-¿Estas bien?-la cálida voz de Bill volvió a invadir mi mente, no queria volver a pensar en él, ya no más-Nira, ¿Qué te sucede?-ordenó y por el tono de su voz sabia que estaba exigiendo saber que me sucedia.

-Nada-solté observandolo y llevando en mi mano las llaves de mi auto.

-Te conozco, sé que te sucede algo Nira-murmuró.

Mi vista fue hacia el suelo y apreté mi mandibula.

-Me conocías-corregí-en tiempo pasado. No sabes cuánto he cambiado-finalizé.

Pude observar sus ojos y su rostro de confusión. Queria decirselo todo de una buena vez.

-¿Sabes algo?, No creo que sea justo que se burlen de Stanley de esa forma. Él está...

Mi voz se detuvo cuando vi a la pelirroja salir del restaurante y llegar hasta nosotros.

-Chicos, ¿está todo bien?-preguntó analizandonos.

Observé por ultima vez a Bill.

-Si Bev-asentí avanzando.

Me adentré de nuevo a aquel restaurante y me volví a sentar entre Mike y Ben.

Bill y Beverly llegaron unos segundos despúes.

-Si, cuando Mike me llamó vomité, ¿no es raro?-Richie se detuvo un segundo haciendo una expresión rara-Estaba nervioso y sentí nauseas y vomité-comenzó a reir un poco-Ya estoy bien, me siento aliviado de estar con ustedes-soltó observandonos.

-Mis manos temblaron y no pude sentirme bien durante toda una noche-esta vez yo aporté.

-Casi lo mismo me sucedió a mi, Cuando Mike llamó choqué mi auto-comentó Eddie observandome.

-Te entiendo amigo porqué sentí que mi corazón se salía de mi pecho, latía como loco-agregó Ben.

-Lo mismo me pasó a mi-soltó Beverly mirando a Ben.

-Parecia que era...

-Miedo-interrumpió Mike mirando a Bill-Es miedo, lo que sintieron.

-Pennywise-Beverly soltó el nombre casi con miedo y me dediqué a observarla.

-El maldito payaso-bramó Eddie.

-Oh rayos-susurró Ben.

Un escalofrió corrió dentro de mi.

-¿Cómo es posible que hayan olvidado eso?-pregunté observandolos-Todo aún sigue fresco en mi mente-esta vez observé a Mike.

-Mike, dijiste que querias nuestra ayuda para algo, ¿qué era?-preguntó Bill.

Sabia perfectamente que quizás al resto no les habría dicho que Eso habia vuelto.

Richie y Eddie se tensaron desde sus asientos.

-Creimos que detuvimos a Eso-todos negaron-Creí que se habia terminado...pero-abrió un cuaderno que tenia cosas escritas y nos observó-Es una señal, un hombre fue asesinado allí, una niña desapareció y Además a habido otros y va a haber más.

Todos comenzaron a murmurar cosas negando formar parte de esto, y Mike solo daba más explicaciones y sucesos que habian ocurrido este año.

-Calmate Mike-susurré.

-Mas dolor, más muertes-soltó exaltado.

Ben puso una mano en su hombro para tratar de calmarlo.

-Va a haber más-soltó seguro Mike.

-Qué demonios-murmuró Eddie con miedo.

-Esta bien, esta bien...Dejenlo, que nos explique-soltó Ben observando al resto que parecía asustado.

El moreno suspiró y prosiguió.

-Tal vez cambiamos a Eso, igual que nos cambió a nosotros, pero no lo detuvimos porqué acaba de volver. Lo logramos y por eso los llamé, por eso están aqui, para que al fin sea destruido-finalizó Mike.

-Esto si que se puso incómodo, gracias Mike...-aclaró Richie.

Por un momento cogí la galleta de la fortuna que estaba en mis manos.

-Mi galleta dice qué-soltó Eddie desganado.

Me detuve a partir la galleta y solo observé la palabra que habia allí.

