Chapter 2
[...]
Tenia miedo, tenia demasiado miedo. Estaba totalmente aterrada, pisar el restaurante oriental de Derry otra vez me habia causado una avalancha llena de emociones. Volver a Derry me habia causado temor.
Seguí avanzado buscando el paradero de mi amigo, quizas estabamos mucho más cerca de lo planeado.
Caminé despacio buscando algún rasgo conocido.
Saqué mi celular del bolsillo cuando éste comenzó a sonar, mi vista se dirigió completamente al celular y cuando despegué mi mirada de éste un hombre estaba frente a mi.
Su semblante era uno calmado, no estaba asustado. Tragué saliva una vez más y cuando me abrazó no pude evitar esbozar una sonrisa.
-Mike...-susurré casi sin creer cuanto el moreno habia cambiado-¡Por dios, Mike!-chillé esta vez abrazandolo nuevamente.
El temor de estar aqui en Derry se habia esfumado.
-Vamos, vamos adentro-su voz serena me hacia recordar mucho a Stan cuando estaba enojado por algo.
Me acerqué junto a él y ambos entramos al restaurante, La mesa estaba prolijamente ordenada para ocho personas.
¿Cómo rayos les iba a decir que Stan ya no vendría?
¿Cómo rayos les iba a decir que Stan habia muerto?
Me quedé quieta por un instante mientras Mike avanzaba y se situaba a mi lado, cerca a la mesa. Cuando levanté mi vista pude ver al moreno correr para abrazar a alguien.
-Mike te vez dif...Hola-soltó mientras Mike lo abrazaba.
-Bill-susurró Mike.
Pude concentrarme más en su rostro, habia cambiado demasiado desde lo sucedido. Desde que habia decidido mudarse, desde que ya no hablabamos.
-No sabía si vendrian despúes de tanto tiempo, pero claro tu viniste-Mike lo observaba con una sonrisa.
-Ah, fue un juramento. Los perdedores deben estar unidos, ¿no?
-Exacto, ¿lo recuerdas?-soltó el moreno-Excelente, ¿recuerdas algo más?
Bill lo observó un poco confundido.
Me asomé un poco más para saludarlo, despúes de todo, seguía siendo uno de mis amigos.
-Hola...
Mi voz sonó un poco insegura, me mantenía al lado de Mike sin saber que hacer, o como reaccionar.
-Hola-susurró, me observó por un instante y sobó sus ojos antes de volver a abrirlos.
Quizás pensaba que yo solo era un simple recuerdo, o una simple aparición.
Giré mi rostro por completo cuando pude escuchar las rápidas indicaciones que alguien le daba a la mesera que nos habia recibido.
El hombre nos quedó observando por un instante.
-Adiós mundo cruel-soltó. Sonreí cuando supe quién era, Eddie estaba frente a nosotros-Santo dios.
Eddie casi tropieza al momento de correr para saludar a Bill y Mike, mi sonrisa estaba intacta, él no habia perdido su toque divertido.
-Por dios, Nira-me abrazó y no pude evitar soltar una risa al verlo.
-Eddie, despúes de mucho-solté, éste solo sonrió.
-Ya somos cuatro-señaló Mike esperanzado.
Sonreí mientras ponia mis manos dentro de los bolsillos de mi chaqueta.
-Ya vendran todos-soltó Eddie observando al moreno avanzando hacia el acuario de peces junto con Mike.
Mis ojos fueron al instante hacia Bill, me observó por un instante y luego se acercó hacia mi nervioso.
-Nira yo...
Iba a poner una excusa, lo sabia perfectamente. Iba a decirme su verdad, su historia.
Iba a tratar de sacar el tema del pasado y yo no queria volver a experimentar lo que sentí esos horribles días.
-Hey mira, que acuario tan hermoso-solté acercandome junto al moreno y Eddie a observar más de cerca el acuario, solo como una excusa.
-Mi esposa tiene una de esas-soltó Eddie.
