Cuando te vas comienza un largo viaje,
Mi espiritu cabalga el firmamento,
Persiguiendo los rastros de tu sombra, 
Que vuela como pájaro en el viento.

Te busco en la belleza de las cosas,
En cada aroma embriagador a los sentidos,
En los cándidos fulgores alborados,
Y aún en la noche, en los astros cristalinos.

Recorro las orillas de la costa,
Observando el paisaje sin descuido,
Examino hasta las crestas de las olas,
El mar siempre retorna lo perdido.

Mas si no te hallara en estas sendas,
No dudaría en transitar otros caminos,
Así volviese tras las huellas del pasado,
Al punto exacto donde Dios entrelazó nuestros destinos.