Lo sabes.

Tragué saliva, sabia a qué se refería.

-No saben hacer galletas, la mía dice doler-mencionó Richie bufando.

Pude oir el suspiro de Bill.

-Quieres darme eso-Richie asintió ante lo que Bill le decía y solo le entregó la frase.

-¿Y qué dice la tuya?-la pregunta de Mike me hizo reaccionar.

Suspiré y se la mostré, no sin antes apretar con más fuerza la llave que estaba en mi mano izquierda.

Bill acomodó los retazos tratando de crear una oración completa.

-Es un mensaje-soltó Mike.

Los muchachos se levantaron para mover los retazos buscando formar una oración tambien.

-Eso tuvo que do...esto doler tuvo.

-Tuvo esto que doler. Lo sabes...

Negué con el rostro y los muchachos comenzaron a murmurar con miedo y llenos de tensión.

No los culpaba, me sentía totalmente igual.

-Oh rayos, ¿dónde está mi inhalador?

-Qué sucede.

-¡No es gracioso!

Di un corto vistazo hacia Beverly, lucía asustada y por su expresión solo me detuve a ver su retazo.

Este decia Stanley.

Cerré los ojos y apreté mis puños. Eso estaba detrás de todo esto, lo sabia perfectamente.

Leí el mensaje que los muchachos habian logrado unir en la mesa y suspiré nerviosa.

Eso debió dolerle a Stanley, lo sabes.

-¿Por qué dice Stan? ¿Y quién sabe qué?-preguntó Eddie alarmado-Quiero que alguien me lo expliqué-gritó.

Me alejé de la mesa por un instante al momento en que sentí el gran movimiento, el piso tembló por unos segundos.

Levanté mi vista y la dirigi hacia las galletas de la fortuna que se movian dentro del plato.

Me alejé aún más cuando una de ellas comenzó a abrirse y de allí salió un insecto con alas, su forma cambió rapidamente a la cara de un bebé mientras lloraba como uno.

-¿Qué mierda es eso?-preguntó Richie.

Respiré rápido por unos segundos tratando de analizar todo y me puse al lado de Mike.

Otra de esas galletas se abrió dejandonos ver un ojo que parecía arrastrar venas consigo.

-¡Oigan, oigan, esto está viendome!-otra vez Richie gritaba.

Lo mismo pasó con otra, pero esta vez salieron unas alas.

-Rayos-musité alejandome cuando supe que esta estaba muy cerca de mi.

-No puedo hacerlo, no puedo. Quiero irme-soltó Eddie situandose al lado de Ben-¡Ay dios!-gritó cuando esa cosa con alas saltó hacia su rostro y Ben intentaba quitarsela.

-¡Eddie!-gritó Richie.

La mesa comenzó a moverse y esta vez comenzó a esparcirse un liquido espeso y negro mientras quemaba todo a su paso.

-No, no, no, no...No quiero fuego ahora-pude susurrar mientras observaba todo.

Retrocedí junto con Mike y ambos nos asustamos al ver una cabeza dentro del acuario.

-¡Rayos!-gritó Mike.

El moreno se armó de valor y cogió una silla golpeando a los pequeños mounstros raros que salían de cada galleta.

-¡No es real!-gritaba el moreno mientras golpeaba la mesa.

Pude ver a Beverly esconder su rostro cada vez que Mike hacia eso.

La mesera se hizo presente en el lugar observandonos con confusión mientras todo se esfumaba.

Richie le soltó una sonrisa.

-Si, ¿nos da la cuenta?-pidió observandola.

Mi cuerpo se relajó por un instante volviendo a recordar que nada de esto era de verdad, aunque parecía tan real.

No podiamos evitar sentirnos asustados e inquietos despúes de todo esto. Y despúes de haber peleado con Eso hace 27 años atrás, ver lo que habiamos visto ahora era recordar una parte de nuestro pasado.