Hoy Domingo a la tarde nos juntamos en lo de Kaori a tomar mate. Los papás habían salido y nos quedamos en la cocina que es chiquita pero me encanta. Tiene banquetas de madera. Las cuatro con girasoles.

   La cuestión es que estuvimos hablando de hombres. Como siempre. Hombres es una forma de decir porque a esta altura los chicos de nuestra edad todavía no tienen un pelo de hombres. Dicen que las mujeres maduramos más rápido y estoy de acuerdo. Bueno, y en la charla surgieron esas cosas. Todas menos yo y la hermanita de Kaori que tiene 2 años.

   Me han gustado chicos, muchos. El último, el hijo de Kioko (Amiga de mamá). Sí, teniendo en cuenta lo que Kioko me quiere, él vendría a ser mi hermano pero que, la verdad, es muy lindo como para serlo. Se llama Ryota ademas, como para que no me guste con semejante nombre. Vino al departamento hace como tres meses a arreglar el wifi, a conectar la interconexión rápida. Estuvo al final viniendo dos o tres veces por semana como un mes entero y jugo mucho con mi hermano. Y como siempre estoy, yo lo atendía. Le cebaba mate y le daba agua. Es mas grande que yo. Tiene 17. Es un poco mas alto y es rubio. Lo que me gustó es que tiene cara de hombre. Esas caras me fascinan. Y es gracioso y se ríe parecido a Ringo y a mí. Tiene una risa contagiosa y de andar riéndome con él me terminó gustando. Es una historia un poco trágica. Porque el último día que estuvo, Kioko me dijo, como al pasar, que la noche anterior Ryota le había contado que tenia novia. Y ahora lo cuento tranquila. Pero me agarro una crisis de llanto. De verdad. Ni sabía que tenia novia. Y ese día, el ultimo que estuvo, ni bolilla que le di. Dije que tenía que estudiar y me metí en la pieza. Ni a saludar salí. Ryota debe pensar que soy una trastornada. Tiene razón. Peor yo estaba casi enamorada. Lloré un montón. Después me calmé cuando me di cuenta de que no voy a fijarme en hombres comprometidos. Ni en hijos de Kioko que al final son como un poco hermanos. Kioko ni se enteró. Por suerte. No podría volver a mirarla a la cara. No sé si fue que tan enamorada no estaba o el enterarme de que ya estaba ocupado, pero al mes nomas me moría de risa de la historia trágica. Las chicas todavía  me gastan. Todo esto para reafirmar que los chicos y yo no tenemos relación alguna. A veces fantaseo con que me quedo sola, no sé si porque lo prefiero o para no andar sufriendo.

   No voy a revisar los mensajes porque ya me he propuesto no escribirme más con Shiro. Las chicas me dijeron de todo. No me importa. Yo soy la que después me siento toda vulnerable, no ellas.