Pude escuchar la risa de Bill mientras la mirada de los cuatro estaba puesta en ese interesante acuario.
El sonido de alguien golpeando el platillo central del restaurante nos hizo voltear a todos observandolo con curiosidad.
-La reunión del club de perdedores ha empezado-declaró.
Su rostro lucía sereno, estaba demás decir quien era. Podia reconocerlo perfectamente por su pálida piel y sus lentes.
-Wow, ¿ya los vieron?-preguntó Eddie.
Sin embargo, habian dos personas junto a él. Una de ellas tenia su cabello pelirrojo, y sabia perfectamente que era Beverly, habia cambiado demasiado aunque seguía con el cabello corto hasta sus hombros.
-Nira-soltó la pelirroja y no dudó en acercarse a abrazarme, sonreí.
-Beverly-solté abrazandola con una sonrisa.
-¿Tu eres Ben?-esta vez la pregunta de Eddie nos dejó confundidos a todos, Richie solo reía.
-Claro que sí es él, tonto-soltó Richie y reí.
Todos se sentaron y comenzaron a hablar mientras esperabamos los pedidos que ya habiamos echo. Richie trataba de beber una copa de cerveza sin manos.
-¿Entonces tienes esposa?-le preguntó a Eddie cuando la copa cayó vacia de su boca.
-Si, ¿por qué es tán gracioso, idiota?-respondió a la defensiva Eddie.
Suspiré y sonrei, definitivamente volver a verlos me habia echo muy bien, estaba riendo de nuevo.
-¿y es mujer?-volvió a preguntarle Richie a Eddie.
Mi celular comenzó a sonar y lo saqué debajo de la mesa logrando ver mensajes de Patty.
Di un gran suspiro y Mike me observó.
-¿Todo bien?-preguntó en un susurro.
Me dediqué a asentir llevando mi atención hacia la conversación de nuevo.
-¿Y tu te casaste, boca sucia?-esta vez Bill rompió el silencio y se lo preguntó a Richie
-Ay no, no digas...-Beverly soltó algo que casi no pude oir, mi mente estaba centrandose en algo diferente.
-Si me casé-aclaró Richie mirandonos-¿Qué no te enteraste?, ¿no sabias que me casé?-esta vez le preguntó a Eddie y él negó-Mira, tu mamá y yo, los dos somos muy felices...
No pude evitar reirme cuando soltó esa broma, habia que aceptarlo. Richie no habia perdido su toque de molestoso y divertido aún.
Mi celular volvió a sonar y está vez lo apagué, Estaba aquí, y no con Patty mientras ella estaba sufriendo.
-Stanley, ¿vendrá o qué?-levanté mi rostro cuando escuché a Ben pronunciar su nombre.
-¿Stan?-preguntó Richie.
-¿Stan...-continuó Eddie.
-Stanley Uris-soltó Ben.
Mi cuerpo se tensó.
-Ah, Stanley orina-bromeó Bill.
-Ah, Es un maldito marica, no va a llegar-bromeó Richie.
-No entiendo, ¿Por qué te salvaría Stanley?, ¿No fui yo quien practicamente te hizo una cirugía cuando Bowers te lastimó?-soltó riendo Eddie observando a Ben.
Apreté mi puño por un instante sintiendo otra vez, el temor que habia sentido cuando vi a Stan sin vida en su bañera.
Con una vista rapida pude analizarlos, Ben observaba inquieto a Beverly que hablaba animadamente con Bill, entonces suspiré.
Me levanté por un momento y salí de aquel lugar, cerré mi chaqueta y lo unico que podia ver era mi aliento, salía formandose frente a mi cada vez que exhalaba.
Mis manos temblaron al sentir que alguien más estaba aquí, conmigo. Me acerqué a mi auto y lancé mi celular dentro de él. Mientras no prendiera ese aparato, los recuerdos no me agobiarian tanto.
-¿Estás bien?
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