Ahora incluso había asustado a Sting. El Rubio la miraba impresionada, sostenía los hombros de la chica con sus manos, lo había sorprendido

- Lucy- La llamó y escuchar su nombre sólo hizo que llorara aún más, se sentía débil, sus manos estaban temblando y sólo cuando Sting la tocó se calmó un poco, pero escuchar ese nombre, de su boca volvió a alterarla- Que demonios te pasa?

   La chica trataba de limpiar bruscamente sus lágrimas, pero en el intento dolo caían muchas más, no podía detener la nostalgia que dominaba su cuerpo

- No es nada- Dijo como pudo pero lo rota que sonaba su voz no lo hacía factible

- Mira rubia mientes como el culo- La acercó a él- Que demonios pasa?- Silencio- Dímelo de una vez!!!

    Ella lo abrazó, dulcemente, calidamente, tratando de hacer que ese tacto desapareciera todos esos malos presentimientos que tenía

- Sólo tuve una pesadilla- Sting aún no la rodeaba, estaba bastante confundido- Pensé que te alejaría a de mi

    Las dulces lágrimas de la chica mojaron su camisa, lo empaparon en una profunda tristeza

- Eso jamás rubia- La abrazó con todas sus fuerzas- Tenlo por seguro

- Espero que cumplas tu palabra- Susurró sin más

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    Miro el reloj de su mano y luego lo hizo con la puerta, estaba incómoda y se le notaba. Su pie izquierdo daba pequeños toques en el piso impaciente. Segundos después sonó la campana, y tras 25 minutos esperando los niños salieron corriendo llenos de alegría

   Los saludo con una sonrisa, e incluso se agachó a ver algunos

- Se parece a la profesora- Comentó una niña, parecía bastante tímida

- Es porque somos familia- Le susurró mientras peinaba algunos de sus cabellos

   La pequeña pelinegra asintió para correr donde sus amigos, se despidió con la mano

    Lucy suspiro y tomó aire para entrar en el aula, era bastante amplia, tenía al menos unas 20 mesas y justo al frente estaba la gran pizarra. Anna se encontraba arreglando unos papeles en un buró cercano

- Anna- La llamó con confianza y la otra rubia se giro para verla

- Hola Lucy- Estaba bastante contenta, hacia tiempo que no veía a la otra Heartfilia- Que te trae por aquí?- Cuestionó y Lucy se removió incómoda en el lugar

- Te gustaría tomar algo conmigo?- Ofreció al fin, la otra alzó una ceja curiosa

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    Miro al pan antes de darle un bocado, estaba hambrienta, había esperado más de dos horas

- Así que has estado en Saberthosa durante unos meses- Comentó al fin Anna sacudiendo sus manos

- Si- Dijo con la boca llena y las mejillas sonrojadas- Me traslade ahí por las relaciones, se suponía que habría una guerra entre los gremios otra vez

- Que curioso- Pagó a la camarera y Lucy dio su último bocado

- Si- Tomó su bolso para seguir a la mayor afuera del lugar

    Anna caminaba despacio y elegante, Lucy siempre la había admirado, le recordaba a su madre

- Entonces estas aquí por tus sueños?- Se sentó en un banco y dio pequeños toquesitos en el para que ella siguiera su ejemplo

- Así es- Se sentó a su lado- Los he tenido desde que entre a Saber, cada vez son más fuertes

- Que te hace pensar que yo tengo las respuestas a tus preguntas?- Preguntó y el aire rozó su rostro

- Sólo es una corazonada- Llevo una mano a su pecho

- Por que no le preguntas a Sting?- Cuestionó al fin

- Me da miedo oír su respuesta- Confesó en un suspiro

- Te da miedo que esa chica sea más importante para el que tu?- Parecía u pequeño interrogatorio a la más pequeña de las Heartfilia

- Si- Dijo en un susurro lo suficientemente alto para que Anna lo escuchara

      Su voz agobiada y triste la hizo recordar viejos tiempos. Tomó aire, lo necesitaba para hablar de eso, era como un tema prohibido para ella, pero no podía ver a Lucy en ese estado, tenía que contarselo

- Hace mucho tiempo..- Comenzó a relatar llamando la atención de la otra- Tuve una hija, la mayor, su nombre era Hikari

- Entonces si existió- Ese nombre la dejo impactada, ahora sólo quedaba la pregunta más importante, Por que ella soñaba eso?

