Nuestros fuegos
Tus muslos de tersa seda,
Quiero recorrer sin prisa,
Con las yemas de mis dedos,
Tan sutil como la brisa.
Y besar tus recovecos,
Donde la sombra hizo nido,
Desvelando sus misterios,
Como una Venus de Milo.
Y acariciar tu cabello,
Que en libertad se derrama,
Sobre tu espalda desnuda,
Como cascada ondulada.
Y fraguar con estas manos,
Que hormiguean por tocarte,
Cada región de tu cuerpo,
Como un escultor su arte.
Y que las llamas se eleven,
Crepitantes en el lecho,
Hasta que el elixir fluya,
Apagando nuestros fuegos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top