Chloe y Adrien pasaron a ver a Marinette a su casa al ser el segundo día que faltaba a la escuela, gracias a que estaba enferma.

Adrien cruzaba la calle feliz con un ramo de rosas, mientras que la acarreada en contra se voluntad Chloe, lo seguía.

Al menos la alimentarían con reposteria fina, o eso quería pensar la chica para reenconfortarse.

Adrien recordó como el día anterior, la azabache tenía su nariz roja causado por el resfrío y sonrió.

Se veía tan hermosa incluso estando enferma.

Chloe en cambio recordó como Marinette estaba temblando de frío por la fiebre y sonrió.

Se veía tan ridícula estando enferma.

Sabine les dió paso a la habitación y encontraron a una aburrida azabache recostada en su diván, tapada completamente dejando visibles sus ojos.

-¡Mi principe!

Exclamó la azabache animada, extendiendo sus brazos al ver llegar a su amado a visitarla.

-¡Princesa!

Habló Adrien antes de intentar abrazar a Marinette, pero ser detenido por Chloe.

El rubio miró con enojo a la seria rubia que aún lo mantenía sujeto del cuello de su chaqueta, no entendiendo el porque le impedía abrazar al amor de su vida.

En eso la azabache estornudó escandalosamente sobre un pañuelo y Adrien comprendió la razón por la que no debía de abrazarla.

-No seas ridículo ¡Te va a llenar de mocos!

Exclamó la chica a su amigo que veía de lejos a su novia, entristecido mientras asentía.

La rubia lo soltó y tomó el ramo de rosas que Adrien le llevaba.

El rubio las tomó y se dirigió hacia su amada.

-Te traje flores.

Le dijo a la azabache extendiendoselas mientras compartían miradas y señas, cosa que solo ellos entendían.

Chloe estaba confundida e incluso un poco asustada, llegando a pensar en que provablemente habían desarrollado telepatía y se estaban comunicando con la mente.

Marinette al extender su brazo para recibir las flores, tomó la mano del chico.

Su sonrisa se ensanchó al la par que la de Adrien, deslizando su mano hasta llegar al brazo del chico y jalarlo al diván con ella.

El ojiverde simplemente se hizo ligero como una pluma, e incluso saltó donde ella.

Chloe miraba incredula como Adrien ya estaba dentro de la manta junto con Marinette besando sus labios.

-Perdedores.

Les dijo la rubia al ver al arropado par abrazados con la manta tapandoles todo menos los ojos.

La chica de nariz congestionada abrazaba a su novio con cariño y a la vez culpa ya que sabía bien que lo estaba contagiando.

Sabine entró a dejar algunos croissants para los chicos, mismos que hicieron a Chloe olvidar todos sus problemas.

Una notificacion hizo parar a los chicos, sus besos y a Chloe el masticar su croissant, al ver la desgracia de su vida, a 313 kilometros sobre el rio Sena.

Sí. Tenían que cuidar a una niña pequeña cerca de ahí.

El chico con pesar le dió un último beso y abrazo a Marinette antes de irse dispuesto a enfrentar a la pequeña niña que le tocaría ese día.

Antes de abrir la puertilla, Adrien sintió  unas inmensas ganas de estornudar.

Chloe palideció al ver al rubio.

-¡No no y NO! Ni siquiera puedes contagiarte tan rápido. Seguro pasó una paloma y te hizo estornudar. Ridícula, totalmente ridícula.

Dijo la rubia percatandose que no había palomas dentro del cuarto de Marinette mientras recordaba que Adrien había llegado tarde al colegio por la mañana.

Será que...

-¡LE VOY A DECIR A TU PAPÁ!

Exclamó al darse cuenta que Adrien pasó por la mañana a ver a Marinette y  fué contagiado por la misma.

-¡No Chloe, porfavor! Necesitaba entregarle la tarea, además solo fue un besito.

Habló y Marinette agregó.

-Unos treinta.

Dijo mientras que Adrien le decía con la mirada que no dijiera nada y Chloe los fulminaba.

La notificación seguía sonando en el celular del rubio estresando a los presentes.

-Chloe, eres hermosa.

Le dijo Marinette como último recurso y la rubia se extrañó.

Adrien se iba a enojar pero entendió de que trataba.

-Muy hermosa.

Añadió Adrien y la rubia frunció el ceño.

-Ni crean que los voy a cubrir.

Sentenció mientras cruzaba los brazos.

-Eres arte Chloe.

Prosiguió Marinette.

-Ese tinte te queda espectacular.

Añadió Adrien y Marinette le dedicó una mirada asesina, dandose cuenta que arruinó el plan Z.

La rubia miró al resfriado y arropado par con algo parecido a la empatía y asintió pesadamente.

-Primero que nada, mi color de cabello es más real que la existencia misma.

Dijo mientras se terminaba el último croissant de la charola.

-Y en segundo... los cubriré por esta ocasión.

Dijo suspirando profundo y la pareja sonrió agradecida por la buena accion que Chloe había hecho.

Recuerden, siempre hay que hacer una buena acción al mes ¿O era al año? Chloe no recordaba con exactitud.

Y así Adrien no pudo ser niñero por ese día ya que fué contagiado por Marinette, siendo cubierto por Chloe, quien aceptó el reto en un arranque de buenas acciones.

-¿Y como vas?- Hablaron al telefono la pareja.

-Mejor que nunca, la puse dentro de una jaula y dejó de hacer destrozos.

Continuara...

Siento que yo de niñera sería como Chloe.

No soy muy buena con los niños y ellos tampoco son buenos conmigo.

Saben, una ves enjaulé a mis primitas castrosas :)

En mi defensa no dejaban de agarrar a mi preciado celular y jalaban mi pelo.

Lo malo esque escaparon y le dijieron a mi mamá.

Tía, si esta viendo esto, eduque a sus mocosas.

En fin, disfruten.