- Mi hija amaba con todo su corazón a Sting, por supuesto que viceversa también era el caso- Cerró sus ojos y la vio, como si aún estuviera ahí- Estuvieron juntos desde que nacieron y se apreciaban más que a nada

- Y que le pasó a esa niña?- Tenía miedo de escuchar la respuesta pero necesitaba saberlo

- Murió muy jóven- Sentenció y su alma se partió en mil pedazos- Tenía una enfermedad desde que nació, su cerebro no funcionaba bien

   Lucy se abrazo a si misma y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, de algún modo escuchar esa historia la destruía

- Entonces por que yo......

- ¿Sabes Lucy?- La interrumpió- De lo que están hechas las almas.......Tu y ella son iguales

- Que?- Aunque sonaba bastante más simple de lo que era, Lucy no era tonta solo necesitaba asegurarse de que había entendido bien

- Lo supe desde el momento en que te vi...- Miro al cielo- Y estoy segura de que el también lo notó

- Espera Anna, me estás diciendo que yo soy.....

- Me alegra que los dioses te hayan dado una segunda oportunidad- Se levantó y puso una mano en su mejilla- Otra oportunidad de alcanzar la felicidad, pero está vez, asegúrate de no dejarla ir

- Yo no puedo ser la reencarnación de Hikari- Negó- Te estás confundiendo sólo porque nos parecemos

- ¿Y lo que sientes por Sting? ¿Y todas esas visiones?- Hizo una pausa- Ya te dije lo puedo ver, tu posees la misma alma que mi hija, por eso tus recuerdos están regresando

- Es muy difícil de creer- Contradecio

- Creer nunca es fácil Lucy- Sonrió sinceramente- Por eso la vida nos pone prueba, sólo para ver quienes son capaces de hacerlo, y a las personas como tú, las recompensa

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    ¿Cómo describir lo que había en su interior?

   ¿Enojo......

   ¿Enfado......

   ¿Tristeza......

   ¿Depresión....

   ¿Decepción......

   
    Sting no le había contado absolutamente nada, y aunque existía la posibilidad de que todo lo que había hablado con Anna fuera una equivocación, ella en el fondo de su pecho lo supo desde el principio

   Ahora el principal reto era Sting, que debía hacer con el?

   Habían tomado una misión, sólo al rubio se le ocurría pelear contra un gremio ellos solos, bueno también estaba Rogue y Yukino, pero era todo un gremio oscuro, no se podía tomar tan a la ligera

   Por otra parte estaba el Eucliffe, había notado la frialdad de la rubia desde hace rato, y cuando preguntaba ella sólo se apartaba, irritarlo ya era fácil de por sí, en sima Lucy se lo ponía demasiado fácil

- Misión: Patear traseros- Estaban frente a las puertas- Que comience

   Las abrió bruscamente y todos los miraron, el alma de sus compañeros salió de sus cuerpo unos segundos

- A quien se le ocurre hacer esto tan tosco?- Gritó Lucy

- La tonta eres tu que preguntas- Reprochó el dándole un pequeño golpe en la frente para correr en la dirección de los magos que comenzaban a prepararse

     Su espalda era tan grande y a veces le parecía inalcanzable

    No era momento de pensar en eso.....

   Sacó sus llaves e invocó a Leo y Géminis, estaba dispuesta a darlo todo y después meditaria que decirle a Sting

   Yukino invocó a Libra y para Rogue fue muy fácil deshacerse de la mayor cantidad de magos posibles

    La rubia aprovechó para acercarse a Sting

- No te avalances más así sobre el enemigo- Uso su látigo para golpear a uno- Además son muchos, de donde salen tantos?

