido y estaría menos cansado, pero desde aquel fatídico día, jure no usarlo nunca más.
-ey...-
Seguí corriendo, no llegue a escuchar su voz.
-¡dije que te detengas!-
Yo, que estaba enfocado en escapar, no pude evitar centrar toda mi atención en las palabras de esa ralts, fue como si me hubiesen atrapado algo de ella, fue... extraño.
Desvié mi vista, por lo que tropecé y perdí el equilibrio.
Me estampe con el suelo y se me cayo de las manos, finalmente termine quedando inconsciente.
Todo se volvió oscuro, había perdido el conocimiento y ni siquiera sabía dónde estaba ni que era esa cosa, pero no podía hacer nada, solo sé que fue muy extraño.
Me encontraba de nuevo en el vacío de mi subconsciente, inerte, sin ningún pensamiento.
-hey, nos volvemos a ver, después de tanto- escuche por algún lado.
Eso me despejo, fue tan repentino que me sorprendió.
¡esa voz!...
Por un momento dude, hacia demasiado tiempo que no ocurría esta situación, pero indudablemente era ella.
tú eras... ¿la gardevoir diosa?
-uff menos mal, ya casi estaba pensando que me habías olvidado como aquella vez, claro que soy yo, ¿quién si no? - dijo ella con una enérgica voz.
Era imposible olvidar esa voz y esa peculiar forma de hablar... es una diosa extravagante, a decir verdad.
Ella comenzó a hablarme, su voz se sentía enérgica y amigable.
-hace tiempo que no podía contactar contigo, para encontrarte debo sentir energía ya sea tuya o de tu alrededor... ¿qué paso, dejaste de usar tus poderes? al final te vas a oxidar si sigues así...-
La diosa parecía contenta de encontrarme, como si realmente me hubiese echado de menos, ella no parecía saber mi situación actual, por lo que no paraba de hablar.
-sabes, por un tiempo llegue a preocuparme, me preguntaba que había sido de ti, pero mírate, aquí estas...
Ella realmente estaba imparable, ¿tanto tenía que contarme?
Igualmente yo seguí escuchándola, no quería arruinar nuestro reencuentro, y menos cuando ella esta tan emocionada por ello, así que dejé que hablase tranquilamente.
Hasta que lo pregunto...
-¿y cuantas medallas llevas ya, o te has convertido ya en campeón de Hoenn? espero que la fama no se haya subido a la cabeza ja ja ja... -ella comenzó a reír.
Había algo que me ha estado molestando desde que me reencontré con ella.
En todos nuestros anteriores encuentros ella sabía de alguna u otra forma como era mi situación, si había alguien persiguiéndonos, si estaba más cerca de ella, o sabia cosas de mi que ni yo sabia.
Una vez llegue incluso a ver su forma corporal, pero esta vez, no la veo... solo escucho su voz, y ella no parece saber nada de mi situación.
Nunca me lo llegue a preguntar realmente, pero... ¿Cuáles son sus patrones, porque aparece, y porque hay cosas que sabe de mí y otras no?
No me atrevo a preguntar.
-¿Y bien, que silencioso te has quedado eh?-
-yo...-
Ella estaba expectante a mi respuesta.
-he dejado de ser entrenador-
En aquel momento hubo un silencio incomodo.
oh... ya veo- su tristeza se materializo en la voz, notándose más apagada- ¿puedo saber por qué?
¿realmente no lo sabes? - esa pregunta, aunque no iba a malas, llego a molestarme un poco, no solía ser muy de mi agrado, pero en parte, lo comprendo.
-en realidad, me puedo hacer una idea-
-entonces no tengo que explicártelo- ahí soné un poco más borde de lo que habría querido
-¿crees que tu padre habría querido eso? -
Así es, ella lo sabía perfectamente...
Ella dio justo en el clavo, era algo por lo que había estado en conflicto conmigo mismo durante mucho tiempo.
-ni lo sé, ni me interesa, pero seguro que fue una buena idea dejar de serlo-
Esa respuesta fue completamente falsa, era algo muy duro para mí.
-comprendo...- contesto ella.
Seguro que se sintió decepcionada, pero en este momento me incomodé y respondí de mala forma, aunque en el fondo, me sentía culpable, ella solo se preocupaba por mí.
Hubo una pequeña pausa de su parte, pero no se sintió cómoda con cómo había terminado la conversación, así que volvió a hablar.
-lo siento, entiendo cómo te sientes, fue insensible de mi parte- ella se sintió culpable por la reacción que tuve- ya sabes, los dioses solemos ser muy insensibles en ese sentido.
no... también es la mía, no debería ponerme así por una pregunta como esa
Por suerte la tensión se disipo un poco, por lo que al momento ella decidió preguntar algo más.
-por cierto, si ya no eres entrenador, de quien es la energía que he sentido, era una cantidad absurda de poder ¿Cómo es que te he podido localizar? -
Quede extrañado, era una forma bastante especifica de expresarlo.
-pues, creo que... no estoy muy seguro, pero lo último que recuerdo es que estaba en el bosque dando una vuelta, nada fuera de lo común, y vi un lugar destruido- ahí me detuve.
