Vivimos en un departamento. Mediano. Ringo y yo dormimos en un cuarto, Mamá y papá en otro, Aparte están la cocina, el baño y el comedor. Mamá cocina muy bien. Ringo es muy chico como para cocinar, no le gusta comer... y por eso pienso que es tan flaco. Papá casi no esta en casa.

  El comedor es grande y da hacia un balcón chico. Paso muchas horas fuera de casa. Sobre todo los jueves, pero no me preocupa estar fuera. Todo lo contrario. Me gusta salir, así despejo mi mente de mis problemas. La mayoría de fin de semanas estoy sola.

  Típica escena de sábado. Mamá hablando con la madre de Kaori. Arreglando para salir. Mamá corta y le pregunta a Ringo si va a salir. Ringo siempre sale. Y mamá camina hasta el teléfono avisando que va a llamar a las chicas, para salir. Entonces yo no quiero ser la causa del aburrimiento de ambos en un Sábado a la noche, les digo que vallan, que no se preocupen de mi. Que se lleve el celular y que cualquier cosa que necesito se lo digo. Mamá viene y me da un beso y me ofrece llevarme al vídeo para alquilarla algunas películas. Siempre me quiere comprar comida en la pizzeria de la avenida. Y siempre le digo que no. Que no tenia hambre a la noche. Más tarde se visten los dos, preguntándose entre si cómo están. Yo miro. Sobre todo el ritual de maquillaje de Mamá. Ella se arregla el pelo que le llegaba hasta por debajo de los hombros. Se puso un vestido. Cada uno por su lado. A Ringo lo pasan a buscar unos amigos y a mamá la pasa a buscar una de sus amigas.

  Espere un poco, me puse el pijama y me puse a dibujar un poco. Los Sábados hago algunos bocetos. Cuando termine me acomode frente al televisor.