Agua se acerca enojada a Fuego.

—¡Siempre en mi contra! ¡Te dejaré inconsciente a ver si te gusta!

—¡¿Quién dejará inconsciente a quién?!

—Wow, calma, calma —repite Aire y agita las manos para ponerse entre medio—. Estamos aquí para disfrutar.

—Díselo a ella, a mí no me lo digas. —Fuego apunta a Agua.

—¡Fuego! —Se enoja Aire—. Más respeto que es una dama, peligrosa, pero es una dama —reitera.

El corazón acuático de Agua se acelera cuando aire la defiende, ella siempre ha estado enamorada de él, desde el comienzo del universo, sin embargo nunca se atrevió a decirle.