-¿y ya está? no me has explicado nada- ella quedo extrañada.
-no no no, aún sigue, solo que... la situación se tornó tan extraña, que puede que lo haya soñado-
Continúe con mi relato.
-de repente, una luz roja vino hacia mí, y una criatura me salvo, fue una gardevoir de color rojo... ósea, sé que no tiene sentido, pero luego apareció un ralts del mismo color ¿te lo puedes creer? -
Yo mismo estaba a punto de reírme y disculparme por contar semejante idiotez, pero la reacción de ella no fue la que yo esperaba.
-has dicho... ¿una gardevoir roja?- el tono de su voz cambio, se había vuelto más seria de golpe.
sí, lo sé, es una locura, ¿no crees? je je, seguro que estoy equivocado- en ese momento me sentí muy avergonzado.
-no debería retenerte más aquí, debes despertar ya, no podemos seguir hablando-
-¿eh, retenerme? pero...- quede completamente confundido ¿Qué significa eso, que había ocurrido?
-ten mucho cuidado, no dudes en defenderte con todas tus fuerzas si es necesario...-
En aquel momento su voz comenzó a desvanecerse, estaba a punto de despertar de nuevo, no pude hablar nada más con ella.
-por favor, no mueras-
Eso fue lo último que pude escuchar antes de despertar.
Aunque fui un poco distante esta vez, en aquel momento me alegro un poco, esa actitud alegre tan característica suya, realmente me ayudo a subir mis ánimos.
No solemos vernos muy a menudo, es más, es en contadas ocasiones que ella contacta conmigo, pero aun con su estatus de diosa, desprende un gran carisma.
La próxima vez que la vea quiero hablar con ella como se debe, y preguntarle qué es lo que sabe de mí.
Y esto puede sonar arrogante de mi parte, pero realmente también me gustaría saber más de ella.
De verdad... me alegró mucho el verla de nuevo.
En aquel momento, pude abrir los ojos y me encontré un extraño panorama.
Mi vista borrosa se iba aclarando mientras abría más los ojos.
Una luz anaranjada titilante inundaba toda mi visión, mientras se fusionaba con un negro infinito que se esparcía por los alrededores.
Lo primero que vi fue una fogata encendida delante mía.
La luz se alzaba hacia un techo rocoso, lleno de musgo y enredaderas pintadas con tonos cálidos y sombras coloreadas por la luz.
Me encontraba dentro de una cueva.
En ese momento un escalofrió recorrió mi cuerpo, sentí una mirada atravesando mi cuerpo, como si fuese un pinchazo.
Ahí estaba ese ser, el que creí que era más bien una alucinación mía, con una mirada seria y cortante, mirándome fijamente, todo mi cuerpo se puso en alerta y mi respiración comenzó a agitarse de manera involuntaria.
Ella ni siquiera parecía tener intenciones maliciosas, pero por irracional que fuese, me era imposible mantener la calma.
-por fin despiertas-
Al hacer contacto visual, sentí una presión en el pecho, era una gardevoir, no había duda de ello, pero mis sentidos se estaban volviendo completamente locos, era como si desprendiese algo oscuro e incomprensible ¿Qué se supone que es ella?
No sabía qué hacer, si debía contestar, quedarme ahí o salir corriendo y no mirar atrás, tenía un miedo genuino y ni siquiera sabía cómo se estaba originando.
Es una gardevoir de color rojo, tampoco es que fuese algo de otro mundo como para sentir tal terror, por eso lo sentía tan absurdo.
Ella, al ver que no contestaba, cogió un trozo de carne que estaba cerca la hoguera y le dio un bocado de una forma poco refinada.
Al ver eso quede extrañado, era una carne de color verde pistacho, eso me tomo totalmente desprevenido, así que desvió mi atención y me atreví a hablar.
-¿q..qué es eso?-
¿eshtoh... ?- dijo ella mientras aun mordía la carne, por lo que le impidió hablar bien.
Yo asentí.
Ella se separó la carne de la boca y contestó.
-ah, es carne de chikorita ¿quieres?-
Yo lo mire un poco extrañado y asqueado.
-ehh... no, gracias...-
Al ver mi reacción, ella pareció molestarse, me vio con bastante desagrado.
-pff... como quieras- su mirada se desvió por un segundo, haciendo notar su molestia.
No supe como tomarme eso, creo que no fue buena idea rechazar su amabilidad, así que me retracté y accedí a probar un poco de esa carne.
Extendí mi brazo y la mire directamente, con la cara más seria que pude, tratando de evitar que se me notase una sola pizca de duda.
-está bien, pasa un poco-
Tome la carne y la mire de cerca, realmente era carne de chikorita, un Pokémon no usado para el consumo, si no de mascota, podría ser perfectamente de algún entrenador extranjero que se le haya perdido o algo parecido, ya que no es muy frecuente verlo por aquí, solo de pensarlo me daba repulsión.
En cuanto di el primer mordisco, quedé muy sorprendido.
-esta... esta bueno, la verdad- dije un poco temeroso.