- Rubia no me des órdenes, yo soy el maestro- La reto con la mirada mientras estampaba las cabezas de dos de los magos

- Estúpido Sting- Susurró sin más, decidido, le echaría la charla cuando terminaran la misión

    Se alejó con poco de el para seguir pelando, pero eran muchos, las peleas nunca fueron el fuerte de Lucy y eventualmente ella terminó en el suelo

- Hime estas bien?- Virgo le extendía su mano

- Que haces aquí?- Alzó una ceja, ella no la había invocado y los espíritus celestiales sólo aparecían cuando lo creían necesario

- Resivir mi castigo- En ese momento una espada la atravesó

- Cierre forzoso de la puerta de Virgo- Dijo Lucy entre suspiros, la enviaría al reino celestial, había sido herida

- Soy el maestro de Dark way- Un hombre alto, bastante joven y apuesto estaba frente a ella, tenía unos ojos rojos que sin duda eran sinónimo de maldad- Lucian

    Lucy intento levantarse pero le dolía su pie, sacó otra llave y la puso en posición

- Alejate de mi- Advirtió, la llave que tenía en la mano era la de Tauro

- Así que una Maga celestial- Bufo- Que magia más inútil

    Una daga le arranco la llave de la mano, vino volando desde su izquierda y de imprevisto hirió su brazo. Lucian hizo aparecer una lanza sobre su cabeza apuntandola

- Menuda molestia- Dijo antes de enviarla, pero una cegadora luz apareció en todo el lugar obligándole a cerrar sus ojos

     Cuando se recuperó y los abrió la rubia no estaba ahí. Se encontraba en el otro lado de la habitación, recostada sobre le pecho de Sting, sus manos realizaban en el piso y su cuerpo se sentía muy cansado

- Voy a matarte- Le dijo al otro maestro

- Al fin alguien interesante- Hizo aparecer asientos de espadas- Pero a ver como peleas con esa chica en tus brazos, no puedes protegerla y defenderte a la vez

- Ponme a prueba imbécil- La marca apareció y de pronto ya estaba controlando las sombras

- Eso haré- Susurró antes de enviar todo ese batallon de armas sobre él

    Sting logró frenarlas a todas, fueron 300 en total y no fue más fácil, y me nos cuando muy a su pesar debía proteger a Lucy

- Sting detecte- Le rogó Lucy al ver como aquel hombre creaba por lo menos 200 más- Tienes que pelear con él, olvídate de mi, estaré bien, confía

- No voy a arriesgarme a perderte....- La miró- No otra vez

    Aunque lo último fue más bien para si mismo Lucy pudo oírlo con calridad

- No vas a perderme- Tocó su pecho, además mientras este aquí no me iré nunca

- Coñó Lucy hablas como si nos estuviéramos despidiendo- Un aura demoníaca lo rodeó

- O como si nos estuviéramos reencontrando después de mucho tiempo

- Espera tu.....

- Muy bonita su reunión pero sigo aquí- Lanzó de nuevo la lluvia de acero sobre le Dragon Salyer y está vez si le costó más trabajo

- Por Dios Sting!!- Exclamó Lucy- Por que insistes tanto en protegerme?!

   Aunque sentía rabia e impotencia en ese momento, Sting no se había movido ni un solo centímetro del lugar sólo para protegerla. No podía enojarse con el así, con que cara lo regañaría después?

    Sting apretó su agarre y la acercó más a él, determinado a protegerla a toda costa

- Esta más que claro- Aquellas palabras, sin duda ya las había oído antes, ella sabía lo que seguía, su rostro se sonrojo al ver como  él le sonreía sinceramente- Porque te amo

Palabras del autor

Por Dios, les juro que es el cap que más trabajo me ha dado de escribir hasta ahora

  Por favor si te gustó comenta y vota, no puedes imaginarte lo que me ayuda

  Sólo comentar que este es el penúltimo cap, a esta historia sólo le queda el final y el epílogo

  Y ya estoy en modo sad TT____TT