Dentro del bosque de árboles de colores, una catarata cae a un pequeño lago, Tierra agarra una hoja de tamaño grande y guarda las hierbas medicinales, cerrándola con un hilo.

—¿Te he dicho que te ves hermosa cuando recolectas tus plantas? —Aparece Ether sobre la rama de un árbol.

Tierra suspira.

—¿Por qué te has vuelto tan insoportable? Antes no decías esas cosas tan seguido.

Él baja del árbol.

—Porque te extrañé mucho.

—Yo también, pero... —corta la frase porque él la abraza y ella se queja—. ¡Agh! Suéltame, Ether.

—Solo un rato.

—Te daré tu rato. —Levanta el puño y una rama de un árbol lo golpea, haciendo que caiga al suelo.

—Qué mala. —Sonríe—. Pero igual me gusta.

—Agh, maldito psicópata masoquista ¡¿Por qué lo arruinas?!

—¿Por qué me dices eso? ¿Acaso no somos parecidos? Nuestra amistad se basa en la sinceridad. Yo sé tus secretos, tú sabes los míos.

Tierra se sorprende y no le responde, no puede negarlo, es verdad.