Ella veía mi rostro y mis expresiones mientras iba comiendo esa carne, era una mezcla extraña entre angustia y alivio.
Con su mirada encima mía volví a sentir esa presión aplastante en mí, así que desvié mi mirada para calmarme.
Ella al verme se sorprendió, y pude observar cómo esbozo una pequeña sonrisa.
-¿ves? esto te da tanto los beneficios de comer carne como de comer vegetales, me daría vergüenza ser omnívoro y no comer esta delicia- contesto ella.
Ella siguió a lo suyo, comiendo como si yo ni siquiera estuviese ahí.
La tensión en el ambiente había desaparecido, no sentía esa presión en el pecho que me afligía antes, aunque eso no quitaba el hecho de que realmente estaba sorprendido de ver semejante anomalía.
No sabía que es lo que tenía delante mía, si una criatura mitológica, un Pokémon legendario desconocido, o simplemente una gardevoir con un color aun más extraño de lo normal.
Y la pequeña ralts que se supone que salve no hay ni rastro de ella.
Aparte, si eran del mismo color, ¿no será que es su hija o algo así?
Estoy tratando de usar toda la lógica que puedo darle a la situación, aunque ciertamente, después de las locuras que he vivido, esto casi que no debería sorprenderme.
Ahora que estaba más tranquilo pude atreverme a hablar con más calma.
-no es por ser grosero, pero... ¿qué eres?- a la vez que decía esas palabras sentía que estaba cometiendo el error más grande de mi vida.
-¿acaso no queda claro con solo verme?-
Pues no se lo tomo tan mal.
-no no... es solo que es... extraño..., eres de un color... ¿distinto? - estaba tratando de sonar lo menos ofensivo posible, no sé qué tipo de temperamento tiene, así que mientras menos cosas puedan malinterpretarse mejor, e igualmente creo que no lo estaba consiguiendo.
Ella me seguía viendo, estaba tratando de mantener la compostura y evitar mostrar alguna emoción de duda.
Al verme dio un suspiro.
-¿te doy miedo no?-
¿ella se ha dado cuenta? maldita sea, he tratado de evitar eso a cualquier costo, pero al parecer fui demasiado obvio.
-eh, no no... - trate de negar lo más rápido posible.
Ella me miro, esta vez con una cara inexpresiva, como si realmente no hubiese importado mi respuesta.
Paso un rato, y yo no sabía dónde meterme, ella solo estaba ahí, comiendo y bebiendo, yo solo sentía esa horrible sensación de incomodidad, por muy amable que fuese, todo estaba fuera de lugar.
Mientras comía agarro algo a lado suya, la gardevoir tenía consigo un pequeño bolso de cuero muy desgastado.
De ahí saco una petaca de metal y comenzó a beber...
-¿eso es alcohol?- pregunte con curiosidad.
-no te voy a dar- contesto cortante y tajante.
Volvió a cerrar la conversación sin dejar a más respuestas, su voz se volvió más seca, creo que no voy por buen camino.
Al rato volví a hablar, necesitaba disculparme de alguna forma.
Esto... ¿tú me salvaste no? perdón por no agradecértelo antes
-ni lo menciones-
Al parecer seguía sin querer conversar, como si ya no quisiera simpatizar más conmigo, esto me dio más mala espina aún.
Ella termino de comer la carne.
-bueno, ha sido entretenido, pero ya fue suficiente- dijo ella, para justo después desaparecer de mi vista.
Un instante después mi cuerpo se había movido dos metros y ella estaba estática justo donde me encontraba antes, ni siquiera me percaté cuando me moví.
Cuando la mire a la cara, estaba sorprendida, sus ojos me miraban con incredulidad y asombro.
-vaya...- dijo ella más que sorprendida.
-¿que?... que ha pasado- dije confundido.
Ahí me percate, mi cuerpo había reaccionado automáticamente, estaba en una pose defensiva cubriendo aberturas y preparado para pelear.
Uno de los brazos estaba posicionado en frente de mi cabeza, por lo que pude ver algo que me dejo en shock.
-¡¿co... como?! porque... porque se activó, yo... no lo hice...-
El ultrapoder se había activado involuntariamente.
Traté de desactivarlo en cuanto me di cuenta, pero no era posible, se había activado instintivamente y no podía controlarlo.
-nunca pensé que volvería a ver eso, fascinante-
-pero si yo... ¡yo no hice nada! ¡¡que me hiciste!!-
-sabes, creo que cambie de opinión, aun puedo divertirme algo más- dijo ella con una pequeña sonrisa.
Ella había tratado de decapitarme en ese mismo instante.
CONTINUARÁ:
Ey gente, feliz nuevo año 2024 a todos, aquí con un nuevo capitulo de esta interminable historia(sorry xd).
por cierto, créditos a DibujosComicsYdemas por tremenda imagen de mitad de capitulo, un crack el pibe.
Y de paso vayan a su perfil y échenle un vistazo a su libro de "Pokémon: la caída del multiverso" hay un capitulo dedicado a Pedro y Suli, no se lo pierdan(capitulo 9).
Chao xd.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top